Partida Rol por web

La toma de la Bastilla

París (Distrito Sur)

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01/08/2007, 13:10
Marie Jeanne de Gouze

Asiento complacida y termino mi desayuno con una mano, mientras con la otra sujeto el abanico, girándolo ante mis ojos para admirar cada uno de sus detalles. Cuando he terminado, compruebo ante el espejo que el complemento casa perfectamente con mis ropas, teniendo que cambiar solo mis zapatos para que el conjunto sea la admiración de los hombres del parque y la envidia de sus mujeres. Sonrío satisfecha, ensayando ante el espejo un par de gestos con el abanico antes de bajar al salón, donde guardo mi material de escritura.

Oyendo los discretos sonidos que salen del cuarto de Elizabeth mientras se prepara, me siento frente a mi escritorio y redacto una carta de agradecimiento para el conde, alabando su maravilloso gusto e, interesándome por su estado después del terrible acontecimiento de la noche anterior.

Saco otro papel de carta pero, antes de empezar, me asaltan las dudas sobre que preguntar sin resultar totalmente impertinente.

Si alguien sabe que demonios sucedió anoche en el estado, ese debe ser la pequeña comadreja que tengo por editor...

Pero como preguntarle sin hacerle sentir como un espía? Siendo como es la única persona que conoce la verdadera identidad de Olympe d'Armont, no es alguien a quien me apetezca enfadar...

Empiezo a redactar la carta, optando por la mayor sinceridad posible para ablandar su corazón. Le escribo al hombre con la voz de una mujer asustada después de encontrarse en peligro mortal la noche anterior, y ofendida por la simple idea de poder haber muerto rodeada de nobles, maltratadores del pueblo. Suspiro releyendo mis palabras, no convencida del todo de su eficacia.

No seas tonta, porque iba a ser menos convincente esta carta que cualquiera que has escrito hasta ahora? Lo único que ocurre es que tienes más miedo...

Termino la carta preguntando de manera directa, pero procurando inspirara total inocencia, por cualquier información relacionada con el altercado de la noche anterior. Escribiendo el nombre de mi editor en el exterior del sobre, le pongo mi lacre, tal y como hiciera antes con la carta al conde, solo que esta la coloco en la mesita del recibidor, como suelo hacer con el correo, mientras la de mi editor la guardo en mi bolso de mano.

Colocándome el sombrero frente al espejo del recibidor, espero a que Elizabeth termine para ir a dar un paseo tal y como habíamos hablado.

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01/08/2007, 21:38

-Eh, no, gracias mesié Atorriet. Solo espero no haberle importunado demasiado. Pase un buén día.- Tras decirte estas palabras te saluda levantandose el sombrero y se dirije de nuevo hacia el coche.

Ves como se aleja calle arriba hasta desaparecer entre el entramado de callejones.

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01/08/2007, 22:31

Tomas asiento en tu escritorio y abres el sobre.

Monseur Louis Jacques Atorriet.

Es de mi conocimiento la pretención del trecer estado para con un texto en el cual hay tantas esperanzas depositadas. Sé que le resultará complicado entender porque el antiguo ministro de finanzas del rey tiene tanto interés en dicho texto, y es que la Declaración de derechos del Hombre y el Ciudadano supondría un patrón de convivéncia más que notable.

No cabe olvidar, sin embargo, que de bién seguro la idea no será del agrado de algunos nobles. Pero soy de la opinión de que esta situación es insostenible.

Tengo que añadir, monseur Atorriet, que sería un verdadero honor para mí contar con su presencia y dialogar sobre el tema.
Si estuviera dispuesto, sería mejor vernos en el mismo París. Mi fiél amigo Dominique sabrá guardar un secreto. Suelo frecuentar su local al anochecer, cuando pocos clientes moran y se puede mantener una conversación bajo la dulce noche de francia... esa fráncia que tanto usted como yo amamos.

Dominique.... ¿El de la taberna?... te sorprendes.

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01/08/2007, 23:01
Phillippe Maximilien Du Rúx

Su padre la educó para que se comporte como una dama, verdad?
entonces, por favor deje de forcejear y escuchemos que no le deseamos ningún daño

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02/08/2007, 08:58
Maximilian Durey

Escuche mademoisille lo que tienen que decirle los señores.

Hasta que no se porte como una auténtica dama me veré obligado a tratarla como una niña desobediente, recapacite su postura, se hará un bien a Vd. misma y a quienes tratamos de ayudarla a estar de nuevo con su familia.

