Partida Rol por web

La última cena -Crónicas Giovanni I-

El monasterio- Capítulo 5

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14/07/2008, 21:41
Francesco de cilas

Francesco toma un caballo, siguendo a Tudor para encontrar un refugio para pasar el dia

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14/07/2008, 22:43
Director

Notas de juego

no hay más caballos, solo tenian tudor y grigore, elñ resto ibáis en el carruaje

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14/07/2008, 22:48
Director

Notas de juego

Encuentras una pequeña cueva no demasiado profunda pero en la que crees que podríais caber todos y si ponéis el carruaje bloqueando la entrada es posible que no entrase demasiada luz aunque no puedes estar seguro hasta que lo compruebes

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14/07/2008, 22:50
Director

Cuando Grigore se dirige hacia la zona donde estaban los templarios, saliendo del bosque se topa con Tudor que va montado en el otro caballo que os queda en dirección a la misma zona. De momento no hay señal del carruaje

Notas de juego

postead solo para vosotros dos

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14/07/2008, 22:52
Director

Notas de juego

mañana os pondré que llegáis junto a los templarios, quien quiera hacer algo antes que postee ahora o calle para siempre :P

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14/07/2008, 23:32
Tudor Preda

Tudor toma las bridas para detener su caballo junto a Grigore.

-Los demás, menos Francesco y Hans, han montado en el carruaje y se dirigen hacia aquí. ¿Has encontrado algún refugio para protegernos del sol?

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15/07/2008, 09:22
Grigore Wadim

-He encontrado una pequeña cueva, pero no es demasiado profunda. Creo que podríamos caber todos, especialmente si ponemos el carruaje bloqueando la entrada. Pero sólo podremos comprobar cuánta luz entrará cuando se haga de día... y a mi no se me da demasiado bien la fe. Hagamos algo de preparación: cortemos ramaje, profundicemos lo que podamos la cueva, lo que se te ocurra, ¿de acuerdo? -informa Grigore tratando de organizar el trabajo.

Notas de juego

Necesitaríamos las dimensiones de la entrada, de la cueva en general, etc. En cualquier caso, con sotobosque cortado y dispuesto a la entrada se debe poder hacer una buena barrera, lo que incrementaría la oscuridad natural de la cueva.

Luego hay que ir a buscar a los otros. Grigore ya es decente montando, así que el más indicado sería el para ir a buscarlos...

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15/07/2008, 09:31
Director

Notas de juego

la entrada es como el carruaje pero al ser arqueada pues por los lados y por arriba no quedaría cubierto. Además por debajo del carruaje tampoco. De profundidad dirías que son unos 4 metros...

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15/07/2008, 11:51
Grigore Wadim

Notas de juego

Esto va a ir demasiado justo. Si al menos la cueva es de tierra, se podría excavar, aunque no vamos precisamente preparados con palas, ¿verdad? :-( Me veo a la gente acurrucada contra la pared envuelta como si fueran momias :-P

En fin, haremos lo que podamos, en último recurso, siempre queda agolparnos en el carruaje xD

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15/07/2008, 18:49
Francesco de cilas

Francesco corre hacia el monasterio para encontrar refugio

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15/07/2008, 21:08
Director

Una hora y media de trayecto después el carruaje llega a la zona donde dejásteis los cuerpos de los templarios. Os apeáis y os acercáis a ellos por lo que podéis comprobar que el que había quedado herido e incosciente también ha muerto...

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15/07/2008, 21:10
Director

Notas de juego

venga voy a ser buena... es de tierra :P

Al rato escucháis pasar el carruaje, iréis junto a vuestros compañeros o no

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15/07/2008, 21:11
Director

Entras en el monasterio y puedes ver a una docena de monjes en un claustro interior, orando

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15/07/2008, 23:07
Ion Corvus.

Desolador, esa era la palabra. Todo y cada uno de los templarios que nos habiamos enfrentado yacian muertos, incluso aquel que dejamos con vida, dejando un publico muy muerto al cual pedir perdon. Sin embargo, aun siendo fantasmas o mortales, teniamos que perdonarles, bendecirlos y esperar que Cappadocius o ellos nos perdonen, o si no, tal vez seriamos ignorantes de un gran secreto en esta gran telaraña de mentiras.

-Yo, Ion Corvus, os pido perdon y os perdono por odiarnos y querer matarnos.- Dije tetricamente y mirando con respeto a los cadaveres.- Y esta es mi bendicion, espero que os plazca.

De repente pongo mis manos en posicion de tocar la viola, aun no teniendo ninguna entre manos, y empiezo a tocar. Nada, ningun sonido salia de aquella inexistente e invisible viola, y aun asi la tocaba y componia cada una de las notas para crear un requiem sobre pobres inocentes que atcaban confusos a las mortiferas sombras que ocultaba la noche y la ascension de sus almas al reino de Dios. Esta era mi bendicion, aun no teniendo ningun instrumento que cantara lo que queria, lo unico que podia ofrecer por ellos era una cancion que perdurara por los siglos y recordara a los mortales y a los vampiros esta fatidica noche y esperar que ellos pudieran escuchar en el corazon lo que intentaba expresar.

