Partida Rol por web

 Esto se pone interesante- dice al ver a los esqueletos al aparecer. Con su ballesta en la mano apunta cuidadosamente hacia el esqueleto más cercano y dispara.

El joven paladin da un paso... dos, por detras de la exploradora, para colocarse junto al zombie y de paso usandolo como cobertura blanda contra los arqueros,... pero sin dejar las cosas asi como asi... Su espada alza y luego baja con impetu, contra el craneo de la criatura no muerta!

-Con fé, compañeros, con fé! +exclama

 Weelksy viendo que la criatura centra su atención en ella se echa a un lado dando la oportunidad a Anur de buscar el flanquear al no-muerto mientras ella descarga otro nuevo golpe contra la criatura, pero extremando la precaución, tarde o temprano estas caerían, mejor no exponerse demasiado. Pero de todos modos, cuando antes caiga antes dejará de ser una amenza.

 Con ese pensamiento en la cabeza, la joven descarga un fuerte golpe ascendente, de izquierda a derecha, dejando un surco sobre el torso del zombi por allá donde pasa el acero.

 El rostro de la mujer pelirroja se ve contraído por la fuerza y la determinación.

Thognar mira al cádaver ya de cerca con desagrado y le escupe en su deshilachada cara.

¡Jojojojo... perrrrrro que feo errrres , Cabrrrron!!!

Trrranquilo que papa Thognarrr te va a dejarrr bonito!

Alza el hacha y la descarga contra su putrefacta carne. El metal atraviesa la carcasa y esparce algunas visceras que vuelan por el aire con alegría.

¡Venga, venga! ¿Que piensas hacer morrrrderme? ¡jajajaja!

La encarnizada batalla contra los muertos vivientes continuaba, y parecía que las cosas no mejoraban en absoluto. La aparición de los esqueletos, y el hecho de que disparan flechas mágicas, habían preocupado a más de uno de los mercenarios. Ahora, tendrían que darse prisa si no querían morir a flechazos.

Esto se pone interesante- dice al ver a los esqueletos al aparecer. Con su ballesta en la mano apunta cuidadosamente hacia el esqueleto más cercano y dispara.

La flecha sisea por el aire para, finalmente, clavarse en el pecho del esqueleto, quién tampoco parece percatarse del daño.

Los esqueletos vuelven a disparar sus arcos. La primera de las flechas vuela hacia el mago, pero éste, escondido en la escalera, tiene la protección de las paredes que impiden que sea golpeado.

La segunda de las flechas vuela de nuevo hacia Anur, pero rebota en la armadura, al no encontrar una rendija por la que colarse. 

La última flecha, que al igual que en la anterior tanda, comienza a brillar, tiene como objetivo a la exploradora, quizás por la cercanía con respecto al esqueleto que la dispara o quizás por mala suerte.

 La flecha silba por el aire hasta incrustarse en la pierna de la chica. Entonces, una llamarada recorre todo su cuerpo, y ella no puede evitar soltar un grito de dolor mientras todo su cuerpo se chamusca con el fuego. Un instante después el fuego desaparece, dejando una tremenda humareda detrás. 

 Hassam dispara su ballesta hacia el muerto viviente contra el que estaba luchando Weelksy, justo en el momento en que la flecha impacta contra la exploradora. Mierda... piensa el mago para sí mismo.El combate que mantiene ésta con el zombie impide que el mago pueda apuntar bien y se pierde contra la pared.

 El clérigo, sin ser consciente aún de la flecha que acababa de recibir su compañera, levanta el símbolo de nuevo, para tratar de purgar de nuevo el lugar. Ésta vez parece que sí que tiene éxito.

Aaron, bajando el símbolo dice - Hay que buscar la causa de esta corrupcion y destruirla - E inmediatamente se percata de la enorme herida que ha sufrido su compañera.  

 Weelksy viendo que la criatura centra su atención en ella se echa a un lado dando la oportunidad a Anur de buscar el flanquear al no-muerto mientras ella descarga otro nuevo golpe contra la criatura, pero extremando la precaución, tarde o temprano estas caerían, mejor no exponerse demasiado. Pero de todos modos, cuando antes caiga antes dejará de ser una amenza.

 Con ese pensamiento en la cabeza, la joven descarga un fuerte golpe ascendente, de izquierda a derecha, dejando un surco sobre el torso del zombi por allá donde pasa el acero. En ese momento, el zombie empieza a brillar.

 El rostro de la mujer pelirroja se ve contraído por la fuerza y la determinación.

