Partida Rol por web

La Venganza de Dracula

Chandelier (Escena 3)

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22/10/2014, 18:12
Profesor Keane

Los pasos de Catalina la condujeron directamente hacia la Universidad, deseaba entrevistarse con el humano cuanto antes. Con Drácula y Vincent de por medio no podía confiarse en ningún momento. Se recordó mentalmente que debía una visita de cortesía a este último sin embargo primero debería de averiguar donde encontrarlo... aunque no debía de resultar muy complicado, sobretodo teniendo en cuenta la personalidad del vampiro en cuestión. De todos los señores era el más humano y al que más le gustaba aparentarlo... curioso, tratándose del más poderoso de todos ellos.

La vampira no pudo evitar relamerse pensando en que ella saborearía su poder a través de su descendiente humano, pero debía controlarse, tenía todo un plan elaborado que haría que la espera hubiese merecido la pena.

Cuando vislumbro el edificio observó como la figura de Keane la aguardaba a través de la ventana, a los pocos segundos le abrió una de las puertas.

- Señora- la saludó con aquella mezcla de repulsión y adoración tan característica de él... seguía rebelándose, curioso- Hablé con Van Helsing esta mañana. No he vuelto a verlo desde entonces pero tenía mucho trabajo acumulado, de manera que no me ha puesto ningún problema... Sabiendo como es, ni siquiera se ha enterado del propósito de su visita, simplemente ha accedido. Es un hombre con muchas cosas en la cabeza, lo que lo vuelve confiado y despistado, no me extrañaría que hubiera olvidado la cita...- añadió con reproche, en este punto la baronesa fue consciente del sentimiento de rivalidad que sentía hacia su colega- en cualquier caso él está en su despacho. Déjeme guiarla

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22/10/2014, 19:00
Sir Alexander Richelau

La punta del cigarrillo se iluminó como el fuego más capaz durante unos segundos, mientras el humo invadía mis pulmones dejándome un suave aroma a tabaco tostado de la más refinada plantación peruana. Una delicia para el paladar y para los pulmones. Dejé caer la ceniza en el tiro de la chimenea, sacando un reloj del bolsillo comprobando la hora.

La niña se retrasaba.

Y yo odiaba el retraso temporal, así como los errores. Para darle una segunda oportunidad, saqué el segundo reloj, comprobando que el primero estaba en hora. Y lo estaba. Lo que confirmaba mi teoría.

La niña se retrasaba.

No pude evitar lanzar un largo suspiro, dejando escapar el humo por la boca imitando la bocanada de fuego de el peor de los dragones. Un humo espeso y fuerte con un suave aroma del cual me enorgullecía. No pude evitar pensar en todo lo sucedido en los días anteriores. En los ancestros de Emilie. Boris el esquivaflechas. Aquello era un problema significativo. No podía con aquel hombre, y estaba seguro que ahora, esta casa sería su objetivo principal.

Por suerte, estábamos preparados. Toda la casa lo estaba. Este era mi último baluarte sagrado.

Pero mi línea de ideas se vio interrumpida con la llegada de Emilie. Su voz hizo que me girara, con intención de ganarse un reproche, pero no me dio tiempo y cuando quise darme cuenta, estaba abrazada a mis piernas. Lo primero que hice fue mirar a mi alrededor, comprobando que allí no había nadie. Tras eso, sonreí, mostrando una faceta más tierna y paternal posando la mano en la cabeza de la niña.

- Buenos días, Emilie. Tu puedes llamarme Alexander... o papá, como tu quieras. - Después de todo, sería mi hija. Debía ir acostumbrándome a ello. Y esta sería la mejor terapia de choque. Solo esperaba que no lo hiciera delante de Van Hellsing, por un principio de... autoridad. La dejé separarse, mostrando el vestido nuevo. Asentí a sus palabras.

- Te queda muy bien. Y espero que pronto, puedas tener más. ¿Quieres que nos sentemos a desayunar? - Ya llevábamos unos minutos de retraso en cuanto al desayuno. Me deshice del cigarro, lanzándolo a la chimenea y tomando asiento en una de las sillas, esperando que Emilie se sentara delante mio.

- Estas preciosa. ¿Le has pedido al Señor Reaver tu desayuno favorito? Aquí los sábados desayunamos siempre nuestro desayuno favorito. - Amable y comprensivo. Incluso paternal y cariñoso. Eran esas cosas que uno podía hacer en privado cuando nadie más lo observaba.

