Partida Rol por web

Despertáis en algún lugar oscuro y húmedo. No sabéis cuanto tiempo lleváis inconscientes sobre el duro suelo de piedra, pero ha sido suficiente como para que ahora os duela todo el cuerpo.
A medida que vuestros ojos se adaptan a la oscuridad os dais cuenta de que estáis en el interior de una caverna enorme, pero encerrados en un rincón separado del resto por unos recios barrotes de hierro. Más allá de vuestra tosca jaula os encontráis con la vista magnífica de una enorme caverna natural ocupada casi en su totalidad por un lago de aguas cristalinas que se alimenta de una serie de fuentes que manan de las paredes; y es en esas paredes donde os encontráis con la visión más magnífica de todas, ya que parecen cubiertas de oro puro.
Pero hay algo extraño en tan maravillosa escena, ya que ésta se halla iluminada por varios artefactos brillantes que hacen que todo brille con más intensidad aún, además de varios hombres de aspecto extraño que parecen patrullar la zona cubiertos de ropas completamente negras y armados con extraños fusiles.
Es entonces cuando os dais cuenta de que os han despojado de todo vuestro equipo a excepción de la ropa y cuando echáis un vistazo detrás de vosotros os encontráis con algo que os hiela la sangre, ya que compartiendo celda con vosotros hay un enorme gorila de pelaje negro agazapado en las sombras.

...

Llevo años buscandome la vida, aunque no siempre la suerte me ha sonreido, una vez mas tendre que idear algo para seguir cumpliendo años.
Sin realizar ningun movimiento brusco me paseo por nuestra prision, cuando encuentro lo que busco lo cojo con cuidado, una piedra de forma alargada con un extremo bastante afilado, esto me servira de arma en caso de necesidad.
Luego sigo buscando, hay humedad asi que debe haber hongos o plantas propias de una cueva. Por fin localizo algo verde en la pared, lo arranco y me acerco con mucho cuidado al gorila, parece mas asustado que nosotros y seguro que tiene hambre, le lanzo un trozo de algo parecido al musgo y le susurro con tono tranquilo.

-Espero que esto sea el principio de una gran amistad, estos cabrones te han encerrado como a mi, asi que estamos en el mismo bando -me quedo observando al simio esperando su reaccion.

Maldecía a jack mientras me desperté aun tocándome las sienes y apretando mis oídos. Tenía la vista borrosa y un pitido infernal no me dejaba escuchar con claridad. Cuando mis ojos comenzaron a acostumbrarse a aquellapenumbra, pude ver como Susan estaba hablando  y recogiendo algo de la pared. Entrecerré estos y observé atentamente ocn quien hablaba, y no, no era una persona sino una bestia como las que a veces traian disecadas en los circos de mosntruos. Ni Bufalo Bill hubiese lidiado con ella. Instintivamente lancé la mano para desenfundar el revólver, pero sólo pude empuñar un poco de aire:

-¡Cuidado Susan!, esa bestia salvaje puede ser peligrosa y que en sus maquivélicos juegos la hayan metido aquí para que nos mate.

Cuando me despierto veo a los cowboys (y cowgirl) observando con atención algo que se mueve entre las sombras. Incluso antes de mirar, me doy cuenta extrañado de que estoy en una jaula ¿cómo he llegado hasta aquí? No estoy muy seguro.

Pero cuando distingo el extraño animal que se oculta en una esquina y cuya enorme silueta apenas distingo, el terror me inmoviliza ¿qué clase de demonio es ése? Demasiado asustado para hablar, me aprieto contra los barrotes mientras los examino intentando averiguar si hay alguna manera de salir antes de que esa increíble criatura acabe con nosotros.

Pancho se despierta sacudiendo la cabeza, sintiéndose algo mareado. En cuantos sus ojos se acostumbran a la luz, busca con la mirada a Rubio y Susan entre los presentes - Tú, Rubio, ¿De qué te conoce ese Cuatrodedos? ¿Y a ti, chica? Parece que algunos no han estado diciendo toda la verdad - dice mientras se levanta - Eso hace llorar a la Virgen de Guadalupe. Resoplando quejumbroso, se acerca a los barrotes atraído por el brillar de esas cosas. Busca con la mirada las bestias a las que se refería Rubio, moviendo los ojos de un lado a otro hasta que clava la vista en una de esas sombras simiescas - No... No puede ser... - dice, mientras sus labios tiemblan y sus ojos se aguan - ¡¿Madre?!

Estaba a punto de saltar la empalizada cuando... las explosiones... Cuatrodedos... aquel pitido infernal... Los recuerdos se desdibujan en mi mente, mientras poco a poco, abro los ojos y me parece que estoy soñando con todo lo que veo a mi alrededor. Tengo los ojos tan abiertos que casi parezco occidental. Me restrego los ojos con incredulidad, pero el gorila sigue ahí. ¿Y qué dice Pancho ahora? ¿Me habré vuelto loco? Claro, debo estar alucinando, debí darme un golpe durante el combate contra los bandidos...

Me despierto en lo que parece ser una celda de paredes rocosas. Eh...dónde estoy? Dios....me duele toda la cabeza... No podía pensar muy claramente ya que me sentía como si me hubiesen disparado de oreja a oreja. Qué demonios era ese maldito pitido?. Al despejarme un poco me encuentro con todos mis compañeros. Eh? Qué hacéis todos aquí? Vosotros también-. Mi breve conversa es interrumpida por la visión de un gorila enorme al fondo de la cela. ¿Qué coj...?-empiezo a balbucear pero me paro rápidamente. Creo que es mejor guardar silencio para que no creo que somos una amenaza... Oigo a Pancho decir que es su madre, o eso me parece oír. Ese maldito Cuatrodedos me ha jodido bien el oído. Hasta creo oír cosas que no son normales.

