Partida Rol por web

La Venganza de Dracula

Londres- Universidad (Escena 1)

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27/04/2014, 17:31
Van Helsing

Unos golpes en la puerta de su despacho hizo que Van Helsing levantase la mirada de su escritorio. Al ver el rostro de Daniel, sonrió y dejó los papeles que examinaba a un lado mientras decía:

-Pase, señor Goldman.

Entrelazó las manos sobre la mesa del despacho y se inclinó ligeramente hacia delante mientras su ayudante se aproximaba. Le indicó de tomar asiento y le preguntó:

-Si, quería verle.

-¿Todo va bien, señor Goldman? El otro día, cuando vino a entregarme una carta, me pareció que algo le inquietaba. 

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28/04/2014, 22:07
Dracula
Sólo para el director

Cuan fácil es hacer saltar a un vampiro. Somos demasiado orgullosos y en cuanto atacan nuestro orgullo, todas las capas de fingida educación desaparecen para dejar paso al depredador que llevamos dentro. Y Vincent no era una excepción, en cuanto mencioné que me necesitaba reaccionó tal y como había previsto.

Aún así, nuestro cruce de miradas me reveló que aunque mis poderes aumentaban a cada segundo que pasaba, aún estaban realmente lejos de los de Vincent. No me convenía hacerle enfadar más de lo necesario, por lo menos aún no.

No termina de gustarme tu definición sobre mi persona. Pero tengo que concederte que, en ningún caso no nos conviene que nuestras actividades sean públicamente notorias, ya que eso solo puede ocasionarnos problemas. Los humanos no son más que simple ganado, pero es mejor que el ganado siga sin saber lo que es en realidad.

Ya sabes mi opinión, Vincent. Cualquier vampiro que nos ponga en peligro debe ser eliminado, se llame Catalina Von Strauss o tenga cualquier otro nombre.

Me complace ver que sigues perfectamente informado, viejo amigo.- Concedí al ego del vampiro que tenía enfrente.- Así que seguro que ya sabes que he concertado una reunión con ella mañana para hablar de los viejos tiempo. Si quieres, podemos continuar esta agradable conversación después de mi reunión con Catalina. La noche se acaba, y supongo que querrás regresar a tu alojamiento antes de que eso ocurra.

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29/04/2014, 22:47
Daniel Goldman

Daniel se sonrojó cuando el profeso le formuló la pegunta, se había estado autoconvenciendo de que no pasaba nada y justo cuando pensaba que iba a tener éxito las palabras de Van Helsing lo devolvieron a su mar de dudas.

- Bueno... en realidad... no es nada importante profesor... es solo que... - si permanecía callado lo mismo estaba hasta más guapo...

Miró a Van Helsing a los ojos, el señor Goldman era plenamente consciente de que una vez formuladas las palabras en su presencia no cejaría en su empeño hasta que soltara lo que llevaba dentro, así que con un hondo suspiro, se decidió a hablar.

- En realidad... estoy algo preocupado... son meras sospechas, suposiciones... o que se yó... tal vez sólo sean imaginaciones mías... pero lo cierto es que estoy notando cosas extrañas en esta zona de la ciudad... sabe usted que no suelo quedarme hasta tarde en la Universidad, tengo mis deberes con respecto a mi familia, pero el otro día me retrasé estudiando en la biblioteca hasta entrada la tarde. Cuando salí a la calle ya había anochecido, pero como mi residencia se encuentra cerca decidí ir andando, nada más salir tuve una sensación extraña... alguien me estaba mirando... o más bien miraba hacia el edificio... No pude distinguir quien era pero me sentí miedo... no me considero una persona cobarde, pero he de confesar que el malestar que padecí, era irracional. Cuando quise volver a mirar aquella sombra ya había desaparecido, no le dí mayor importancia a este hecho hasta que me volvió a pasar una situación similar... es como si aquella sombra observase la Universidad...- en este punto miró a Van Helsing con cierto temor, temeroso de una respuesta recriminatoria por su parte- lamento haberle hecho perder el tiempo... será mejor que me vaya... lamento mucho haberle molestado- resolvió tratando de poner pies en polvorosa

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29/04/2014, 22:47
Vincent

Vincent pareció satisfecho con la respuesta del conde, no sonrió, ni tan siquiera pestañeó, pero el brillo de su gélida mirada azul hablaba por él.