- ¿Te gusta tu nueva habitación? -  

 

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22/10/2014, 21:50
Van Helsing

El profesor Fizban parecía lamentarse de sus decisiones pasadas. Algo que Van Helsing en ningún momento esperaba:

-Profesor, no he venido a buscar culpables. Pues usted actuó como mejor consideró. Lamento también haberle fallado y no haber protegido a la familia. Pero lo importante es que ahora mismo la pequeña Emilie se encuentra bajo la protección el duque. Le reconozco que no me pareció buena idea en un principio. Pues dudo de las intenciones del duque. No creo que haga todo lo que hace de buena fe. Sin embargo ahora podrá ser más sencilla su protección.

Van Helsing se giró y observó por la ventana intentando hacerse una idea de la hora que sería.

-Si Boris ha llegado hasta la familia Portman, no cejará en su empeño de hacerse con la pequeña Emilie. Así que no será necesario buscarlo, pues él mismo nos encontrará. Sólo espero que estemos preparados para cuando ese momento llegue.

-Pensaba que la condesa sangrienta estaba en Londres. Pero si también se encuentra aquí Boris, creo que hay que prepararse mucho más.

Van Helsing sacó el pequeño reloj de bolsillo que guardaba en el bolsillo interior de su chaqueta y tras observar la hora que era se dirigió hacia la puerta, recogiendo la gabardina, el maletín y el sombrero. Se puso tranquilamente el sombrero:

-Profesor, prometedme que si se entera de algo me avisará. Debemos tener todos los ojos abiertos.

-Ahora tengo que ir a la Universidad. Pero en cuanto salga me dirigiré a casa del duque. ¿Podríais hacerme el favor de vigilar el lugar en mi ausencia? No confío en nadie tanto como usted. Mi abuela era una mujer muy inteligente y sabia. No podía haber confiado en nadie mejor.

Las últimas palabras eran intencionadas. Van Helsing confiaba en aquel hombre como en él mismo. La confesión del profesor había tocado sensiblemente su confianza. Van Helsing lo notaba. Le avergonzaba que su alumno se enterase de ello y pensaba que le había fallado. Van Helsing sabía que eso no era así y por ello le recordó la confianza depositada por su abuela y él mismo sobre aquel hombre. Necesitaba saber que aún era útil, y Van Helsing necesitaba que así se sintiese para que pudiese atender a su súplica.

-Cuídese, profesor. Gracias por el té y las pastas. Dijo abriendo la puerta y poniéndose la gabardina. Un segundo después sacó los guantes dispuesto a salir de nuevo al frío intenso.

 

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22/10/2014, 23:02
Luz Eterna

Van Helsing se dirigió pues directamente hacia la Universidad, el peligro que se cernía sobres sus cabezas era muy grande, pero no por ello podía descuidar sus otras obligaciones. Además, gran parte del material que utilizaba para el estudio de lo oculto se encontraba en su despacho, si temía tiempo podría consultar algunos de aquellos volúmenes que el propio Fizban le facilitó en su tiempo, tal vez consiguiera reunir algún tipo de información...

Cuando llegó a su despachó encontró sobre su mesa un trabajo sobre anatomia, al mirarlo más de cerca descubrió que se trataba de la letra de Bárbara... hacía tiempo que no la veía y le sorprendió encontrarse con aquello, el profesor estaba convencido de que terminaría dejando los estudios después del malentendido entre ambos y lo cierto es que lo lamentaba, aunque no podía reprochar nada. No supo interpretar aquel gesto, podía ser una despedida definitiva o una reconciliación... el caso es que con tantas cosas en la cabeza no podía detenerse en nada más, el destino de Barbara le pertenecía a ella y a nadie más, y casi mejor que se mantuviera alejada de él, así estaría a salvo.

La mañana fue pasando de manera rápida, la rutina de las clases se le hizo agradable y cuando terminó se dirigió nuevamente a su despacho para encontrar el rato libre que la investigación le requería. Escogió varios volúmenes y se dispuso a leerlos cuando una llamada a la puerta le hicieron desviar la vista de su lectura.

- Disculpe profesor... ¿Puedo pasar?- la voz pertenecía al profesor Keane.

