Partida Rol por web

La biblioteca volvia a estar abierta, el lugar era una gran sala con gran cantidad de libros, todos llenos de polvo, habia ordenadores pero aparentemetne no encendian, los muebles estaban en perfecto estado pero muy sucios

¿En tu cuarto o en el mío?

...

La puerta de la biblioteca da miedo.
 

Daba la impresión de que una especie de monstruo empezaría a embestir aquella puerta desde el interior de la biblioteca pero no por esa especie de temor incomprensible Nyara podía retirar la mirada de ella. Himiko ahora era la dueña  señora del castillo y pensaba respetarla en la medida de lo posible así que por el momento se mantendría a una distancia prudencial de la puerta y sin trastear en la puerta.

-Seas quien seas- dijo, y su voz resonó por el pasillo vacío, esperando que sus palabras traspasasen aquella barrera- no sé si quiero que despiertes, pero si lo haces... no estás sola.

Divagó un rato más hablando en voz alta sobre el tiempo que había pasado en realidad, las conjeturas de lo que había pasado, habló de lo que ya no volvería a tener por perseguir la posibilidad de ayudar a su hermana a hallar el descanso que parecía incapaz de encontrar y, aprovechando su soledad, del vacío que dejaba en el alma saber con certeza que una parte de una misma estaba muerta y no podría saber qué había ocurrido para que la hiciesen olvidar.

-...- suspiró- perdona por la brasa que te estoy dando, pero seguro que me caerás mejor ahora que duermes que cuando estés despierta y te juntes con la chachipandi- que más bien era "la chachimultitud".

Oh, claro. Que saque un libro de la biblioteca. Si se pasa tendrás que ser más concreta porque si le digo "un libro"  probablemente consiga hacer que se ría de mí en mi cara.

El día en el que dijeron a Kath que iba a dormir para cumplir con lo que le habían pedido había llegado. Todos muy seguros de que todo iría bien se marcharon y se acostaron

El sueño llego antes para algunos y después para otros, sin embargo, algo sucedió durante la noche, un sueño, un extraño sueño que se repitió en durante la vigilia:

Una barca de madera está sola en la nieve, la embarcación tiene cerca un par de arboles, sin embargo, estos apenas se ven ya que hay una fuerte tormenta de nieve, el frio se siente real, tanto frio que realmente cuesta hasta respirar, la nave parece lejana, está sola, no se escucha nada en el bosque, solo el sonido de la nieve caer, ni siquiera se escuchan animales, es como si no existieran mas sonidos en el bosque, como si solo la nieve fuera capaz de hacer ruido, de perturbar la paz de ese lugar

Cuando el sorprendido soñador se disponía a acercarse siente una fuerte ráfaga de viento que hace que desvíe la mirada, cuando vuelve a mirar no ve nada, no está, la embarcación ha desaparecido, pero escucha unas pisadas, la nieve sigue cayendo pero con menor intensidad sobre el soñador.

Es entonces cuando al girarse hacia las pisadas ve a una persona que camina con dificultad arrastrando la canoa, vestida con ropas de abrigo hecha de pieles la chica tiene el pelo largo y negro, es imposible distinguir sus rasgos ya que está demasiado lejos y la nieve no deja ver nada, sin embargo, si puede distinguir que lleva unas raquetas en los pies para poder caminar mejor por la nieve. La chica camina rápidamente, parece que huye de algo, se mueve con prisas, sin duda parece asustada, de vez en cuando mira hacia atrás y no deja de tirar con fuerza de la embarcación

El soñador iba a acercarse cuando siente algo, un tremendo escalofrió, siente una sensación de malestar y de miedo, y la ve, la chica esta justo detrás suyo, está de espaldas y está totalmente quieta, el sorprendido soñador comienza a caminar para poco a poco encararse a la chica, pero esta comienza a hablarle, la voz sonaba joven, rondaria la treintena, y habla con miedo y desesperanza

- Porque ha pasado esto? nunca debería haber pasado esto... no... por favor no...

La chica empieza a girarse para encarar al soñador mientras dice terriblemente asustada y casi gritando:

- No vengas....no vengas...es tarde, no sirve para nada, no vengas, no deberías estar aquí

En ese instante la chica se derrumba y cae de rodillas, cuando el soñador trata de agacharse ve algo que no esperaba, la chica ha desaparecido en lugar de ella el soñador puede ver como esta ascendiendo poco a poco en el aire, es entonces cuando ve la canoa y la chica dentro de ella durmiendo, entre sus manos parece proteger algo que no consigue ver

Y es entonces cuando el soñador se despierta, esta vestido con su ropa habitual, nada más que eso, sin embargo, no está en su casa ni donde se acosto, esta en medio de una gran biblioteca

Antes de darse cuenta, y por lo tranquila que estaba ahí sentada, se puso a cantar...

Al principio sentía miedo por si se despertaba y aquella canción, para ella, le resultaba perfecta en más sentidos de los que eran apropiados... pero el miedo a que la escuchase lo perdió enseguida, ¡si quería despertar que despertase! Y así fue alzando el tono de voz mientras cantaba al otro lado de la puerta.

Sentía un cosquilleo en la garganta y si alguien pudiese haberla contemplado el rostro habría visto un fulgor antinatural en los iris verdes de la modelo de Nueva Orleans pero en ese pasillo no había nada. No había nadie. Solo Nyara y aquella puerta... y su voz reverberando por la piedra de aquellos pasillos vacíos, aumentando en cada recoveco como si de un amplificador se tratase.

-...Uouh- al terminar la canción se llevó una mano a la garganta con media sonrisa. Quizá no estuviese tan mal eso de doblegar a otros con su voz.

