Partida Rol por web

Ceamus salta del barco y sus pezuñas caen en la nieve camina un poco separandose del barco para asomarse a la ladera de la montaña y ver el pueblo. Luego regresa al barco y ayuda a bajar a Erhin.

Mientras tanto parece que el resto de aventureros han visto el barco y están llegando.

Ceamus se ata bien el abrigo y se pone la capucha, luego se apoya en el barco, el viento es tan frio que parece que hace pequeños cortes en las zonas expuestas. Se mira  la mano y mueve un poco los dedos, se le entumecen por momentos, asi que busca en su zurron y se acerca la flauta a la boca, pero tiene los labios congelados asi que pone sus manos cerca de su boca para y expulsa el aire caliente de sus pulmones para devolverles algo de vida.

Al recuperar movilidad en sus dedos, se pone a tocar mientras camina por la zona y llegan los otros.

Ante sus ojos se ve un pueblecito pequeño... solo con cuatro casas a los lados de una placita pequeña y una taberna, igual de pequeña, sólo para los habitantes del lugar... allí reciben pocas visitas y los jóvenes suelen abandonar su pueblo natal para ir a sitios más propicios como Lullaby, el pueblo más cercano y grande...

Además, sus calles están cubiertas de nieve y ni si quiera en verano se deshace en agua... la única forma de vivir que tienen es comerciando pieles a ciudades mas grandes.

A medida que se adentran en la pequeña plaza, notan los ojos de los habitantes clavados en ellos... miran con suspicacia a los recién llegados, a través de la ventana... y ni si quiera el sonido de la música relaja a esos hombres y mujeres... al fin y al cabo, están a la sombra de la bruja.

Blackheart mira a los lados de la calle, viendo a los pobres infelices como se ocultan tras las puertas y ventanas, como sus supuestos salvadores quieren ayudarlos, pero temiendo la propia gente de la aldea a los visitantes.

Odio llegar a un pueblo y que estos se oculten y te tengan miedo.... - se decía pensativo Blackheart mientras miraba a los lados de la calle -

Ceamus, Erhin, mejor que vayamos a un comercio a comprar pieles, alla arriba vamos a pasar bastante frío, Erhin mejor que nuez no salga de donde este ubicada en tu cuepo, Teja aun podrá aguantar este frío clima, aunque mejor que no le quites la vista de encima, esta gente si la ve aislada, son capaces de cazarla para tener su piel... - decía en voz baja a Erhin y Ceamus mientras se adentraban en la pequeña aldea -

Ahora fijo es cuando Nathan, se subira a lo más alto que vea en la plaza y soltará su discurso...- dice con una perfilada sonrisa a sus dos compañeros de viaje -

Nathan miró a su alrededor, alzando la cabeza, observando con la misma lástima a los pueblerinos. Era un pueblo bonito, de no estar tan helado, quizá por eso la gente tiene el corazón igual de gélido.

-Aguardad, mi señora, voy a charlar con el pueblo.

Nathan bajó de Silver y ofreció las riendas a la mujer. Y, como acertadamente había pensado Blackheart, se subió a la plaza y desenfundó la espada. Trazó un arco en el aire y luego impactó el filo en el suelo, apoyando luego las manos en la empuñadura.

-Hombres y mujeres de este maravilloso pueblo, o cuando lo haya sido. ¿¿Recordais como era?? ¿¿Recordais cuando nadie miraba desde su palacio de marfil con ojos furiosos?? ¡Veo en vuestra cara* la sombra de una prisión helada! ¡atrapados en vuestros hogares, sin libertad! ¿Por qué? ¡¿Por qué?!

Preguntó al pueblo, si se podía llamar pueblo.

-Soy Nathan Cross.

Hizo una pausa y sacó del bolsillo el sello de la orden de Gaulimm.