- Bien...- corroboró- es agradable saber que al menos estamos deacuerdo en este punto...

Cuando comentó la cita y el encuentro con Catalina, el vampiro arqueó una ceja.

- Ya ha establecido contacto con ella... - se posó uno de sus largos dedos por sus finos labios- tendría que sopesar si es algo bueno o malo... lo que no me cabe la menor duda es que es peligroso, pero de nada sirve lamentarse. Confio en su discrección y que sepa omitir mi presencia y mi nombre. Hubiera preferido que te creyese muerto, pero si ya nada se puede hacer es mejor que mi presencia pase desapercibida- Catalina solía caracterizarse por saber sacarle partido a sus recursos y era una mujer con múltiples recursos... el sentido común le aconsejaba prudencia- y que sepa sacar el mejor rendimiento de esa cita, amen de mantenerme lo suficientemente informado... aunque por eso no se preocupe sabré donde encontrarlo.

Tras una rápida mirada a uno de los ventanales del salón volvió a dirigir la vista hacia Drácula.

- En esto tiene completamente la razón, es mejor que me retire. El sol está saliendo... Continuaremos la conversación en otro momento.

Comentó al tiempo que se ponía ne pie y hacia ademán de marcharse de la sala.

Notas de juego

Bueno señor conde, a no ser que le quieras decir algo más a Vincent, si es así postea libremente, sino en el siguiente post debes narrar como es tu despertar, a quine ves o crees ver y sobretodo que tienen pensado hacer. Si tienes apetito y deseas cazar, si estás cansado, que piensas sobre cualquier cosa, que vas a hacer hasta la hora de la cita con Catalina

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02/05/2014, 11:22
Van Helsing

-Señor Goldman...dijo Van Helsing levantándose de la silla y aproximándose a la mesita dónde tenía el juego de té para preparar uno y ofrecérselo a su ayudante. Tenían mucho de qué hablar y seguramente una infusión ayudase a Daniel a relajarse... aunque le pueda parecer extraño no es la primera persona que tiene esa sensación. ¿Podría relatarme si vio algo inusual?¿Desde cuando tiene esa sensación?

Tras preparar té, sirvió en una taza un poco y se la ofreció a Daniel:

-Tenga cuidado, está muy caliente. ¿Leche?, ¿azúcar?

 

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05/05/2014, 18:43
Dracula
Sólo para el director

Una vez Vincent se marchó me retiré a mis aposentos. Estaba cansado del viaje y necesitaba descansar del largo viaje.

Desperté cuando el sol se ocultaba por el horizonte, había llegado la hora de volver levantarme. Allí estaba Esmeralda, esperando atenta mis órdenes.- Buenas noches.- Le dije en cuanto me levanté.- Necesito que mañana vayas a la universidad. Mi búsqueda nocturna de Van Helsing no dio los resultados esperados. Quiero que localices su despacho en la universidad y su domicilio aquí en Londres. De ningún modo contactes con él. Sé discreta.

Tenía hambre, llevaba días alimentándome solo de Esmeralda y no podía hacerlo más o acabaría secando su vida. La muchacha era inteligente y me estaba resultando muy útil, así que lo mejor sería ir a alimentarme antes de asistir a mi cita con Catalina.

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05/05/2014, 20:08
Daniel Goldman

Daniel aceptó el te que le ofreció el profesor, el contacto con el líquido caliente pareció relajarle unos instantes.

- Leche y azucar por favor- le dijo tendiéndole la taza para que le sirviera leche.

Mientras se echaba varios terrones de azucar en el te y lo removía, miró a Van Helsing con el ceño fruncido, tratando de recordar.

- La verdad es que vengo notando esa... sensación... desde hace varias semanas... es como si algo estuviera rodeando el edificio, como en círculos... y siempre permance en las sombras. Al principio me dió mucho miedo porque pensaba que esa sombra me seguiría, pero no es así... parece como si su objetivo fuese la Universidad... me gustaría poder decirle más cosas... no lo he contado antes porque pensaba que era sólo una sujestión, pero anoche... anoche me pareció que una sombra saltaba la verja... no llegé a ver nada... pero no me gustó- miró al profesor preocupado, como si temiese que le fuese a echar una reprimenda por inventarse tonterías.

