Partida Rol por web

Había averiguado muchas cosas sobre mi vida de semi dios. Una de ellas, era que no me gustaba aquella palabra, no me gustaba pensar que era un ser a medio camino entre lo que era y lo que tenía que ser.

Pero a pesar de mi disgusto acerca de la semántica, había aprendido un montón de cosas, y sobre todo había aprendido que vivir en exclusiva para arreglar los desaguisados del mundo le proporcionaba siempre algo interesante que hacer.

No se privo de jugar a las tragaperras y tomarse alguna que otra copa. Si quería atraer la atención del enemigo, no podía parecer que estaba buscándola. No, debía parecer un cazador sino la presa.

Al cabo de dos horas de gastar dinero y recuperar una parte, dio con su objetivo. Era una despampanante mujer de unos 30 años, atractiva y madura con un escote de infarto. De hecho fue precisamente ese escote el que hizo que la mirara.

El traje negro que llevaba se le ceñía al cuerpo de una manera muy sugerente, marcando todas sus curvas, como si fuera una especia de traje de baño. Primera pista.

Se preguntaba, como se las había apañado para matar ahogado a nadie dentro de un hotel lleno de luz y cámaras. Pero tendría que averiguarlo más tarde.

Si bien era una chica preciosa, y el carmín rojo tenue de sus labios le daban la imagen de mujer coqueta sin recargos, con una belleza natural, lo que le hizo estar seguro de se trataba de la asesina, fue precisamente lo que bebía.

Su copa, un vaso alto y ancho, tenía una pajita muy graciosa de color rosa, de las que ponían en las barras del hotel, y descansaba dentro, donde había un liquido cristalino. La mujer bebía cada cierto tiempo. Cualquiera que no estuviera buscando algo que no encajara, habría pensado que se trataba de vodka, o anís. Pero el sabia la verdad, era agua.

Aquella fue la pista que necesitaba, pero no podía actuar todavía. Se dedico a dejar pasar el tiempo y a no volver a mirarla durante un rato, mirando a otras mujeres. Ahora Donnie que era un chico guapo tenía que jugar sus cartas.

Se sentó en una mesa, y empezó a ganar pasta, afortunadamente no ganaba mucho dinero, sino el casino tendría que hacerle algunas preguntas complicadas. El había jugado en todos los casinos de Nueva York, tanto los legales como los ilegales, y bueno, había aprendido a hacer varias cosas.

Al cabo de otra hora la mujer aparecía cerca de la mesa. El la miro a los ojos,  y le sonrió. Fueron dos segundos de nada, pero el anzuelo ya estaba echado, al cabo de un minuto ella estaba muy cerca de él en la mesa.

Había llegado el momento de cerrar el grifo. Aquella idea le hizo preguntase si a todo lo que pasara esa noche iba a encontrarle alguna relación con el agua.

Como si estuviera impulsado por un resorte, se miro el reloj y decidió levantarse del asiento para recoger sus ganancias. Iba a cobrar su dinero. Aunque era una excusa, una manera de darle la oportunidad de entablar contacto.

Al levantarse de la mesa, ella le miro a la cara, y él le devolvió la mirada con algo de picardía.
Debía dejarse ligar, así que aunque tenía pinta de tipo pícaro, tiro de un clásico de los pardillos en cuanto al ligue.

Hola.

Eso era todo, los tipos que no eran capaces de salir de un simple hola, eran... bueno, no ligaban mucho, vamos a dejarlo ahí.

Ella se le quedo mirando y justo cuando iba a empezar a hablar el hizo un gesto para cortarla y contesto al teléfono. Si no había llamado nadie, pero eso no importaba.

No, ahora no puedo hoy estoy en mi noche de suerte. Si ya iré a la convención, ahora creo que me merezco un descanso.

Y el teléfono cerrado de golpe. Luego una mirada de disculpa como si estuviera cabreado y seguí hacia una de las esquinas del local para cobrar mis fichas.

La sensación que quería dejar era clara. Tipo guapo pero con dificultades para ligar, que estaba cabreado con alguien y que si desaparecía podían pasar varios días sin que nadie lo buscara, o puede que pensaran que se había suicidado. Era una presa buena, pero por eso precisamente tenía que hacer más difícil su captación.

Cobro su pasta y pidió una copa. Era hora de dejarse ver melancólico. La verdad es que jamás usaría esa táctica para ligar, ni había puesto a prueba ninguna de sus teorías. Pero por el momento funcionaban. Y mas valía que fuera así.

