Partida Rol por web

LEGIÓN

Capítulo 3: Descenso Infernal

Cargando editor
Cargando editor
29/01/2011, 13:35
Director

Tras equiparos con todo lo que podéis y creéis que será de utilidad, regresáis a la cabaña de Phoena para adentraros en una pequeña sala en la que sencillamente os abren una trampilla de metal que conduce a unos escalones de madera. Después de descender al menos un par de "pisos" llegáis al nivel del subsuelo y cruzáis otra puerta metálica también vigilada por un hombre armado que apenas os dedica una mirada de soslayo. Parece ser que lo que viene de este lado no le preocupa demasiado.

El lugar probablemente es más amplio y mejor construido de lo que esperabais. Se trata de una vieja estación de metro que parece terminada casi en su totalidad, incluso tiene señales de peligro y guías para ir de una línea a otra aunque evidentemente muchos de los túneles están derruidos o sin terminar y sólo uno de ellos se pierde en la oscuridad.

Además de un par de guardias más rondando por el lugar os percatáis de que algunos civiles se han acomodado en esta zona, quizá sintiéndose más seguros o resguardados, y muchos de los antiguos vagones abandonados han sido re-estructurados como pequeñas habitaciones además de algunas chozas que se han construido sobre el andén.

Lo que en un principio debieron ser salas de mantenimiento o incluso baños ahora se han convertido en almacenes e incluso en tiendas improvisadas para vender chatarras variadas, armas, munición y comida.
Todos allí abajo parecen algo abatidos y deprimidos, se limitan a vivir el día a día procurando no meterse un tiro en su propia cabeza.

Cargando editor
31/01/2011, 23:34
Clarisse Abbot

Tras dejar a Zyor y terminar de equiparse, el grupo bajó a lo que Clarisse esperaba sería algo parecido a meterse de lleno en un hormiguero del tamaño de una ciudad, con hormigas adecuadas a la escala sustituyendo a los autobuses de transporte interurbano, pero lo que se encontraron allí abajo era bien diferente, al menos en lo que respectaba a la primera zona a la que llegaron.

-Vaya, les dijo a los demás. Esto no es lo que me esperaba encontrar, desde luego. Me cuesta creer que a la gente no le importe estar aquí abajo cuando saben lo que puede llegar a emerger del subsuelo. Clarisse observaba con atención todo cuanto los rodeaba. Despues de lo de los escorpiones, tiemblo de imaginar lo que puede estar respirando y reptando más abajo.

Le daban algo de seguridad las armas que Zyor les había proporcionado, pero era consciente de lo falso que era aquel sentimiento, en realidad, deseaba que cuando llegara el momento, no necesitara echar mano de la pistola, ni del machete que llevaba, pero algo le decía que acabaría recurriendo a ellos y no se las tenía todas consigo sobre lo útil que le llegarían a ser.

Cargando editor
02/02/2011, 15:44
Karim Cerna

Karim miraba con ojos expectantes, y en cuanto se aclimato a la falta de luz, saco el mapa para empezar a orientarse. Imaginaba que habría otra puerta custodiada marcando el lugar donde empezaba el peligro, y era lo que estaba buscando con la mirada.

Sin embargo, y aunque casi no levanto la vista del mapa mientras respondía, las palabras de su hermana Clarisse le sugirieron algo.

Bueno, la seguridad total no existe, todo nos puede matar, un bicho gigante, o una gripe. De hecho, según mis cuentas, por lo que nos han contando, la mayoría de la población moría a causa de la enfermedad que tiene Epsi, no por los bichos en sí.

Eso quizás se traduzca en que no haya muchos en cantidad. Sin saber siquiera como se reproducen todo lo que hagamos será especular.

Pero en cuanto a la gente. Yo no lo veo tan raro. La gente termina viviendo donde puede. Esto es lo mismo que vivir en una isla donde hay un volcán. Si hace mucho tiempo que no pasa nada, todo el mundo vive feliz y tranquilo. Así que por la cantidad de cosas que tenemos aquí, seguramente hace mucho que no hay ataques en masa por parte de los bichos malos, o puede que incluso ningún ataque, por pequeño que sea.

Si esas criaturas no nos cazan, y solo se dedican a vivir en su habitad natural puede ser normal que la gente este aquí segura. Pero eso también es un problema. Los animales, mutados o no, seguro que defienden con más fuerza lo que consideran su casa.