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05/05/2014, 20:09
Luz Eterna

El conde y la baronesa no confiaban el uno en el otro y tenían sobradas razones para ello. Ambos eran poderosos, ambiciones y solían tener pocos escrúpulos... razón por la cual habían permanecido juntos durante unos años.

 En un principio ambos pensaron en una zona neutra en la que poder parlamentar sin necesidad de preocuparse por su interlocutor, y las zonas en las que todos los vampiros tenían prohibido atacarse eran las zonas sacras y las públicas. Una iglesia y un camposanto eran los sitios idóneos para ello... sin embargo presentaban algunos incovenientes entre ellos que podían que la Iglesia debía estar abandonada , ni el conde ni la baronesa toleraban los crucifijos, y era posible que si llevaba muchos años en desuso hubiera perdido su sacralidad... con respecto al cementerio, era el lugar más idóneo pero Drácula no terminaba de sentirse seguro allí, de manera que optaron por la biblioteca.

 Lugar conocido por ambos y lo suficientemente público para que Catalina desistiera de llamar la atención.

Notas de juego

Como me habéis dado a elegir pues hala la biblio ^^

Narrad vuestras impresiones, quien llega primero, donde decide situarse, si inicia algún tipo de lectura... en fin... y recordad que aquí no se os permite atacaros, sólo tener una civilizada conversación ^^

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06/05/2014, 16:53
Luz Eterna

El duque llegó a la Universidad antes de lo esperado, el descubrimiento de la baronesa lo había inquietado lo suficiente para querer intercambiar unas palabras con el aprendiz de Fizban antes.

 El edificio estaba lleno de estudiantes y profesores yendo de un lado para otro, en cuanto entró y solicitó ver a Van Helsing no le costó mucho que le indicaran donde se encontraba, afortunadamente en aquellos momentos no teía clase, así que se dirigió a su despacho.

Cuando se situó enfrente de la puerta le llegaron voces del interior... el profesor estaba hablando con alguien... pero al duque no le gustaba esperar, así que golpeó la puerta con delicadeza.

Notas de juego

En el siguiente post marca a Van Helsing, ya estáis juntos "again" ^^

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06/05/2014, 16:59
Luz Eterna

Entonces antes de que Van Helsing respondiera se escuchó un sonido en la puerta.

Notas de juego

En el siguiente post marca a Richelau ^^

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06/05/2014, 17:08
Van Helsing

Van Helsing recogiendo la taza que Daniel le ofrecía le sirvió leche y se la devolvió, alcanzándole un bonito cuenco de cristal dónde tenía guardado el azúcar.

Escuchó atentamente las palabras del muchacho y algo comenzó a cobrar sentido en la mente del profesor. Ahora entendía que había pasado la noche anterior y el motivo de que encontrase su despacho como lo encontró.

Iba a responder al muchacho cuando unos golpes en la puerta interrumpieron a ambos hombres.

-Entiendo que lo que me...

Mirando con curiosidad la puerta de su despacho, comentó:

-Adelante. 

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06/05/2014, 20:19
Luz Eterna

Es despacho del profesor, era todo lo que se podía esperar de una persona como él. La habitación estaba bien iluminada y completamente amueblada. El inquisitivo ojo dl duque le hizo darse cuenta de que en aquella estancia se atesoraban muchas cosas, entre ellas libros de medicina, obejtos y demás documentos todos perfectamente ordenados.

 Pero aquello no sería lo único que llamara la atención del inglés, sino el muchacho que se encontraba sentado frente al profesor, a juzgar por sus ropas... de buen tejido... pero sin duda sólo aceptables, su juventud y sus maneras... estaba bebiendo una taza de té con ambas manos sosteniendo la taza... debía tratarse de uno de los alumnos de Van Helsing.