Se acerco a ver el cielo pintado dentro del Venice, era como estar de día otra vez, cubierto por un cielo azul, los canales llenos de agua, pero a pesar de todo, seguía siendo tarde, y no había mucha gente por los alrededores.

Si aquella mujer había asesinado a varias personas allí, debía de ser rápida y letal. Mientras pensaba en eso. Alguien le toco la espalda. Solo tuvo una decima de segundo antes de que le tocara para darse cuenta de que estaba allí. Normalmente no solían pillarle desprevenido. Aquello era un dato importante.

Sin embargo no se movió y reacciono justo como si acabaran de sorprenderle. Dio hasta un pequeño bote, lo suficiente para parecer ridículo. Era lo que esperaba.

Al girarse ella estaba allí mirándolo sorprendida y culpable al mismo tiempo. El derramo adrede parte de la bebida sorbe su manga. Tenía que parecer completamente accidental, y su equilibrio y coordinación no eran precisamente malas.

La mujer empezó a disculparse, incluso hizo ademan de ir a por algo, y la detuve. Quería que se quedara. Bastaba con decirle que no pasaba nada, que me solía pasar frecuentemente.

Después de una sonrisa, deje que el silencio llegara. Ella tenía que mover ficha, y no tardo más de dos segundos.

Antes vi que te llamaron, y parecían malas noticias, me quede un poco preocupada, ¿que tontería verdad?

Aunque era una tontería de verdad, las mujeres odiaban que alguien les dijeran que eran tontas, tenían que sentirse listas.

No tranquila- conteste- no era nada. Ya estoy bien. Además me ha agradado que vinieras, aunque me cueste una chaqueta cara. Es broma no es tan cara, es solo, bueno, normal.

Si se hubiera visto desde fuera se hubiera llamado perdedor. Así que debía de estar haciéndolo bien.

La conversación siguió tranquila, un poco de coqueteo, algún comentario desafortunadamente sincero por mi parte, y mucho coqueteo por el suyo. Cuando sugirió dar un paseo alrededor del canal, dije directamente que sí.

Sin embargo, cuando llevábamos apenas dos metros me gire y lance una oferta irresistible. Los tontos solían intentar impresionar a las mujeres con las cosas que a ellos les impresionaban, cosa que solía producir que las mujeres pasaran de ellos, porque no tenían las mismas cosas en común.

¡Sabes qué!. Tengo una cama de agua en la habitación, es un lujo, te gustaría verla.

Era la frase para ligarse una tía peor montada del mundo, pero tenía la sensación de que ella diría que sí. Y lo dijo, dijo que sí, que no le importaría verla y probarla, que nunca había estando en una. Fuera como fuera, estaba en el anzuelo. Ahora era el momento delicado, tirar del sedal sin romperlo.

Los siguientes minutos fueron bastante tranquilos, mientras cruzaban el hotel hasta la habitación. Durante algunos momentos casi deseo haberse equivocado y que ella fuera un ligue mas. Aunque algo por dentro le decía que no tendría esa suerte.

Llegaron hasta la octava planta del hotel, y abrió la puerta con la tarjeta, y la luz se encendió sola. La mujer paso y el cerro tras ella. Era el lugar perfecto para que ella intentara matarlo, incluso sin cama de agua. Habían llegado al final del acto.

Tras pasar un buen tiempo buscándola había logrado encontrar a la ninfa del agua , tras intentar detenerla y no lograrlo pudo huir cuando tuve que tomar la decisión de seguirla o intentar salvar a su ultima víctima , eligiendo la ultima acción. Tras aplicarle la técnica del boca a boca logro traerle al mundo de los vivos nuevamente. El chico me agradece la ayuda y presenta como Eric Donner para luego expulsar una cosa verde de su boca.

-Koromizu...- hago una pausa para observar el trozo de ¿Musgo? que el chico acababa de escupir- Yukiko y de nada- completo - Koromizu Yukiko , no tiene nada que agradecerme- matizo.

Observo al joven un momento , el agua había echo que la ropa que llevaba se le pegara al cuerpo , el cual se notaba atlético , su pelo rojo , aunque corto , no evita que algunos mechones se peguen en el rostro del joven , dándole un aspecto descuidado que le favorece. Estoy segura de que mi cara esta tomando un color parecido al del pelo de Eric.

Pasan algunos segundos antes de que puede concentrarme y continuar el dialogo- También es un placer señor Donner , pero le recomendaría que no intente recuperar la verticalidad tan rápido , podría sentarle mal.