-¡Y soy un enviado de dios! ¡Un hombre santo que viene a liberaros! Pero, como dice Dios en sus escrituras "Haz las cosas sin esperar a que otro hombre lo haga por vos" y se que, en soledad, no podeis romper vuestras ataduras ¡Pero me teneis a mi, amado pueblo! yo y estos valientes ayudaremos a romper vuestas cadenas, pero, para ello necesitamos vuestra fé y vuestro valor.

Ceamus sigue tocando la flauta para darle un ambiente al discurso de Nathan. A mitad del discurso de Nathan se acerca a Blackheart.

- ¿de que va todo eso? (le pregunta, y sigue tocando)

Blackheart sonrie

- lo de enviado de dios (sigue tocando mientras mira a Blackheart)

Es una larga historia del que no conozco apenas los detalles..., no sabría decirte, y como que le preguntes a él directamente es mala idea, no le cae muy bien nada que no sea humano, al 100 %... - dice con una perfilada sonrisa a Ceamus -

Que raro, Erhin anda muy callada, debe de estar pasandolo mal entre tanta nieve, no es su hábitat cotidiano - dice mirando de reojo a Erhin -

Erhin nunca había viajado tan al norte... y no le hacía ninguna gracia el día de perros que se habían encontrado... a medida que el barco se acercaba al territorio de la bruja, las condiciones meteorológicas se habían vuelto peores hasta resultar desoladoras. Enceguecedoras ventiscas de nieve, y un frío helado les dieron la "bienvenida" a aquel maldito pueblo perdido...

Necesitó la ayuda de Ceamus para bajar del barco volador, y apenas tuvo tiempo de alegrarse por poder encontrarse por fin con el resto del desaparecido grupo, cuando las palabras ominosas de su amigo humano la dejaron conmocionada. ¿Cazar a Teja? ¿Cómo que cazar a Teja?...

Ocupada como estaba en abrirse paso entre la gruesa capa de nieve del suelo, que dado su reducido tamaño no era tarea fácil, no se había percatado aún del aspecto del miserable pueblo y su gente. Pero tras las palabras del hombre, se mantuvo pegada a Teja con el nerviosismo palpable en la mirada, y escudriñando todos los rostos que alcanzaba a distinguir. Nadie le tocaría un pelo a su amiga mientras le quedara una gota de sangre en sus pequeñas venas.

Desistiendo rápidamente a pelear con la nieve, siguió caminando detrás de Blackheart que le habría paso sin darse cuenta, y sus mojados y helados pies dejaron de importarle. Nunca en su bosque había conocido una nevada tan severa, pero comparada con la posibilidad de perder a su peluda compañera la nieve ya podía llegarle a la barbilla que a ella le daría igual...

Con un humor que empeoraba por momentos contestó a sus dos amigos...

- Nathan es un presuntuoso y un fanático, dejadle que se exhiba, si consigue refuerzos aún servirá de algo tanta palabrería... ahora estoy de acuerdo contigo Huri... vayamos a comprar las cosas que necesitemos... aunque... mejor entra tú en la tienda... elige para mí lo que te parezca mejor... yo te espero fuera...

La mera idea de entrar en un lugar lleno a rebosar de pieles de animales muertos no le hacía demasiada gracia, estaba acostumbrada a vestir pieles por necesidad, pero sólo puntualmente, y verse rodeada de tantas siempre le resultaba algo agobiante... además... mejor mantener a Teja en un entorno abierto... nada de exhibirla delante de un cazador de pieles en su propio terreno...

Ceamus clava su baston en la nieve y se sienta en la entrada de la tienda con Erhin.

- Pero que aburrida es esta gente.

- ¿Sabes? ahora que ya estamos aqui, me pregunto como será la bruja...

( se rasca un poco la cabeza )

- Ya sabes, por curiosidad, no es que no quiera acabar con ella, te aseguro que si, pero ¿será joven? ¿será vieja? ¿alta, baja?

- ¿crees que vivirá sola o que tiene hijos y familia que viven con ella? ... yo si viviera solo, por lo menos tendria un perro, o unas ovejas.

- Si vives solo y te caes por las escaleras no lo sabría nadie, quizás la bruja se ha caido por las escaleras y está muerta, pero como nadie va a su casa a visitarla no lo sabemos.