El joven paladin da un paso... dos, por detras de la exploradora, para colocarse junto al zombie y de paso usandolo como cobertura blanda contra los arqueros,... pero sin dejar las cosas asi como asi... Su espada alza y luego baja con impetu, contra el craneo de la criatura no muerta!

-Con fé, compañeros, con fé! +exclama

Thognar mira al cádaver ya de cerca con desagrado y le escupe en su deshilachada cara.

¡Jojojojo... perrrrrro que feo errrres , Cabrrrron!!!

Trrranquilo que papa Thognarrr te va a dejarrr bonito!

Alza el hacha y la descarga contra su putrefacta carne. El metal atraviesa la carcasa y esparce algunas visceras que vuelan por el aire con alegría.

¡Venga, venga! ¿Que piensas hacer morrrrderme? ¡jajajaja!

 Thognar acerca su cara lentamente hacia el zombie mientras pronuncia estas últimas palabras. El hacha del enano gotea sangre y el zombie parece que se arquea para devolver el golpe. En ese momento es cuando empieza a brillar y de pronto, sin saber muy bien porqué, se desploma en el suelo, completamente inanimado. Thognar le da una patadita y suelta un bufido antes de levantar el hacha mirando a los esqueletos.

Thognar observa con fastidio como el clérigo le ha quitado la diversión. Le pega una última patada comprobando que está bien muerto y alza la mirada hacia los arqueros. El grito de la exploradora le cabrea, le caía bien la chica. Y además tenía un buen culo.

¡¡¡EH CABRRRRONES!!! ¿No teneis huevos parrrrra disparrrarme a mi o que? ¡JA! 

Alzó el hacha y comenzo una carrera contra el arquero más a la derecha. Al llegar descargó un hachazo sobre él. 

No me apetece para nada que una flecha de esas me de- piensa Therion al ver el efecto causado a la exploradora- no señor. Lo mejor será que coja una mejor posición.

El mediano se mueve con rapidez, colocándose detrás de una de las tumbas para ganar cobertura y una mejor línea de disparo. Algo que hace nada mas colocarse.

 Sintiéndose mareada por la oleada de dolor lacerante fruto de la llamarada y la flecha clavada en el muslo. La pelirroja mujer norteña deja el peso de la mandoble en su zurda mientras que apoyando el codo en su cadera y aferrando el astil con la diestra, arranca la flecha haciendo palanca. Dejando escapar un apagado gemido entre los dientes apretados y los carnosos labios fruncidos ante la nueva oleada de dolor.

 Finalmente la flecha sale, salpicando de sangre el suelo. Sin perder más tiempo, Weelksy bebe el contenido de la poción que le ha dado antes Aaron. Mientras el contenido se desliza por su garganta siente como se cierra un poco la herida del muslo y como su piel ,dañada por el fuego, se ve lévemente recuperada.

El paladin envaina la espada y se mueve por detras de la joven nuevamente, yendo en ayuda del enano... Esta muy lejos para llegar rapido, y su armadura le relentiza, pero no por eso dejara de intentarlo...

-Ahi voy, Thognar!

En el camino desenfunda su maza de armas, un arma eminentemente apropiada para combatir esqueletos...

Los zombies habían caído, pero los esqueletos aún no se daban por vencidos y continuaban con su lluvia de flechas, la cual, ya parecía haberse cobrado a su primera víctimca, aunque Weelsky no iba a darse por vencida tan fácilmente. 

 No me apetece para nada que una flecha de esas me de- piensa Therion al ver el efecto causado a la exploradora- no señor. Lo mejor será que coja una mejor posición.

El mediano se mueve con rapidez, colocándose detrás de una de las tumbas para ganar cobertura y una mejor línea de disparo. Algo que hace nada mas colocarse. Después dispara de nuevo su ballesta en busca de nuevos objetivos. La flecha impacta contra el esqueleto quien suelta un rugido de ultratumba en respuesta y después tensa el arco una vez más.

Los esqueletos disparan de nuevo.  El primer objetivo es, esta vez, el enano quien con su grito parece haber captado la atención de al menos uno de ellos, pero cuando el esqueleto tensa el arco, éste sale disparado hacia atrás al haber perdido una pieza. El esqueleto se mira las manos sin terminar de comprender lo ocurrido y después lanza un tremendo grito que os perfora los oidos. Parece que se ha cabreado.

La segunda de las flechas cruza la habitación hacia Hassan quien, de nuevo parapetado por las paredes de la entrada, esquiva la bala sin problemas.