Daniel Goldman

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07/05/2014, 00:51
Catalina Von Strauss

Llegué a la biblioteca con una puntualidad digna de la más británica de las señoras. Aquella noche había despertado razonablemente temprano y lo cierto era que mi cena me había sido servida casi en bandeja. Un cúmulo de casualidades que habían hecho que, hasta el momento, todo hubiera marchado como la seda.

De hecho, he de reconocer que incluso estaba de buen humor, y eso que había quedado con una de las pocas personas capaz de hacer que mi humor se esfumara de un plumazo en más de una ocasión: ese pretencioso sinvergüenza de Drácula.

El mero hecho de pensar en él me hizo resoplar, al tiempo que notaba como mis nervios se crispaban ligeramente mientras usaba en esta ocasión una de las puertas para entrar en la biblioteca.  El vaporoso bajo de mi vestido blanco se extendía, fantasmagórico, por los pasillos, a medida que avanzaba entre las estanterías repletas de libros.

Apreté los labios, en una mueca de resignación: después de todo, si estaba alli, era porque, a pesar de todo lo que habia sucedido entre nosotros, habia decidido dar al conde la oportunidad de volver a llevarnos bien. Era innegable que ambos teniamos un enemigo comun, y ya se sabe lo que dice el dicho: "El enemigo de mi enemigo es mi amigo". Una forma maravillosa de decir que no me gustaria estar en la piel de Van Helsing en aquel momento, vaya.

Me detuve en uno de los pasillos, y mis dedos comenzaron a pasearse, ágiles, entre los volúmenes de la biblioteca. Habia llegado con tiempo suficiente como para poder disfrutar de una distendida lectura en una de aquellos sillones. Después de todo, tenía donde elegir: era la unica persona en aquel recinto en aquel momento.

Descarté rápidamente aquella primera estantería, incluso la segunda. Sin embargo, al llegar a la tercera, mi vista se posó sobre uno de los volúmenes, uno de Edgar Allan Poe. Había que reconocer que aquel tipo tenía estilo y, desde hacía algunos años, había conseguido interesarme por su literatura. Así pues, acabé por tomar asiento, con un gesto elegante y señorial para acto seguido abrir aquel libro, justo por aquella página que narraba la historia de aquel cuervo que tanto solia gustarme. Comencé a leer, con total tranquilidad, como si mi presencia alli fuera simplemente circunstancial:

Una vez, al filo de una lúgubre media noche,
mientras débil y cansado, en tristes reflexiones embebido,
inclinado sobre un viejo y raro libro de olvidada ciencia,
cabeceando, casi dormido,
oyóse de súbito un leve golpe,
como si suavemente tocaran,
tocaran a la puerta de mi cuarto.
“Es —dije musitando— un visitante
tocando quedo a la puerta de mi cuarto.
Eso es todo, y nada más.”

 

Aquella lectura me arrancó una diminuta sonrisa, al recordar la noche anterior. Curioso, lo que en ocasiones llega a parecerse la ficcion a la realidad. ¿No es cierto?

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08/05/2014, 12:22
Sir Alexander Richelau

- Gracias, Reaver. Espere aquí junto al carruaje, por favor. - Dije agradecido, haciendo gala de la más perfecta y exquisita educación inglesa que la genética podía proporcionar, y que el dinero podía pagar. Bajé del carruaje con mi habitual elegancia, apoyando la mano en el canto de la puerta y situándome junto al carruaje, mirando a mi alrededor. Vestido con un traje que bien podría valer el sueldo de todo un año de alguno de los profesores de aquella universidad. Mantuve el bastón bajo el brazo mientras alzaba el mentón, en silencio, observando el lugar.

Así que aquí es donde envían sus hijos la gente sin recursos... lamentable. Lamenté. No sentía pena por la plebe, no habría sido propio de mi. Cada uno tenía su posición en el mundo, eso lo tenía claro desde el momento en el que nací. 

Y fue entonces, cuando un plebeyo que tenía más estilo y modales que algunos nobles menores del imperio británico, me ofreció aquella maleta que había preparado antes de marchar de mi casa. El Señor Reaver hizo una elegante reverencia, y yo alcé la mano para despedirlo elegantemente. Tenía otras tareas que hacer, como encontrarme con el pupilo de Fizban.