Una anciana, a la que todos creéis conocer, camina hacia Nathan... despistada y sin saber donde está... mira a un lado y a otro hasta que llega a la altura del Cazador...

-Oh, joven... quizá tu puedas ayudarme...

Nathan miró a la anciana, creía haberla visto antes, en el primer pueblo. Cogió la espada y la enfundó en la vaina. Anduvo hacia la anciana y se paró ante ella.

-¿En qué podría serviros, esta vez?

Inquirió, inclinándose hacia adelante.

Que extraño - decía susurrando a Erhin y Ceamus -..., esa anciana me suena de haberla visto antes, tengo buena memoria, pero no tengo una imagen clara de donde la he visto, pero su cara me suena un monton....¿ os recuerda a alguno de los dos de haberla visto antes?

Blackheart se concentro para intentar recordar, estaba claro que la cara de la anciana le sonaba de algo, pero no recordaba de que, una extraña luz le vino a la mente...

¿ y si... ? - decia mentalmente para asi mismo Blackheart -

Disculparme, Erhin y Ceamus, he de comprobar una cosa, algo me da mala espina.... - asi con estas palabras, se alejo del grupo para esconderse en algún rincon que no le viera nadie pero pudiera tener una vista de la anciana, para asi mirarla con su ojo especial -

Black, con su ojo demoniaco no percibe nada... al principio... la figura de la anciana se va difuminando poco a poco para dar paso a la figura de una hermosa mujer de cabellos castaños y un hermoso vestido blanco...

La hermosa mujer lo mira y sonríe, aunque la figura de la anciana no se mueve... parece que esta pendiente de Nathan...

La hermosa mujer se acerca a él...

¿ Que demonios y malas artes son estas? - se decía pensativo mientras miraba como se acercaba esa extraña y joven mujer -

Estaba claro que algo le decia a Blackheart de tapar su ojo demoniaco y volver con los suyos, pero otra parte de él quería saber la verdad, intentó recordar historias o leyendas de esa aquella hermosa mujer, algo le decia que era alguien, algo que había leido u oido en algún sitio, pero no podía pensar con claridad.

Parecía como hechizado, aunque podía moverse al notar que podía mover pies y manos, algo le decía que no lo hiciera que esperara, ahora parecía que la curiosidad de Blackheart le dominaba integramente.

-No temas... 

La mujer sonríe aun más al llegar junto a Black... irradia un aura que tranquiliza y calma el espíritu...

-No soy más que una mujer que guía con sus pasos a aquellos marcados por los dioses... guío a las almas hacia su destino cuando están perdidos...

Se sienta sobre la nieve, como si no notara el frío, como si estuviese en un prado verde... su vestido blanco se abre a su alrededor, envolviéndola...

Extiende una mano y abarca con ella todo lo que la rodea...

-El mundo aquí es blanco... siempre ha sido así... desde los inicios del mundo... - hace una pausa y posa su mano sobre su regazo...- las gentes que viven aquí son fuertes... sobreviven en un clima en el que nadie más podría sobrevivir... 

Mira a Black con una mirada amable...

-Tienes el valor, la fuerza y la voluntad para seguir adelante? Nada inquieta tu corazón?

Mirandole con respeto y un claro aura de ver que es hermosa...

¿Acaso estamos sentenciados a la muerte?, vos dijisteis que eres la que guía las almas cuando están perdidas, ¿Acaso eres una pastora de almas?, ¿La Princesa de las Nieves? - decia mirandola con una clara , amable y segura mirada -

Mi temor no es por ti, ni por la bruja, es temor por los demás, por ser la gente, los aldeanos y animales víctimas inocentes de la Bruja, temo por la gente, no por mi mismo... - decía en un tono tranquilo -

