Partida Rol por web

Arramus maldice a su pesar.

Bueno, ya hará penitencia luego. De momento carga enfurecido hacia su enemigo y estrella su escudo contra el de su rival, en un desafío de fuerza que ninguno parece vencer. Al rato, retrocede, un tanto desanimado por el empate y ante la perspectiva de otro largo combate.

Me tranquilizo al ver que Jandrus acaba con el esqueleto, pero aún queda uno y no es tiempo de relajarse.

Ataco de nuevo con todas mis fuerzas intentando quitarle el esqueleto de encima a Jandrus tal como él me había quitado de encima el otro esqueleto.

Consigo acabar con el esqueleto con un fuerte corte con mi espada, el ataque por el flanco fue demasiado para él y acabo convertido en un montón de huesos.

viendo la habitación limpia por fin  busco algo de interés o valor en ella. Para en cuanto recupere el aliento nuestro guerrero poder acudir en ayuda de nuestros amigos enzarzados en el combate.

Otro ataque, otra parada. El combate se eterniza, pero sé que, tarde o temprano, acabaré con él.

Durgin no se decidía por qué dirección del pasillo debía recorrer ni a qué compañero ayudar. Se quedó quieto a la espera del primer grito de socorro, manteniéndose cerca del mago, que era el que menos destacaba en combate cuerpo a cuerpo (con perdón).

El enano por fín consiguió salir del foso donde había caido, y se encontró en una habitación totalmente desierta. Como se había demostrado en ocasiones anteriores, las apariencias podían llegar a engañar, así que para asegurarse, investigó las paredes en busca de puertas secretas

El nuevo enemigo no resulto ser facil. No solo desvio el ataque con destreza, sino que su contraataque rompio las defensas de Arramus y logro herirle.
Jandrus se mantenia en tablas con el Guerrero. Un largo combate que no parecia llegar a su fin.
Agamenon y Aenur, habian limpiado la sala, permitiendo al elfo encontrar un poco de oro para sus futuros gastos.
Ungrim, prosiguio su avance en solitario. Buscando su muerte gloriosa y ajeno a todo su alrededor encontro una roca suelta. Haciendo un gran esfuerzo logro desplazarla dejando al descubierto un nuevo pasillo. No parecia haber nada alli fuera... ni tan siquiera luz.

Arramus se revuelve tras la herida recibida pero aprovecha el subidón de adrenalina para girar sobre sí mismo y golpear el costado del gerrero, animado por su éxito, lanza un segundo ataque pero su martillo se estrella contra el escudo de su rival.

Moviéndome como un soplo de aire salgo de la habitación a toda velocidad para dirigirme  al nuevo combate.

Hasta ahora he conseguido parar los golpes del guerrero, pero comienzo a sentirme abatido. Necesito urgentemente una estocada precisa con mi bastón, pero el cansancio apenas me permite dar palos de ciego.

El enano sonrió con satisfacción cuando la nueva puerta apareció en la pared. Una vez más, sus instintos habían resultado acertados.

Antes de atravesar la puerta, gritó hacia donde se encontraban sus compañeros, por si alguno de ellos quería seguirle.

- Aqui parece que hay algo!! He encontrado un pasadizo secreto!!

Luego, agarró su hacha firmemente y se introdujo en el nuevo pasillo.

Tras acabar con el esqueleto respiro durante unos segundos para recuperar el aliento y rápidamente me pongo manos a la obra.

Revuelvo la habitación buscando algo de valor hasta que oigo la voz de Ungrim que parece que ha encontrado algo. Voy en su busca para continuar nuestro avance en este duro laberinto.

El pasillo terminaba en una nueva puerta. Un nuevo peligro para el arriesgado matador ¿Seria tan valiente o tal vez tan estupido como para correr esa suerte?... era algo que aun estaba por ver.

Mientras, en el pasillo central, Jandrus continuaba su eterna contienda con el guerrero, el cual no parecia flaquear en ningun momento. Durgin le daba animos y el mago estaba demostrando ser mejor guerrero de lo que aparentaba.

Arramus, por su parte se debatia contra aquel amante del caos. Sus golpes fueron diestros y no solo daño al guerrero, si no que ademas la fuerza de su martillo le habia hecho retroceder, perdiendo unos segundos. Lo suficiente para que él, volviera a la carga.

Aenur permanecio en su lugar. Alerta, por si sucedia algo.
Agamenon registro hallando un saquito con 25 mo, poco antes de escuchar el grito de Ungrim y correr abandonando la sala. Llego hasta la puerta y pudo ver el acceso abierto al apartar una roca. Nada se veia en su exterior. Nada se veia de Ungrim.

EL golpe de la cara plana de su martillo contra el yelmo del Guerrero parecía haberle desorientado asi que Arramus se aprovecho de eso y lanzó un golpe al mismo punto. De nuevo la recia armadura salvó al Guerrero de todo daño pero la reverberacion del golpe lo había dejado aturdido una vez más.

-EN ALGÚN MOMENTO ESA ARMADURA CEDERÁ, ENGENDRO DE MORCAR!! DATE POR MUERTO!!

Sigo en pos del matador a toda velocidad.

Matador Espera no debemos separarnos tanto

- ¡Durgin, dame un buen consejo para acabar con él, amigo! ¡Comienzo a notar que mis fuerzas flaquean!

De todos sus compañeros, tan solo el elfo había acudido a su llamada, pero el orejas puntiagudas había demostrado ser bastante diestro en el combate, así que Ungrim no se sintió molesto por su presencia.

- Tranquilo, con esas piernas tan largas que tienes, no creo que tardes en alcanzarme. Te espero en esta habitación.

Sin esperar respuesta, entró en la nueva habitación, listo para enfrentarse a lo que hubiese en el interior

Al entrar en la habitación me doy cuenta de que está un poco revuelta. Un foso, una roca-puerta, parece que Ungrim no pierde el tiempo. Aún así doy un repaso a la habitación por si algo se les ha escapado a mis compañeros.

Después continúo mi avance intentando no quedarme muy rezagado.