Tras despertar escuchas una voz de una chica cantando:

El silencio es la única respuesta que recibe la joven afroamericana, parecía que quien o que estaba en el interior de la biblioteca de momento había decidido no salir, sin embargo, empezó a escuchar mas movimiento en el castillo, en el comedor incluso empezó a escuchar algo más de jaleo

... mierda.

Sabía que lo de que Chris mandase su cuervo con el móvil no había sido una buena idea. Lo sabía. Se incorporó con cuidado de no volcar ninguna de las cinco latas que llevaba dentro de la enorme chaqueta del tipo del frigorífico.

Qué calorr da esto, la virgen... quiero una mochila.

Lanzó un nuevo vistazo a su alrededor.

-Lo siento. Pero no me gustan las personas ruidosas.-y esos anormales son incapaces de ser mínimamente silenciosos.

Hay gente en el castillo. Voy a tu habitación con las latas que cogí antes, esperamos ahí encerradas hasta que pase el tormentón ese que se avecina y después nos vamos sin decir ni media a nadie a buscar a la última. No voy a ir arrastrándoles de un sitio a otro... y tú puedes oírla a veces.

Aun recordaba lo que había pasado el día del concierto. Ver a Maki morir en mis brazos había sido un golpe tremendo. Pero sobre todo el haber escuchado sus últimos pensamientos. Saber que había muerto pensando que era culpable y que había deshonrado a su familia me ponía furiosa.

Puede que fuera por eso. Pero desde entonces mis poderes se descontrolaron. No podía parar de escuchar a todo el mundo. No podía concentrarme en nada. Pues lo escuchaba poco. Arthur intento ayudarme. ¿Pero como podría? ¿Como podría ayudarme alguien?

Pero por fortuna alguien pudo.

Un hombre contacto conmigo y lo hizo mentalmente. El también era como yo. Me ofreció ayuda para controlar mis poderes. A lo que acepte por que no podía seguir viviendo de aquella manera. Escuchando todo. Es como si tuviera mil emisoras sonando en mi cabeza a todo volumen.

Me conto una historia de como todo se podrían cuesta arriba y muy negro trescientos años en el futuro. A mi todo eso me sonaba muy lejos. Yo quería volver a casa con mis padres, mi hermano y  Amanda. Pero todo se volvió a torcer. Vi en las noticias que habían muerto en un accidente de avión cuando iban a New York a reunirse conmigo. Y Arthur había desaparecido. No tenia familia ni amigos por lo que la idea de dormirme y despertar en un mundo que no era el mío era mucho mas interesante que quedarme en este. Por lo que al final acepte.

El Anciano me dijo que había que salvar el futuro para salvar el presente. Igual si eso era verdad en el presente salvado seguía viva mi familia.

Y por fin el gran día llego. El día del sueño mas largo de mi vida. Por fortuna este no tardo mucho en llegar.

Frio. El sueño era frio. Parecía un mundo helado. Aire helador apenas me dejaban ver. Avance como pude con la única compañía que provocaba el ruido de la nieve al caer. Caminaba hacia un barca de madera. Pero en un momento que el viento soplo con mas fuerza y aparte la mirada había desaparecido.

Pero vi unas pisadas una chica avanzaba con gran dificultad , lleva la barca a rastras. Parece que escapara de algo. Por que no deja de mirar atrás. Intento seguirla. Cuando siento un terrible escalofrió que me llena de frio y miedo. Y de pronto la chica esta detrás mío.

Y comienza a hablarme y a decirme cosas para las que no encuentro sentido.

-Hola tranquila. Soy Kat. Vengo a ayudar. ¿Quien eres? ¿Donde estoy?

Pero antes de que me contestara desapareció. La busque y la vi en el interior de la canoa. Parecía dormida y protegía algo.

Pero antes de que pudiera ver que era desperté.

No sabia donde estaba pero escuche la voz de una chica cantando.

El lugar en el que Kath se encuentra es la biblioteca que había en el castillo, el lugar esta algo polvoriento, pero en general bastante cuidado, cientos de miles de libros y algunos ordenadores que si han pasado 300 años sin duda se habrán quedado bastante anticuados si es que funcionan. Frente a ella la gran puerta doble está cerrada y ya no se escucha nada en el exterior.

Sin embargo, a lo lejos puede escuchar varias voces, estas vienen del comedor del castillo

Abrí los ojos y vi que estaba en una Biblioteca. Había miles de libros colocados en estanterías. Y unos ordenadores que dudaba que funcionaran. Dado que parecían de mi tiempo y de eso hacia trescientos años.

Mire por la sala y vi una gran puerta doble cerrada. La música había desaparecido. aunque ahora escuchaba varias voces que venían de otra parte del Castillo por lo que me decidí a seguirlas.

Kyara se acercó a la puerta de la biblioteca, esa que estaba cerrada, e intentó abrirla. Con suerte podría entrar, si no, intentaría reventar la cerradura de alguna forma.

Necesitaba su libro.

La chica se da cuenta que la cerradura está abierta, alguien ha quitado el cerrojo, parece que lo que le habían dicho de que la persona que estaba dentro ya no estaba era cierto. El interior de la biblioteca estaba como lo recordaba, el único cambio que se apreciaba era la gran cantidad de polvo y suciedad que había en la biblioteca 

Como una exhalación, Kyara entró en la biblioteca sin prestar mucha atención a como estaba, tenía que llegar a la zona del marco donde había guardado su libro y meter la contraseña 4896 para sacar el libro que le había dejado Janet y que, con suerte, la permitiría avanzar y entender más cosas de las que pasaban en ese lugar.