Mi Valor esta con mis compañeros, por mi afan por protegerlos...., mi fuerza por proteger a aquellos de los que ahora tengo un vínculo de amistad , mi voluntad es férrea por ser manchado por la corrupción de una bruja-diabólica y liberarme de tal mal....., pienso que por esa parte estoy preparado... - decia tranquilo y relajado, daba la impresión que el aura de esa aquella mujer daba tranquilidad a quien estuviese cerca -

Mi corazón si esta inquieto, en todas mis aventuras, en todos mis rescates de doncellas o princesas, nunca en mi vida había visto algo tan hermoso como su persona, por esa parte mi corazón late mas deprisa, late con mas fuerza, nunca en mi vida habia visto tanta belleza ... - dice mirando a la extraña mujer -

Eres tan hermosa como los propios copos de nieve, tan perfecta como los dibujos que estos copos de nieve dibujan en su forma, tan hermosa como los parajes blancos e inmaculados de las tierras altas. - decia hablando con la extraña mujer -

-La muerte siempre es nuestro destino... algunas personas lo alcanzan antes y otras después... cuando digo que guío a las almas, quiero decir que guío a la persona que posee ese alma para alcanzar el destino que los dioses han marcado...

Con mirada amable y semblante sereno, escucha atentamente las palabras de Black.

-Nuestra herencia es algo que no podemos dejar atrás... ese ojo diabólico no es sólo la marca de tu madre... también es algo de lo que deberías estar orgulloso... ves cosas que otros no puede ver... así que puedes desprenderte de ese rencor que posee tu corazón... 

Se levanta poco a poco...

-La Bruja no es una persona malvada... es alguien que perdió su corazón por la pena y el dolor... ella, puede, que ahora esté deseando su muerte... aunque ella no lo sepa...

Camina poco a poco hacia Nathan y la anciana, pero se detiene antes de llegar y mira a Black por encima del hombro...

-Por cierto... yo lo soy todo y a la vez nada... podría decir que es cierto que soy la Princesa de las Nieves, pero sería igual de correcto decir que soy la Princesa de los Bosques... 

Continua caminando hasta que desaparece, fusionándose con el cuerpo de la anciana...

Ceamus, nota que Erhin tarda en responderle, y al fijarse bien en ella nota que está tiritando.

- Erhin, no me habia fijado en que te está afectando tanto este lugar.

Ceamus se quita su capa y la pone encima de Erhin, luego frota su espalda y los brazos para calentarla. Teja al parecer tambien se dio cuenta ya que se habia quedado sobre sus pies para calentarlos.

Mientras tanto no quitaba la vista de Nathan, y de reojo localizaba a Blackheart (lo justo para no descubrirlo).

Ceamus se quita su capa y la pone encima de Erhin, luego frota su espalda y los brazos para calentarla. Teja al parecer tambien se dio cuenta ya que se habia quedado sobre sus pies para calentarlos.

Mientras tanto no quitaba la vista de Nathan

La  muchacha estaba absorta en la figura de la anciana que se dirigía a Nathan... se parecía tanto a aquella otra que encontraron en aquel primer pueblo que fué atacado... pero no podía ser... era imposible que hubiera llegado a este pueblo a la vez que ellos... ¿verdad?...

Al ver la reacción de Blackheart, Erhin no puedo evitar pensar que efectivamente allí había gato encerrado... Si Huri la reconocía no podían ser sólo paranoias suyas... Un escalofrío mezcla de frío y anticipación la recorre... y en ese momento siente algo cálido que la envuelve... y oye las palabras del fauno...

- Oh, gracias Ceamus.... la verdad es que no venía preparada para tanto frío... mis ropas son demasiado ligeras para esta temperatura...

Mientras da una palmadita a la cabeza de su tejona vuelve la vista hacia la anciana y baja la voz...

- Esa anciana... parece la misma misteriosa mujer que apareció en el primer pueblo, ¿lo recuerdas Ceamus?... no es normal... aquí va a pasar algo... no la pierdas de vista...

La dríade pone su cuerpo en tensión, y se concentra, preparada para canalizar su magia sin pérdida de tiempo, mientras agudiza el oído tratando de escuchar la inminente conversación...