-¿Pretendes que me coma esta mierda, mujer? -Dice el gorila con voz grave mientras mira de reojo el musgo que le ha lanzado Susan. Luego se fija en vuestras caras de sorpresa y parece sorprenderse a su vez de que os sorprenda. -¿Qué demonios os pasa a vosotros? ¿Es que tengo monos en la cara?

El gorila habla un perfecto inglés, aunque con un acento extraño que no sabríais identificar.
-Decideme, quién os envía. Sin duda no son los Jammers ¿Sois de los Ascendidos? -Sigue fijandose en vuestras caras de incredulidad. -No jodáis que sois esos idealistas de los Dragones... Estamos listos en ese caso.

-Yo... nunca había visto a un mono que puede hablal -alcanzo a decir pese a la sorpresa-. ¿Quién eles tú? ¿Y quién te enseñó a hablal?

Observé a la fiera, que al parecer racionaba mejor que nosotros:

-Está claro que es es un disfraz. -comencé a investigar nuestra nueva prisión, ya que al aprecer no estábamos en peligro aparente- Tiene que haber una forma de salir de aquí.

El color de mi cara pasa del rojo al blanco sin término medio. 

- ¿He bebido demasiada agua de fuego, verdad? -musito con voz temblorosa.

Al final, simplemente me siento en una esquina pensando en cerrar los ojos y no volver a abrirlos jamás.

Cuando el mono me contesta abro la boca y me quedo inmovil. Tardo unos segundos en reaccionar, muy despacio miro por encima del hombro del simio por si detras de el se esconde alguna persona que trata de gastarnos una broma.
Sigo con la boca abierta mirandolo hasta que por fin consigo articular palabra.

-Pero como...Que demonios pasa aqui?! Eres un mono o al menos lo pareces. La pregunta es quien eres tu, como es posible que un gorila hable? Y de paso, quienes son los Jammers? Y los Ascendidos? Y los Dragones? Todo esto es una locura, creo que nos han dado algo que nos hace escuchar cosas raras.

Me muerdo el labio inferior sin entender que esta pasando.

Pancho se queda con la boca abierta, mirando al gorila que habla. Pone una mano sobre el hombro del indio, asintiendo en silencio mientras sigue con los ojos clavados en el animal - No se si tu agua de fuego, pero mi tequila debía llevar algo... ¿Un gorila que habla?

El gorila se yergue todo lo que le permite el reducido espacio en el que os encontráis y acompaando sus movimientos podéis oír una serie de zumbidos extraños que provienen de una especie de cables y tuberías en la parte trasera de su cabeza y espalda.
-Como volváis a llamarme mono os... Un momento. ¿No pertenecéis a ninguna facción? Entonces...
El gorila se pasa la palma de su mano por la cara en un gesto tan humano como simiesco y se sienta de nuevo.
-Estamos perdidos. -Dice para si mismo. -Pensaba que en cualquier momento vendrían a salvaros y entonces quizás tendría una posibilidad de huír, pero si solo sois nativos de esta coyuntura no tenemos nada que hacer.

En esos momentos, un viejo conocido se asoma a la celda desde el exterior y os mira con una amplia sonrisa en su boca.
-¿Creíais que ibais a capturarme? Estúpidos. Como podéis ver, no estoy solo aquí. -Señala a los hombres de negro que pasean por la cueva. -Tengo unos aliados bastante poderosos ahora.

"Eres más idiota de lo que pareces si crees que vas a sacar provecho de aliarte con el Buró" Le grita el gorila, haciendo que Jack de un respingo.

-Eso ya lo veremos, monito. -Le responde Jack, sin duda con la intención de irritarle, y después se dirige a uno de los hombres de negro. -"¡Eh! ¿Voy a poder encargarme yo de estos?"

El hombre de negro se acerca a la celda y Jack se aparta a un lado.
-¡Silencio consumidor! -Le grita, haciendo que dé el segundo respingo en un momento.
-Los nativos deben vivir. Esperaremos al siguiente salto y les dejaremos en el desierto. Y el gorila es asunto nuestro. ¡Vuelva a su posición, consumidor!
Jack os lanza una última mirada antes de retirarse apresuradamente y el gorila le suelta un gruñido al hombre d enegro, que no parece impresionado y vuelve a sus cosas.

-Parece que vais a tener suerte. Os van a dejar libres en el proximo salto. En fin, supongo que es inútil todo lo que os diga, ya que dentro de poco no recordaréis nada de todo esto, pero me llamo Arnold, de la Guerrilla Gorila, división de los Monos Voladores.
Arnold pronuncia esto último con cierta disciplina militar y después se queda quieto en su rincón. Parece pensativo.

Me acerqué al gorila despacio mirándole y vigilándolo cuando me di cuenta de que la celda no tenía escapatoria. Lo miraba muy fijamente y acerqué una mano para tocarle la cara:

-Pues no es un disfraz... ¿De dónde venía y que queréis?

Aquel momento se me hacía muy bizarro y le hablaba como si fuese un forastero llegando a un pueblo.

Me quedo tan pasmado como mis compañeros ante una visión como esta. Me sonaba haber oído a hablar de animales como este pero juraría que aunque fuera un animal que se asemejaba a nosotros y no dejaba de ser un animal y por lo tanto no podía poder hablar.........no? Demasiado confuso como para siquiera articular palabra, me tragué lo que el ser dijo y eso me confundió aún más aunque por otra parte me di cuenta de que la situación actual no era un sueño o pesadilla e iba de verdad. Así que decidí permanecer callado mientras mis compañeros hacían las preguntas, preparado para asumir cualquier cosa que dijera el animal que nos pudiera echar un poco de luz sobre la oscuridad en la que nos encontrábamos (y nunca mejor dicho).