- Tiradas (1)

Tirada: Tocando viola inexistente
Resultados: 3,5,3,7,2,8,5,10,10,2
Resultado final: 4

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16/07/2008, 12:53
Grigore Wadim

-Genial, el carro, voy a alcanzarlos para darles aviso y ver si alguno quiere venir a colaborar aquí... -dice Grigore mientras avanza hacia el caballo para "darles caza"- volveré en cuanto pueda.

Notas de juego

Iré hacia ellos y les informaré. ¿Hago un post a parte?

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16/07/2008, 13:42
Director

Al poco de llegar junto a los muertos véis a Grigore que se acerca a vosotros a pleno galope...

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16/07/2008, 14:42
Grigore Wadim

-Hola de nuevo, ¿todo bien? Acabo de encontrar un refugio, pero habría que acondicionarlo... -dice el jinete de cara marcada observando la escena desde lo alto de su montura, todavía recuperando el aliento.

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16/07/2008, 15:34
Sólo para el director

¿Cómo perdonar a los que nos han hecho daño? ¿Cómo hacerlo, realmente, incluso muertos? ¿Podemos perdonar a los muertos? Si, podemos, mas no recibir su perdón. Pero me adelanté al grupo, y, sin palabras, intenté buscar dentro mío el sentimiento de perdón que debía existir para que este sea real, para que no sean sólo palabras. Si el sentimiento era real, las palabras sobraban. Observé sus cuerpos muertos, y entendí que sólo hacían su trabajo. Sólo pensaban que nosotros éramos el mal, e intentaban librarse del mismo de la mejor manera que podían. No sabían mas acerca de nuestras naturalezas que nosotros mismos, y, si a mi mi propia naturaleza me era aborrecible, mas aún para ellos que la desconocían. ¿Cómo, entonces, no perdonarlos? Si de estar yo en su lugar, habría hecho lo mismo. Entonces, silenciosamente, los perdoné por lo que habían hecho, e incluso me atreví a más, me atreví, también de manera silenciosa, a solicitarles el perdón por mis errores. Por mis pecados de sangre. Yo no habñia sido parte integrante de los atacantes, al menos no seriamente, pero en mi espíritu estaba anteriormente el ánimo de dañarlos, sólo porque amenazaban mi existencia. Y me atreví a atacar a un ser humano por la espalda. Volví a pedirles perdón en silencio, porque las palabras sobraban.

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16/07/2008, 15:35
Dalina Stoicescu

La vampiresa se encontraba silenciosa al lado de Ion, quien ahora parecía tocar un instrumento invisible.

- Esta claro que cada uno tiene su manera de pedir perdón - piensa mientras se sorprende por no sentir vergüenza al observar el teatral concierto. Parecía que realmente sabía las notas que estaba tocando. Un galope se escucha a sus espaldas. Es Grigore, ha encontrado un refugio. Dalina respira aliviada.

- Hola Grigore...- dice girándose hacia el recién llegado - Son buenas noticias. Por desgracia las nuestras no lo son... No queda nadie con vida. Ni siquiera aquel que dejamos herido. No sé que se supone debemos hacer ahora aparte de pedir perdón a los muertos...

Cabizbaja se aparta de Grigore e Ion y se acerca a uno de los cadáveres que ella misa habia hecho sangrar con su espada.
El hombre, aparentemente joven, permanece en el suelo con la mirada blanca y perdida en la inmensidad del cielo estrellado.

No puede sentir lástima, pues muchas muertes pesan en su conciencia, sin embargo las palabras de Capadoccius debían tener algún significado.
Se agacha y con su mano izquierda cierra los ojos del templario a la vez que ella cierra los suyos.

- Luché por sobrevivir ante un ataque que creía injustificado y tú arriesgate tu vida por librar al mundo de un mal que tú creías real. Tal vez estuvieses en lo cierto o tal vez no - dice con total sinceridad mientras menea la cabeza apesadumbrada - pero ahora ya no hay marcha atrás. Tu alma reposará en el cielo de tu conciencia por hacer lo que creías correcto.

Se levanta muy poco a poco de donde estaba arrodillada.

- Por favor... - dice en voz muy baja, apenas un susurro. - Perdonadme por defender mi vida aún sabiendo que puedo estar ya condenada, de la misma manera que yo perdono el intento de acabar con nosotros sin tan ni siquiera saber nuestra verdadera historia.

No sabe si ésto es lo que pedía Capadoccius, pero de alguna manera se siente aliviada. Tantas mentiras, muertes y sangre en tan solo unos días y esto era lo único que parecía tener sentido... Dos choques de voluntades y un perdón.

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17/07/2008, 12:00
Mihaela Cartarescu

Mihaela se detuvo delante de los cuerpos de los templarios muertos y los observó con indiferencia, al fin y al cabo ellos habían atacado y la batalla se declinó a favor nuestro, era la ley del mundo, los fuertes sobreviven y los débiles mueren... Quizá no entendiera lo que Capadoccius quería pero quería el conocimiento que les había prometido... A lo mejor descubriría un nuevo poder, como los que se habían revelado antes...

Mortales, habéis intentado destruirme. Comprendo vuestras razones. Lo habéis intentado y habéis fracasado, pero entiendo vuestras motivaciones y por eso os perdono. No os guardo rencor y os doy mi bendición.

Mihaela esperó que pasara algo, tal vez esperaba volutas de humo, algo intangible, pero había visto demasiadas cosas como para asegurar que esto era una pérdida de tiempo...