Partida Rol por web

La Venganza de Dracula

Chandelier (Escena 3)

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05/12/2014, 00:54
Catalina Von Strauss

Y alli estaba yo. Perfecta, como de costumbre, y bastante emocionada, para qué negarlo, con la idea de que el profesor Van Helsing por fin se decidiera a recibirme en su despacho.

Nada mas entrar, mi mirada se paseo rapida, por aquel lugar, estudiandolo. Se dice que se aprende mucho de un hombre a través de los objetos que conforman su vida. Y por ultimo, mis ojos se posaron en el.

Era la primera vez que ambos nos encontrabamos cara a cara. La primera vez que ponia rostro al nombre que tantas veces habia escuchado de otros labios y, desde luego, sentia curiosidad por saber si aquel hombre era en realidad tanto como muchos afirmaban.

Profesor... - susurre entonces, dedicándole una encantadora sonrisa, una de esas capaz de embelesar al más duro de los hombres- Antes de nada, muchísimas gracias por recibirle. He de decir que, aunque no lo crea, es un auténtico placer conocerle. - dije, incinando ligeramente la cabeza, con un elegante cabeceo.

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07/12/2014, 12:34
Van Helsing

Van Helsing con el rostro levantado espera la entrada de una de sus citas. Al observar que se trata de la dama que le habían comentado que requería la entrada a la facultad a esas alturas de curso, el profesor sonrió amablemente:

-Lady Von Strauss. Bienvenida, el placer es mío. El profesor Keane me ha hablado mucho de usted y muy bien he de reconocer, si tenemos en cuenta que hablamos del profesor. Por favor, tomad asiento. Dijo levantándose de su silla y mostrando con la mano la silla que se encontraba frente a la mesa de su despacho. ¿Quiere algo de té para combatir el frío del exterior? En estos días, nunca está de más entrar en calor.

Dijo acercándose a la mesita que se encontraba en mitad de la estancia dónde una tetera, tazas y un plato con pastas descansaban. Casi sin esperar respuesta, Van Helsing encendió un fuego para calentar el té. Había pasado la hora en que habituaba a tomar el té y seguramente estuviese algo frío.

Mientras el té se calentaba, comentó. Disculpadme. Dijo acercándose a ayudar a la dama a quitarse el abrigo. Y lo colgó sobre el perchero que estaba ubicado junto a la puerta. Por favor, tomad asiento. Repitió de nuevo.

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16/12/2014, 21:37
Luz Eterna

El despacho de Van Helsing era una biblioteca en pequeño. La habitación estaba llena de estanterías, material escritorio, libros y demás enseres a parte de los típicos que utilizaban los mortales que se dedicaban a alargar la miserable vida de otros mortales... se podía adivinar fácilmente que aquel hombre era un estudioso y sumamente inteligente. Todos estaba ordenado y perfectamente clasificado... a simple vista no parecía haber nada fuera de los normal. Lo único que parecía desentonar con todo aquel orden era la mesa escritorio que estaba utilizando el profesor, llena de papeles y unos cuantos libros. Una vez satisfecha su primera demanda, se dedicó a observar al propio mortal.

No cabía duda de que la sangre de Vincent corría por sus venas, era un aroma sutil, pero innegable. Físicamente no se parecían, Vicent era alto y de constitución física poderosa, mientras que el mortal era más bien escuálido y de estatura normal... sin embargo su complexión era la de un atleta... debía ser rápido, tanto física como mentalmente a tenor de la forma con que la miraba... debía tener un as bajo la manga y hasta era posible que Keane no hubiese conseguido engañarlo, sólo que de momento aquellos puntos estaban por confirmar.

"Cuidado Catalina- le dijo su voz interior- recuerda que este humano fue quien derrotó a Drácula en su propio terreno".

Notas de juego

Hala, ya puedes escribir querida ^^
 

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20/12/2014, 19:04
Sir Alexander Richelau

- Nada de sentir, muy pocas personas consiguen sorprenderme. - Le felicité, formando con mis labios una pequeña sonrisa orgullosa, sin mostrar los dientes, mientras miraba fijamente a Emilie. Estuve a punto de añadir algo más, cuando su cuerpo se tensó, se puso rígido, y mi mente trabajó a la velocidad del rayo, transportándome a aquel día ante el mugriento orfanato donde Emilie vivía.

