Partida Rol por web

Mañana del día 21 del octavo mes del mes del año 298 en Puerto Falcon.

Anna y Martha se esfuerzan para que todo este a punto aquella mañana. Los que tienen que embarcar y no se han levantado recibe la visita de sirvientes que los despiertan ofreciéndose a ayudarles a bajar sus equipajes al carro, los que estaban despiertos también reciben ese ofrecimiento. Los soldados y marineros que no se levantan no son tan afortunados ya que Brazh y Raleg no son tan delicados a la hora de ocuparse de los que están todavía acostados.

Las cocinas están a pleno rendimiento bajo la supervisión de Martha que también ha hecho preparar vituallas para Lord y lady Falcon, así como su sequito, no es de extrañar las caras de sueño de algunos de los que sirven la mesa.

Cuando llegáis al puerto veis la Sharra del capitán Paterson que se encargara de llevar a Fuller a Guardiaoriente del Mar acabando de cargar los dos últimos carros con las provisiones que Anna y Martha han seleccionado para enviar a la Guardia de la Noche de parte de la Casa Falcon por orden de Lord Kevan.

También están alistados dos barcos más de guerra “El Falcon” comandado por Raleg, el capitán de los barcos y el “Aalya” comandado por el capitán Andrew. Asimismo, unos marineros indican a los soldados de caballería de la Casa Ferragut que os acompañaran un barco mercante de Pentos, “Ojos de Jade”, que dispone de un portón que facilitara que puedan entrar al paso las monturas sin tenerlas que aterrorizar cargándolas con la pluma para introducirlas en la bodega de carga. Observando con curiosidad desde la cubierta esta observando una joven vestida de forma que es evidente que no es una tripulante.

Mañana del día 21 del octavo mes del mes del año 298 en Puerto Falcon.

Aquella mañana tan ajetreada resultaba excitante para Vanesha, pues por primera vez, iba a realizar un viaje más allá de un paseo en corcel por los alrededores bajo la atenta supervisión de los guardias, o sus rutinarias idas y venidas al mercado. Quizás no fuese tan exótico y prolongado como el que hiciera su padre en su momento, pero sin duda, el nerviosismo alegre que mostraba, era identificativo de que se trataba de una gesta de igual magnitud para ella.

Se despertó aún siendo de noche para asegurarse de que todo estaba en orden y poder despedirse de su padre convaleciente. Tal vez no le supuso un drama hacerlo, pues sabía que quedaba en buenas manos, y que las fiebres eran agua pasada. Se aseguró de que Sharra estuviese preparada en un par de ocasiones y no hubiese olvidado nada. 

Una vez en el puerto, admiró el ajetreo. Estaba acostumbrada a él, pero hoy no se trataba de pescado, telas o especias. Era la comitiva de la Casa y los soldados los que inundaban el  muelle, para realizar el viaje por mar. Reparó en aquella joven que dominaba el panorama desde la cubierta del barco con curiosidad, pues no parecía serle familiar. Cruzó algunas palabras con conocidos y trabajadores del mercado y del puerto, donde se manejaba con fluidez y era una habitual mientras esperaba a la orden de embarco.

- Conocéis la identidad de aquella mujer...? Sí, allí en cubierta. No es de por aquí ¿cierto?-

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Alia lo tenía claro, debía ir en el barco donde iba su señor, en este caso el Falcon. Debía proteger a su señor en caso de ser necesario y que mejor forma de hacerlo que viajando cerca de él. 

Vio su cara de alivio cuando le anunció que iba a ir en la comitiva, Alia se sintió orgullosa de que valorase tanto su presencia y esto reforzó su pensamiento de ir lo más cercano a él que pudiera. Así que sin más demora cogió todo lo que le hacía falta para el viaje y embarcó.

Como siempre Alia estuvo observando todos los detalles, alerta, fruto de su entrenamiento.

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Oleg ayudó a su sobrina Berta a cargar todo lo necesario hacia el barco en el que tenían que viajar, y de camino intentó hablar con ella de los barcos que iban a llevarlos hasta allí.

Berta ¿en qué barco te gustaría viajar? o ¿en cual considera tu señor que debemos ir? La verdad es que me llama la atención el barco mercante, y sobre todo aquella mujer que desentona por su forma de vestir.

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Alia espera pacientemente a que Lord Kevan y Lady Selyse suban al Falcon. Para ella es una tranquilidad que la casa disponga de sus propios barcos ya que toda la tripulación son miembros de su casa, como mucho podrían ir a bordo los nietos de Lord Steven Ferragut. Es la casa vasalla pero prácticamente es la misma familia.

No ve nada que despierte sus sospechas en los muelles.

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Berta apenas ha podido dormir por la emoción, será su primer viaje. Y no será cualquier cosa viajará en barco, a la ciudad más grande del Valle para después hacerlo a la misma capital El Nido de Águilas.

