Partida Rol por web

- Yo también vengo de un mundo colmena, y reconozco que hasta ahora no he tenido que enfrentarme a vivir en esas condiciones... primitivas de las que nos ha hablado el piloto. Espero que esta no se convierta en la primera vez, porque es una experiencia que no me apetece vivir. Claro que si hay que hacerlo... todo sea por el Emperador - y por el hallazgo de esas máquinas olvidadas, añado para mis adentros.

Cuando mi interlocutor acepta la partida, sonrío bajo mi máscara al recordar que se trata de un psiquico. Me pregunto como será un duelo de naipes entre un tramposo y alguien que puede descubrir las trampas.

Bueno bueno, no se preocupen tanto. -La voz del pliloto interrumpe la conversación- En este planeta hay muchos bosques y mucha tierra sin dueño, pero la verdad es que toda la actividad se centran en los nucleos urbamos, ciudades tan avanzadas como cualquiera. Su tecnología viene directamente de los mundos mas avanzados bajo el control imperial, las nuevas tecnologias llegan y se venden rapidamente a las industrias planetarias que las reproducen rapidamente para que el planeta no quede obsoleto.

El piloto se encontraba dando una de sus detalladas explicaciones de la fauna y flora (que más bien parecía biólogo que piloto...) Cuando una llamada interrumpe su conversación. Su rostro (o lo que veis de el por lo que deja al descubierto la cara del piloto) se torna gris y sombría, seria y angulosa, bañada por la verde luz de los instrumentos. Bajo vosotros, el paisaje sigue transcurriendo rápido y fugaz. Tras recibir el mensaje, el oficial de vuelo se vuelve hacia vosotros y os dice:

! Atención comando ! Bienvenidos al baile! He recibido una petición de socorro desde tierra. Una unidad de transporte de suministros que pasaba por una aldea ha sido asaltada. Hay hombres y mujeres de la fragata bajo fuego, personal nuestro. Por lo que me han comunicado el vehículo acababa de llegar para repartir un cargamento de medicamentos en una pequeña aldea cuando esos cabrones del caos han empezado a disparar contra ellos, iban vestidos de aldeanos y estaban por todo el pueblo.

Hace una pausa para reajustar la dirección y forzar a la marcha de la nave, poniendo las turbinas a tope. Tras lo cual continúa:

La petición provenía del convoy, en muy urgente, código Gamma. Ósea que están superados en número y sufriendo perdidas graves. Nuestra misión es llegar a tierra, eliminar a los asaltantes y evacuar a los heridos y supervivientes. Ordenes de arriba, de la propia inquisidora. Según dice, puede que en ese pueblo hubiera indicios sobre el objetivo de vuestra misión. No ha dicho más. ¿Alguna pregunta muchachos?

Junto a vosotros, los veteranos guardias imperiales rugen asintiendo y con ganas de entrar en combate. El piloto se dirige hacia la tripulación de vuelo del Valquiria, compuesta por dos artilleros a cada lado de la nave, que se encarga de sendos bolter pesados montados sobre dos barquillas, y al auxiliar de cubierta (El encargado de cargas, descargas y ayudar a subir a bordo). A parte de vosotros 6, en la nave hay: Un piloto y un copiloto, los 2 artilleros y el oficial auxiliar.

Chicos, puertas laterales abiertas para que estos tipos duros que llevamos como paquete puedan abrir fuego desde las compuertas antes de dejarlos en tierra. Artilleros, ojo contra lo que disparáis a nuestros pequeños  -Dice refiriéndose a los bolters pesados- Puede que abajo haya una gran confusión, no queremos una cruz negra.

Tras eso, se dirige a vosotros, el comando:

Atención, situaros en las compuertas laterales y preparados para abrir fuego contra los objetivos en tierra. Realizaré un par de pasadas a baja altura sobrevolando el pueblo y luego les dejaré en tierra para que evacuen de la zona al personal herido ¿Alguna pregunta?

La cabina se baña en un tono rojo, y el cristal del piloto, de realidad aumentada, se cubre de una capa roja, indicando que se ha pasado al modo de acción en combate. Los misiles Hell-Fire, que la aeronave lleva en sus laterales, indican que se encuentran listos para la acción. La nave avanza rápida y a baja altura, roja y negra, como un ave de presa lista para caer sobre su objetivo.

