Partida Rol por web

La toma de la Bastilla

París (Distrito Sur)

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17/08/2007, 16:46

Atravesais la gran avenida, en dierección al mercado, el cual lo veis al finalizar la calzada. En un punto más alto observais, con la perspectiva que ganais, como un colorido espectacular serpentea calle abajo. Al parecer, y apesar de la situación del país, la gente aún tiene algo de dinero para gastar en girnaldas.

Al cabo de un rato de andar, observais la perfumería Du Rúx donde soléis adquirir los perfumes. Durante el mercado de la flor siempre suele estar a rebosar de gentes oliendo sus fragancias, pero comprovais amargamente que sus puertas estaban cerradas. Por lo visto se ausentaba su dueño.

Al continuar calle abajo llegais entre la multitud de las primeras tiendas, de las cuales se notaba la fragancia desde lo alto de la calle. Un día radiante obligaba a las mujeres allí presentes a resguardarse del sol con sus sombrillas y a aliviarse el calor con sus abanicos. Abanicos que ondeaban grácilmente, casi parecía que su utilidad había quedado en segundo término y su objetivo principal ya no era aliviar el calor, sinó ser expuestos a la multitud.
Notas las miradas fugaces de algunos hombres que observaban el paso de la gente, los cuales realizan un cortés gesto a modo de saludo. Ves a ELisabeth con los ojos muy abiertos observando alrededor. Ella no entiende de miradas de hombres, al parecer solo le interesaba el colorido de las flores que, cada vez más, os envolvían acompañando vuestro paso.

De repente os encontrais con una muchacha, que sin mediar, palabra os ofrece un ramo de rosas. Al parecer, su silencio era causa de algún problema, ya que sus gestos hablaban de por sí, intentando venderos esas rosas. Puedes comprovar que, realmente, no se le daba del todo bién vender.

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17/08/2007, 16:49

Resigues el mercado intentando vender algunas rosas a los allí presentes. Sabes que no es tu oficio, pero te dices a tí misma que, teniendo en cuenta la situación del país, tienes suerte de poder ganar algunos francos de esta manera.

Paras a dos chicas para provar suerte y una de ellas te observa.

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17/08/2007, 16:51
Elizabeth Montesquieu

Elizabeth se para ante la muchacha que vendia las flores y acerca su rostro al ramo que llevaba en brazos para poder oler el perfume de las rosas.

-Huelen de maravilla, mademosille Marie Jeane, hoy el mercado está radiante.- Comenta con tono eufórico.

Notas de juego

Sophi, marca a marie jeane en tu respuesta.

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18/08/2007, 15:49
Sophie Rougeau

Sophie sonríe, con su mano toma dos de sus rosas y se las ofrece a la primera de ellas.. haciendole un gesto con la cara a modo de indicarle que una será para ella y que le regale la otra rosa a su joven amiga.

Quizás tenga suerte y por fin logre vender algo en esta tarde..

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18/08/2007, 17:35
Marie Jeanne de Gouze

Camino entre la gente con paso calmado, mis ojos atentos al más mínimo detalle. Sin tener que esforzarme, guiados por años de practica, vuelan de un rostro al siguiente, dedicando una mirada distinta a cada persona con la que se cruzan. Una sonrisa cómplice a las damas de rostro familiar con la que me he encontrado en más de una fiesta, una mirada juguetona a los hombres que nos observan al pasar, con expresiones que reflejan múltiples anhelos, una ceja arqueada y una sonrisa burlona a las damas de la corte que se sonrojan y cuchichean al verme.
El día es propicio para lucir mi nuevo abanico, así que lo abro en un gracioso gesto, dejando que todos sepan que, no hace falta ser parte de la corte para disfrutar de los más delicados caprichos. Cuando la niña sale a nuestro encuentro con las rosas no puedo dejar de sonreír ante la emoción de Elizabeth. Su actitud es peligrosa, ya que algún caballero malintencionado podría ver en ella una inocente fácil de engatusar. Por suerte, mi compañía seguramente sirva para ahuyentar a este tipo de hombres, si no a los más engreídos que, en vez de en ella, verán en mi un reto mucho más interesante. Mi sonrisa se ensancha al pensar en la insensatez de los hombres.

Ven bonita digo a la niña, que al parecer es muda dale esas rosas a la dama.

Hago un gesto indicando que le de las rosas a Elizabeth mientras saco unas monedas de mi bolso de mano.

Ten, guarda esto le doy las monedas, suficientes para pagar todo el ramo que lleva en las manos e invierte la tarde en mirar como vende el resto de la gente del mercado.

Me inclino sobre la chica para que mis palabras no lleguen a oídos extraños

No debes rogar, pequeña, la misericordia escasea entre los aquí presentes. Debes seducir alzo una ceja con una de mis sonrisas más encantadoras convencer de lo que tu tienes es justamente lo que ellos necesitan.

