Partida Rol por web

Comenzáis a registrar la habitación, en ella hay varios cofres con diferentes bisuterías sin importancia. Drisdhaun comprueba que uno de los tapices es una trampa sencilla de dardos y Kumal ve que detrás del otro tapiz hay una puerta secreta.

En otro momento y lugar una puerta secreta oculta tras un tapiz colgado de la pared hubiera significado la posibilidad de encontrar un valioso alijo de monedas y extraordinarios objetos encantados. Sin embargo y volviendo al presente se les otorgaba una nueva posibilidad de morir ensartados, saeteados, hechizados o reducidos a cenizas por un conjuro incinerador.

"-Bueno, ¿quien va primero?", dijo el semi-drow con tono irónico, como dando a entender que sabía perfectamente la respuesta de su ruego.

Ni corto ni perezoso se plantó frente al tapiz, le lanzó una ojeada escudriñadora y lo apartó a un lado de un tirón, confirmó que la puerta secreta no tuviera ninguna sorpresa no deseada y se dispuso a abrirla.

Si fueras tan efectivo localizando las trampas del archimago como lo sois con el sarcasmo de vuestra lengua esto hubiera sido un paseo. Digo sonriendo malignamente a nuestro "saqueador"

Mmm, el mago me había lanzado un cumplido... más o menos. Sonaba como un cumplido pero en el fondo se notaba como una puñalada. Se rascó la barbilla de forma pensativa mientras estaba cruzado de brazos, lo que le produjo una sensación que le recorrió la espina dorsal... se acordó entonces de su tercer brazo.

"-Por la gran araña, no me acostumbro a este nuevo miembro. No me malinterpreteis, es muy útil en mi oficio pero a veces se me olvida que está ahí".

Aun siendo cierto que Dridhaun no había tenido el cien por cien de aciertos a la hora de encontrar y desactivar trampas, no veía razón en las palabras del mago de nuestra compañía hacia él. - Mientras no desate una lluvia de fuego sobre nosotros o nos haga caer a un foso de acido, creo que podemos darnos por satisfechos. Y añado con una sonrisa. - Señor Drish no debería quejarse de su nuevo miembro, el señor Kumal ya le ofreció un remedio ... poco ortodoxo. 

Drisdhaun no encontró ninguna trampa en la sala, pero cuando el tapiz se movió la sala comenzó a tambalearse como la cubierta de un barco en mitad de un temporal. El suelo subía y bajaba dificultado mantenerse en pie¹.

El zarandeo de la sala arrojo uno de los jarrones contra el otro tapiz activando otro efecto. El tapiz que mostraba un pantano, exudo parte del limo del pantano que comenzó a llenar la sala². El limo de color verde purulento empezó a corroer los armarios y parte del suelo.

Cita:

Las palabras del explorador parecieron proféticas, dando más razón si cabe a los comentarios del mago, cuando la sala comenzó a sacudirse con nosotros dentro y un limo verde y corrosivo comenzó a cubrirlo todo.

"-Cuando ya creo que el malnacido este no puede sorprendernos con nada que no hayamos visto... pues toma dos tazas llenas", maldecía Drisdhaun mientras mantenía el equilibrio con facilidad y se paseaba por la cubierta de la habitación dando pequeños saltitos para evitar el limo.

"-¿Sabéis?, podría acostumbrarme a esto, lo encuentro hasta divertido".

Je, ¡Facil! Cuando el suelo empezó a temblar, Kumal plantó los dos pies en el suelo bajando su centro de gravedad y colocandose en una postura un tanto comica, como esperando a que alguien le diera una patada en el culo. Aquella postura le dió una increible estabilidad, sin embargo se quedó ahí plantado cuando llegó el Limo.

Kaothi para evitar caerse seguia el ritmo de la sala...pero no podia hacer dos cosas a la vez, o el limo o el suelo...asi que ahi estaba corriendo hacia un lado y luego volviendo...cuando aparecio el limo.

Se empezaba a plantear ir en ave toda le exploracion...sin duda seria lo mas sencillo.

Esta vez, despues de tantos sustos y de que nuestro allanador de trampas nos hubiera fallado tantas veces, mis reflejos estaban más afilados que la punta del estoque de Olidamara y con un par de graciosos saltos evito tanto caer como la embestida del limo. 

 Y una vez fuera de su alcance desato el poder del fuego sobre el limo.

Unas palabras dichas una y otra vez vuelven a salir de mi boca. - Maldito mago ... El suelo tiembla y aunque no caigo, el limo que sale de los jarrones se acerca hacia mi y hacia varios de mis compañeros. - Juro que destruiré los huesos de la maldita criatura que ha realizado este condenado lugar.

El limo comienza a cubrir a Kumal, Kaothi, Toren y Ayand. El limo no era un ser vivo, era simplemente una sustancia mucosa que empezó a cubrir por completo a los aventureros y comenzó a introducirse por sus gargantas poco a poco impidiéndoles respirar. Las explosiones de Auris quemaron parte del limo que había salpicado uno de los sofás que comenzó a arder. Mientras la sala seguía moviéndose como la cubierta de un barco en mitad de un temporal.

El limo parecía tener vida propia e intentaba ahogarnos lentamente, solo podía cerrar la boca para que esto no ocurriese, esperando que la magia de Auris funcionase antes de que el limo acabase con nosotros. 

Presa del panico, Kumal se tambaleó con la sala y se vió en el suelo, mientras intentaba estirar del limo para sacarselo de la boca.

Consigo mantener elequilibrio , y la  respiración, al tiempo que intento limpiar otra zona del  limo mediante su exposición directa mis llamas 

"-Tiene que haber alguna manera de detener este traqueteo... empieza a ser molesto".

Drisdhaun mantenía el equilibrio sin dificultad, y comenzó a buscar alguna palanca, ladrillo disimulado o artefacto que hiciera detenerse el balanceo constante. Empezó por la pared donde el tapiz seguía colgado.

Ayand cayó al suelo y se golpeó la cabeza quedando tendido en el suelo inconsciente¹. Toren, Kaothi, Kumal y Auris seguían luchando contra el limo que les impedia respirar. Cada vez era más complicado mantener la respiración y alguno empezaban a ver borroso. Tenían que hacer algo pronto o se ahogarían².

Drisdhaun busco por toda la habitación alguna palanca, no encontró ninguna, pero encontró el mecanismo que hacia bambolearse la habitación³.

Advertí el mecanismo que movía la habitación. Así que me apresuré a bloquear aquellos engranajes quizás con más precipitación de la que se debía.

El bamboleo por fin me consigue derribarme y me doy una culada contra el duro suelo mientras recito el conjuro de forma brumosa por suerte mi concentración se mantiene y termino de ejecutar el conjuro transformándome en una bruma que me eleva del suelo y se dirige hacia el cuadro del que surgió el limo