Partida Rol por web

Las sombras del ayer...

1 - Frágil

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21/06/2014, 13:40
William

Michelle compró el menú grande de palomitas y coca-cola. La joven normalmente compraba el más grande para compartirlo con sus amigos. Siempre había sido muy generosa y no le importaba compartir lo que tuviera. Es más, a veces se volvía pesada insistiendo para que aceptaran.

Consiguieron llegar a tiempo de ver los tráilers. Pusieron el de El Hobbit, la desolación de Smaug y La leyenda del Samurai, con Keanu Reeves.

La película era muy parecida a la del 76. Aunque Chloë Grace Moretz estuvo increíble en su papel de Carrie. Se quedaron hasta que terminó la última letra de los créditos y las luces se encendieron. En la sala sólo quedaban ellos tres, ya que el resto de la gente se había ido yendo mientras las letras iban apareciendo en la pantalla. 

William se levantó del asiento y cogió su mochila. 

- No sé por qué tanto boom. La película es una copia a la antigua - . Comentó formando una mueca con los labios. 

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21/06/2014, 14:02
Michelle

- A mi me ha gustado - . Michelle se levantó también. Durante toda la película había estado en silencio, cosa rara en ella, absorta por las imágenes. 

- Me encanta esa chica. Tengo ganas de que se estrene la de Kick-Ass 2 y volver a verla como Hit Girl - . Se cruzó el bolso por el pecho y recogió el cartón de las palomitas y el vaso ya vacío. 

- Bueno, ¿qué os apetece hacer? - Preguntó mientras sacaba el móvil del bolso y miraba la hora. - Son casi las ocho - .  

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28/06/2014, 23:57
Hannah Richards

Hannah disfrutó de la película, olvidando durante un rato las preocupaciones que la esperaban en casa en la cómoda oscuridad de la sala del cine. Cuando las luces se encendieron suspiró quedamente antes de ponerse en pie, asintiendo a las palabras de Michelle. - A mí también me gusta, aunque en la peli esa de Tim Burton estaba un poco sosa, pero no creo que fuese culpa suya. - Añadió, recogiendo su abrigo del asiento de al lado donde lo había dejado con la esperanza de que no se sentase nadie junto a ella. 

Ante la pregunta de Michelle miró su móvil para comprobar la hora e hizo una pequeña mueca con la boca. Se suponía que tenía que estar en casa a las ocho para la maldita cena con los amigos de su madre. Y tendría que aguantar una vez más al baboso de Charles junto al baboso de J. - J... - Sólo recordar que al volver a casa ya habría llegado de su excursión de pesca le ponía los pelos de la nuca de punta. Ojalá no tuviera que volver. Nunca. Sin embargo, también recordó que estaría el chico ese. Marvin. El que había tenido los huevos de amenazar a Charles con una botella. Lo cierto era que se moría de curiosidad por conocerlo. Apenas había oído hablar de él antes, pero con eso se había convertido en su héroe. Ojalá ella se atreviese a hacer algo así. - Sueña, sueña, pero si lo hicieras sabes perfectamente dónde te despertarías al día siguiente. Igual que ese Marvin. En un puto reformatorio.

Se aclaró un poco la garganta mientras seguía a sus amigos hacia fuera de la sala. - Yo tengo que ir a casa. Vienen unos amigos de mi madre y tengo que ir a la cena. - Respondió, con un gesto arrugando la nariz que dejaba claro lo poco que le apetecía todo ese asunto. - De hecho creo que ya llego tarde. - Añadió, encogiéndose de hombros. No tenía ninguna intención de coger un taxi. Volvería en autobús para no llegar mucho más tarde, aunque realmente lo que le gustaría sería ir andando para ahorrarse el billete. Pero no quería cabrear a su madre, necesitaba que se sintiese confiada para que no se diese cuenta de las intenciones de su hija hasta que un día desapareciese sin más. - ¿Cuánto tiempo tardará en darse cuenta de que no estoy en casa? Si me lo monto bien y digo que voy a pasar el finde a casa de Claudia quizá tarde un par de días... - Pensaba, haciendo planes por enésima vez, antes de detenerse en el vestíbulo del cine para despedirse antes de irse a toda prisa. - Bueno chicos, nos vemos en el insti... Pasadlo bien si hacéis algo. - Dijo, dispuesta a marcharse en cuanto ellos también se despidieran.

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02/07/2014, 14:49
Director

Michelle puso mala cara cuando Hannah les dijo que tenía que irse. A ella le hubiera gustado poder hacer algo los tres juntos, pero no le insistió. Sabía que no estaba muy bien en casa y no quería ponerla en un compromiso. La abrazó y le dio un sonoro beso en la mejilla. 