 El mago ve que las cosas han mejorado bastante, sin embargo, no le gusta lo que está pasando con Weelsky, ni el hecho de ser él el objetivo de las flechas una y otra vez. Por ello, dispara de nuevo su ballesta contra el esqueleto al que ve mejor. El virote surca la habitación para impactar en el cuerpo del esqueleto, que en ese momento rugía por el ataque de Therion y que cae desplomado de espaldas con ambos virotes clavados en el pecho.

 Ahora me llegó el turno de trabajar de verdad, pensó el clérigo, quien, con las flechas y virotes rugiendo alrededor de su cabeza se encaminó hacia Weelsky. Ésto no pasó desapercibido por los esqueletos quienes, dispararon contra él impactándole en la pierna. Enseguida el cuerpo del clérigo comenzó a arder, pero éste, sin detenerse corrió hasta estar al lado de la exploradora.

En su cara había un claro gesto de dolor cuando se puso a conjurar. Sus manos brillaron antes de tocar la herida de la exploradora y sanarle las heridas.

 Sintiéndose mareada por la oleada de dolor lacerante fruto de la llamarada y la flecha clavada en el muslo. La pelirroja mujer norteña deja el peso de la mandoble en su zurda mientras que apoyando el codo en su cadera y aferrando el astil con la diestra, arranca la flecha haciendo palanca. Dejando escapar un apagado gemido entre los dientes apretados y los carnosos labios fruncidos ante la nueva oleada de dolor.

 Finalmente la flecha sale, salpicando de sangre el suelo. Sin perder más tiempo, Weelksy bebe el contenido de la poción que le ha dado antes Aaron. Mientras el contenido se desliza por su garganta siente como se cierra un poco la herida del muslo y como su piel ,dañada por el fuego, se ve lévemente recuperada.

 El paladin envaina la espada y se mueve por detras de la joven nuevamente, yendo en ayuda del enano... Esta muy lejos para llegar rapido, y su armadura le relentiza, pero no por eso dejara de intentarlo...

- ¡Ahi voy, Thognar!

En el camino desenfunda su maza de armas, un arma eminentemente apropiada para combatir esqueletos...

Thognar observa con fastidio como el clérigo le ha quitado la diversión. Le pega una última patada comprobando que está bien muerto y alza la mirada hacia los arqueros. El grito de la exploradora le cabrea, le caía bien la chica. Y además tenía un buen culo.

¡¡¡EH CABRRRRONES!!! ¿No teneis huevos parrrrra disparrrarme a mi o que? ¡JA! 

Alzó el hacha y comenzo una carrera contra el arquero más a la derecha. Al llegar descargó un hachazo sobre él. El hacha sin embargo no encuentra hueso ni carne, y el golpe es en el intercostillar. Por ello, el esqueleto no parece haber recibido demasiado daño.

El joven se coloca a la derecha del enano, blandiendo su maza contra uno de los esqueletos...

-Usen armas contundentes!!. Sus viejos huesos no las resisten! +exclama, al tiempo que da un ejemplo practico de su saber... Estrella la bola de hierro y picos de su arma contra el pectoral de su adversario, rompiendole como si fuera una teja...

 Uno menos- piensa el mediano mientras vuelve a cargar su ballesta y dispara al esqueleto más alejado. Sin embargo esta vez no tiene tanta suerte como antes, y la flecha ni tan siquiera toca a su objetivo, quedando clavada en la pared.

 A pesar de sentir la caricia de la magia divina sana sus heridas, la doncella norteña no se deja amilanar. Mira al herido Aaron en una silenciosa muestra de agradecimiento y susurra un fugaz gracias, antes de incorporarse de nuevo y con determinación emprende la marcha a por el más retrasado de los esqueletos.

 Sus largas piernas y agilidad le permiten avanzar a largos pasos esquivando la posición del fuertemente pertrechado Anur. Una vez arrebasada la posición de este la guerrera enarabola la mandoble y la descarga en un fuerte tajo descendente acompañado de un grito.

 - ¡Yaaaghhh!

 El acero de la mandoble hace crugir los huesos al ser descargada con fuerza.

Luego de Haber sanado las Heridas de la Guerrera , Aaron levanta su escudo en posicion de defenza y avanza un paso para proveer de cobertura a la joven mientras se recupera.

Mientras toma posicion, arranca la flecha de su pierna.

- Estas inmundas criaturas han sido preparadas para evitar intrusiones.

Thognar arruga la nariz ante el poco daño que ha provocado su ultimo hachazo en el esqueleto. Suspira profundamente y se olvida del hacha, avanza unos metros girandose para tomar impulso y descarga su escudo lleno de puas contra él.