Me pongo en pie y observo en dirección hacia donde la ninfa a huido , suspiro y me llevo una mano a la cabeza , le e vuelto a perder la pista y ahora me reconoce como un enemigo , sera mas dificil encontrarla. Pero , en el momento que mi mano toca mi cara me doy cuenta de algo de lo que tendría que haberme percatado antes , aunque mi cabeza este seca mi cuerpo esta empapado por el contacto con el agua , mi chaqueta esta abierta y la camiseta que llevo es blanca.

Subo rápidamente el el cierre de la chaqueta , pero se atasca a mitad de camino , tiro un poco , pero nada , no se mueve , bajo la cremallera y vuelvo a subirla esta vez si sin problema alguno. Evitando en todo momento observar al chico que acabo de salvar , le pregunto.

-Y bue... hem bueno señor Donner , ¿Quien era la mujer que le acompañaba y de que la conocia?- ya que se me escapo al menos sacar alguna información sobre ella.

Eric respiro con fuerza un par de veces, dejando que sus pulmones recordaran lo que era respirar aire y fango; recupero la verticalidad estirando el cuerpo, quejandosele todos los tendones, crujiendole los huesos del cuerpo; suerte de cuerpo sobrehumano que si no a estas alturas era fertilizante marino...

Se quito la camisa, escurriendola con fuerza; no es que sirviera de mucho por que tenia el resto del cuerpo empapado, a fin de cuentas habia estado sumergido por completo en las dichosas aguas del lago una buen rato...costumbres que no se olvidan tan facil; mientras el se dedicaba a recuperar su dignidad, la chica reparo en lo transparente y pegajosa que le quedaba  una camisa blanca mojada...lastima...parecia una chica timida..eso no quitaba para que tuviera los santos cajones de plantarle cara a una ninfa en sus charco personal..

Aun asi gracias Yukiko..y llamame Eric..sonrio Eric colgandose la camiseta al hombro, quedando desnudo de cintura para arriba sino llega ser por ti ahora seria pasto de la ninfa...y respondiendo a tus preguntas Eric se movio para salir del dichoso lago, estaba del agua hasta el corbejon no tengo puñetera idea de quien es esa tipa;un par de cuervos hijos de puta me dijeron que me acercara a charlar con ella, que era una criatura inofensiva mas alla a de sus ilimitados apetitos sexuales....en cuento les vuelva a ver...podian avisar de estas cabronadas...

En fin chica, vamos, te invito a un trago...se encogio de hombros Eric, ofreciendole al mano a Yukiko para salir del estanque es lo menos que puedo hacer por salvarme la vida y asi de paso me cuentas tu a mi quien coño es la tipa en cuestion y como se hace para que no vuelva a hacerle ninguna jugarreta de estas a nadie...

La situación era caprichosamente complicada. Una mujer guapa en su habitación, una pelea por librarse, y la pregunta era, como hacerlo.

Según pasaron dentro, el se disculpo y pidió ir al baño. Cerró la puerta, y se agacho, buscando la llave de paso. No quería darle la oportunidad de usar armas en su contra. Escucho como el servicio de habitaciones tocaba.

Había pedido una botella de champan. Le daría un arma predefinida, para no llevarse sorpresas, y además, después de que pasara por allí el servicio, no volverían a hacerlo. Así tendría la tranquilidad que necesitaba para hacer su trabajo.

Se miro en el espejo, seguía siendo el tipo guapo y carismático que recordaba. Necesitaba acabar aquel asunto, así quizás podría pasar un par de días disfrutando de verdad de Las Vegas.

Cuando salió se sorprendió, ella estaba de pie desnuda y de espaldas a él. Bueno, estaba claro que era una mujer directa, se recordó a sí mismo a que había venido. Quizás fuera posible sacar algo de provecho de aquello y luego hacer lo que había venido a hacer, pero cuando ella se dio la vuelta, digamos que rápidamente cambio de opinión.

No había contado con el hielo. El hielo era agua, y lo ponían en grandes cantidades cuando traían el champan. Y ahora, pequeños trozos de hielo flotaban alrededor de las manos de la mujer.

Bueno, parece que se ha acabado la diversión. Una verdadera lástima.

La ninfa sonrió, estaba claro, que era una trampa, y no se podía decir quien se la había tendido a quien. El combate comenzó de inmediato.