A van Helsing le sorprendió aquella intromisión, aquel hombre no era dado a salirse de la rutina y según su reloj, aquella era la hora en que Keane se tomaba un refrigerio
 

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23/10/2014, 10:10
Van Helsing

La vuelta a la Universidad permitió al profesor llegar a desconectar al menos durante un tiempo. Durante las clases consiguió olvidar todo. Sin embargo al salir de las mismas volvía a recordarlo. Era como un interruptor en su mente que le permitiese desconectar durante un tiempo. Lamentablemente no era capaz de accionarlo a su voluntad.

De nuevo en el despacho, Van Helsing observó el reloj sobre la pared y pudo darse cuenta que disponía del tiempo necesario para dedicarse a avanzar en su investigación. Tras escoger varios volúmenes y ponerlos sobre la mesa se sentó en el silla dispuesto a atacarlos con fuerza. Tenía que desentrañar muchas dudas que se cernían sobre todo aquello. Cuando su mano tocó la portada del primero de ellos, unos golpes sordos en la puerta hicieron que levantase la cabeza y dirigiese sus ojos hacia la misma. La voz del profesor Keane se escuchaba tras la madera.

Van Helsing volvió a cerrar la portada del libro con extrañeza. Era raro que el profesor Keane, hombre de rutina y puntualidad mayor que la de un reloj. Por eso que se encontrase en su despacho le parecía curioso e intrigante a Van Helsing.

Echándose hacia adelante y apoyando los codos sobre el libro, se quitó la gafas y dijo:

-Adelante, profesor Keane. Pase.

Cuando el hombre atravesó la puerta, Van Helsing le indicó con un movimiento tranquilo de mano que tomase asiento frente a él.

-¿En que puedo ayudarle, profesor? Preguntó intrigado.

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24/10/2014, 22:48
Catalina Von Strauss

Llegue a la universidad puntual, como de costumbre. Parecia que, una vez más, mi buen Keane se habia dado bastante prisa por complacer mis deseos. No estaba nada mal. Debia anotarme mentalmente eso de compensarlo de alguna forma. Le sonrei, satisfecha, inclinando ligeramente la cabeza, al tiempo que le tendia mi mano, para que me la besara, como hacia todo buen caballero.

-Excelente, querido. Veo que no escatima usted a la hora de hacerme feliz. Y eso, sin duda, me gusta. - dije entonces, deslizando uno de mis gelidos dedos por la mejilla del hombre, en un gesto con el que claramente queria jugar con el. Y entre en aquella universidad, en la que ya habia estado hacia algunas noches, solo que, en aquella ocasion, lo hice por la puerta, y no colandome por una de la ventanas. Habiamos mejorado en algo.

Camine junto a Keane, escuchando sus explicaciones, asintiendo- No hay problema... Aprovechare su... "despiste" para ponerlo a mi favor... ¿Hay algo mas que deba tener en cuenta, mi querido profesor? ¿Quien le ha dicho que soy, y que motivos le ha dado para mi visita? - le pregunte entonces, esperando obtener el maximo de informacion posible antes de ver a aquel hombre.

Aquello me gustaba, no habia duda. El contacto con los vivos siempre era emocionante. Y, si era con Van Helsing, mi clave para acabar con Drácula, mejor que mejor.

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26/10/2014, 17:11
Dracula
Sólo para el director

Sin lugar a dudas me encontraba en la casa del profesor. Noté su olor en cuanto me acerqué lo suficiente y un mar de sentimientos y sensaciones se abrió frente a mí. Tenía que aplastar a aquel gusano humano. Lo había sabido desde que volví de entre los muertos nuevamente a esta no vida y sentir su aroma me lo refrendó sin lugar a dudas.

Sentí ira y creí sentir un sentimiento que hacía siglos no sentía. Pero no podía ser verdad. Yo, el príncipe de las tinieblas, había desterrado ese sentimiento de mi vocabulario. El miedo era para los humanos no para mí. Así que igual que había llegado lo expulsé de mi cabeza.

Descendí al suelo y volví a tomar mi forma habitual, la de un educado noble extranjero que buscaba un viejo conocido. Con mis mejores modales golpeé suavemente la puerta con la aldaba.

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31/10/2014, 16:05
Señora Pomfrey

Al cabo de unos segundos... bueno más bien unos minutos, el conde pudo escuchar unos pasos que se acercaban a la puerta. Por la forma de moverse el vampiro pudo irse formando sus propias conjeturas, se notaba de una persona de edad avanzada para ser humana, caminaba sin dificultad pero más lenta que alguien más joven. Una vez en la puerta, Dracula fue consciente de ser observado a través de la mirilla, del ligero titubeo fruto de la desconfianza habitual entre los mortales de aquella características y como la curiosidad hizo que por fin abriera la puerta, no sin antes permanecer con la pequeña cadena de la puerta echada.