Karim empezó a caminar, le costaba un poco orientarse, pues no había ninguna referencia de donde era arriba y donde abajo. Uso la lógica, y dedujo que la ciudad estaría orientada en el mapa más o menos en la dirección en la que estarían las letras.

No obstante, sabía que fuera como fuera perderían un par de minutos en aquel lugar. Y en cierta manera era mejor así, podían prepararse mentalmente y aclimatarse al ambiente. Y eso le llevo a hacerse una pregunta.

¿Para qué queremos las mascaras, por cierto?

Cargando editor
02/02/2011, 16:55
Selene Ashford

Mentiría si no confesase que en cierta manera estaba expectante por ver los túneles a los que finalmente íbamos a poder llegar. Pero lo que no esperaba en absoluto, tal vez porque tampoco me había parado a pensar en ello, es que hubiese gente viviendo allí, bajo tierra y tan cerca de esas cosas a las que íbamos a intentar exterminar.

Me quedé de piedra en cuanto llegamos abajo del todo, a lo que antiguamente fue una parada de metro, y pude ver a toda aquella gente haciendo vida allí. ¿Es que no les dejaban vivir en Washington's Colonial? ¿O acaso ellos mismos prefieren vivir aquí bajo tierra?
Viendo que algunas personas se nos quedaron mirando, tan pronto me sentí avergonzada como valiente y, sin importarme demasiado la curiosidad de esos extraños inquilinos, me acerqué a un grupo quedándome a unos pocos metros.

- Hola, mi nombre es Selene... - exclamo para llamar la atención del grupo.- ¿Puede alguien decirme por qué vivís aquí en vez de ahí arriba? ¿Confiáis en estar más seguros o es que es una especie de exilio? No venimos a haceros daño, es simple curiosidad.- acabo la frase mostrando una sonrisa y esperando que no se muestren hostiles hacia nosotros.

Cargando editor
02/02/2011, 19:43
Clarisse Abbot

-Es algo que me llevo preguntando todo el tiempo. Le comentó Clarisse a Karim. Supongo que las utilizarán para evitar intoxicarse con las esporas de esas criaturas, y acabar como la pobre Epsilon, pero dado que a nosotros no nos afectaron cuando los escorpiones gigantes las lanzaron, no estoy muy segura de que las necesitemos.

Clarisse se detuvo, observando como hablaba Selene con la gente de allí, intentando averiguar el motivo de que estuvieran allí abajo, tan cerca del supuesto peligro que representaban los Vytrus.

-De todas formas, es posible que las necesitemos por otros motivos. Allí abajo podriamos encontrarnos con bolsas de gas, pero espero que no sea así. Disparar las armas podría ser más peligroso que los propios bichos. Comentó.

Cargando editor
03/02/2011, 19:29
Director

Los hombres a los que se acerca Selene la miran con suspicacia, está claro que no les ha hecho gracia que una desconocida llegue ahí y se ponga a hacerles preguntas cuestionándolos pero por suerte el tendero que hay justo al lado parece más interesado en conseguir cualquier tipo de posible cliente.

-¡Muchacha! Aquí estamos más seguros que arriba, nada atraviesa las puertas del túnel desde hace muchos años- señala el túnel en cuestión con la cabeza y os dedica una sonrisa algo desdentada -Aquí no hace tanta calor como en el exterior y no suelen dejar bajar a los extranjeros preguntones, ¡hehe!- añade esto último haciendo clara alusión a vosotros mismos.

-¿No tenéis hambre...?- os muestra con un gesto el repertorio de extraña y maloliente carne que tiene sobre el mostrador conservada en su propia sangre. Al menos no hay moscas pero simplemente porque ahí abajo no parecen existir esos insectos.

Cargando editor
07/02/2011, 23:55
Clarisse Abbot

Clarisse observó la carne que les mostraba aquel desconocido y torció el morro en un gesto de desaprobación.

Esa carne no parece estar en las mejores de las condiciones de conservación, desde luego, pensó. No se como andarán de salubridad aquí abajo, pero comer una carne que ha estado expuesta a este ambiente, tiene todo el aspecto de ser un cultivo de bacterías de lo más heterogeneo.