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02/08/2007, 23:09
Phillippe Maximilien Du Rúx

Si a monseur no le es de gran inconveniencia me gustaría dejar a la niña en una habitacion, descansando
Creo a tenido muchas emociones juntas
Dios santo... que poco tacto

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03/08/2007, 09:21
Maximilian Durey

Miren caballeros, en este momento, lo último en mis pensamientos son carambolas políticas con esta niña. Maximilian, nos conocemos de hace tiempo y sabes de sobra de que bando estoy. Pero no me gustan ciertas actuaciones. La niña decidirá por ella misma lo que quiere hacer.

Maximilian sienta sobre sus rodillas a Cahecelle y la mira directamente a los ojos.

-Escuche madamme, mientras esté a su lado no tiene nada que temer. Me encargaré con mi vida de que llegue Vd sana y salva a los brazos de su madre. En lo que a mi concierne respetaré su palabra de estar a nuestro lado hasta encontrar a sus padres y no escapar, pues se que no permitiria con una traición a su palabra que el apellido de su familia perdiera prestigio.

Ahora decidme mademousille, ¿os gustaría descansar un rato hasta que nos dirijamos a buscar a sus padres?

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03/08/2007, 19:19
Louis-Jacques Atorriet

Atorriet, luia intranquilo mientras leia la carta.
las declaraciones en el lo habian perturbado he intrigado.
Realmnete no tenia confianza en aquel antiguo Ministro, pero sis sus inteciones eran tan humanas como las declaraba, seria de una ayuda invaluable, por eso luego de sus cavilaciones internas, decidio feasientemente presentarse a aquella reunion.

Rapido y entusiamado se puso a terminar de trasncribir las proclamas restantes.

Luego se dirijio a lo de su vecino, habia deidido que ya era el momento. Ademas ya tenia pensado ir a comer con algunos otrso representantes del Tercer poder, las aguas estaban inquietas habia que organizarse si querian hacer algo.

Pensaba esto tocando la puerta de al lado de su casa.
esperando no importunar a nadie... Toc, toc!

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06/08/2007, 09:30
Maximilian Durey

La verdad es que llevo sin probar bocado desde la mañana. Si son tan amables y mientras discutimos la situación les agradecería algo con lo que aliviar este vacío de estómago si son tan amables.

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06/08/2007, 18:29
Marie Jeanne de Gouze

Sonrío complacida por los halagos de Elizabeth, mientras abro el abanico ante sus ojos para que pueda apreciar los delicados detalles.

Parece que el conde ha ganado en buen gusto lo que ha perdido en atractivo.

Río maliciosamente bromeando con la joven, a la que le gusta el conde tan poco como a cualquiera. Mi expresión se vuelve un poco más seria al escuchar sus palabras sobre encontrar un hombre que la ame. Sonrío dulcemente a la chica, sujetando con cuidado su barbilla para mirarla a los ojos.

Cariño, estoy segura que encontraras un hombre tan maravilloso que hará de los títulos y los regalos cosas sin importancia.

Poniendo mis manos en sus hombros, la giro hacia el espejo y compruebo que nuestros atuendos están perfectos hasta el ultimo detalle.

Bien, vayamos pues digo dirigiéndome hacia la puerta Hoy este par de flores harán que el mercado tenga su nombre bien merecido.

Notas de juego

Un mensaje rapidito desde la Asturias profunda X)

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08/08/2007, 00:50
Phillippe Maximilien Du Rúx

Lo agradeceria mucho

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09/08/2007, 19:43
Louis-Jacques Atorriet

empieza a caminar a la par de su vecino, en silencio pero denotando alegria en su rostro.

A los agradecimientos, los toma con cierto enrojecimiento, como un cortez deberia hacerlo:
-No es nada que agradecer, nuestro reino deberia preocurar que su gente este sana, de poder alimentarlos bien de pagarles por el sudor de cada trabajador, no de enriquecer a unos pocos, piensen en ello y clamen como yo el deseo de una Francia distinta, quizas logremos que el pueblo tenga voz en el asunto.

Mienttras se expresaba, podian oir la pasion que despertaba sus palabras, la nobleza de estas; pudiendo a la vez mostrar que con esas pasiones nada seria imposible. Habia brindado esa semilla de esperanza que la gente necesitaba y para sus adentros se regociajba por ello.

-Me alegro que difruten de su hija, ojala pueda representar a ustedes tanto como muchos otrso que no tuvieron la misma suerte! enfrente de la Oligarquia y nuestro Rey.
hace un agacho de abeza , un cortes saludo.

-Lamenmtablemente tengo que irme, no he de poder quedarme en su festejo, mis obligaciones me reclaman, nuevamente es una alegria para mis oidos lo de su hija!

vuelve hacer casi inoncientemente, como un reflejo el saludo y se encamina a la puerta.