Al entrar en el vestíbulo, arrugó la nariz ante el olor predominante. Un gesto inequívoco más de que les faltaba mucho para alcanzar siquiera a comprender lo que les faltaba para ser verdaderos caballeros de mi bien amada Inglaterra. Dejé el maletín en el suelo, y quitandose el sombrero.

Apoye el bastón en el suelo.

Y saqué mi reloj, observándolo. Allí, en el vestíbulo, había otro. Pero yo jamás me fiaría de un reloj el cual desconocía quién era su relojero, o quien lo había puesto en hora. Y mi intuición no falló, mi reloj marcaba dos minutos más que el del vestíbulo. Aun así, como persona prevenida, saqué mi segundo reloj, comparándolo con el primero. Ahora si tenía claro y con seguridad que el reloj del vestíbulo estaba dos minutos atrasado.

Lo que quería decir que todo el mundo llegaba dos minutos tarde a todas partes. Intolerable, lamentable.

Pero, una vez más, eso era problema de la plebe, no mio. Tomé mi maleta, y comencé a caminar por el vestíbulo. No solo mi paso era firme y uniforme, si no que los "Clack, clack, clack" que hacia el bastón al tocar el suelo llevaba un compás perfecto.

Y de allí, enviado directamente a su despacho. Aunque hubiera estado en clase, no me habría importado. Yo tenía preferencia por encima de todos los demás presentes allí, eso era innegable. Y podría iluminar con mi presencia sus vidas, dándoles algo de lo que hablar más allá de lo soso que esta el pan.

Me paré ante la puerta de Van Helsing, sujetando el bastón por la mitad y golpeando la puerta con este para hacer anuncio de mi presencia.

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08/05/2014, 12:40
Sir Alexander Richelau

Abrí la puerta usando el pomo del bastón. el gesto no me obligó a estirar el brazo, hice resbalar el bastón por la puerta hasta dejarla totalmente abierta. El traje que hoy llevaba, era quizás mejor y más caro que el día anterior (que ya era decir) y llevaba el mismo bastón con el que me dejé ver anoche. Pero la nota curiosa vendría en mi mano derecha, que cargaba una enorme maleta.

Maleta cuadrada, forrada en cuero, elegante y sencilla. Era de gran tamaño, y aun así no parecía molestarme el peso de la misma entre mis dedos. Miré al interior del despacho, en silencio.

Clavé la mirada en Van Helsing. Durante unos segundos no dije nada. Y aunque no reparé en la otra persona que estaba allí, era consciente de que estaba allí y de como era.

- Lamento... interrumpir. - No lo lamentaba en realidad, pero la educación, era la educación. Y eso siempre estaba por encima, claramente. Me adelanté un paso, hasta quedar dentro del despacho y deje la maleta en el suelo con sumo cuidado.

Y apoyé el bastón en el suelo, dejando mi mano sobre la cabeza de este.

¿A esto lo llama un... despacho? Se preguntó. No es que fuera pequeño, viejo y con excesiva luz. Los libros que allí estaban no me eran interesantes ¿Libros de medicina? Yo era de lectura más selecta.

- ¿Sería tan amable de permitirnos hablar a solas? - Pregunté a Daniel. Pero había algo en aquel tono educado y seguro, algo en aquella mirada que dejaba claro que no era una amable petición que pudiera recharzarse. Era una invitación a que abandonara el lugar ipso facto.

Entonces volví la vista hacia Van Helsing. Con la tranquilidad y la seguridad de quien tiene el poder, y sabe ejercerlo. Y a pesar de todo, era obvio que había un deje de preocupación en todo aquello, cierta premura o urgencia que no correspondían con las del día anterior.

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08/05/2014, 13:45
Van Helsing

Van Helsing observó al individuo que aparecía por la puerta. Su cabeza giró entonces para observar el reloj que colgaba sobre la pared principal del despacho y tras comprobar la hora, de nuevo volvió a mirar hacia aquel hombre.

-Sire Alexander, llega usted bastante temprano. Si no recuerdo mal habíamos quedado a última hora de la tarde. Espero que sea de suma importancia lo que le ha acercado a mi despacho antes de tiempo.

