Partida Rol por web

----O.o ¡Dragón!¡Dragón! ¡ Como mola!- grito corriendo hacia los restos  y desenterrandolos un poco para poder contemplarlos mejor- Que grande debió de ser ¿ Puedo llevarme la cabeza? ¡Seguro que sirve como máscara!....¡o mejor! me quedo con un hueso como recuerdo, aunque puede que es espíritu se enfade y nos persiga pero bueno....¡seguro que no le importará! Pues con permiso....

Sin dejar de sonreir comienzo a buscar entre los restos del dragón a ver si encuentro algo que pueda llevarme como recuerdo

Un dragon decapitado no tiene cabeza, se la han cortado y llevado ¿Por que todos quieren llevarsela? donde la piensan meter?

Ah, pensava que era al contrario, que solo quedaba la cabeza XD

En fin, llevate una costilla o un hueso largo, pero no abuses mucho

Creo que olvidas con que Pj estás hablando ^^

Y si tal, hazme una tirada de rastro, que Sophia mucho se queja que no posteo, pero no ella quiere tirar

No tengo nada en rastrear, pero bueno, a ver que sale...

Tras recoger el equipaje y terminar la misteriosa comida que "nadie" os habia preparado, guiados por el joven Fenix, partis en busca del misterioso castillo, que deberia estar mas o menos por la zona.

[...]

Anochece. Hace frio. Y seguis sin ver el maldito castillo por ningun lado ¿seguro que era en esta isla? Cuando estais a punto de obligar a Sophia que os vuelva a teletransportar a un pueblo o algun sitio que haga calor; en la cima de una montaña cercana a vuestra posicion, vislumbrais lo que parece la silueta de un castillo, pero os cuesta algo verla, esta noche no hay luna y la oscuridad es casi total.
A medida que os vais acercando, os preguntais como es que no lo habeis visto antes, si es un castillo enorme

Antes de daros cuenta, os encontrais en la puerta y un viento gelido proviene del interior, un viento frio, solitario...  y muerto.

Ay... Por fin... Pensaba que nunca íbamos a llegar...

- Bueno... - Empiezo a decir una vez estamos en la puerta. - Recordar que Fénix dijo que solo podemos estar una hora dentro, de manera que será mejor que no nos entretengámos. Entramos, conseguimos el arma y nos vamos... - Guardo un momento de silencio. - ¿Estamos preparados?

---¡¡¡Ahí esta!!! ¿lo veis? es la hora de vivir una aventura de terror- digo sonriendo mientras empujo la puerta ( si está cerrada) y penetrando en el interior del castillo 

Camine junto a todos mis compañeros, relajado y sin prisas, Fénix decía que teníamos una hora, por lo que decidí, defenderme por lo que pudiéramos encontrar allí.

El castillo me parecía misterioso, pero a la vez había algo que me atraía en su estructura, me sentía genial, quería una casa así.

-Alguna estrategia para entrar y salir rápido amigos-digo sonriendo a todos.

- La estrategia es sencilla: Negociar.

Digo mirando a todo el mundo.

- No creo que tenga el arma a simple vista, así que seguramente tengamos que llegar a un acuerdo para que nos la preste... Si es que cede a prestárnosla... Lo fundamental es saber donde la tiene y si no quiere negociar, intentar robársela... Aunque esto solo sería como última opción... Y Fénix. - Digo sonriendo al pequeño. - Deja que hablemos nosotros.

Y tras esto, entramos en la fortaleza.

Una risa resuena por el lugar cuando entrais en el castillo

-Parece que esta noche voy a tener...  entretenimiento-dice una voz a traves de las paredes, como si estuviera en todas partes a la vez-¿Y que es lo que haceis aqui, mis queridos viajeros? ¿Tal vez...  buscais un tesoro? ¿Un arma, quiza?

Luego la misteriosa voz vuelve a reir, una risa aterradora, capaz de helar la sangre al mas valiente

---Vale ~ pero quizas solo quiera hablar conmigo... quien sabe a lo mejor solo habla con los niños pelirojos :D- digo sonriendo cuando una voz resuena en el pasillo.

El Castillo era inmenso y aterrador: La lógica dictaba que nos larguemos de allí al instante, pero parte de mi quería experimentar lo que este lugar podía ofrecer...

No hablé mucho desde que salimos, pero escuchaba las palabras de mis compañeros. "Negociar... Supongo que lo harán ellos. Yo seré el plan B, entonces."

Luego de haber entrado, una voz resuena. La sangre se hiela, y no por el frío que hace. Alguien nos estaba esperando, y estaba feliz de que hubiéramos llegado... Al parecer nos quiere de juguete.

Les digo a mis compañeros en voz baja entonces: Manténganse alerta y unidos.

Bien ya una vez dentro, una voz tenebrosa me habla, si viene por un arma pienso, pero guardo silencio y espero a que la líder sea la que hable, mientras busco en la historia rastros de la espada para poder seguirla, si se a movido por el castillo o si la vemos reconocerla, de camino me ayudara a saber si aquí a pasado algo.

Entraron en el castillo. Sus pasos no eran silenciosos como le gustaría pero debía acatar las directices de la lider. Todo estaba oscuro y eso no le gustaba ni lo más mínimo. Repentinamente una voz se oyó en el lugar, ese sonido retumbó en la cabeza de Aramil una y otra vez como quien golpea un trozo de hierro para darle forma y convertirlo en un metal. Ello provocó que su ansiedad y sus instintos se apoderaran de él con el único objetivo de salir de aquel lugar.