Partida Rol por web

- Bien. Pues Akira, vamos. Debemos darnos prisa. Entrenos una habitación y hagamos nudos con las sábanas ya que ahora no hay cuerda.

Le dio un pequeño golpe en el hombro y se fue sin mirar atrás a los demás, probando en cada puerta por si había una abierta.

Akira miró a Hugo y negó con la cabeza

-No necesitamos una cuerda, tengo un plan. Volvamos sobre nuestros pasos hasta la ventana por la que descendimos. Su habitación estaba por allí, además, una cuerda para subir no nos será util, solo para bajar, y nosotros subimos, pero mi plán dará resultado, ¡Vamos!

Y empezó a caminar raudo hacia su destino.

Normalmente Hugo no se fiaría tan deprisa de una persona, pero Akira era un caso aparte. Le parecía un tío legal, así que afirmó y lo siguió hasta donde él dijo. Una vez allí miró al médico:

- ¿Y ahora qué?

Hugo y Akira se fueron corriendo. Ahora solo quedaban una adolescente, la abogada gruñona y el guapo viajero junto a Clara. Suspiró.

- Bueno, queríais ir hasta la zona de vigilancia, ¿no? - sacó de su bolsillo un manojo de llaves.- Como os habrá dicho Hugo, la única manera de llegar es en ascensor. Subid.

Akira entonces le dijo a Hugo

-La habitación del hombre que murió es en la que os encontrasteis tu y James, ¿no? vayamos a esa ventana, soy buen escalador.

Akira aprobechó para descalzarse... no sabia si su plan funcionaria, pero tenia que intentarlo, y si habia mas de esos arriba, por lo menos tenia una espada.

Akira le dice a Hugo

-Espera aqui un momento, con que suba uno es suficiente, si la cosa se pone fea, avisame y vuelvo.

y comienza a escalar la pared sin entender muy bien como es capaz, pero sus manos y sus pies parecen "pegarse" en esta y le permiten hacerlo sin ningún problema

Quizá de paso pueda pasar por mi habitación y coger una mochila con un par de cosas... nunca se sabe si uno las va a necesitar.

Hugo se quedó flipado cuando se asomó a ver qué hacía Akira y se quedó helado mirando cómo el médico iba pegado a las paredes. Lo vio alejarse, pero él no estaba dispuesto a quedarse allí esperando. Cogió sábanas y comenzó a atarlas con fuerza.

¡Ni de coña me quedo yo aquí solo!

Observa como sus dos compañeros se internan en las sombras, alumbrados solo por la pequeña linterna de Akira. Ya no tendría la fuerza de Hugo ni las curaciones del medico, pero sin duda el cambio había sido bastante mejor. Por lo menos desde el punto de vista de James. Tres hermosas mujeres ahora estaban con él y lo acompañaría en esta peligrosa cruzada.
-Concéntrate James- se dijo a si mismo con una mueca. No era momento para esas cosas.
Levanto su espada y la coloco en su hombro, asintió a lo que dijo Clara agregando.
-Debes tener mucha experiencia en esto, dime que hacer y lo haré lo mejor que pueda- sonrió con inocencia agregando-, no soy un gran atacante pero me defenderé hasta el ultimo aliento.
Camina hasta el ascensor, esperando que cuando las puertas se abran no haya nada esperándolos. La música que siempre suelen sonar en los ascensores lo pone de mal humor. Prefería el silencio, así podría saber si algo se acercaba…

Clara rió un poco ante el comentario de James mientras éste y Alicia, que no decía nada, se montaban al ascensor.

- Claro, tengo mucha experiencia matando personas extrañas que parecen fuera de sí.- la verdad es que quería hacer ironía pero luego pensó que la verdad es que sí tenía experiencia con personas con esas características. Se encongió de hombros y metió una de las llaves del manojo en uno de los botones del ascensor.- Bonita espada, por cierto.- Luego miró a Alicia y le susurró a James.-¿Es tu hija?

¿Hija? Esa sola palabra le revolvía el estomago. ¿Acaso se veía tan viejo como para tener una hija? Notaba ciertas cosas, su estomago no estaba tan musculoso como antes y se acercaba inexorablemente a los treinta. Esperaba envejecer con elegancia y conservar su atractivo y vigor.
-No, no es mi hija- dijo con una sonrisa forzada-. Nos encontramos cuando nos atacaron los pasajeros, venia con el chico que se fue con Akira. Creo que son novios o eso desea él. ¿Como fue que te sorprendió todo esto? A mí por curioso, quería ver que estaba pasando realmente. Así que salí afuera de mi camarote cuando se desato el infierno. Creo que tuve suerte, de haberme quedado ahora no la contaría.

Clara escuchó a James, mientras, observaba a Alicia que permanecía mirando hacia la puerta. Parecía una chica bastante reservada. Luego miró a Judith, que estaba también en silencio. Quizás estaría pensando en aquella noticia sobre Noruega...

- Yo era la encargada de que ninguno de vosotros saliera de vuestros camarotes mientras investigaba lo ocurrido en el restaurante.