¡¡Qué divertido jajajaja!!! Parrra que veas que también se utilizar el ingenio!!

El golpe contundente es demoledor, o eso espera él , partirle todos los huesos y hacerle polvo.

Uno menos- piensa el mediano mientras vuelve a cargar su ballesta y dispara al esqueleto más alejado. Sin embargo esta vez no tiene tanta suerte como antes, y la flecha ni tan siquiera toca a su objetivo, quedando clavada en la pared.

El esqueleto que tiene la posición más retrasada efectúa un nuevo disparo ignífugo en dirección a Aaron. El otro, que se entabla en combate cuerpo a cuerpo con el enano, deja caer su arco y, con las garras, se lanza a por él para intentar desfigurarle la cara. El primer ataque falla, pero el segundo impacta arañando un poco de la piel del enano, no parecen responder a nada, pero desde luego están siendo mortíferos como guardianes.

 Hassam había visto que Aarón había sido herido. Sin embargo, había continuado para ayudar a Weelsky a pesar del dolor. Sentía que tenía cierta deuda con él, y ahora mismo, con los conjuros preparados que tenía no podía hacer demasiado, asi pues, se dirigió hacia el clérigo para asistirle en caso de necesidad. 

Le parecía lo más justo después del acto heróico que había realizado éste.

 Después de haber sanado las Heridas de la Exploradora, Aaron levanta su escudo en posicion de defensa y avanza un paso para proveer de cobertura a la joven mientras se recupera. Mientras toma posicion, arranca la flecha de su pierna y suelta un grito bastante agónico .

 - Estas inmundas criaturas han sido preparadas para evitar intrusiones.

  Aún así, una flecha consigue penetrar las defensas de Aarón y colarse por una rendija para impactarle en la otra pierna. Una nueva llamarada, sale de la flecha, haciendo que Aarón vuelva a quedar rodeado de fuego, que se disipa segundos después.

  A pesar de sentir la caricia de la magia divina sana sus heridas, la doncella norteña no se deja amilanar. Mira al herido Aaron en una silenciosa muestra de agradecimiento y susurra un fugaz gracias, antes de incorporarse de nuevo y con determinación emprende la marcha a por el más retrasado de los esqueletos.

 Sus largas piernas y agilidad le permiten avanzar a largos pasos esquivando la posición del fuertemente pertrechado Anur. Una vez arrebasada la posición de este la guerrera enarabola la mandoble y la descarga en un fuerte tajo descendente acompañado de un grito.

 - ¡Yaaaghhh!

 El acero de la mandoble hace crugir los huesos al ser descargada con fuerza. Y el esqueleto está a punto de desplomarse al suelo,... pero consigue mantenerse en pie.

 
El joven se coloca a la derecha del enano, blandiendo su maza contra uno de los esqueletos...

- ¡¡Usen armas contundentes!! ¡Sus viejos huesos no las resisten! +exclama, al tiempo que da un ejemplo practico de su saber... Estrella la bola de hierro y picos de su arma contra el pectoral de su adversario, rompiendole como si fuera una teja...

El enano quiere coger mejor posición y para ello se adelanta un par de pasos, en ese intervalo el esqueleto que estaba más cerca de él, intenta aprovechar la situación para intentar agarrar de nuevo al enano con sus manos huesudas y afiladas, pero Anur le distrae al golpearle con la maza.

 Thognar arruga la nariz ante el poco daño que ha provocado su ultimo hachazo en el esqueleto. Suspira profundamente y se olvida del hacha, avanza unos metros girandose para tomar impulso y descarga su escudo lleno de puas contra él.

¡¡Qué divertido jajajaja!!! Parrra que veas que también se utilizar el ingenio!!

El golpe contundente es demoledor, o eso espera él , partirle todos los huesos y hacerle polvo. En ese momento, la maza de Anur impacta también en el mismo objetivo. La caja torácica del esqueleto estalla en mil astillas que vuelan en dirección contraria al lado donde se produjo el impacto de la maza. Luego, el cuerpo cae al suelo, y el esqueleto deja de moverse.

A pesar de sus esfuerzos por cubrirse del fuego de las saetas malditas, el sacedote esta vez se agacha para provechar mejor la cobertura de su escudo.

Desde esa poscición toma una pócima de curación del bolsillo lateral de su mochila con la mano libre y apresuradamente la bebe.

*Lathander nos protegera.

Tirame el dado de 8 y le sumas uno, para saber cuanto te curas...