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13/08/2007, 16:45

Conforme tus palabras fluyen, los rostros de los allí presentes se iluminan con un resplandor revelador. Al parecer le has abierto un sentimiento patriótico que no conocían.
Entonces ocurre algo que quedará grabado en tu mente.

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13/08/2007, 16:54
Anne

-Señor...- Sorprendentemente habla la muchacha. -Señor, le doy las grácias por lo que ha hecho por mí.- La chiquilla hablaba con una celeridad fuera de lo común.
-Sus palabras son muy nobles, la intención también. Pero ¿como lo va a llevar a cabo?- Observas un brillo en sus ojos mientras habla. -Estoy en deuda con usted, mesié. Me gustaría acompañarle en su trabajo. Es cierto que el pueblo agoniza, y yo no quiero quedarme de brazos cruzados esperando que otro mal me quite de enmedio. Puedo ayudar, aunque solo sea llevando su maletín.- Hechas una rápida ojeada hacia sus padres, a los que ves boquiabiertos. Al parecer estaban tan sorprendidos como tú mismo al escuchar aquellas palabras tan bién pronunciadas.

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13/08/2007, 16:57
Jean Luck

-Eh... esto.. perdone, mesié Atorriet. Quizá la fiebre la hace delirar.- Dice el padre sin estar convencido al cién por cién de sus palabras.

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13/08/2007, 16:59
Maximilien Robespierre

Dominique coloca un plato de potaje para cada uno en la mesa, junto a la chiquilla.

-Y bién, mesiés. ¿Cual és el plan?- Pregunta Robespierre.

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13/08/2007, 17:00

Notas de juego

Disculpa la tardanza, estoy a la espera de las nuevas incorporaciones.

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13/08/2007, 17:18

La tarde cae sobre las calles de París y la primavera se escurre por todos los rincones dejando el magnífico olor de las flores. Hoy, el mercado de la flor parisina brilla con una luz especial. Apesar de la situación difícil que atraviesan los ciudadanos, la avenida estaba llena de gentes observando los colores primaverales y comprando ramos.
Había muchos burgueses entre ellos, conocías a esa gente, carteras con algo de dinero. Escritores, abogados, algún que otro empresario... gente con estudios que hablan mucho de temas que no acabas de entender.
Una lijera brisa en dierección suroeste peinaba el lugar arremolinando algunos pétalos de rosa de una floristería que se dedicaba a arreglar las flores para componer ramos. Un bello oficio, siempre te habían fascinado ese tipo de artesanías. Aunque con tu padre nunca lo habías podido disfrutar. La esgrima ocupaba la mayor parte de tu tiempo. El aire traía algo de humedad del río Senna. Humedad que embellecía, si cabe, aún más las flores y ayudaba a propagar sus aromas.
Esa tarde no te acompañaba Camille. Al parecer unos asuntos le demoraron en Orleans.
Tienes un fajo de rosas en los brazos, rosas que te dedicas a vender para sacarte algo de dinero extra. Envuelves los troncos con un pañuelo para no pincharte los dedos al recogerlas.

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13/08/2007, 22:59
Sophie Rougeau

Notas de juego

Sophie camina entre la gente por el mercado, lleva un fajo de rosas apoyado sobre su brazo izquierdo, mientras que con su mano derecha va ofreciendo una rosa a cada persona que pasa, esperando que alguien le compre alguna. Sería más facil si consiguiera hablar de una dichosa vez, pero no.. seguía sin conseguir pronunciar una sola palabra desde aquel día..

Se acerca a una pareja ofreciéndole la rosa al joven, quizás tuviera suerte y quisiera regalarle una rosa a la joven que lo acompañaba, pero una vez más la ignoran y continúan su camino.. Sophie sigue entre la gente probando suerte..

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15/08/2007, 03:05
Louis-Jacques Atorriet

Louis avanza hacia la chica hechizado por sus palabras, al terminar de hablar le hace un señoril saludo y dice.
-Valientes y nobles palabras, dulce Anne-, remarca su nombre, como dandole cierta virtud, -me gustaria poder aprobarlas del todo, pero ahora necesitas descansar recuperate bien y despues hablaremos sobre este asunto, todo el mundo tiene derecho a ser patriota.

Una sonrisa de ternura se escapa en sus labios, mientras acaricia el suave, pero no muy limpio pelo de la muchacha.

Y asi saludando nuevamente, gira hacia la puerta, dejando flotar unas palabras para la niña:
-Gente como su hija, Mesie jean Luck, es lo que nesesita este pueblo. Que tengan un agradable dia y festejarlo con el sobresalto de sus corazones.