Me vuelvo hacia Elizabeth y, viendo cerca de un grupo de jóvenes parejas acompañadas por sus inseparables amas de compañía, coloco con cuidado una de las flores en su sombrero, diciendo en un todo fácil de oír para la gente que pasa cerca:

Oh, querida, es perfecta. Es color queda estupendo con el azul del cielo, y su olor es más delicado que cualquier perfume embotellado. Coloco la otra rosa en mi sombrero. Que tal? Pregunto a mi acompañante ladeando la cabeza Verdad que es terriblemente favorecedor en esta época del año? Creo que voy a encargar un vestido de este mismo color...

Empiezo a caminar junto a Elizabeth, haciéndole antes a la niña un gesto rápido con la cabeza para que se acerque al grupo de parejas. Seguro que más de una jovencita ya estará haciendo mohines a su acompañante para conseguir una rosa como la mía.

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19/08/2007, 10:42
Sophie Rougeau

Ven bonita dale esas rosas a la dama

Le hago caso y ofrezco las dos rosas a la primera mujer que se me había acercado. Cuando la mujer me paga miro sorprendida primero la palma de mi mano y después a la dama, vuelvo a mirar el dinero y nuevamente a la dama… Me costaba creer tanta generosidad en los tiempos que corren. Una sonrisa, mayor aún a la anterior, apareció en mi rostro en muestra de mi agradecimiento.

Mientras la mujer me susurra unas palabras con sabios consejos la escucho atentamente ¿seducir? ¿convencer? Realmente parece fácil si fuese como ella, pero no creo que en mi caso diera resultado. Continúo observándola mientras llama la atención de las parejas cercanas, no puedo evitar soltar una pequeña risa por el modo en que lo hace…

En cierto modo me recuerda a las actrices que había visto en ocasiones representando distintas obras en los teatros de Orleáns. A mi madre le apasionaba el teatro, y solo algunas veces me permitía acompañarla, según considerase que la obra era apropiada o no para mi… Estos recuerdos me entristecían, pero también era un modo de mantenerla aún viva dentro de mi…Mis pensamientos vuelven a la realidad y sigo observando a la generosa dama…

¡Qué mujer más increible! Realmente sabe como centrar las miradas en ella. Sus palabras, sus movimientos, sencillamente seductora en todos los sentidos. Haciéndole caso nuevamente, me encamino hacia las parejas ofreciendo de nuevo mis rosas mientras vuelvo mi mirada hacia ella dedicándole una sincera sonrisa de gratitud.

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20/08/2007, 18:07
Phillippe Maximilien Du Rúx

Notas de juego

Quienes estamos en la escena?
estos ultimos post me confundieron un poco xD

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26/08/2007, 20:55

Notas de juego

ha sido culpa mia, amrad. Te explico.
Resulta que habías marcado a todos los jugadores. Y al intentar arreglarlo, me equivoqué y marqué mensaje para el director de juego... error de novato. Disculpa.
Por cierto. Fijate a quien marcas. Sé que és un engorro. Quizá tendría que haber montado más escenas.Pero bueno, la cosa esta como esta de momento, solo tienes que fijarte con quien compartes las acciones. Gracias.

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26/08/2007, 21:34

Notas de juego

Compartes acciones con Jean cloud y Maximilien.
Vuestra trama esta muy parada. Supongo que será question de esperar a que se normalice un poco el tema de las vacaciones. Quiero pensar que es eso...

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26/08/2007, 21:51
Phillippe Maximilien Du Rúx

Notas de juego

Esperemos :P

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24/09/2007, 22:21

La tarde cae sobre las calles de París y la primavera se escurre por todos los rincones dejando el magnífico olor de las flores. Hoy, el mercado de la flor parisina brilla con una luz especial. Apesar de la situación difícil que atraviesan los ciudadanos, la avenida estaba llena de gentes observando los colores primaverales y comprando ramos.
Había muchos burgueses entre ellos, conocías a esa gente, carteras con algo de dinero. Escritores, abogados, algún que otro empresario... gente con estudios que hablan mucho de temas que no acabas de entender.
Una lijera brisa en dierección suroeste peinaba el lugar arremolinando algunos pétalos de rosa de una floristería que se dedicaba a arreglar las flores para componer ramos.