- Cuídate, ¿vale?

William la miró a los ojos y asintió con la cabeza. - Nos vemos mañana... - Ambos se habían despedido y Hannah se alejó, con una serie de sentimientos encontrados. 

No tenía nada de ganas de meterse en aquella casa. El ambiente estaría como siempre y no le apetecía nada tener que enfrentarse a J. Pero sabía que aquella noche no podría escaquearse. Charlie estaría también, al igual que su mujer y el hijo de ésta. Marvin...

Con esos pensamientos se dirigió a la parada del autobús. Cuando estaba llegando a la parada vio que justo en ese momento doblaba la esquina el que tenía que coger. Parecían haber estado sincronizados, no tuvo ningún problema en cogerlo y pudo sentarse en un asiento mientras éste recorría el trayecto que la llevaría a casa.

El autobús frenó al principio de la urbanización donde ella vivía. Hannah había pensado que llegaría mucho más tarde, pero no había sido así. Miró el reloj y tan sólo pasaban dos minutos de las ocho. El autobús había ido a bastante velocidad y no había encontrado apenas tráfico. A esa hora y siendo domingo, mucha gente ya estaba metida en casa preparándose para el día siguiente. 

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: 30% 5' tarde 31 - 60: 15' y 61 - 100: 30'

Tirada: 1d100

Resultado: 14

Notas de juego

Te lo dejo aquí por si quieres hacer algo antes de ir a casa ^^

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02/07/2014, 22:54
Hannah Richards

Por un lado Hannah se sentía aliviada de que el autobús fuese rápido y haciendo pocas paradas. No tenía ganas de aguantar a su madre enfadada. Y seguro que a esas horas ya estaría borracha de nuevo. Borracha y enfadada no era una buena combinación. Pero por otro lado se sentía como una oveja volviendo a un redil donde estar encerrada tras un rato de libertad. Odiaba el momento de abrir la puerta y entrar en casa. El lugar que hacía un año había sido su hogar se había convertido en una cárcel en la que no podía evitar estar pendiente de cualquier mirada o movimiento. Saltando a cada paso. 

Se detuvo en la puerta, reuniendo fuerzas y ánimos antes de meter la llave en la cerradura. Trataba de escuchar a través de la gruesa madera si ya estaban allí los amigos de su madre. Sentía curiosidad por ver al tal Marvin, pero también sabía que probablemente terminaría sentada en un rincón, tratando de pasar desapercibida hasta que pudiera encerrarse en su cuarto. Finalmente tomó aire e introdujo la pequeña pieza de metal que abría la puerta del infierno. - Vamos, por favor, ¿te puedes poner un poco más melodramática? - Se burló de sí misma, tratando de quitarle hierro al asunto mientras empujaba la puerta, entrando en su casa.

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07/07/2014, 17:00
Marvin

En cuanto Hannah abrió la puerta de su casa, una serie de olores y de sonidos le dieron la bienvenida.

De la cocina salía el olor a pescado frito, parecía que habían tenido una buena pesca. Y se escuchaban las voces de su madre y de la mujer de Charles. Y del salón pudo escuchar perfectamente la voz de J, parecía estar vanagloriándose de algo. Unas risas estruendosas y la voz de Charles. 

- Eh, tú... Ve a la cocina y tráeme otra cerveza. Venga, mueve el culo - . Tras unos segundos la puerta del salón se abrió y salió un joven que tenía el pelo oscuro y largo. Llevaba unos tejanos azul oscuro y un jersey de lana también azul. Su expresión era de alivio por poder salir, aunque fuera por un momento, del salón y dejar de escuchar a los dos hombres. Cerró la puerta tras de si y de golpe se percató de la presencia de la muchacha. La miró, sus ojos eran castaños y tenía la pinta de ser alguien sensible, no el monstruo que había insinuado la madre de Hannah que era. 

- Hola. ¿Tú eres Hannah? - Preguntó y una suave sonrisa se formó en sus labios. 

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16/07/2014, 21:53
Hannah Richards

Hannah se quedó unos instantes en el recibidor, ubicando la situación en su casa y mentalizándose. De la cocina salía un fuerte olor a pescado que hizo que la nariz de la joven se arrugase. Odiaba que se le quedase ese olor tan desagradable en el pelo. No comprendía la manía de su madre de cocinarlo frito en lugar de hacerlo al horno, mucho más suave y menos apestoso. Suspiró mientras llegaban a ella las voces de su madre y Hellen, aunque eran un par de arpías -y más cuando se juntaban- su compañía le parecía en ese momento preferible a la de J. y Charles.