La cara de Einsen se pone dura en un instante al escuchar las instrucciones del piloto. ¿Combate? ¿tan pronto? No esperaba esto... piensa mientras le devuelve las cartas a su compañero. Esto no es bueno.

Confirmando que eta bien aferrado a algo, se para y trata de cubrirse detrás de uno de los laterales de la puerta. Con una pistola y con mi puntería, no creo que haga mucho disparando desde arriba de la nave. Sin saber que hacer, este se pone a recitar plegarias a voz baja. El cántico de precisión, el rezo de protección, la oración de la protección del inmaterium, pero no termina de recitar esta ultima. "Espera, ¿inmaterium? LOS CULTOS DE CAOS TIENDEN A TENER HECHICEROS."

- ¡Ah, mierda! ¿Ya llegamos...? - Preguntó molesto Stansfield a la par que guardaba la baraja y alistaba su rifle para la inminente batalla. Se asomó entonces por una de las compuertas laterales tratando de encontrar una cabeza que volar, totalmente confiado en sus habilidades aunque no tanto en las del piloto que bien podía matarlos a todos con alguna mala maniobra.

Se considera que te has concentrado durante... 1 turno digamos ¿No? Si quieres hacer la tirada puedes.

Lo del equipo ya te lo cambio, iras mas protegido.

Y otra cosa (por curiosidad) ¿Como es que no te has pillado como poder menor: Punteria anti natural?.  +30 al hp, que burrada.

La nave vuela a toda velocidad casi rozando la copa de los arboles, a través de las puertas del valquiria, entra un viento atronador. Poco a poco veis como se va perfilando en tierra una pequeña mancha en el suelo, y como de ella surge una columna de humo. Turgen: una pequeña comunidad, atravesada por una carretera. El piloto os comunica a la vez que levanta un dedo para enfatizar lo que dice:

!Un minuto caballeros. Fuera seguros!

El minuto más largo del mundo. A 30 segundos, vuestros comunicadores se llenan de un griterío, palabras sueltas, maldiciones, gritos de dolor, peticiones de auxilio. Habéis entrado en el radio de alcance de los micro-comunicadores de la unidad atacada.

!! Nooo..... -GGGgggggrrshhhhhhhh (La estatica interrumpe a veces las conversaciones)- ...que tomen posiciones a este lad....!! Gggrsshhhhhh !!Los tenemos encima o trono!! !!Estoy herido diosssss!!... !!No dejéis de disparar !!

Las voces se cortan en un brusco silencio y el piloto os comunica que ha establecido una banda de comunicación para vosotros separada de la de allí abajo. Os acercáis rápidamente, los otros 30 segundos vuelan, y cuando estáis suficientemente cerca el piloto reduce la velocidad y comienza a virar lateralmente, sin dejar de apuntar el morro del aparato hacia el centro de la aldea. La nave comienza entonces a realizar circunferencias en torno al pueblo. veis el espectáculo justo debajo de vosotros.

En la parte este del poblado, 2 vehículos de 3 ejes de la guardia imperial se encuentran cruzados en la carretera, uno ha comenzado a arder y desprende una pesada y densa humareda negra que se alza hacia el cielo. Los rayos laser (En su mayoría de un color rojo intenso) parte de diferentes puntos de los edificios que rodean la carretera e impactan contra un lateral del 2º vehículo imperial. Desde la parte opuesta a donde los disparos se clavan en la carrocería semi-blindada, veis que parten hacia los edificios algunos rayos azules, en mucha mejor cantidad que los rojos, y de manera mucho más precipitada.

En el pueblo, podéis ver algunas figuras negras que corren tomando posiciones, y como algunas miran hacia arriba (aquellas que se encuentran en plena calle) y abren fuego contra la nave. Los disparos laser, no logran ni hacer mella en el aparto, se estrellan de manera inútil contra el blindaje.

Correcto, los que están 4 tras el camion son los guardias, y los "de los ojos rojos" son los enemigos, si tienes cualquier duda sobre el manejo del tablero te echo una mano en lo que se. No tengas miedo de preguntar. Para las acciones en el aire, solo haceis falta vosotros, luego cuando estemos en tierra ya tiraré las de los enemigos y los aliados. ¿Ok? Digamos quse ya podeis hacer cosas, lo que gusteis. Teneis acceso visual a todo el mapa por estar elevados, (pero solo podeis dar a quienes esten fuera de los edificios, ¿ok?)

