Partida Rol por web

Al parecer tus heridas son más graves de lo que yo pensaba... abre la boca amiga... le ayudo a abrir su boca y le tiendo mi pocima que guardaba a buen recaudo.. bebe.. le ayudo a tragar moviendola la garganta... vuelve con nocotros..

La guerrera recupera el conocimiento entre toses y esputos de sangre...

Tras acabar con aquel temible adversario, los compañeros deciden seguir avanzando, en el otro extremo de la sala hay unas estrechas escaleras que parecen subir por una espiral oscura...

Bueno compañeros, dejadmelo a mi. Dadme un par de metros para que suba por la escalera, ya que veo en la oscuridad y puedo detectar las trampas. Aunque no creo que haya en la subida, para eso estaba el guardian en esta sala...
Dicho esto, comienzo a subir poco a poco las escaleras, teniendo cuidado de donde piso.

Tras un par de giros de la escalera de caracol, llegáis hasta una puerta por la que se aprecia un claro resplandor desde el otro lado...

Me detengo en la puerta, y les susurro a los demas que hagan lo mismo. La inspecciono con mucho cuidado...

Sigo con cautela a Garreth, él es el experto en estas cosas...

No encuentras ninguna trampa, en ningún sitio.

Tras revisar la puerta concienzudamente, intento abrirla poco a poco, sin saber lo qeu hay al otro lado...

El pícaro intenta empujar para ver si se abre, pero no. La puerta no cede ni un milímetro...

Despues de todo el ajetreo con el dragón, los animos estaban un poco caldeados. El grupo había perdido a mienbros valiosos del mismo en la torre, y todos querían un pedacito del malvado mago que la governaba.
Garreth, el experto en seguridad, marchó delante inspeccionando las posibles trampas mientras el respo esperaban con impaciencia.
Al llegar a una puerta, escaleras arriba, el concienzudo Garreth la examinaba sin querer dejar nada al azar.

Podrías darte un poco de prisa. El mago ya debe saber que estamos aquí, si le damos mucho más tiempo puede que escape.

Evianrhall sabía que había temas en los que no era cuestión de apresurarse, pero lamentablemente la situación era tensa.

No detectas ningún mecanismo ni nada que pueda abrir la puerta.

Akra avanza en la retaguardia del grupo, un poco alejada, pues es plenamente consciente de los crujidos y chirridos que su armadura produce cuando se mueve los delatarían fácilmente. Por ese motivo, cuando llega junto al resto de sus compañeros, Garreth casi ha terminado de examinar la puerta y sus cercanías... sin éxito.

Si estás convencido de que no hay trampas podríamos probar a la vieja usanza dice con una media sonrisa en su escamoso rostro. Tras esperar el asentimiento de sus compañeros se prepara para cargar contra la puerta

Estad atentos, es probable que nos estén esperando al otro lado y no olvidéis cubrirme la espalda! dicho lo cual carga con el hombro aunque no lo suficientemente bien como para que la puerta lo note. Sin amilanarse, y tras refunfuñar vuelve a intentarlo..