Sin embargo, mientras se quitaba el abrigo y lo colgaba de la percha que había tras la puerta, antes de que pudiera encaminarse hacia la cocina, la puerta del salón se abrió y salió un chico joven. La muchacha se quedó parada un instante, sintiéndose tímida al encontrarse de repente con un desconocido en su casa. Incluso aunque fuese un desconocido ya esperado. - Oh, yo... - Titubeó, mientras lo miraba con curiosidad. No parecía para nada un chico agresivo y de hecho era bastante guapo. Las mejillas de Hannah se sonrojaron ligeramente al pensar en eso y al sentir el calor en ellas, empezó a ponerse más nerviosa. - Sí, soy Hannah. - Respondió al final, mientras de forma instintiva le devolvía la sonrisa. - Supongo que tú eres Marvin. - Consiguió decir del tirón, parpadeando rápidamente y todavía con las mejillas arreboladas.

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19/07/2014, 12:05
Marvin

El joven sonrió y asintió con la cabeza. Sus ojos castaños se entrelazaron con los profundos ojos verdes de Hannah.

- Encantado de conocerte - . Le dijo, quedándose parado, como si le diera corte acercarse los pasos que los separaban y darle un par de besos. 

- Iba a la cocina a buscar una cerveza para... Charles - . Se notaba que el nombre de la pareja de su madre se le atravesaba en la garganta. Desde donde se encontraban, todavía les llegaba las voces fanfarronas de los dos hombres. J le estaba hablando a Charles de la nueva camarera que habían puesto en la cafetería que habían abierto cerca de su trabajo. A ambos les llegaban frases sueltas, que poco a poco fueron bajando de intensidad. 

Marvin miró hacia la puerta y una mueca de asco se formó en sus labios. 

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19/07/2014, 12:49
Hannah Richards

Hannah se quedó también cortada, cambiando el peso de una pierna a la otra y asintió a sus palabras. - Yo también iba a la cocina... - Para esconderme de J. - Pensó, pero no terminó la frase en voz alta. En lugar de eso se quedó mirando al chico con la curiosidad bailando en sus pupilas. Quería preguntarle si era cierto todo lo que había oído de él. Si había sido tan valiente como para amenazar con un cuchillo a Charles. Y si por eso lo habían enviado a un reformatorio. Parecía un buen chico, su mirada no daba miedo como la de David. Pero la timidez ahogaba todas sus preguntas y su curiosidad tan sólo se expresaba en su mirada.

Sin embargo, las voces del salón atrajeron también su atención y se sorprendió a sí misma con un gesto de asco en la cara, gemelo al del muchacho al mirar la puerta. Suspiró quedamente. Ojalá pudiera irse ya. Pronto. No soportaría otro año en esa casa. 

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28/07/2014, 22:13
Allie Johns

El joven se quedó un momento en silencio, sin saber qué decir. Era uno de aquellos silencios, en los que no se sabe como actuar, pero para nada era incómodo, aunque sí un poco raro. No se conocían de nada pero parecían compartir bastantes cosas...

Aunque a Hannah le reconcomía la curiosidad, ¿ese chico había sido de verdad capaz de amenazar con un cuchillo a Charles? A simple vista no lo parecía. Tenía una mirada tímida y su sonrisa era dulce, a la vez que vergonzosa. ¿De verdad había hecho lo que su madre le había contado? No se atrevía a preguntarle.

Marvin carraspeó, intentando romper la burbuja de silencio que parecía haberles tragado, cuando la puerta de la cocina se abrió y asomó la madre de Hannah.

- ¡Oh! Cielo, ya estás aquí... ¿Me has traído el tabaco? - Parecía bastante animada y, de momento, estaba sobria. 

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02/08/2014, 20:16
Hannah Richards

Hannah se sobresalto al escuchar la puerta abriéndose y apartó la mirada del muchacho mientras sus mejillas se coloreaban levemente de nuevo. Aunque tenía la esperanza de que si lo notaban lo achacasen al frío de la calle. 

Durante un instante se quedó cortada ante la pregunta de su madre. Se había olvidado completamente de comprarle el tabaco. Encima parecía que estaba de buen humor y algo así podía hacer que empeorase de repente, así que Hannah rápidamente negó con la cabeza mientras buscaba una salida creíble. - No pude. - Afirmó convencida, con la facilidad de quien está acostumbrado a mentir. Antes de que todo sucediese no había tenido que hacerlo nunca. A su padre podía contarle cualquier cosa. Pero desde que J. estaba en casa había tenido que espabilarse. - No tenía dinero suficiente. No quise molestarte antes de salir y tenía justo lo del cine y el autobús. - Continuó, haciendo una mueca de disculpa. - Pero si quieres cojo dinero y te lo traigo ahora. - Ofreció, haciendo un gesto hacia el abrigo que acababa de colgar. - No tardo nada. - Añadió, con la esperanza de poder salir de casa un ratito más, aunque fuese sólo hasta el bar más cercano.