El gesto arrugado del profesor hacía intuir que no le hacía mucha gracia que el duque se hubiese adelantado. ¿Cómo pretendía que consiguiesen información si ni siquiera daba tiempo a recopilarla?

El profesor entonces miró a Daniel y con un gesto en la mirada le indicó que siguiese en su sitio. Tenía que hablar con él y no sería el duque quién le quitase la oportunidad de hacerlo. Ahora Daniel estaba relajado y seguramente más receptivo a darle información. Si salía por la puerta del despacho quién sabe si podría volver a conseguir que el muchacho se abriese tanto como ahora.

Entonces se levantó de la mesa y le comentó a su ayudante:

-Señor Goldman, ¿sería tan amable de esperarme aquí? Me gustaría continuar con nuestra charla. Mientras espera puede ojear el Vademecum que me solicitó para su trabajo. Está ahí, dijo señalando una estantería con multitud de libros, en la segunda repisa. Sabía que si Daniel se entretenía mientras esperaba podría conseguir que continuase relajado.

Entonces se acercó al duque y ofreciéndole salir antes que él, comentó:

-Si es tan amable de seguirme. Una vez que el duque salió del despacho, Van Helsing entornó la puerta y se dirigió al aula magna 002 que afortunadamente se encontraba a escasos treinta pasos de su despacho y que sabía a ciencia cierta que se encontraba vacía en esos momentos.

Una vez entraron ambos hombres cerró la puerta y elevó la mirada para observar a Alexander y escuchar lo que tuviese que decirle:

-Usted dirá, Sir.

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08/05/2014, 19:26
Dracula

Era la primera vez que me alimentaba de verdad desde que salí de los carpatos. Aún notaba el regusto metálico en mi boca y sentía como la energía vitalizante de la sangre del humano volvía a mis músculos.

Después de cenar tranquilamente, llegué a mi cita con Catalina cinco minutos tarde. Ella era la vampiro que había llegado a Londres en primer lugar y era quién había decidido el lugar de nuestro encuentro, lo que la convertía en la anfitriona de nuestra reunión. Las normas de etiqueta dictaban que el invitado no podía llegar antes que el anfitrión así que eso hice.

Cuando la vi estaba leyendo un libro, con un vaporoso vestido blanco que ondulaba con sus ligeros movimientos. Toda una mujer de los pies a la cabeza por la que podías llegar a perder la cabeza a poco que ella quisiera y con la que debía tener mucho cuidado.

Buenas noches Catalina.- Le dije al llegar a su lado mientras cogía su mano y la besaba.- Estás radiante. Como siempre.

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08/05/2014, 22:18
Luz Eterna

Van Helsing condujo al duque hacia una de las aulas magnas de la Universidad, no era el lugar más intimo pero si uno de los más seguros puestos que a esas horas estaba vacio y no solía ser frecuentado por nadie puesto que su uso esta a restringido para actos oficiales, como atestiguaban algunos de los ricos tapices que la adornaban y el rico suelo de madera  perfectamente pulido. 

 En el estrado se situaba un mesa de gruesa madera de roble y unos bancos con cogines mullidos y limpios reservados para los rectores.

Notas de juego

Seguid roleando chicos, continuad sin esperar que os de permso cuando lo vea conveniente intervendré ^^

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08/05/2014, 23:24
Catalina Von Strauss

La llegada de Drácula me habria sorprendido, de no ser por ser yo quien era o de no haber estado esperándolo. Aún así, proseguí leyendo, haciéndome la despistada, o jugando a haber sido sorprendida por aquella silenciosa llegada y por aquel galante saludo.

En cuanto lo vi ante mi, en mis labios se dibujó una diminuta sonrisa, prácticamente imperceptible. Y, sin dirigirme aún directamente a él, comencé a recitar en voz alta, leyendo un nuevo fragmento del poema que tenía ante mis ojos:

-Mas de pronto me animé y sin vacilación hablé:
"Caballero -dije-, o señora,
me tendréis que disculpar
pues estaba adormecido cuando oí vuestro rasguido
y tan suave había sido vuestro golpe en mi portal
que dudé de haberlo oído...", y abrí de golpe el portal:
sólo sombras, nada más.