Volvió a pasar.

Algo habló por sus labios. Aquello que habló la otra vez. Escuché sus palabras, en silencio. Era joven, trabajar sobre ella podría ser peligroso y los daños podrían ser permanentes. No, debía buscar otra solución, otra alternativa distinta. Escuché, en silencio, mientras mi mano se cerraba con fuerza en torno al bastón, con esa pose elegante, propia de un caballero inglés, incluso levantando el mentón.

No era una posesión. Las señales estaban ahí, eran visibles. No había dilatación en las pupilas, ni relajación muscular, ni búsqueda de los elementos comunes como espejos o cuencos. Fuera lo que fuera formaba parte de ella y lo hacía potencialmente más interesante, y más peligrosa.

No hubo respuesta. Simplemente esperé a que Emilie volviera en sí. Entonces, acaricié su barbilla con cariño paternal y le dejé un beso en la frente. - Todo irá bien. No tengas miedo, te prometo que todo terminará pronto. - Acabé por decirle, mientras me incorporaba, dispuesto a marcharme hacia la universidad.

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20/12/2014, 18:34
Catalina Von Strauss

Una delgada y encantadora sonrisa se dibujo en mis labios ante el recibimiento de Van Helsing- Oh, por favor, llameme Catalina, profesor. - le dije, con un elegante cabeceo, mirando a mi alrededor, para clavar finalmente mi mirada en Van Helsing.

Habia algo en el, aquel dulce aroma que me dejaba claro que no me habia equivocado, que estaba ante la persona que deseaba estar. Llevaba mucho, mucho tiempo programando aquel encuentro, imaginando cómo sería. Habia pensado centenares de veces en qué le diría, en como se lo diría, y en que conseguiria con eso. Y, sin embargo, ahora, en aquel instante, todo aquello parecia haber dejado de tener sentido y una idea, suicida y descabellada, se instauro en mi cabeza.

Aquella visita tenia un solo objeto, una sola razon de ser. Y estaba dispuesta a conseguir mi objetivo a cualquier precio. Sin embargo... ¿Por que no intentar cambiar los metodos para obtenerlo?

Asi pues, negué, acercandome a aquella silla que me ofrecia, con una media sonrisa afilada, ante su comentario sobre el te. Y decidi que aquel era, sin duda, el mejor momento para dejar las cartas sobre la mesa, y comenzar a darles la vuelta- Oh, muchisimas gracias, aunque me temo que tendré que rechazar su oferta. Aunque eso usted ya lo supone, ¿no es asi? - le dije entonces, sin tomar aun asiento, mirandolo por el rabillo del ojo, con aire incluso divertido, a la espera de su reaccion- ¿Que le parece si, por una vez en la vida, jugamos a ser sinceros el uno con el otro? - le dije entonces, mientras me quitaba los guantes, despreocupada, como si aquello no fuera mas que una nimiedad, una tonteria.

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20/12/2014, 23:51
Luz Eterna

Sir Alex abandonó la mansión dejando a Emilie a buen recaudo. La niña parecía ser un diamante en bruto. Poseía un poder extraordinario, sólo que ella no era consciente y no era capaz de controlarlo, ahora podía entender por qué Boris estaba tan interesado en encontrarla. Sin embargo en aquel momento Boris debía pasar a un segundo plano, si realmente la baronesa había decidido encontrarse con Van Helsing, no debía retrasarse. Podía ser que el profesor hubiera acabado con Drácula... su famoso antepasado, pero era más que probable que la suerte hubiera estado con el doctor. Francamente no podía hacerse una idea de como lo había conseguido, siendo una persona tan enclenque y con tantas deficiencias y puntos a mejorar... fuere como fuere, necesitaba su ayuda y su presencia y eso es lo que Richelau haría.

El carruaje del duque atravesaba las cada vez más oscuras calles de Londres con el repiqueteo de los cascos de los caballos. Sir Alexander consultó su reloj, llevaba unos cinco minutos de retraso... imperdonable. Irritado golpeó el techo del coche indicándole al cochero que alijerase el paso.