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06/08/2014, 17:58
Allie Johns

Los ojos de Allie se entrecerraron cuando su hija le dijo que no le había traído el tabaco. La rabia empezó a subir por su rostro y ya iba a gritarle, pero Hannah fue rápida de reflejos y encontró una buena excusa, haciendo que la mujer se tragara las palabras antes de ser pronunciadas. 

Miró de reojo a Hellen y puso los ojos en blanco.

- Estos niños... - Dijo, con un deje un poco condescendiente. - Está bien, cielo. Cómprame el tabaco, pero no tardes - . Le dijo y miró hacia las escaleras. - Coge dinero de mi bolso, que está en mi cuarto -

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06/08/2014, 18:04
Hellen

Una sonrisa se perfiló en los labios de Hellen y dirigió su mirada hacia su hijo, que se había quedado en silencio y sin saber qué decir.

- Acompáñala para que no vaya sola - . Le dijo, y parecía que iba a decir algo más, cuando la voz de Charles resonó desde dentro del salón. 

- ¡MARVIN! ¿DÓNDE ESTÁ ESA PUÑETERA CERVEZA? -

Hellen arrugó el ceño al ver como su hijo se apresuraba en ir a la cocina. - No te preocupes, ya se la llevo yo - . Le dijo y entró ella en la estancia para ir a buscar la cerveza. 

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08/08/2014, 22:55
Hannah Richards

Hannah asintió a las palabras de su madre y empezó a moverse hacia la escalera aliviada. Había conseguido sortear la situación. Por los pelos a juzgar por la expresión de su madre, pero lo había logrado. La petición de Hellen a su hijo de que la acompañase le provocó un ligero nerviosismo en la boca del estómago, quizá por el camino se atrevería a preguntarle por lo sucedido con Charles...

Sin embargo, no había dado ni dos pasos cuando el grito del marido de Hellen le hizo dar un respingo y miró asustada durante un instante hacia la puerta del salón. Ese hombre era horrible. Hacía un juego perfecto con J. Sin decir nada continuó caminando hasta llegar a la escalera y subió hasta la habitación de su madre buscando el bolso con la mirada.

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20/08/2014, 17:18
Directora

Al entrar en el dormitorio de su madre, Hannah sintió mucho frío. Sus ojos se dirigieron directamente hacia la ventana, pero ésta estaba cerrada y no parecía haber ningún sitio de donde pudiera venir aquella corriente helada. Al respirar, un hilo de vaho salía de sus labios y sus dientes empezaron a entrechocar mientras un temblor sacudía su joven cuerpo. 

El bolso de su madre estaba sobre la misma silla que aquella mañana. Parecía incluso estar en la misma posición, como si nadie lo hubiera tocado. 

Se acercó a él y buscó entre sus cosas, intentando encontrar el pequeño monedero donde su madre llevaba el dinero suelto. Pero sus dedos tropezaron con algo duro. Al mirar mejor, se dio cuenta que era un marco de fotos de madera tallada, parecido al que aquella mañana se encontraba entre las sábanas revueltas de la cama de Allie.

Notas de juego

Perdona por no haber respondido antes. De verdad, no me di cuenta que pasaba tanto tiempo T_T

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23/08/2014, 19:03
Hannah Richards

Hannah se estremeció al entrar en el cuarto de su madre y sus ojos se dirigieron automáticamente a la ventana, que estaba cerrada. La joven frunció el ceño y miró a su alrededor, pero el frío no parecía venir de ninguna parte. Y en el pasillo no lo había sentido. El vaho salió de sus labios y tiritó. Empezaba a asustarse, así que decidió salir de allí lo más rápidamente posible. Al bajar podría comentárselo a su madre para que echase un vistazo. 

Caminó hacia el bolso abrazándose a sí misma y decidida a no perder el tiempo. Al meter la mano en él se chocó directamente con un marco, quizá el mismo que había visto por la mañana entre las sábanas de la cama y que había llamado poderosamente su atención. Suponía que su madre lo habría guardado en el bolso antes de que llegase J., quizá para que él no lo viese, y eso hacía que su curiosidad aumentase. 

Con un escalofrío echó un vistazo hacia atrás, asegurándose de que su madre no la pillase hurgando en sus cosas, y sacó el objeto que había chocado con sus dedos.