Acabas de llegar de Orleans, donde te reuniste con uno de los usurpadores más importantes de la zona. Evidentemente se trataba de una reunión secreta.
Sabes que Sophie se encuentra en el mercado, pués su intención era ir a conseguir algo de dinero... aún no sabes bién como.
Resigues el mercado lleno de gente y al cabo de un buén rato la distingues al doblar una esquina. Al parecer hablaba con una dama ofreciéndole flores. Te fijas en esa dama, llamaba la atención. Lucía muy bien el vestido y un escote provocaba las miradas de los hombres. Aunque, lejos de ser descarada, mostraba unas maneras refinadas. Casi se podría tomar por una dama de la corte. No le diste mucha importáncia y tomaste paso hacia Sophie cuando, de repente, aquella mujer abrió su abanico. Tus ojos se iluminaron con esa pieza que se podría comparar a una preciosa joya. Un abanico como ese es posible que fuera de la colección particular de la reina. Desde tu posición podías observar el tallo artesanal del esqueleto y sus grabados e incrustaciones. El abanico lucía unos tonos primaverales que jugaban al unísono con el entorno. Realmente un toque de distinción de la nobleza.
¿Que hacía esa mujer que, apesar de mostrar una refinada cortesía, no vestía con atuendos nobles con un abanico como aquel?
Esa era una pregunta que asaltaba tu cabeza.
Esa pieza, esa joya... no puedes apartar la vista de quel objeto.

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25/09/2007, 15:13
Camille Desauvage

La gente pasaba a su alrededor. Relojes y carteras al alcance de su mano a los que no prestaba ateción. Su mente estaba centrada en el maravilloso abanico que se aparecía ante ella. No podía permitir que se lescapara. Según se acercaba a la niña muda que acaba de conocer, aminoró la marcha.

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25/09/2007, 15:20
Camille Desauvage

-¡Gracias a Dios! -exclama al llegar al lugar en el que se encontraba la niña. Rápidamente y con una extraña amabilidad no demostrada hasta ese momento, se acerca a la pequeña y se acuclilla a su lado- ¿Estás bien, cielo? Llevo toda la mañana buscándote, temí que te hubiera pasado algo... Sus palabras suenan preocupadas.

La mujer levanta la vista y se fija en la señorita que acompañaba en ese momento a la muchacha. -Discúlpeme -se excusa por la niña al ponerse en pie y bajando ligeramente la cabeza-, espero que no le haya molestado...

Notas de juego

Máster, marco a Marie jeanne porque intuyo que es ella la que está con mi pequeña niña muda... jeje

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25/09/2007, 15:23
Louis-Jacques Atorriet

Notas de juego

bueno cuando quieras seguimos, no es que te meta prsion, jejejjeje!!

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25/09/2007, 19:17

Las últimas palabras cruzadas con la familia de Jean Luck te han dejado pensativo. Aquella muchacha realmente tiene madera.
Recorres las calles de parís en dirección a la casa de un buen amigo. Dominique, el tabernero. Repasas mentalmente la carta que el ex-ministro te hizo llegar, en ella se hacía constar que os encontraríais en ese local. Sumido en tus pensamientos y especulaciones atraviesas el mercado de la flor.
La tarde cae sobre las calles de París y la primavera se escurre por todos los rincones dejando el magnífico olor de las flores. Hoy, el mercado de la flor parisina brilla con una luz especial. Apesar de la situación difícil que atraviesan los ciudadanos, la avenida estaba llena de gentes observando los colores primaverales y comprando ramos.
Una lijera brisa en dierección suroeste peinaba el lugar arremolinando algunos pétalos de rosa de una floristería que se dedicaba a arreglar las flores para componer ramos.
No tienes que andar mucho más cuando te encuentras enfrente de la casa de Dominique, a la cual llamas ala puerta. En ocasiones la cierra al público cuando tiene algun "invitado especial", pero compartís la suficiente confianza como para llamar a la puerta de su local.
Al cabo sale él.

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25/09/2007, 19:19
Dominique

-Vaya por donde.- Dice como sorprendido. -No le esperaba hoy por aquí, señor Louis-Jacques.-
Notas algo raro en Dominique, no sabrías decir de que se trata.

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25/09/2007, 19:20

De repente alguien llama a la puerta del local. Guardais siléncio un instante mirandos los unos a los otros. ¿Tan rapido os habían encontrado?.

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25/09/2007, 19:26
Dominique

-Esconded la niña, rápido.- Apremia Dominique mientras se dirijía a la puerta.

Al parecer la niña empezaba a darse cuenta de la situación. Por suerte Robespierre se avanzó y se la llevó a la trastienda.

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25/09/2007, 19:45
Phillippe Maximilien Du Rúx

Rápidamente prolijo mis ropajes y mi estetica en general.
me llevo las tasas de Té sobrante hacia la cocina (es decir, desde donde las vi venir)

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26/09/2007, 18:14
Sophie Rougeau

Me sorprende ver aparecer a Camille y no puedo evitar esbozar una sonrisa al verla tan preocupada.. Esta preocupación, a pesar del corto periodo de tiempo que llevamos juntas, me demuestra que he tenido suerte de dar con alguien como Camille..

Poso una de mis manos sobre la de Camille mientras sonrío y afirmo con la cabeza a su pregunta..