-No gracias, no tengo con qué pagarle y yo al menos no tengo hambre.

Y era cierto en todo, ni tenía dinero, ni tenía hambre, pues la poca que había tenido al bajar allí, acababa de desaparecer al ver el estado de aquella carne.

Cargando editor
08/02/2011, 12:52
Selene Ashford

Arqueo una ceja suspicaz ante el irónico comentario del que parece ser tendero de una de las tienduchas que hay aquí abajo. Estoy a punto de responder de mala manera cuando este mismo ofrece comida y doy gracias porque Clarisse se me adelante a responder a eso porque la carne no tiene muy buen aspecto, aunque he de reconocer que recuerdo que la comida que probamos en el cacharro de Zyor tampoco la tenía y resultó no estar tan mal.

De todos modos, no hemos venido hasta aquí para hablar ni comer, hay que continuar... y si veo algo interesante que pueda intercambiar con esta gente lo haré, parece que solo son amables cuando se trata de sacar beneficio para sí mismos...

Con paso lento comienzo a alejarme de aquel puesto de carne.

Cargando editor
08/02/2011, 12:55
Karim Cerna

Karim andaba pendiente de la salida, y aunque no estaba pendiente de la conversación que mantenían las chicas con las gentes del subsuelo, intuyo en qué dirección indicaban que se encontraba la compuerta.

No se lo pensó y se puso en movimiento, acercándose a donde estaba el acceso a la parte peligrosa de aquel lugar. No pensaba que a los hombres y mujeres que había allí abajo les hiciera mucha gracia que abriera la puerta. A saber que podía haber detrás, pero no quedaba más remedio.

Cargando editor
08/02/2011, 14:54
Director

Finalmente optáis por ignorar los distintos puestos de compra-venta e intercambio y os dirigís al único túnel que se extiende en la oscuridad, no parecen molestarse demasiado en iluminarlo de manera efectiva aunque veis varios focos a ambos lados del pasillo que permanecen apagados.

Camináis por lo que anteriormente eran los raíles de los vagones de metro y tras pocos minutos distinguís luz. Al final del túnel hay una compuerta de metal de aspecto resistente con un sistema de cierre un tanto complejo a base de varias manivelas y clavijas, custodiándola hay un par de personas armadas que enseguida os dan el alto.

Una mujer permanece en un tosco parapeto preparado con una ametralladora de gran calibre mientras que su acompañante suspira con cierta fatiga.
-No podéis pasar, al otro lado hay gases tóxicos y es demasiado peligroso...- empieza a explicar como si lo hubiera repetido ya mil veces, aunque entonces recae en las máscaras que lleváis en las manos y los cinturones y parece más sorprendido.

-Oh. Supongo que eso significa que Phoena os ha dado permiso... Vosotros mismos- se encoge de hombros y saca un walkie del bolsillo de su casaca -Atención, van a pasar cuatro personas. 5 minutos de protocolo en activo- al otro lado responden con un simple "recibido" y entonces el hombre procede a la apertura de las compuertas, al parecer el sistema requiere de un orden secuencial concreto.

Una vez abierta os deja pasar aunque apenas hay un par de metros de distancia antes de toparos con otra puerta de iguales características -Poneos las máscaras. ¡Suerte!- con ese simple mensaje empieza a cerrar mientras delante de vosotros se distingue el chasqueo de varios mecanismos. Parece ser que ya os están abriendo para proseguir, sin duda alguna se trata de cierres herméticos. Decidís seguir el "consejo" del portero y poco después conseguís pasar al otro lado.

Os encontráis con más gente armada y puestos de vigilancia rodeados de sacos y pequeños muros de piedra pero en esta ocasión todos llevan su cara cubierta con distintos tipos de máscaras de gas.
Frente a vosotros el túnel sigue extendiéndose y aunque hay varios metros iluminados con lámparas y focos de los guardas es evidente que más adelante la oscuridad se vuelve total.

-No sé a dónde vais... pero seguro que no volvéis- comenta uno de los tipos con naturalidad.

Cargando editor
09/02/2011, 10:46
Clarisse Abbot

Zanjado el asunto com el hombre que intentó hacer negocio con ellos, Clarisse siguió unos pasos por detrás a sus compañeros, mientras estos abrían camino hacia la puerta de entrada al entramado de túneles, que aparéntemente los llevaría diréctamente al infierno, hábida cuenta de las seguridad que estaban teniendo que atravesar para llegar allí.