Ella transformo su cuerpo, era algo mas acuoso que el de un humano. Seria complicado luchar contra el cuerpo a cuerpo, afortunadamente, no pensaba acercarse tanto.
Con un gesto puramente natural, nacido de incontables repeticiones, sus armas volaron desde detrás suya a sus manos.

Ella no pensaba dejarse coger fácilmente. Se lanzo contra las paredes con movimientos rápidos, al tiempo que lanzaba con fuerza unos cubitos de hielo a los que de repente les había salido punta.

Donnie era bueno disparando, eso lo sabía, pero disparar mientras esquivabas punzones de hielo voladores, era francamente complicado.

No quería disparar muchos tiros, aquello alertaría a cualquiera en un radio de varias plantas de hotel, tenía que ser preciso, un solo disparo y luego marcharse de allí. Ella le ponía las cosas difíciles, creo una especie de látigo de agua que restañaba y salpicaba a cada impacto peligrosamente cerca de su cuerpo.

Aquello se convirtió en un baile, la ninfa esquivando el punto de mira de sus armas, y Donnie saltando por encima de sillas y muebles, se cubrió con la colcha de la cama, aquella colcha podía absorber los impactos del agua, al menos hasta que se empapara.

Ella no dudo, se metió en el baño, y eso era lo que estaba esperando. Había sido una buena idea cerrar la llave de paso. Pero no conto con el agua del váter.

Con horror vio como el agua empezaba a inundarlo todo. Corrió hacia el baño y se metió dentro, ella estaba dentro de la bañera. Podría quizás sacar agua de las cañerías. No podía saberlo. El agua le llegaba ya a los tobillos y casi no veía.

Pero recordaba la distribución del baño, no necesitaba casi ver para apuntar. Tendría que hacer fuego más de una vez, pero ya daba igual, estaría empapado, y cualquiera lo relacionaría con aquel evento.

Sus pistolas gemelas, abrieron fuego de manera simultánea. Cada bala por separado podía ser mortal, pero juntas podían ocasionar muchos daños.

La ninfa intento esquivar la que iba a su cabeza, y cuando se agacho sintió el impacto de la otra justo en su frente. Había sido un movimiento arriesgado, disfrazar el sonido de un disparo con el de otro, pero había funcionado. Ella estaba convirtiéndose en líquido, muerta.

El agua dejo de manar del váter, y la bañera se lleno de un liquido un poco fétido, la descomposición de una ninfa era algo desagradable.
La misión estaba cumplida, había sido un loco al intentar controlar aquella pelea, lo tendría en cuanta en próximas ocasiones.

Salió derrotado hasta la habitación. Al menos, al final había parecido un solo disparo. Levanto con pesar una de las sillas, y cogió la botella de champan. Al menos podría beber algo.

En menos de un minuto tenia a alguien aporreando la puerta, y se escuchaban varias voces fuera.
Abrió y dejo entrar al personal del hotel.

Durante cinco minutos explico que tenía una fuga extraña en el baño, que había tenido que cerrar la llave de paso, y que de la bañera salía un olor extraño.

Solo tuvo que mencionar que demandaría al hotel para conseguir una habitación más grande y los gastos pagados para una semana. Nunca se le hubiera ocurrido, la policía no llego a presentarse. Los gerentes, habían decidido que tener una habitación completamente llena de agua, goteras a la habitación del piso de abajo, y un cliente empapado, debían ser tratados con mucho cuidado.

Nadie percibió el agujero de bala de la pared, ni el ruido del disparo. Era sencillamente demasiado bochornoso. Cuando preguntaron por la mujer, el dijo que se había marchado corriendo en cuanto empezó la fuga de agua. Se había marchado incluso sin ropa. La cama desecha corroboraba que allí había habido un intento de romance.

Dos horas más tarde salida de la ducha de una suite. La fortuna le sonreía, solo había que esperar a ver cuánto tiempo duraría, se sentó, encendió la tele de pantalla plana y puso un canal de noticias.

Se preparo una copa, y cuando sus labios tocaron el cristal. Sonó la puerta. La fortuna, era caprichosa, que pasaría ahora....

California Dos dias despues:

Walking on the moon resonaba a todo trapo en los altavoces de la radio del fiable GTo de Eric; segun esperaba comodamente a que Yukiko saliera de la gasolinera donde habian parado a repostar y a comer algo, ocho horas de conduccion no eran un problema para Eric, gracias a la nueva sangre de los dioses que tenia encima, las proezas de resistencia eran cosa de todos ls dias.