Notas de juego

Sir Alex, si deseas narrar tus impresiones, puedes hacerlo perfectamente. Si prefieres esperar a estar en Universidad, indícamelo y ya te voy diciendo. Eso sí, aún no te puedo dar paso al despacho pero si quieres hacer o preparar algo, puedes hacerlo ^^

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21/12/2014, 21:08
Van Helsing

Mientras el profesor esperaba que el té se calentase, lady Catalina respondió al profesor de una forma que lo dejó ligeramente sorprendido, por qué negarlo. Esperaba que diese vueltas al asunto, que intentase engañarlo, o incluso seducirle para caer en su red. Sin embargo fue directa y eso gustó al profesor, pues aunque estaba dispuesto a seguirle el juego hasta cierto punto, era mucho mejor dejar las cosas claras.

Dejando la taza que sostenía de nuevo sobre la mesita, observó con determinación a su invitada y concluyó:

-¿Habéis montado toda esta entrevista de forma tan sutil para ser tan directa, condesa? El profesor Keane se halla bajo vuestro influjo y sois algo presuntuosa presentándoos aquí y esperando hablar conmigo. Me sorprende que no os hayáis lanzado hasta mi cuello hasta el momento.

Van Helsing se llevó la mano hasta el bolsillo, no esperaba utilizarlo, pero le transfería cierta seguridad el tacto con aquel crucifijo.

-Sois vos quién ha acudido a mí. Sois vos la que tiene que ser sincera.

Con la otra mano el profesor sacó la pistola dejando claro a la condesa que no sería tan fácil acabar con él. Dejó la pistola sobre la mesita, dejando que la condesa la mirase y con su mano sobre ella la acarició.

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23/12/2014, 13:07
Catalina Von Strauss

Una media sonrisa se dibujo en mis labios, ante la primera pregunta de Van Helsing- La sorpresa, querido Van Helsing, siempre ha sido un arte. Y supongo que estará de acuerdo conmigo en que es mejor no levantar más sospechas de las debidas... - dije entonces, mientras, observaba, despreocupada, como sacaba aquel arma, un gesto que logró arrancarme una sutil carcajada.

-Creo que está muy equivocado conmigo, mi querido profesor. Claro, que no le culpo... tanto tiempo bregando con Dracula... es normal que acabe pensando que todos somos de la misma condición... Nada más lejos de la realidad, querido... nada más lejos... - dije entonces, mirándome las uñas, en un gesto elegante y presumido, en absoluto amenazador.

-Seré clara, profesor Van Helsing. Los enemigos de mis enemigos son mis amigos. Es una máxima que siempre me ha encantado. Y, en este caso, creo que los dos estaremos de acuerdo en que no solo hay un pez gordo en la pecera, sino dos. - comencé a decir, con mi mirada cargada en aquel hombre.

-Yendo al grano. Usted y yo no somos tan distintos. Los dos perseguimos lo mismo: dar muerte a Dracula y, por qué no, a ese carcamal presuntuoso de Vincent. - dije, dibujando en mi rostro una mueca de hastio y desgana al nombrarlos- El primero es un estúpido engreído que merece una buena lección y, en cuanto al segundo... Bueno, se jacta de ser mucho más poderoso que el mismisimo Drácula, asi que supongo que será un trofeo mas que merecido en su coleccion, ¿no cree?- añadi, con una melodiosa risilla con tintes psicópatas.

-El trato que le ofrezco es sencillo. Unámonos. Acabemos con ellos, juntos. Sabe tan bien como yo que solo no podrá con ambos. Y, a cambio, prometo quitarme de enmedio en cuanto todo termine y dejarle a usted, y a los suyos vivir en paz... Creo que es un trato con el que todos salimos ganando, ¿no cree, profesor?  - dije, con un aire tan encantador que parecía mentira que alguien como yo pudiera resultar tan letal.

-Vamos, ¿que me dice? No soy tan mala cuando se me conoce... - añadi, coqueta, con una risilla entre juguetona y divertida.

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23/12/2014, 19:59
Luz Eterna

¿Vincent?

Piensas en el momento que aquella vampira se refiere a ese nombre, no te suena absolutamente de nada... ¿Qué clase de vampiro es aquel al que se ha referido la baronesa? ¿Por qué nadie le ha hablado de él?

