Partida Rol por web

Bueno amigos. Si me excusan creo que desapareceré durante una hora. ¿Nos vemos abajo después en la cafetería?? Quiero disfrutar de esta fabulosa habitación, me asearé y relajaré un poco;me vendrá estupendamente

Bauberg se encoje de hombros ante la decisión del fotógrafo. Casi no se atreve a mirar hacia abajo, sencillamente no es natural que el hombre viva tan arriba.

Yo no creo que permanezca mucho rato en mi redil, lo justo para acomodar mis cosas. Les esperaré abajo leyendo la prensa de esta ciudad, es una buena forma de ir conociendo la endemoniada ciudad.

La cafetería resulta un lugar agradable. Pulcro, limpio, y con una decoración exquisita sin resultar sobrecargada.

Delante de vuestras consumiciones libres del alcohol, la hermandad oscura se reúne para decidir como proceder.

Jackson Elías llega al día siguiente a Nueva York, procedente de cualquier recóndito rincón del planeta, y parece que el único modo de encontrarle en esta megaurbe será recurriendo a su antigua editorial, pues no tiene domicilio conocido en la gran manzana, con lo que todo parece indicar que tenéis varias horas libres.

Y el Carnegie Hall, El Metropolitan Museum of Art o Central Park están tan cerca del hotel...

Bien, yo no quiero perder ni un minuto de disfrute en mi habitación, si quieren algo allí estaré

Como una niña pequeña, Lindsey está ilusionada con el edificio.

Allí está Vinnacci,cigarro en mano y zumo de naranja en mesa, rodeado de unas cuantas revistas y diferentes panfletos de exposiciones que ha cojido del mostrador para el hotel.

- Esta ciudad es enorme... Hay un montón de cosas que ver. ¿Alguna sugerencia para pasar el día de hoy de una manera agradable antes de la cita de mañana?

El recientemente fallecido George Bellows tiene una exposición póstuma y merecido homenaje en el Metropolitan Museum of Art.
En el Carnegie Hall un tal Igor Stravinsky dirige esta noche a la orquesta de la Sociedad Filarmónica de Nueva York interpretando obras propias.

Y Jackson Elías llegará en breve y hay que hacerle llegar un modo de contacto.

Bauberg está rodeado de un par de periódicos y un plano, en el que está remarcada a lapicero toda Manhattan. El anticuario lleva el mismo traje de pana que vistió en el viaje y en la solapa hay algunas migas del sandwich de roast beef del que ha dado cuenta para amenizar la prensa.

¿Pasar el día de forma agradable? bueno, os recomiendo una visita por Manhattan, el lugar preferido para las correrías y la diversión de Roger Carlyle. Yo trataría de hablar con su hermana o algún allegado suyo, intentar que nos reciban en la que era su casa. Como visita alternativa o complementaria, La Fundación Penhew, en el caso de tener aquí alguna representación. Por su puesto, bibliotecas, la universidad y no olvidarnos el Museo Arqueológico.

Paul se sacude las migas de la solapa sin mucho afán, dirigiendo una mirada vacua y bovina al fotógrafo. Un leve rastro de algo que pretende ser una sonrisa se marca en la cara mofletuda.

¿Es o no es divertido hacer turismo conmigo?

La cita era para mañana día 15, pero sin tener ninguna hora fija.
Ms. Marrow publicó en su misma editorial. Ella debería ser capaz de dejar un mensaje allí para que lo reciba el sr. Elias cuando llegue.

Por "en breve" me refería a las próximas 24 horas.

A veces, los gestos forzados y sus actuaciones entretienen a la joven, haciéndole estallar en una carcajada.

Sí, sí, es divertido, no lo pongo en duda. -. Recomponiendo el semblante, carraspea con la mano en la boca - Pero bueno, tendremos que preocuparnos de mi amigo Elías, ¿no?

Vinnacci no puede evitar sonreir tras el comentario de Paul y la carcajada de la joven. Apurando su zumo de naranja y poniendo en un mismo montón todos los papeles que le rodean el fotógrafo coje el periódico del anticuario, contemplando el mapa de manhatan marcado a lapicero.

- Según parece, Paul, estás dispuesto a comenzar esta aventura sin haber escuchado aún lo que Elias tenga que decirnos. ¿Que le vamos a decir a la hermana del magnate? Comprendo la visita a la fundación Penhew, incluso el paseo hacia el museo arqueológico... Pero creo, sinceramente, que deberíamos escuchar a Elias primero antes d eempezar a husmear en los asuntos de la expedición Carlyle.

- ¿Su compañero llega mañana señorita Marrow, quizás pordía dejarle un mensaje en algún sitio para establecer un lugar de encuentro?.

Bauberg muestra algo de resentimiento por la diversión que genera en sus compañeros. Socializar nunca fue su punto fuerte razón por la que sigue soltero pese a ser un empresario relativamente prospero.

Me gusta hacer los deberes. Sin lugar a dudas le diré a la Sta. Carlyle que soy un anticuario con un encargo especial de un acaudalado personaje para buscar piezas del antiguo Egipto. Razón que me permite interesarme por los hallazgos de su hermano. No me gusta que la información me llegue digerida, prefiero bucear en las fuentes y hacerme una composición de lugar antes de que el Sr. Elías nos exponga su información. Pueden llamarlo celo profesional.

El anticuario demuestra una pizca de orgullo a medio camino entre la arrogancia.

No está mal Paul, no está mal... De esa manera podríamos intuir con mayor certeza las intenciones de Elias. ¿Te fias de tu amigo Lindsey?

Fiarme, me fío. Hace tiempo que no nos vemos, pero es un tipo de fíar, sí... - comenta pensativa, recalculando en su interior los momentos coincidentes con Elías.

Desde luego, lo mejor será acudir al punto de encuentro directo con Elías, es decir, al hotel en el que se hospede

Paul asiente con indiferencia, su proposición está hecha, pero la palabra de Lindsey apadrina al escritor.

Muy bien, pues quedemos con é lo antes posible y comenzaremos nuestras investigaciones en función de lo que tengamos que escuchar. ¿Un mensaje a su hotel será sufuciente no?

Ms. Marrow no sabe en que hotel se hospeda Elías, por desgracia, pero es de suponer que se dejará caer por la redacción o llamará a Prospero en algún momento del día. Dejarle allí un recado sería mas que suficiente.

Y el día siguiente pasa muy rápido.
Ms. Marrow telefonea a la editorial Próspero, puesto que es el único lugar que supone un nexo común entre el señor Elías y ella.

El botones acude a buscarte a eso de las 17:53 de la tarde.
Srta. Marrow, tiene una llamada, si tiene la bondad de acompañarme.

Y te lleva hasta la recepción, donde te teinden el teléfono. Y en efecto, es el señor Elías, tal y como esperabas.

¿Hallo? ¿Ms. Marrow? reconoces su voz, pero parece algo nervioso y alterado.
Tengo que verla pronto. Me hospedo en el Chelsea. ¿Puede venir a eso de las 20 horas?
Enigmático. Muy enigmático. Parece tremendamente nervioso y enigmático.

Eh.... sí sí, claro. Allí estaré

La forma en que Elías habla con ella le pilla de improvisto, por lo que no le da tiempo a preguntar nada. Tras colgar, suber rauda hacia las habitaciones.

Lindsey golpea en las puertas de Vinacci y Bauberg, alternando por el pasillo para que ambos le vean al abrir.