Adelante, primero Ray, y despues Eisen. Uno y otro, uno y otro. ¿Vale? Teneis 4 turnos para hacer cosas en el aire. Comencemos, igual entre uno y otro hago cosas, disparar los enemigos y similar, por vosotros a lo vuestro, en cuanto uno complete su turno, le tocará al siguiente.

Por cierto Einsen, puedes tirar lo de ver si hay poderes del enemigo en accion (psiquicos y similar) sin que cuente como turno, ¿Va? Tras tirar Einsen, comenzamos con el turno de Ray.

!Suerte!

- ¡Que muerdan el polvo, muchachos! - Gritó Ray alentando al grupo segundos antes de descargar una lluvia de balas sobre el primer desgraciado que se cruzó en su vista. Para fortuna del hereje en tierra, la puntería del que disparaba desde la nave fue desastrosa, sin siquiera peligrar a impactarlo.

Después de permanecer unos segundos callados con los ojos cerrados, Eisen vuelve al va vida. Parece que el enemigo no cuenta con hechiceros, al menos es una consolación. O deben saber ocultarse...

Sin tener mas que hacer desde el aire, nota de reojo un enemigo tratando de acercase al convoy, protegido por uno de los vehículos. Trata de apuntar, pero con el movimiento, el humo y los nervios, no logra acertarle. Al menos eso lo haga cambiar de opinión, o alerte a los otros de su presencia...

Stansfield se maldijo a sí mismo por errar tantos disparos, pero su segundo intento fue más desastroso que el primero a fin de cuentas.

- ¡Ah , que mierda es esto!...

Tratando de disimular su inutilidad en este tipo de situaciones, Eisen elige otro blanco, en este caso otro hereje que se asoma de un callejón, y dispara un par de tiros hacia el. Pero devuelta, falla, largando pedazos de ceramita del suelo y las paredes por los aires, al lado de su blanco.

- Pedazo de porquería... - Masculló el convicto mientras intentaba desatascar su arma que se había malogrado durante su último intento de impactar a sus enemigos.

Tratando de no desconcertarse, vuelve a dispararle al mismo blanco, fallando devuelta, y solo recibiendo el "click" seco de su pistola demandando más munición, como recompensa.

- Jah! Ahora sí que te toca el dolor, desgraciado... - Murmuro Ray ni bien pudo reparar el desperfecto en su rifle e inmediatamente después apretó el gatillo a fondo para rociar de plomo al maldito hereje en tierra.

Eisen se volvió a cubrir con los costados de la aeronave, recargando su pistola, y preparándose para el resto.

La nave volaba en círculos, y desde sus accesos laterales, los hombres del comando arrojaban muerte desde el aire sin piedad alguna. Al iniciarse las descargas, los proyectiles de bajo calibre de las armas de mano de los miembros del grupo partieron hacia el enemigo como abejas zumbando cerca del oído, el ruido de los proyectiles quedó momentáneamente ahogado por la potente y continua ráfaga Bolter que uno de los artilleros lanzó contra uno de los enemigos, mal dirigida, azotó la pared sobre la cabeza de su objetivo. Por el comunicador oís como el piloto dice entre maldiciones:

Mierda mierda, no puedo abrir fuego con los misiles, el enemigo usa las viviendas como cobertura, y no sabemos si hay civiles en su interior. Si abro fuego puedo matar a todos los que están dentro. A demás, vete a saber si les podría joder vivos a nuestros compañeros de ahí abajo... CABRONESSS.

Desde tierra uno de los soldados enemigos abre fuego contra la nave, un único disparo, largo y certero, que pasa a escasos centímetros de la cabeza de Ray e impacta en el hombre que se encontraba justo a su espalda, el auxiliar de cubierta. El laser le entró por la garganta y salió por la nuca, destrozándole la parte trasera del cuello. El hombre de la tripulación, cayó hacia delante y se precipitó contra el suelo, impactando finalmente con un crujido que fue audible hasta en la nave.

Stansfield, que se había salvado de milagro de terminar como el soldado a sus espaldas, se dió cuenta pronto de que su rifle pedía una recarga a gritos, así que les gritó a sus compañeros imperiales menos activos para que le dieran una mano.

- ¡Eh, hacen faltan municiones aquí! - Exclamó con apremio mientras extendía su mano a la espera de que alguién le asistiese con algún cargador de repuesto.