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23/12/2014, 20:01
Luz Eterna

Sí, el anzuelo ha sido lanzado... no estás segura de si Van Helsing conoce a Vincent... es más, estás casi segura que no, pero ¿Qué cara pondrá? ¿Cual será su reacción? Tratar con humanos y ser la reina del mal es realmente divertido... ja,ja,ja
 

Notas de juego

Churri... mira que eres mala... Van Helsing no conoce de nada a Vincent... tenía pensarlo hacerlos coincidir en otro momento y de otra manera, peeero como me encantas como eres de perversa te dejo las presentaciones a tí, al menos lo que le quieras contar de él ^^
 

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26/12/2014, 12:00
Sir Alexander Richelau

Notas de juego

Lo narraré "todo del tirón", así que por mi cuando quieras pásame a la Universidad directamente :D

Luz Eterna says: Ahora mismo no te puedo pasar a la Universidad porque Van Helsing y Catalina están hablando de sus cosas y me tienen muy entretenida... bueno el profe está un poco tímido, pero en cuanto intercambien unas palabritas más te preparo para tu entrada triunfal ^^

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26/12/2014, 14:23
Van Helsing

Las palabras de Catalina, hicieron que Van Helsing elevara una ceja incrédulo. ¿Dar muerte a Drácula?¿Vincent? El profesor comenzó a darle vueltas a la cabeza. Drácula estaba muerto, él mismo acabó con él.

-Lamento deciros, Lay Catalina que el conde Drácula murió hace años. Yo mismo estaba presente cuando eso ocurrió. Y el tal Vincent, desconozco quién es y de que me está hablando.

Las palabras de la baronesa parecían esconder mentiras y seguramente estaba intentando acercarse al profesor para con sus sutiles embustes acabar con él.

-Me sorprende sobremanera que os hayáis acercado a mi sabiendo el peligro que se cierne sobre vos y sabiendo lo que nos aleja para contarme semejantes embustes.

Sin embargo había algo en las palabras de aquella mujer que le decían a Van Helsing que algo de verdad había en sus palabras. Era extraño que en el último mes sus sueños y pensamientos hubiesen dado la espalda a la realidad y vuelto a ver el rostro del conde Drácula renaciendo de sus cenizas. Pero, ¿cómo?, ¿Cómo podía ser aquello cierto?

-Sinceramente creo que la batalla que se cierne sobre la supremacía de uno de los vuestros le deja en muy mala posición y no sabe que hacer. intenta utilizarme haciéndome creer que Drácula ha renacido para que le ayude a no ser la primera de los cinco que vea su existencia peligrar. Dígame, ¿acaso cree que de verdad me aliaré con uno de los suyos en esta cruenta batalla? Para mí, todos merecen el mismo fin.

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28/12/2014, 17:18
Dracula
Sólo para el director

Sonreí al descubrir el sentimiento escondido entre la correspondencia, el sentimiento oculto que movía al humano que en un golpe de fortuna había acabado conmigo, era un sentimiento tan embriagador tan fácilmente manipulable que me permití un segundo de sonrisas mientras guardaba las cartas nuevamente en su lugar.

El humano pronto desearía haber hecho caso a su abuela y haber olvidado lo sucedido antes de venir a mis castillo a perturbar mi calma, pronto canalizaría su ira sus ansias de venganza en mi propio beneficio, pero antes tenía que encontrar su despacho en la universidad un lugar público en el que no necesitaba que ninguna anciana me permitiera el paso, así que decidí volver a revisar la habitación en busca de alguna otra carta donde encontrar la dirección de trabajo de ese gusano.

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28/12/2014, 22:05
Catalina Von Strauss

La respuesta de Van Helsing hizo que alzara una ceja, total y absolutamente incrédula. ¿Y aquel era el gran Van Helsing? ¿El mismo que habia derrotado a Drácula en una ocasion? ¿En serio? Debio pillar a mi "querido" conde en horas bajas, porque si no no me lo explicaba.

Acabe por dejar escapar una carcajada, negando, con aquella incredulidad dibujada en mi rostro.

-Dracula muerto. Le creia mucho mas listo, profesor. Es mas... por un momento, incluso habia pensado que habia sido usted quien habia mandado a aquel cazador el otro dia para acabar con el... - dije, observándolo, sin perder aquella inalterable fachada mia.