Confía en haber seleccionado correctamente el material en la Torre de los Maestres, aunque la tranquiliza que el Maestre Gilbert permaneciera a su lado sin comentarle nada.

Ni recuerda lo que ha desayunado, a Martha le daría un ataque. Cuando su tió le señala el barco donde están embarcando la caballería de los Ferragut asiente sin ser plenamente consciente de lo que le ha dicho.

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Vanesha finalmente dio indicaciones a Sharra de que avisase a los porteadores para que fuesen subiendo su equipaje al Ojos de Jade. Es posible que aquel barco despertase su curiosidad y quisiese aprender, al menos observar, algo sobre el comercio y los mercaderes, más allá del mercado en el que habitualmente se desenvolvía y de los barcos de los Siete Reinos, que en aquel pequeño puerto solían limitarse a barcos de otras regiones del Valle.

Al percatarse de la presencia de Berta, se acercó a ella sonriente. Ya era evidente desde hacía tiempo, incluso cuando su padre aún estaba embarcado en la larga travesía que realizó, que era una de las personas por las que Vanesha sentía un especial afecto junto a Anna y la benjamina de la Casa Falcon.

- Berta...qué bueno saber que también vendréis en la comitiva.- A pesar de ello, sus palabras sonaron contenidas. Era difícil que la joven perdiese aquel toque cortés, clasista en cierta forma, fruto de una trabajada educación; y más en público. Todo una pequeña dama.

Reparó al instante en Oleg al que dedicó un ligero gesto con la cabeza en forma de saludo.

- Oleg, me alegro de volver a veros en mejores circunstancias.-

Esta vez parecía dirigirse a ambos. -Decidme, ¿os han asignado ya embarcación?.- Miró un instante a su alrededor. - Qué locura todo esto, ¿verdad?.- Comentó con cierta excitación igualmente contenida pero evidente, ante aquel ajetreo de gentes, monturas, equipajes...

- He dado indicaciones a Sharra para que vayan embarcando nuestros bultos en el Ojos de Jade. Si tenéis ocasión, sería un placer contar con vuestra compañía durante el viaje.- Dijo con unos ojillos que casi dejaban entrever una propuesta.

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Sharra ha recurrido a toda su fuerza de voluntad, y una jarra de tila que le ofrecen Martha y Anna, para parecer la de siempre. Lo que esta a punto de hacer esta mucho más allá de sus sueños y no quiere que la dejen en el castillo considerando que no es lo bastante madura.

Una vez en el muelle se siente mas relajada comenzando a repartir ordenes entre los marineros y soldados para que se suba sin demora el equipaje de su señora. Realmente no tiene ninguna autoridad sobre ellos, pero al estar habituados a obedecer ordenes de forma automática, y ella a darlas en pocos minutos sube detrás de ellos que llevan todos los bultos.

La joven de Pentos, que observa desde la cubierta, no deja de darse cuenta mirándola con sorpresa pero en ningún caso con aversión.

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Joana, claramente con mejor cara que el día anterior, llega al puerto acompañada por su hermano y por la gatasombra, la cual está claramente extrañada, y algo nerviosa, por los barcos y la cantidad de gente que está actualmente en el lugar. La joven comienza a observar con atención a que barcos suben cada uno de los que formarán parte de este viaje antes de decantarse por subir al "Aalya".

Saludó a aquellos que conocia de camino a pararse frente al Aalya, quedándose algo indecisa antes de subir.

—¿Estáis de acuerdo, hermano? El Aalya parece una buena decisión.—

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Yo también me alegro de volver a veros Vanesha. Hemos decidido viajar en el ojos de jade como tú, así que será un placer compartir viaje y quizás con algo más de confianza podríamos hablar por el camino de experiencias que hallamos tenido, si no es inoportuno y nos apetece a todos por supuesto.

Y sí, normalmente siempre que hay que embarcar para un viaje suele haber bastante ajetreo.

Mañana del día 21 del octavo mes del mes del año 298 en Puerto Falcon.

- Sí, desde luego...- Contestó aún sonriente. -Aunque os advierto que mis historias seguro carecen de interés .- A fin de cuentas era aún muy joven y nunca había salido de aquellas tierras. Su vida había sido poco más que el convertirse en una dama, aprender con el maestre y Anna y esperar el regreso de su padre. - Seguramente mi señor padre o Alia podrían seros de más interés. Pero sin duda seré todo oídos a las vuestras.-

Desvió un instante la mirada para comprobar que Sharra ya había dispuesto el equipaje en el barco o bien andaba en ello, momento propicio para ir embarcando.

- Momento de embarcar.- Informó con cierta ilusión. - ¿Me acompañaréis o aún os queda algo pendiente?- Preguntó con clara intención de irse dirigiendo a la pasarela. 

