Partida Rol por web

El interior de la posada está pobremente iluminado por los peqños fuegos que arden en dos enormes hogares situados a ambos lados de la gran estancia que sirve como sala común. Varias mesas de caballete de color oscuro descansan sobre la paja y el cañamazo fresco esparcido sobre las toscas piedras del suelo. Pequeñas velas de sebo arden caprichosamente sobre algunas mesas.

Al entrar podéis ver a una joven doncella que está esparciendo paja nueva por el suelo y un anciano trabajando sobre una mesa colocada para aprovechar la escasa luz al máximo.

Tan pronto como entráis, el anciano alza la mirada y la dirige rápidamente a una de las mesas vacías sin saludaros.

Tudor se adelanta y se sienta sin decir nada en uno de los asientos vacíos. No se le da bien hablar, y no le parece prudente preguntarle al viejo por Giovanni y sus amigos, así que simplemente se dedica a esperar a que el anciano, o alguien de su grupo más ducho en la oratoria, tome la palabra.

Francesco entra a la posada , se queda esperando que Tudor hable, pero este no parece decir palabra, asi mira atras esperando que todos sus compañeros entren para preguntarle al anciano

Me siento en el lugar mas oscuro, temiendo que alguien que no me conozca se fije en mi. Callado, simplemente observo.

Hans sin embargo se había quedado fuera, ya que el llendo a caballo debía de amarrarlo en el establo.
Aún quedaban unas horas para el amanecer así que Hans se acercó a uno de los mozos de las caballerizas y comenzó a entablar conversación con el.
-Buenas noches muchacho, al parecer esta una fria noche no te parece.

Fría, si señor... si es tan amable de dejarme su caballo, lo almohazaré te contesta educadamente

Al entrar, veo el ambiente solo esta lleno de una doncella y un anciano el cual parecen preparar la estancia para nueva visita, el unico indicio de Giovanni y sus lacayos era que el anciano ya parecia dispuesto a ofrecernos mesa sin ni siquiera preguntarnos quienes eramos.

Me siento con los demas, y con el codo apoyado en la mesa, me entrentengo intentando usar de nuevo esa habilidad y ver que cosas se ocultaban entre las sombras de esta sala.

Hans le deja el caballo al mozo mientras se apoya en una de las verjas que mantienen a los caballos cercados.
-No parece que haya mucha gente esta noche en la posada...
Espera a ver la reacción del mozo antes de continuar con la charla.

Tratando de pasar desapercibido, Grigore hizo lo posible por disimular su identificable marca de criminal, sentándose de manera que su mejilla acusadora quedara oculta a los parroquianos. Se sentó, sin decir nada, como era esperable, al lado de sus compañeros.

La mujer se acerca al viejo y se sienta, Buenas noches.

Dalina ha estado, desde que fueron atacados por los bandidos, mucho más callada y apartada de lo natural en ella.
Estaba claro que todo estaba demasiado reciente y le estaba costando adaptarse a su nueva situación y compañeros.

Una vez llegan a la posada, entra junto con los demás a su interior. Se siente aliviada en un lugar como ese. Las posadas le encantaban.
Antes de entrar se mesa el cabello, pero lo recoge en una coleta porque de la última batalla está despeinado y ligeramente polvoriento. Después se aprieta el corsé del vestido e inspira fuerte para que la pare superior de sus senos asomen ligeramente provocativos.

Una vez dentro, observa cómo Irina se dirige al anciano. Ella se acerca también, pero no quiere interrumpirla, por lo que escucha paciente un paso por detrás de ella. Inclina la cabeza a modo de saludo hacia el viejo.

- Falta poco para volver a encontrarme frente a Lady Jadviga... - piensa mientras reprime un escalofrío. Sonríe mientras se fuerza a concentrarse en la conversación con el anciano.

El anciano os ignora... sigue con sus cosas como si no estuviéseis..

Lo habitual señor... dice mientras se ocupa del caballo

Irina se acerca provocativa al viejo y acerca su boca a la cara del pobre anciano solitario y derrepente....

Es usted sordo!! LE DIGO BUENAS NOCHES!! HOOLA ME ESCUCHA?? HOOLAA? Estos viejos sordos.. sigh.. Exclama la mujer gritandole potentemente en su oido al ancianito.

Francesco mira a Irina con sorpresa acercandose al anciano , y poniendose delante de el, con la intencion que le vea si nos disculpa señor.. nos gustaria hacerle algunas preguntas

Hans suspira con resignación antes de retomar la conversación.
-Estoy buscando a un hombre, al parecer se aloja los alrededores. De aspecto aristocático, cicatriz en la cara...¿Lo ha visto?

Puedes ver a Giovanni y a algunos de los demás comensales sentados en las diversas mesas...