Al fin llegaron. La puerta del ascensor se abrió y pudieron ver una sala pequeña con una silla giratoria enfrente de más de veinte televisiones que mostraban todas las habitaciones del barco, además de las terrazas, la piscina y el jacuzzi. En la mesa había un par de bolsas de patatas y dos botellas de agua además de un bocadillo medio comido. En la mayoría de las pantallas se veían personas andando raro, rompiendo puertas, también se veían por el techo de la planta 10 a aquellos infectados que caminaban por las paredes. Todo parecía un caos. En una de las cámaras pudisteis ver que Akira ya estaba con Susan, Inés y Xavier en el camarote de la planta 13. Parecían dialogar.

Judith se asomó cautelosa y salió del ascensor. Recorrió la sala con la vista antes de volverse hacia los demás y preguntar algo asustada.

-Esto... ¿No debería haber alguien aquí?

Estaba por contestar a Clara cuando las puertas se abrieron, no pudo evitar ponerse en tensión, esperando el ataque de algo. Pero no se veía nada, solo el parpadear de los monitores y el sonido de su respiración. Se adelanto un poco, apenas prestando atención a las pantallas. La comida a medio consumir lo puso algo paranoico. Las palabras de Judith lo pusieron peor.
-Estoy de acuerdo, preparense para lo peor...- con su espada en alto busco en los rincones, sin separarse demasiado de los demás.
De paso verifico si no había nada más por allí. Necesitaban radios para poder comunicarse en caso de separarse, aparte de linternas y demás.

Te encuentras en la sala de vigilancia, durmiendo. No te has percatado de nada de lo que haya podido suceder. Simplemente pillaste un manojo de llaves, te entró curiosidad por si alguna encajaba en un hueco del ascensor y, al caber una, el ascensor te llevó hasta esa sala. Estaba desierta, y pensaste en echarte una siesta sin que te molestasen.

Valiente, James comenzó a buscar cosas de utilidad por la sala, además de buscar enemigos, ya que tenía que haber algo o alguien allí. Y precisamente lo encontró debajo de la mesa. Había alguien acurrucado en el suelo, roncando. ¿Qué pasaba con ese tipo? ¿O acaso era un infectado?

James duda si ensartarlo con su espada o despertarlo. Había visto muchas cosas raras y no quería morir estúpidamente por no ser precavido. Hace unas señales a sus compañeras de que había algo allí. Así que con su arma lista zamarrea suavemente al sujeto con su pie. En el caso de que intente morderlo tendrá de adorno una espada atravesada.
-Hey, bella durmiente, despierta que el príncipe ya esta aquí…

Robb se giró lentamente. Realmente estaba despierto, solo fingía los ronquidos, hace años que aprendió a dormir con un ojo medio abierto y en cierto modo tenía esperanzas de que lo ignoraran, pero no fue así. Le dio la espalda deliberadamente y se puso la capucha bien, una vez hecho eso se giró mientras se levantaba, no muy rápido, no querría asustar y recibir un balazo, puñalada o lo que fuera... no era más que un polizón que quería vivir.

Cuando encaró al grupo se quedó en silencio, solo los miraba y ellos solo podían ver su mentón y finos labios rosados ya que la amplía capucha ocultaba o ensombrecía el resto. No tenía arma a la vista, solo una llave inglesa tirada en el suelo justo al lado de donde dormía... y los observó... a ver que hacían. 

El tipo comenzó a moverse, lentamente, se levantó como preparándose para algo, con suavidad y tranquilidad. James retrocedió un paso, el sujeto no reía estúpidamente ni parecía tener problemas motrices por lo que descartaba que fuera alguno de los infectado que había visto. Aunque podía ser de otra extraña clase.
-Espero que tengas algo que decir- dijo tragando saliva nervioso-. O estas con nosotros o estas con ellos- ladeo la cabeza hacia los monitores cuando dijo “ellos” pues, en las pantallas, se veía como estas cosas buscaban alimento.
El tipo lo ponía nervioso, no alcanzaba a ver su rostro, generalmente el sabia que esperar de alguien con solo ver sus ojos. En cambio ahora todo podría ser una sorpresa. Odiaba las sorpresas. Bueno algunas sorpresas era agradables pero no las que venían de un sujeto encapuchado a bordo de un buque lleno de zombis.

Judith ahogó un grito cuando vió el bulto de debajo de la mesa y este comenzó a levantarse. Rápidamente levantó la espada y se colocó detrás de James, a la espera de acontecimientos.

-Ten cuidado... ¿Y si está a medio transformarse? Podría ser peligroso...

Giró la cabeza con lentitud mirando las pantallas... Robb seguía sin saber que eran, no entendía nada. Una de sus manos señalo la pantalla y volvió a encarar al hombre que le hablaba - yo... yo ser como vosotros - su voz era suave, como la de un ratón, pero se le notaba un gran y marcado acento frances - ¿Qué estar pasando? - su dominio del inglés era realmente básico .