Observó con detenimiento toda la opreación de entrada al lugar sin decir nada, estudiando y memorizando el protocolo de apertura de aquella compuerta que separaba el submundo de los vytrus, del mundo de arriba dominado por los humanos.

Ja, ya quisiera esta gente tener dominado el mundo de arriba. Penso la mujer al percatarse de lo erroneo de sus primeros pensamientos.

Cuando todo el proceso de apertura de la puerta se hubo realizado y pasaron a dentro, recibieron el aviso de que se colocaran las máscaras y Clarisse obedeció sin dilación. Unos segundos de espera más fueron suficientes para que se abriera la segunda compuertay al fín, se encontraron en la entrañas de la tierra.

La mujer lanzó una alicaida mirada al último hombre que les dirigió la palabra.

-Gracias por los ánimos. Dijo por única respuesta antes de echar a andar.

Cargando editor
09/02/2011, 11:07
Clarisse Abbot
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Tirada: 3d10(+10)
Motivo: Inteligencia
Resultados: 8(+10)=18, 10(+10)=20, 10(+10)=20

Notas de juego

Por si luego puede ser de utilidad, intento memorizar el protocolo ese.

Cargando editor
09/02/2011, 20:47
Karim Cerna

Karim siguió y observo el sistema de seguridad. Sin duda, había mas gente armada en 10 metros cuadrados que en resto de la colonia junta.

Como otras veces, se preguntaba sin saber cómo obtener la respuesta, porque un grupo de humanos habría decidido vivir tan cerca de la boca de los seres que estaban destinados a robarles el planeta. Y sin embargo, llegados al caso y tras ponerse la máscara y abrirse la compuerta, no podía importarle menos.

Sea como fuera, ahora había otras cosas en las que pensar. Como por ejemplo, que clase de gases tóxicos había. No podría ser solamente que no había ventilación. El ambiente estaba cargado, eso era obvio, pero podía ser falta de aire natural, o quizás porque habían muchos bichos muertos, y las esporas demoniacas esas estaban concentradas en el aire.

Fuera como fuera, también se preguntaba, si el tipo que tuvo la genial idea de dotarlo de cierta capacidad de resistencia fuera de lo normal, había pensado en el detalle hacerlo inmune a gases tóxicos. Durante un momento dudo si sería buena idea probarse allí mismo.

Porque temía, que por un motivo u otro, cavia la posibilidad de que hiciera falta otra máscara de gas. Y quizás la única opción seria usar la suya. Y puede que en aquel momento fuera tarde para comprobar eficazmente si era resistente al "toxico" de aquel aire, fuera cual fuera el motivo.

Finalmente Clarisse y Selene tomaban la delantera. Así que decido que era el momento de no pensar tanto y prepararse para lo inesperado.

Suponía que durante los primeros pasos no se encontrarían nada. Las gentes decían que hacía mucho que no había una incursión, así que quizás solo se encontraran con un par de bichos en los primeros pasos. Miro de nuevo el mapa. Al menos tenían algo para orientarse allí dentro.

Cuando los hombres dijeron que seguramente no volverían no pudo dejar de pensar que tenían cierta razón. Aunque no pensaba morir, era evidente que su plan era arriesgado.

Si escucháis que alguien grita Abrid Paso, es que estamos de vuelta. Espero que alguien rece por que alguno de vosotros lo escuche en algún momento.

Sin más se puso en cabeza.

Creo que debería ser yo quien marcara el paso. Hermana- dijo tendiendo el mapa a Clarisse- Mejor que controles por donde nos movemos.

Le guiño el ojo detrás de la máscara, un gesto que casi pasa desapercibido, y luego volvió a concentrarse en la oscuridad que se abría frente a él. Era todo o nada. Y no pensaba dudar ahora.

Cargando editor
10/02/2011, 13:14
Martin Lorentz

Aún cuando ya llevo rato andando por esos inmundos túneles me cuesta entender por qué razón nadie querría vivir aqui. Es cierto que tal vez esta zona les ofrezca más protección que el exterior, por eso de que aqui hay menos bichos mutantes, sin embargo me resulta bastante agónico y claustrofóbico vivir en el subsuelo. Tarde o temprano seguro que echas de menos los rayos de sol, o ver el cielo. No se tal vez es que en mi anterior vida era un poco claustrofóbico. Por suerte nosotros sólo bajamos para estar "un rato". Espero que sea así y no nos quedemos aqui abajo durante toda la eternidad. Sería una putada, y por muchas razones.