- Buenas noches caballero- saludó educada una mujer con el pelo canoso y porte distinguido- ¿Qué desea?

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31/10/2014, 16:15
Emilie Portman

La niña agradeció el gesto fraternal del duque con una cristalina sonrisa, era odbio que aquel ofrecimiento por parte de Richelau a que lo llamara papá si así lo prefería, había sido totalmente de su agrado. 

- Si... si, papa...- sonrió poniéndose ligeramente colorada- el señor Reever me ha preguntado si me gustaban los huevos, el bacon, las tostadas... un montón de cosas... la verdad es que gusta todo. Yo antes sólo comía galletas echa por mama... y leche de vez en cuando, así que desayunaré lo mismo que tu- amplió su sonrisa- me gusta mucho mi nueva habitación, es muy grande y hasta tiene cortinas. Me gusta todo... ¿Y Lady Evangeline? ¿Va a venir hoy a vernos? 

Notas de juego

Bien, si quieres seguir hablando con Emilie puedes hacerlo. Pero indícame si deseas hacer algo en particular para tenerlo en cuenta, sino te paso en breve a modo noche ^^

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02/11/2014, 17:39
Sir Alexander Richelau

Por supuesto, el entrenamiento en cómo tratar con niños también estaba incluido en mis conocimientos. En cuanto el Señor Reaver sirvió el desayuno, no dudé ni tuve problemas en tomar el plato de Emilie, cortándolo de una forma mecánica y perfecta, dejándole el plato perfectamente preparado para comer a la niña. - Que aproveche. - Le dije, mirándola y asintiendo con la cabeza.

Tomé mis propios cubiertos, siguiendo todos y cada uno de los protocolos que la aristocracia exigía incluso para desayunar en privado en la propia casa de uno mismo. Justo antes de dar el primer bocado, saqué de uno de los bolsillos el reloj de bolsillo, comprobando la hora y dejándolo sobre la mesa, para controlar el tiempo.

- Lady Evangeline comerá con nosotros. Estos días está muy ocupada ultimando los preparativos para nuestra boda, espero que puedas disculparla si estos días está más ausente. - Excusé a Evangeline, mientras comía. A cada bocado, 40 veces masticado, tragado y un sorbo de agua para acompañar.

- Hoy estaremos todo el día juntos. Iremos a comprar cuanto necesites, te mostraré el resto de la casa y comenzaré a enseñarte a leer y escribir. ¿Te parece bien? - No era una persona muy dada a las muestras de cariño o afecto, pero cabía decir que, en comparación al estiro e insensible Alexander que el público conocía, en privado podía ser una persona incluso agradable y tratable.

Notas de juego

Por mi, pásame a la noche. Evidentemente, da por supuesto que voy totalmente preparado con mi maletín :D

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06/11/2014, 17:37
Dracula
Sólo para el director

Escuché los lentos pasos acercarse a la puerta de entrada y esperé atentamente a que me abrieran la puerta.

Buenas noches señora. Lamento haberla molestado a unas horas tan intespectivas.- Le dije con mis mejores modales.- Estoy buscando al profesor Van Helsing. Pensaba que esta es su dirección.- Miré nuevamente el número que había sobre la puerta para después volver mi mirada nuevamente a la mujer.- Pero por lo que veo creo que he debido confundirme.

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11/11/2014, 21:32
Profesor Keane

El profesor Keane era uno de los profesores más veteranos de la Universidad y más conservadores... Lo que quería decir que era un hombre demasiado estricto, con un caracter complejo que en determinadas ocasiones irritaba a Van Helsing, una persona mucho más abierta a los cambios. Aún así Van Helsing lo respetaba lo suficiente para atenderlo siempre que este se lo pedía... cosa que pasaba en pocas ocasiones. Pues Van Helsing era consciente de la animadversión que Keane le profesaba por su juventud, ya que Van helsing era el profesor más joven y el más sobresaliente.

