Partida Rol por web

-Aquí entramos en tu territorio.-Dice sin dudar.-Yo soy el de los libros y la artillería, el que tantea el terreno eres tú. No tengo entrenamiento militar per se. Hay que reconocer el terreno, bajar lo que se pueda, dar una vuelta y volver. 

-Está bien, voy yo delante. Creí que seguiríamos unas runas o que conocía algún camino de algún mapa perdido entre polvorientos libros. Déjeme, entonces, que pegue un ojo y vaya pisando yo primero. El remplazable soy yo.

-Te sigo.-Responde el mago con semblante complacido. Cierran la marcha el guerrero de la ballesta, que de vez en cuando se inclina para buscar rastros, y el soldado de la guardia, que protege la parte trasera. 

Tras las primeras pesquisas, encuentras una escalinata de caracol tallada en la propia piedra, que desciende hasta la parte más baja del gigantesco cilindro en el que os encontráis. Es tan profundo que ni vuestros ojos os permiten ver lo que hay en el fondo.

La escalera rodea toda la estatua del enano colocada en la parte central y da acceso a todos los túneles que parten de él y a todos los puentes. Solo falta saber hacia dónde ir. 

Me dispongo a investigar el primer túnel. Antes comento:

-Deberíamos hacer un mapa, aunque sea muy básico. Para que las demás patrullas exploren lo que no hemos explorado y tengan cuidado en trampas y caminos que podamos encontrarnos.

-Es una excelente idea.-Aprueba Godric sacando su librillo y pluma.-Así sabremos si hay que reforzar alguno de estos túneles o incluso crear algún tipo de defensas adicionales para proteger la entrada. ¿Te parece si lo voy haciendo mientras avanzamos? Vosotros vigilad, yo me encargo. Podemos también pedir algún enano más si crees que necesitamos refuerzos para analizar mejor todo esto. 

Tras decir esto, saca una piedra tallada en forma de cabeza de enano similar a la que le dio a Gundar hace un rato.

Caminais por el interior del primer túnel. Por su aspecto parece similar al resto, descuidado y viejo, invadido por el agua que los sistemas de drenado, atascados por el paso de los años, no son capaces de eliminar. 

A una distancia prudente, donde el ojo de un enano no es capaz de ver, vislumbras dos puntos de luz a ambos lados del pasillo que te permiten comprobar que está completamente vacío. Por el pasillo veis diferentes puertas que dan a viviendas enanas largo tiempo abandonadas. Al parecer esa zona de la ciudad, esos túneles al menos, eran un barrio residencial. Sin embargo se trata de viviendas austeras, de enanos trabajadores. No hay lujos. Los muebles están tallados en la misma piedra sin florituras. En alguna pared hay runas grabadas, nombres de quienes vivieron allí hace muchos milenios.

Cuando llegáis a las luces, ves que son dos antorchas que arden al parecer sin consumirse.

-Magia.-Susurra el mago.-Asegurad la zona mientras hago mis pesquisas.  

Ves un par de sombras moverse rápidamente. No serías capaz de distinguir el tamaño exacto, pero son más pequeñas que tú. Cuando intentas escuchar con atención para ver si representan algún peligro, Godric te interrumpe.

-Todo parece indicar que estas antorchas están colocadas a modo de portal.-Dice con cierto asombro.-Son antorchas mágicas que nunca se apagan, pero por algún extraño motivo su luz es especial. Repele a los no-muertos por lo que parece. Las dos juntas forman una barrera que no permite que pasen de aquí. Es posible que más adelante haya alguno. Voy a tomar nota de esto por si fuera necesario.

Saca su librillo y empieza a anotarlo. Parece que habéis encontrado las primeras protecciones mágicas. 

-No estamos solos, he visto un par de sombras moverse. Señalo hacia dónde me ha parecido verlo. (Entiendo que pasadas las antorchas, ¿No?) Aseguro mi escudo y mi hacha y le hago un gesto al ballestero para que se ponga detrás de mi y mi cobertura en guardia.

-Un par de ratas.-Responde el guardia que os acompaña.-Seguro. 

-Cuidado con las suposiciones.-Responde el mago con cierta impaciencia y un deje paternal.-Aquí abajo podría haber casi cualquier cosa. Nuestros antepasados tenían hachas como la tuya y abandonaron este lugar. 

Bien, si estás seguro, podemos avanzar, si no siempre podemos retroceder y... bueno, pedir refuerzos. 

-No eran ratas, soldado. ¿Tiene algo que pueda iluminar el camino? Si debemos revisar bien esta zona deberíamos asegurarnos de está limpia antes. 

El mago echa mano de una piedrecilla de su bolsa. La saca y sopla ligeramente por encima. 

-Si, creo que es esto.-Dice sacándola y mostrándola sobre su guante. Tras concentrarse un instante, hace ademán de lanzarla hacia delante y de la piedra salen seis pequeñas esferas de luz brillante que empiezan a bailar por los aires haciendo extrañas piruetas. 

-Adelante. Detrás vuestro.-Sentencia el mago levantando la mano. 

-Vamos a registrar las casas. En parejas. Encárguense los dos de las del lado derecho. Señalo a Godric y al Guardia con hacha. Nosotros dos el izquierdo. Señalo al ballestero. Un equipo permanece siempre en la calle. Entra uno el otro espera. Y luego cambio. Iremos lentos pero seguros.