Tras una larga caminata llegamos a la compuerta de metal que supongo que separa la parte "civilizada" de la tierra de nadie llena de mutantes. Mientras los guardias nos abren paso sin demasiados problemas, me voy colocando la máscara antigas. Es una pena, porque no voy a poder fumar conesta cosa puesta en la cara. En fin, al menos ya tengo otra razón por la que volver con vida a la superficie. Finalmente vuelvo a dar un repaso al rifle de asalto que me ha prestado Zyor, no vaya a encasquillarse en el peor momento. Y como colofón no falta el listillo que nos "desea suerte".

- Te apuesto una botella de licor a quevuelvo vivito y coleando colega.- le respondo con una sonrisa no visible por mi máscara y con la misma naturalidad con la que ha hablado él. acerse el duro es gratis. Además en chulerías no me gana nadie, o al menos eso intento.

KArim no tarda en colocarse en cabeza de la expedición cosa que la verdad no me molesta en absoluto.- Tu mandas tio. Yo voy justo detrás tuya por si aparece cualquier cosa rebentarla a base de plomo. Selene debería cubrirnos la retaguardia, y Clarisse en el medio, el lugar más seguro del grupo. Si alguien tiene que sobrevivir que al menos sea la más lista de todos ¿no?.- cualquiera diría que nos vamos de acampada en vez de a una arriesgada misión.- Y no es por meter prisa, pero recordad que vamos contra reloj. No se cuanto tiempo aguantarán las máscaras...

Notas de juego

He vuelto :P

Cargando editor
10/02/2011, 16:04
Selene Ashford

Sin abrir la boca de nuevo me dedico a seguir al grandullón y a obedecer las órdenes de quienes allá abajo están al cargo de mantener a salvo la zona abriendo y cerrando las compuertas de manera que sea seguro. Me pongo la máscara de gas y el resto del trayecto hasta quedar enfrente del túnel que se sume en la oscuridad me dedico a ponérmela en condiciones, colocándomela bien para que no me haga daño ni me incomode por el pelo.

Ante las palabras de Martin me limito a colocarme tras Clarisse y es que en lo de que debe sobrevivir ella tiene toda la razón del mundo y no se le puede negar. Si realmente llegamos hasta el final sólo ella sabría averiguar los números que faltan para abrir la cosa esa que comentó el viejo borracho. Ya ha hecho cosas parecidas antes... ¿no? me pregunto a mi misma dándome cuenta de cuán mala es mi memoria.

- Necesitaremos luz aquí abajo, a partir de más adelante ya no se ve nada. - digo mientras con una mano busco la linterna que agarré al cinturón.- Pero no nos conviene gastarlas todas al principio... ¿no? Tal vez el recorrido sea muy largo y aquí no hay luz natural de ningún modo así que no es algo de lo que podamos prescindir.

Cargando editor
10/02/2011, 16:44
Clarisse Abbot

Clarisse tomó el mapa que le ofreció Karim y asintió con la cabeza.

-De acuerdo, ya me encargaré yo de esto. Le dijo antes de detenerse para sacar la brújula de la que disponían, y el walkie-talkie con el que se mantendrían en contacto con Zyor en todo lo posibles. Y ya puestos, he recordado algo que no comentamos con Zyor y que aprovecharé ahora. No sabemos cuanto alcance vamos a tener con este aparato, así que no estará mal ir haciendo contacto, y en lugar de abusar de su batería manteniéndolo encendido, hacerlo a intervalos periódicos.

Clarisse encendió el aparato y habló por el mismo.

-¿Puedes oirme Zyor? Soy Clarisse, ya estamos en los túneles y vamos a comenzar a adentrarnos. Hay algo que se me ha olvidado comentar contigo, sobre un código del que nos habló Wan.

Cargando editor
12/02/2011, 18:39
Director

Por desgracia Clarisse no obtiene ninguna respuesta a través del walkie-talkie, tan sólo ruido de vacío e interferencias que no le sirven para nada. