Partida Rol por web

Acabàis de llegar a la puerta secreta de la muralla del castillo. Estàis los mismos que en el refugio y los guardias del jardìn. Ha pasado un dìa y medio desde que os fuisteis y no sabéis si Archala ha conseguido su objetivo o no....

-Bien, aqui estamos. Todos enteros, gracias a mi principalmente, y a Kalim, en parte. No olvidemos a Ishrad, venerable curador. Pues bien, habrá que llamar al rey, y a esperar para contarle lo sucedido.-digo, sin perder de vista a Trevor.

Jajaja, ríe Kalim tras el diálogo de Elharim, "que graciosos sois, maese Elharim. ¿Así que todo ha sido graicas a vos?", le comenta jovial.

"Bueno, entonces llamaré a mi amigo el gran mago del Norte para que os ponga en el sitio que os merecéis", hace una pausa y dice partiendo a reir, "en su sala de trofeos colgado de la pared"

"Veo que tanto la humildad como la modestia son palabras cuyo significado lo mantenéis oculto junto con el del compañerismo", tras lo que obliga a avanzar a Trevor, estoque en mano, hacia los guardias.

-Sucede, Maese Kalim, que a pesar de ser vos un bardo, no sabéis tomaros las cosas con el suficiente humor. Hablando en serio, ahora, aún las cosas que han sucedido pesan en mi memoria, y creo que hay mas aqui de lo que nos enteramos. Pero supongo que sólo el tiempo lo dirá.-digo con una sonrisa.

- Deja de sobreestimarte Talone y comienza a caminar. Si no fuese por Ishrad y por mi estarías junto a algunos esqueletos en la primre puerta.

Digo mientras empiezo a caminar con la estatua por el patio dirigiendome hacia la sala donde nos mostraron al principe por primera vez.

Cuando os acercàis a la puerta de palacio los guardias os detienen

Qué hacen con esa estatua aquì fuera? os preguntan en tono autoritario

Sin dejar de apuntar su estoque hacia el prisionero, Kalim responde, "Pero por favor, guardia, ¿acaso no ve que necesitamos ayuda para meter la estatua en los jardines de palacio?. Somos enviados del rey, mejor no pregunte, ayúdenos y él mismo os lo podrá contar en persona. Así que hágase cargo de este prisionero"

- No Kalim, el prisionero viene con nosotros ante el rey. Aquí dentro no deja de ser un noble y por tal tiene cierta influencia y posibilidades de escaparse, estando con nosotros no es más que una escoria que tiene que ser llevada ante la justicia. Guardia, llame a Ivelios, el concejero real, el le explicara todo lo que esta pasando aqui.

Durante unos segundos durante los que os observa concienzudamente, asiente lentamente con la cabeza y se marcha hacia el einterior de palacio dejàndoos en el jardìn junto con el otro guardia.

Unos pocos minutos después Ivelios llega al jardìn acompanyado de vuestra companyera Archala. Su atenciòn se centra durante unos instantes en Trevor y en la estatua para luego dirigirse a vosotros

Supongo que tenèis pruebas de que es el culpable...

Mi señor, este sujeto, tenía la estatua en su poder. Además nos atacó sin remordimientos, nuestras heridas son una gran prueba.

"Él mismo os lo podrá decir", dice Kalim clavándole un poco el estoque.

"Si no, no hay problemas, que Elharim le hará contarle tooooooda la verdad", comenta riendo.

Bien... guardias, encerradle en las mazmorras y vigiladle estrechamente. Encargaos vosotros mismos, pues su presencia en palacio ha de ser secreta, hasta que su culpabilidad sea demostrada. Dicho esto, los dos guardias agarran firmemente a Trevor y se lo llevan medio a rastras.

Su Majestad está esperando vuestros respectivos informes dado que, por lo que se ve os habéis separado. Seguidme, es por allí....

Archala sigue los pasos de Ivelios, esperando a que los lleve hasta su majestad.

Vaya, ya me habia olvidado de la mujer caballo. Habrá encontrado algo interesante?

- Disculpe señor Ivelios, pero si no es mucha molestia, me gustaría poder ir al templo de Heironeus. Tengo que hablar con el sumo sacerdote unos momentos y prometo volver dentro de media hora aproximadamente.

Tras meditar profundamente tu peticíon y reparar repentinamente en vuestras heridas, toma la palabra.

Por supuesto, puedes ausentarte pero no debes tardar. Durante ese tiempo me encargaré de que vuestras heridas sean sandas y podáis disponer de un baño... dice mirando a los demás