-Dracula esta vivo, para mi desgracia y la del resto. Y no me subestime, no es que me preocupe su grandeza o su poder. Hace tiempo que tengo eso superado... Es su mera presencia lo que me irrita, esos aires pretenciosos y altaneros. Es un insulto para cualquier humano y para cualquier vampiro. - dije, llena de desprecio.

-Sin embargo, no es el quien me preocupa, sino Vincent, tal y como le he dicho. Se trata de un vampiro demasiado antiguo, demasiado poderoso incluso para Dracula y para mi. De hecho, nuestro querido conde ha intentado que me alie con el para dar muerte al pez gordo. Pero, como usted comprendera, no me fio lo mas minimo de el. - añadi, con una mirada encantadora y un aire inocente que hacia que pareciera mentira que fuera quien era.

-Ademas, hay algo mas, mi querido profesor. Algo que, por mucho que usted me elimine, no hara que la amenaza deje de cernirse sobre usted. Se trata de su sangre. Una sangre con un linaje lo suficientemente poderoso como para que, aquel que la beba, se convierta en el mas poderoso de los vampiros. Un suculento caramelo que, como podra suponer, lo pone a usted en el punto de mira, no solo de Dracula, sino de cualquier otro que quiera hacerse con el poder... - añadi, dejando escapar un pequeño suspiro exasperado.- No es cuestion de alianzas... Se llama... Supervivencia, mi querido profesor... - le dije, con una media sonrisa arrebatadora.

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30/12/2014, 16:40
Luz Eterna

El conde siguió buscando un rato más sobre los objetos personales del doctor, pero poco más pudo encontrar... mientras rebuscaba entre los papeles recordó la dirección de la Universidad, puesto que ya la había visitado con anterioridad... de echo fue durante su primera visita cuando se volvó a encontrar con la baronesa... un encunetro un tanto brusco, pero del que conseguiría sacar su propio beneficio, de eso estaba seguro.

En esas estaba cuando los pasos de la escalera le recordó que no estaba sólo en aquella casa, la anciana que alojaba a Van Helsing se aproximaba hacia la habitación, su agudo olfato le hizo notar la presencia de un tipo de bebida para los mortales... aquello que los ingleses llamaban te y que tanto apreciaban, seguramente lo habría preparado para amenizarle la espera, en el fondo sintió algo de lástima por ella...

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30/12/2014, 16:46
Señora Pomfrey

- Señor Fizban...- dijo la mujer con una expresión amable, entrando a la habitación con una bandeja de plata con una tetera humeante, una taza y unas pastas- le he traido un poco de te, es una noche un poco fría.

La señora Pomfrey dejó la bandeja en una mesa y comenzó a servirle el té, la buena mujer no se había percatado de nada de lo que había estado haciendo el conde mientras ella había estado abajo.

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30/12/2014, 16:51
Luz Eterna

Notas de juego

Señor Van Helsing, un turno más para usted ^^

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31/12/2014, 16:46
Van Helsing

Aquel asunto era en verdad mucho más peligroso de lo que parecía y de una magnitud abismal. Parecía que se había desatado una guerra interna en el mundo de las sombras, en que estaban todos conspirando unos contra otros y él estaba en medio de todo ello.

-¿Y me cree tan estúpido como para fiarme de usted baronesa? Si usted misma no se fía de Drácula, ¿espera que lo haga yo en usted? En verdad creo que no me tiene en la estima que merezco. No soy tan idiota como usted puede creer. 

-Señora Von Strauss. ¿Acaso usted me defenderá de sus compañeros? ¿Acaso no intentará acabar conmigo y absorber todo ese poder del que habla? Dadme una razón que pueda convencerme que no estéis interesada en ese tan alto poder del que habláis.

-Como bien decís, se trata de supervivencia. Y muchas dudas tengo de que al aliarme a usted esté haciéndolo con el bando ganador. Lamento decirle que de todos los vampiros de los que tengo noticia, no se encuentra usted entre los más poderosos o peligrosos.

La mirada del profesor se detuvo en los ojos de la baronesa.

-Usted sabe que no tiene oportunidad de ganar en esa batalla que está a punto de librarse. Y me parece un acto bastante humillante tener que recurrir a mi persona en solicitud de una alianza. Lo cual refuerza dicho argumento.