¿Sería de verdad posible que el señor Poe estuviera tan acertado aquella noche? Desde luego, lo parecía.
En cualquier caso, tras aquel improvisado recital, cerré el libro, con un gesto elegante y delicado, dejándolo reposar sobre la mesilla, al tiempo que tendía mi mano hacia él, dejando que besara el dordo, señorial.

-Buenas noches. -acabé por responder, con un cabeceo, ladeando una delgada sonrisa en mis labios- Una puntualidad digna del mejor británico, sin duda. Toma asiento, por favor. O, si lo prefieres, podemos estirar las piernas entre estos estantes cubiertos de polvo con olor a añejo. -añadi, con unos modales tan exquisitos y correctos que no dejaban entrever ni un solo apice de mi rencor hacia el conde. Seguia sintiendome engañada y vapuleada despues de todo aquel tiempo, no podía evitarlo. Y Drácula necesitaría más que  un par de cumplidos para hacerme olivdar minimamente lo sucedido años atrás. -Digame, señor conde... ¿Ha cenado usted ya?
 

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09/05/2014, 20:49
Sir Alexander Richelau

Van Helsing observó su reloj. Si este era tan exacto como el de la universidad, debía saber que siempre llegaba a todas partes dos minutos tarde. Pero no sería yo quien se lo dijera, claro. Un hombre debe ser consciente de la hora exacta en la que vive. Aun así, cuando hizo mención de que llegaba pronto y de la importancia de mis noticias, no evite dibujar una fina sonrisa cargada de orgullo. Después de todo, si yo estaba involucrado, siempre era de suma importancia.

Ya lo comprendería.

Habló con aquel chaval, Goldman. El apellido me sonaba de algo, investigaría sobre ello. Ojeé una vez más al crio, mientras le ofrecía el Profesor un libro para entretenerse. Así que es así como estudia el populacho, compartiendo libros, pidiéndolos y mendigándolos. Qué pena.

Después estaba el asunto de dejar a alguien solo en su despacho. Desde mi punto de vista, aquello además de una estupidez era una falta de miras y de educación notables. Porque si se retrasaba mucho conmigo, quedaría mal con su alumno. Si mis palabras lo convencían para abandonar sus quehaceres -como debería hacer- y volvía para despedir a aquel alumno, quedaría peor.

Si por lo contrario era a mí a quien despedía rápidamente, no solo quedaría mal con la nobleza Británica, sino que además quedaría mal con el Maestre Fizban. Además, me encargaría personalmente de que tal falta a mi persona fuera retribuida correctamente, comprando parte de la universidad y haciendo... recortes de presupuesto. Disfrutaba siendo un hombre de poder.

No lo negaría.

Tomé aquella maleta que me acompañaba, agarrándola entre mis largos y pálidos dedos. Con un gesto educado, tomé el sombrero que llevaba y saludé con este a aquel alumno que dejábamos en el despacho. - Claro, usted delante. - comenté, señalando el pasillo con el sombrero para que Van Helsing.

Caminé tras él hasta un aula. Al entrar, arrugué la nariz en un claro gesto de desagrado. Un aula. Que... vulgar. ¿No pretenderá que me siente aquí, no? Tampoco me habría sentado en su despacho, pero esto es... excesivo. Se quejó mentalmente mientras caminaba hasta la mesa del profesor, dejando la maleta sobre la mesa.

Ahora, si podían verse algunos detalles de la maleta. Como las hebillas grabadas con motivos en Leones, o el cierre que tenía la forma del escudo de armas de la Reina Victoria.

- El Maestre Fizban se ha puesto en contacto conmigo esta misma mañana. Advirtió una Vampira, la Baronesa Sangrienta de la Familia Bathory en Londres. Se hace llamar actualmente Catalina Von Strauss. ¿Le dice algo ese nombre? - Mi semblante se tornó algo más pálido, mas siniestro al hablar de aquella mujer. Era evidente que sabía algo más que no había contado, que por ahora me guardaba. Pero primero deseaba saber hasta qué grado de información tenía aquel caballero.

 

Notas de juego

Creedme si os digo, oh hermanos, que disfruto con este personaje como con pocos.

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