Notas de juego

No te preocupes, yo también ando con retrasos u.u

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25/08/2014, 17:09
Directora

Hannah sacó el marco de fotos del bolso de su madre. Estaba nerviosa y el temor a que la pillaran se iba acrecentando. Volvió a mirar hacia la puerta, pero esta se mantenía entreabierta y no llegaba ningún sonido proveniente de abajo. Parecía que la casa se había silenciado y solo podía escuchar los latidos de su propio corazón.

Bajó la mirada y la imagen que guardaba aquel marco le trajo tantos recuerdos... 

Sus padres iban a una ceremonia de unos amigos y habían encargado a la vecina que cuidara de la pequeña Hannah de diez años de edad. Al verlos en aquella fotografía, juntos, Hannah sintió como si una agarra fría, de acero, apretara con fuerza su corazón. 

Recordó cuando su madre salió del dormitorio con aquel vestido blanco que realzaba su figura. Hannah se había sentido mal porque no la llevaban con ellos, pero en ese momento, cuando la vio, gritó de alegría y corrió a abrazarla. Allie se rió y cogiéndola en brazos le prometió que si se portaba bien la llevarían al parque de atracciones. 

Ahora que veía aquella imagen, que veía a su padre con la postura forzada, ya que nunca le había gustado salir en fotografías, y veía a su madre, tan guapa como la recordaba, Hannah volvió a sentirse sola. Era tanto lo que había perdido...

En ese momento sintió de nuevo frío y la puerta se cerró de un portazo.

 

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27/08/2014, 14:59
Hannah Richards

Hannah se quedó inmóvil, como si el frío que había sentido al entrar en aquella habitación -el santuario profanado- hubiera congelado su cuerpo. Entre sus dedos temblaba ese marco mientras en su mente mil preguntas se sucedían unas a otras. - ¿Mamá ha estado durmiendo con esta foto? ¿Por qué? Eso explica por qué la ha escondido después en el bolso... Para que no la vea J. ¿Lo sigue echando de menos? - La joven no se había dado ni cuenta, pero una solitaria lágrima se había desprendido de su ojo derecho y se deslizaba sinuosa por su mejilla, dejando un reguero frío en su piel. 

La soledad que se había apoderado de su vida volvió a golpear su pecho con la fuerza de un vendaval y su pecho se agitó mientras Hannah trataba de contener un sollozo. La lágrima terminó su recorrido y cayó sobre el marco en el mismo instante en que la puerta se cerraba dando un portazo y Hannah no pudo evitar pegar un grito por puro instinto al asustarse por el sonido. Soltó de inmediato el marco y tiritando se fue dando la vuelta poco a poco, temiendo que detrás de ella estuviese su madre y la hubiera descubierto con el marco en la mano. O aún peor, que fuese J. el que había cerrado la puerta tras él y estuviese a punto de abordarla una vez más aprovechando ese momento de descuido.

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30/08/2014, 12:47
Directora

Con el corazón latiendo con fuerza dentro de su pecho, Hannah terminó de darse la vuelta. Esperaba a encontrarse a J, con su mirada lasciva, recorriendo cada centímetro de su cuerpo y su sonrisa prepotente. 

¿Qué es lo que haría si de verdad estaba allí? La joven, por un momento, se sintió atrapada. Recordó los pequeños ratoncitos de laboratorio que viven en jaulas de cristal. Vio un documental, sobre investigaciones antiguas, en el que los ponían en un laberinto y tenían que encontrar la salida. Si erraban el camino, recibían pequeñas descargas eléctricas, hasta que finalmente conseguían encontrarlo y llegar a su gran premio. Así una y otra vez, hasta que se sabían el camino de memoria. Hannah quería huir de su jaula de cristal y del depredador que había en su propio laberinto.

Terminó de girarse, convencida de que J iba a abalanzarse sobre ella, pero allí no había nadie. Un escalofrío recorrió su espalda al sentir un poco de aire frío detrás de su oreja. 

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05/09/2014, 14:13
Hannah Richards

Hannah se giró con el estómago apretado por el temor de ver allí a J. Pero no había nadie. - Una corriente de aire. - Pensó mientras su miedo se aliviaba un poco. Podría haberse reído si no siguiera sintiendo ese frío que la hacía estremecerse. Y si su madre y J. no estuvieran en el piso de abajo. En cualquier momento su madre podría aparecer y ponerse como una loca histérica por su tardanza. Rápidamente buscó el monedero en el bolso. Se sentía intranquila después del susto recibido por el portazo y tenía toda la intención de coger el dinero y largarse de ese cuarto lo más rápido que pudiera.