-Sin embargo, estaría dispuesto a ayudarla si pudiese obtener información adicional sobre sus compañeros.

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01/01/2015, 14:16
Luz Eterna

La Universidad se erigió frente al duque, aquel edificio, había que reconocerlo, poseía una manufactura cuidada y hasta elegante a pesar de tratarse de una construcción meramente funcional. La quietud de la noche le otorgaba un cierto aire melancólico e inquietante, las largas sombras de los árboles se dibujaban en la fachada, ocultando las puertas y ventanas, como si quisieran mantener oculto lo que se guardaba en su interior...

Richelau no tardó en franquear la entrada, la llamada de Van Helsing había sido lo suficientemente seria como para que no se demorase más en llegar a las cuatro paredes que él llamaba "despacho". El duque no tardó en situarse frente a la puerta de Van Helsing, escuchó claramente el sonido de la voz de Van Helsing y... de una mujer, rápidamente su agudizado instinto de cazador lo puso sobre aviso, Peligro, esa era la palabra exacta...

Notas de juego

Sir Alex, te toca ^^

Puedes irrumpir directamente en el despacho, cuando lo hagas marca a Van Helsing y a Catalina. Ambos están hablando, Van Helsing está sentado en la silla de su escritorio, sobre la mesa hay varios grupos de papeles, una pistola al alcance de la mano del profesor, un ejemplar de la biblia sobre la mesa, oculta entre varios papeles y alguna que otra medida de precaución contra vampiros puesta de manera estratégica por Van Helsing.

Catalina por su lado está de pie frente a él, es una mujer voluptuosa y hermosa, una auténtica fem fatale, no te hace falta ni cinco segundos para darte cuenta de que es una vampira. Apesta a no muerta y a sed de sangre.

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02/01/2015, 22:43
Sir Alexander Richelau

Un hombre correcto siempre es un hombre puntual. Gracias a Dios y a una habilidad única para el caminar tan rápido como algunos maratonianos corrían, al plantarme en la puerta de Van Helsing sonaron las campanas de la universidad. En aquel momento me paré ante la puerta, sacando mi reloj de bolsillo, comprobando la hora.

Faltaban 12 segundos para que debieran sonar las campanas.

Deberían despedir al relojero que mantenía la maquinaria y prohibirle tanto a él, como a toda su progenie volver a trabajar en el sector. Después de todo, la última vez que visité aquel lugar el reloj ya funcionaba mal. Pero por si acaso, decidí comprobar el segundo reloj, para comprobar que mis críticas sobre aquel dejado de la sociedad estaban en lo cierto.

Saqué el segundo reloj.

Lo comparé con el primero. Era correcto. Deberían despedirle y prohibirle trabajar en el gremio por los tiempos de los tiempos. Por la seguridad de todos, tales impuntualidades eran siempre una desgracia y falta absoluta de educación y respeto para los demás presentes. Un insulto al buen gusto.

Guardé ambos relojes, cada uno en su correspondiente bolsillo.

Todo correcto. Aquellos segundos me habían permitido escuchar lo que allí dentro sucedía. No era propio de alguien como yo escuchar tras una puerta la conversación de terceros, pero aquella debía decir que no era una conversación, sino más bien era la conversación.

No tardé en comprender que nuestra amiga común se había adelantado, y que había llegado antes que yo. Un contratiempo causado por un novato en la profesión que no había sabido calcular los tiempos respecto a la necesidad de preparación previa. Después, tendría unas palabras con Van Helsing, debía dejar de una vez de abandonar la causalidad al mero azar.

Disgustado, abrí la maleta que llevaba conmigo, llenando varios bolsillos interiores con viales de aceite consagrado, además de sacar un pequeño vaso de cristal y meter en el bolsillo del pantalón un pequeño vial con un liquido plateado en su interior. Una mezcla especial, de diversos elementos que podían destrozar la piel y voluntad de un vampiro nada más tocarla.

Pero lo primero era la educación. Llené uno de los vasos con agua bendita, para después bendecir la puerta de salida del despacho del Profesor Van Helsing para que la vampira no pueda romperla. Y por último, derramé aceite para ungir en el guante de cuero. Llevé el bastón a la axila y tomé la maleta con la misma mano, llevando la contraria hasta la puerta, llamando con tres golpes duros, y secos.