Ademas asi aprovechaba para escuchar la radio a tope; a yukiko le molestaba ahora que iban en viaje junto por California; tenia la moto atada a la parte de atras del coche; como vehiculo de emergencia, no tenia sentido correr con los gastos de los dos trastos y el Gto era mas comodo...diablos era su buga, no se separaba de el ni a sol ni a sombra..

Yukiko volvio y Eric redujo el volumen, al principio no se habia enterado por que Yukiko tenia un serio problema de externalizacion de emociones....vamos, joder que era mas timida que un ladrillo, asi que lo dedujo a de un dia mas o menos, que no le gustaba nada la musica alta...le paso el cafe y el bocadillo, un ladrillo untado en grasa acompañado de sacarina negra...resumen de comida de gasolinera...

Arranco el coche y se puso en marcha..

Las vegas Dia presente:

¿Y dices que la muy cabrona ha planchado el culo en este hotel del demonio?...

Luces de neon en una piscina del tamaño de mexico....Eric sacudio la cabeza bastante molesto...esto iba ser una mierda, una mierda, muy, muy grande...

Esto no puede ser bueno , es lo único en lo que puedo pensar mientras observo la comida  que estoy apunto de comprar , una especie de bocadillos los cuales parecían rellenos de pura grasa y dos cafés los cuales tenían un color parecido al del aceite de motor , aun así me acerco a la caja y pongo un billete de 20 encima del mostrador.

Al salir de la tienda observo a Eric dentro de su coche y suspiro , la verdad es que aun no podía creer todo lo que había pasado en tan poco tiempo , lo que Eric era y lo que podía hacer ... , por primera vez desde que padre hablo conmigo y aun sabiendo que hay mas como yo es la primera vez que realmente encuentro a alguien que puede entender aunque sea un poco mi situacion.

Camino hacia el coche puedo ver que Eric al percatarse de mi proximidad se apresura a bajar el sonido de la música , como si el volumen de la misma fuera una molestia para mi , me gustaría poder decirle que no es así , pero siendo sincera la verdad es que no me atrevo a entablar una conversacion con el por no meter la pata.

Subo al coche y Eric tarda apenas unos segundos en arrancar , la verdad es que , aunque el clima no era un problema , se sentiria mas comoda en su moto que en el coche del pelirrojo.

Las Vegas

-Eso parece-le respondo a Eric aunque mis ojos no pueden dejar de vagar entre los carteles de neón y las extravagantes formas de los hoteles , a mis pies se encuentra un periódico donde , entre la noticia de un periquito que hace Sky acuático y que el nivel de prostitución de la ciudad a superado su récord histórico , se comenta en unas pocas lineas que un tipo apareció ahogado en un hotel con ambientacion veneciana- Y con toda esa agua a su disposición no me extraña que haya decidido asentarse allí.

Los días en la carretera habían logrado que por lo menos pudiera entablar conversiones con Eric , nada trascendental , y que al menos el pelirrojo pudiera poner la música en su coche al volumen que el quisiera.

Tras deambular entre castillos de Camelot , pirámides de egipto , barcos piratas y capitales romanas amen de ver a una cantidad innumerables de imitadores del Rey del Rock , Eric aparca su coche en la entrada del Venice , donde se recrea el lado mas típico de la ciudad de los canales.

Eric miro el hotel, supuesta representacion veneciana y de repente deseaba un bidon de gasolina y un puñado de cerillas, no tenia mas que ver desde los cristales de la entrada, la cantidad de horteras con las que se podian enmoquetar medio brasil, que peinaban la totalidad del vestibulo del susodicho hotel.

Encima el agua....piscinas olimpicas de agua por todos lados, la muy desgraciada tenia que estar en el cielo; salia del charco le hacia a cualquier varon su yuyu lo dejaba como un pescado y vuelta a la piscina...el puñetero sitio perfecto...genial.

Eh yukiko..¿ dice el periodico algo interesante al respecto?...odiaria venir a la vegas para descubrir que se ha dado el piro a el caribe o algo asi...

sacudio la cabeza Eric, sacando una chaqueta del maletero del coche; dudaba de que le dejasen entrar por las bravas al hotel con camiseta banca y vaqueros, de modo que tendria que ponerse la chaqueta y asi de paso podia llevar a Matagigantes en la sobaquera...le debia una muy gorda  a la ninfa y se la pensaba devolver en forma de puro plomo...