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Zane subió al Falcon junto a su familia.

Mañana del día 21 del octavo mes del mes del año 298 en Puerto Falcon.

Aquella mañana Stuart se levantó antes de la hora, sería su primer verdadero viaje en barco. De niños habían subido en un barco nuevo de la Casa Falcon, pero no recordaba cual era, fue una simple salida al mar para volver al cabo de unas horas. No fue como el viaje de sus primos Roland y Zane, para ellos no será nada especial este viaje.

Stuart daba por supuesto que subirían en la nave de Pentos donde estaban embarcando los soldados de su Casa, pero se detiene en el acto al escuchar las palabras de su hermana Joana, nunca dejaba de sorprenderlo.

Se queda un instante quieto junto a ella mirando como embarcan el resto miembros de las casas y los consejeros que parten hacía Puerto Gaviota.

Puede que tema que se pasen el viaje preguntándole si piensa aprovechar el viaje para evaluar posibles partidos, y antes de que algún gracioso se caiga por la borda, fruto de una broma suya, ha preferido uno en el que iremos nosotros solos con la tripulación.

Mirando hacía la “Aalya” le susurras. – Me parece una buena elección, aunque de la forma que se quedan mirando a tu gatita Sharra, ellos no parecen sentirse afortunados. Tendremos que asegurarnos de estar uno siempre a su lado.

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Que yo sepa podemos embarcar ya y no nos queda nada pendiente, creo que ya hemos subido todo. Dijo mirando a Berta por si no era así.

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Mira a su hermano, sonriendo de lado a lado.

—Bueno, siempre podemos dejar que les moleste un rato, si eso te hace gracia. Aunque sí, intentemos no pasar demasiado tiempo sin que uno esté a su lado. Y sí, nadie hablará de si puede que te cases con tal de cual casa o nada por el estilo.—

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Subís la pasarela justo después de Lord Kevan, nada más pisar la cubierta Lord Kevan es recibido por un toque de caracola marina por parte del contramaestre que se puede oír en todo Puerto Falcon y según el viento en las almenas del mismo castillo.

Raleg, el capitán de los barcos se cuadra marcialmente, así como una docena de tripulantes. – Es un honor dados la bienvenida al barco almirante de vuestra casa Lord Kevan Falcon.

Lord Kevan corresponde con orgullo a la recepción. – Os lo agradezco, proceder a dar las ordenes para que zarpemos sin demora, no querría ser el último en acudir a la convocatoria de ser Gerold Grafton. El navío esta impecable como siempre.

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Mientras subís la pasarela oís un toque de caracola marina que se puede oír en todo Puerto Falcon y según el viento en las almenas del mismo castillo. Sharra se queda inmóvil mirando “La Falcon”, vosotros la recordáis de la otra vez que subisteis en un barco. Os dijeron que era la forma de saludar la presencia del Lord en uno de sus barcos de guerra.

Andrew, el capitán de la nave “Aalya” os da la bienvenida, aunque no puede ocultar su sorpresa de que subáis a bordo de su nave. – Es un honor dados la bienvenida a bordo.

Notáis algo extraño en la actitud de los tripulantes una vez habéis calmado a Sharra.

Mañana del día 21 del octavo mes del mes del año 298 en Puerto Falcon.

Mientras subís la pasarela oís un sonido se puede oír en todo Puerto Falcon y según el viento en las almenas del mismo castillo. Los marineros pentoshis os miran divertidos y os explican que es un toque de caracola marina que es la forma de saludar la presencia del Lord en uno de sus barcos de guerra.

La dama esta a un par metros, pero antes de que os acerquéis aparece un hombre con buena ropa que debe ser el capitán. – Bienvenidos a bordo de la “Ojos de Jade” damas y caballero.

Notáis que sus ojos cambian de expresión mientras os mira.

Los caballos en la bodega pian intranquilos mientras los soldados los calman rápidamente al ser monturas de guerra.

Mañana del día 21 del octavo mes del mes del año 298 en Puerto Falcon.

Al estar pendiente de Sharra ves que la dama desconocida le dice alguna cosa nada más pisar la cubierta, volviendo a apartarse un poco de la pasarela.

Mientras subís la pasarela oís un sonido se puede oír en todo Puerto Falcon y según el viento en las almenas del mismo castillo. Los marineros pentoshis os miran divertidos y os explican que es un toque de caracola marina que es la forma de saludar la presencia del Lord en uno de sus barcos de guerra.

La dama esta a un par metros, pero antes de que os acerquéis aparece un hombre con buena ropa que debe ser el capitán. – Bienvenidos a bordo de la “Ojos de Jade” damas y caballero.

Notáis que sus ojos cambian de expresión mientras os mira.

Los caballos en la bodega pian intranquilos mientras los soldados los calman rápidamente al ser monturas de guerra.