- No le robaré mucho tiempo profesor... verá- le dijo al tiempo que se situaba de pie frente a él con los brazos pegados a la espalda, mirándolo con un cierte deje de desdén... algo muy típico en él- Me temo que el ejemplo de su alumna, la señorita Shelley, está cundiendo un mal ejemplo entre la población estudiantil... usted ya sabe mi opinión sobre el acceso de la mujer a la Universidad y más en una disciplina como la nuestra... No he venido hasta aquí para discutir sobre este parecer puesto que ni usted ni yo vamos a cambiar de opinión. El caso es que ha habido una petición expresa de una ilustre dama para cursar medicina...- la ceja de Keane se elevó mirándolo con un gesto embarazoso, estaba claro que lo que iba a decirle le estaba costando trabajo- Como usted comprenderá... preferiría no tener que hacermne cargo de esta nueva... alumna, ya que para que la matrícula sea aceptada tiene primero que pasar por una prueba. He estado pensando en el aunto y creo que el más indicado para este menester sería usted. Como soy consciente del limitado tiempo que posee me he tomado la libertad de citar hoy mismo a la interesada para que le realice usted la entrevista que considere pertinente. Le rogaría que sacara un poco tiempo para la dama y establezca su propio criterio sobre si es acta para acceder a la Universidad o no.

Keane aguardó la respuesta de Van Helsing desde su posición, como si de un militar se tratase.

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11/11/2014, 21:50
Señora Pomfrey

La mujer se sorprendió ligeramente cuando aquel desconocido mencionó a su inquilino.

- ¿Conoce usted al doctor? ¿Es amigo suyo?- comentó todavía con cierta cautela, parecía que el aspecto del conde no le inspiraba la suficiente confianza como para abrirle la puerta , que aún la mantenía entornada a modo de precaución- ¿Qué es lo que desea de él?

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15/11/2014, 11:31
Van Helsing

Van Helsing observó al profesor Keane durante la justificación de su presencia en el despacho. La misma sorprendió tanto Van Helsing que con cautela bajó un poco las gafas como si el hecho de ver mejor a su interlocutor le permitiese comprender mejor lo que le etaba relantando:

-¿Queréis que me encargue del examen de aceptación de una nueva alumna? Pero... el curso ya está comenzado...Van Helsing imaginaba que aquella persona debía ser demasiado influyente para solicitar plaza a esas alturas de curso... Las pruebas se realizan en verano. Esto es algo inusual...

El profesor miró unos segundos a Keane y preguntó:

-¿De quién se trata?¿Qué ilustre dama solicita el ingreso a la universidad? ¿Conocéis los motivos que le impulsan a solicitar plaza a estas alturas?

- Tiradas (1)

Notas de juego

tiro por ver si oculta algo o veo algo inusual. Pues teniendo en cuenta las opiniones de ambos profesores, le sorprende que recurra a él antes a cualquier otro que respete más.

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15/11/2014, 13:02
Profesor Keane

El profesor miró por encima del hombro a su colega, con su típico gesto de desdén. 

- Mi querido profesor, debería usted conocer lo suficiente al rector como para ser consciente de que en esta universidad no se hacen las cosas de manera... normal. De seer así usted no tendría a su querida alumna en sus clases. Al parecer la dama en cuestión está emparentada o tiene algún tipo de relación entre la nobleza, no me pregunte que familia es pues no lo sé. No conozco lo suficientemente a la dama como para saberlo. Lo único que se me ha pedido es verificar si puede acceder y he considerado que usted sería más idóneo que yo para acometer la prueba... mi paciencia es limitada y más cuando se tratar de mujeres que deberían de estar aprendiendo ganchillo antes que hacer como que saben medicina... disculpe mis maneras pero usted ya conoce mi opinión sobre estos temas... si quiere más información hable con el rector yo sólo he venido a informarle.

 

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15/11/2014, 13:11
Luz Eterna

El instinto de Van Helsing era muy agudo y más cuando había sido advertido en varias ocasiones que la sombra de la muerte se cernía sobre él. Keane era una gran médico y profesor, además de un hombre insufrible al que le costaba trabajo entender... sin embargo se estaba comportando de manera extraña incluso para ser él. La inquisitiva mirada de Van Helsing recorrió el rostro y los gestos de su colega de arriba a abajo buscando cualquier indicio. Entonces cayó en la cuenta de que el rostro de Keane estaba más pálido de lo normal y que sus ojeras eran más profundas... 

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18/11/2014, 21:19
Van Helsing

Van Helsing confirmó sus sospechas. Se levantó de la silla y con gesto tranquilo se acercó al profesor Keane.