Eric sabia que no le iba a gustar el hotel, demasiado barroco, como correspondia a un estilo veneciano, con multiples adornos y canales para el agua; la puta ninfa estaba en el paraiso; ademas la chaqueta llevaba tanto en el maletero que Eric no estaba acostumbrado a vestirla y era una talla menor de lo recomendado; le quedaba bastante justa, quizas por eso algunas de las clientas lo repasaban admirativamente...pero al tajo, habia cosas que hacer.

Yukiko, la voz publica de los dos, era impresionante lo que sus modales educados y buen aspecto conseguian de cualquier recepcionista; se encargo de hacer unas averiguaciones sobre los empleados de la recepcion del hotel; de mientras Eric se acerco a los chavales vestidos a modo de venecianos....tres a uno a que eran solamente conserjes, gente obligada a currar, de modo que saco el cigarrillo y se puso a charlar con ellos.

No fue una conversacion infructifera; por lo visto habian visto a la Ninfa, aunque ellos la llamaban la devora hombres, todas las noches se llevaba uno nuevo al catre...de los cuales Eric sabia que pocos despertaban; la cuestion era ¿donde estaba ahora?..

Yukiko le hizo una seña; por lo visto habia obtenido algo interesante, se despidio de los conserjes, dirigiendose a ella..

Segun los chavales le señalo con la barbilla a los chicos la ninfa o alguien muy parecida a ella, esta por aqui y sus habitos de llevarse al catre a todo varon en el camino tambien parece concordar....¿ has encontrado tu algo interesante?

 Aun no, quizas deberiamos preguntar en el bar o en el casino, una chica como aquella no puede pasar facilmente desapercibida. 

Yukiko y Eric se separaron para buscar evidencias de la chica y se reunieron más tarde en el canal central.

Eric se separo de Yukiko, la dichosa zorra tenia que estar en algun lado del maldito casino, el sitio no le gustaba nada a Eric, demasiado plastico y sonrisa falsa comprada a credito pero en fin, este sitio tenia que ser como un buffet libre para la ninfa de los demonios; tras infructuosas busquedas por todo el lugar, el comedor, los pasillos delas habitacions, las piscinas abiertas...era una ninfa, se supone que deberia estar cerca del agua pero...joder, ya no se le ocurria que pensar..

En un momento, un trio de bellezas con un bikini que haria arder la sangre de cualquier varon se pasaron por delante de los sofas en los que estaba, camino de una de las piscinas climaticas del interior, un spa o como rayos se llamase aquello, Eric se las comio con la mirada, el recuerdo de la ninfa aun estaba fresco y si quitabamos que casi lo mata ahogandolo, la chica era una diosa en la cama...

Uno de los conserjes estaba mirandolas con la misma pinta y Eric sonrio, este a buen seguro es capaz de catalogar a toda mujer presente en el hotel por nivel de belleza, asi que si le dabas las descripcion de la ninfa....premio; no tuvo mas que seguirle el juego al chaval y le dijo que la chica estaba ahora mismo, haciendo a un pavo en su habitacion el hombre mas feliz de la tierra...

Eric casi salta primero por que la tenian y segundo por que estaba dando amor duro a otro victima, seguramente el tio no pasaba de esa noche, casi atropellando a las personas en su camino, Eric busco a Yukiko en medio del casino, la probre chica puso cara de espanto al ver la mole de Eric salir de repente de detras de una pared y casi pasarla por encima como un camion de setenta toneladas..

Ah, dioses Yukiko, tengo a la zorra, habitacion 303 cuarto piso, con un chulo putas forrado al que va ahogar ahora mismo...solto a borbotones casi arrastrando a la menuda chica al ascensor; dada su fuerza, la pobre casi iba en volandas, menos mal que era gracil como una pantera y supo mantener las formas a la perfeccion...parecian cualquier cosa pero Eric no estaba para convencionalismos sociales e iba derechito a dar de ostias a la ninfa...

Abrio la puerta de la habitacion por el sencillo procedimiento de la patada, ya tendria tiempo de sobras para salir corriendo del casino o disculparse y pagar los daños, las vidas de la gente eran mas importantes; entrando como una tromba en medio de la habitacion, Eric piso un monton de limo verdoso, mientras se quedaba mirando a un guaperas en gallumbos con cierta cara de sorpresa...

Ehhhh.....¿tipa maciza te intenta ahogar? pregunto sin tener muy claro que hacer en esa situacion y luego la haces...levanto el pie con el limo pegajoso pegado a la suela de la bota...¿gelatina de mierda?.....