-Entiendo, profesor Keane. Demostrados están nuestros dispares puntos de vista y entiendo que acuda a mí. No se preocupe, pues tomaré cuenta y me haré cargo de la dama. Espero que al menos pueda decirme el nombre para saber a quién dirigirme. El profesor se encontraba ya a distancia suficiente para poder observar bien lo que quería ver. Si la duquesa sangrienta le había encontrado y deseaba acercarse a él para acabar con su vida, debía reconocer que había conseguido lo que quería. Subyugar al profesor Keane y acceder a él a través de una prueba de acceso, era sin lugar a dudas algo bastante ingenioso.

-Profesor Keane, antes de que se vaya, preguntó, ¿podría darme su opinión sobre el reloj que decora aquella pared? Tengo ciertas dudas sobre si es hora de cambiarlo, parece que requiere darle cuerda más frecuentemente de lo normal. Dijo señalando a la pared de la izquierda esperando que el profesor girase la cabeza y poder observar si llevaba las marcas del diablo en su cuello.

Notas de juego

vamos hacerle girar la cabeza y fijarme si tiene los típicos mordicos. ;) Aunque no sé si tiene ese pañuelo al cuello siempre y así lo pones más fácil. jeje

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24/11/2014, 17:56
Dracula
Sólo para el director

El profesor y yo compartimos una vieja amistad.- Respondí a la mujer con mis más calidos modales tratando de disipar sus miedos.- Había quedado a esta noche con él para cenar, pero no ha acudido a la cita.

Es muy extraño, pues no es propio de él este tipo de comportamiento. Hasta hoy siempre había sido tremendamente puntual o se había disculpado por tener que cancelar nuestra reunión.  Los temas a tratar esta noche eran de cierta urgencia, tenía anotada esta dirección como la de su morada, así que he decidido acercarme para ver si se encuentra bien. Pero tengo que pedirle nuevamente disculpas por molestarla a estas horas de la noche.

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24/11/2014, 20:45
Profesor Keane

El profesor Keane volvió a enarcar una ceja, en su típico gesto desdeñoso cuando se dirigía a Van Helsing.

- La damisela en cuestión se llama Catalina Von Strauss, parece que su familia es influyente y además es extranjera... - volvió a mirar a Van Helsing cuando se refirió a los orígenes de la dama, el apellido de Van Helsing y toda su familia paterna eran holandeses y a pesar de haber nacido y criado en Londres, había gentelmans ingleses... como Keane que les gustaba hacer notar esa condición.

Entonces cuano el profesor le hizo notar el posible mal funcionamiento del reloj, Keane ladeó la cabeza como acto reflejo. Los inquisitivos ojos de Van Helsing se clavaron en el cuello de Keane, pero la camisa tapaba lo suficiente para que no pudiera notar nada en especial.

- Admito que de todos las cosas que usted guarda en su despacho, aquel reloj es la pieza más notable- comentó mientras se acercaba al mismo- parece funcionar bien- comentó examinando el artefacto para después volver a mirar a Van Helsing- hay un relojero en Oxford Street que suele ser bastante bueno restaurando relojes... si gusta le puedo dar el nombre- le sugirió con tranquilidad

Notas de juego

Bueno querido profe, dime si quieres tratar de hacer algo más con Keane... me ha hecho mucha gracia tu manera de tratar de ver si hay algo raro, pero con el tipo de vestimenta que lleva es muy difícil que le puedas ver todo el cuello ^^

 

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24/11/2014, 21:03
Señora Pomfrey

La señora Pomfrey abrió los ojos aún más cuando Dracula le contó los supuestos motivos que lo habían impulsado a realizar aquella intempestiva visita. Sin duda que todo aquello cuadraba bastante con la forma de ser del profesor, era una persona buena y querida por mucha gente, además la dama se había acostumbrado a que viniera muchas personas a visitarlo por algún u otro motivo, la mayoría de ellos eran estudiante pero también acudían personas distinguidas, como parecía ser el caso de aquel extraño.

- Oh, no se preocupe por mi caballero... La verdad es que si es extraño que no se haya presentado a su cita, es un chico muy formal... pero me temo que no se donde se encuentra, aunque hay veces que suele quedarse hasta tarde en la Universidad, pero no creo que se retrase mucho más...- entonces la mujer pareció reconsiderar algo y abrió más la puerta- ¿ Quiere esperarlo un poco o desea que le de un recado de su parte?

Notas de juego

Para que veas que soy buena e imparcial... te lo estoy poniendo en bandeja ^^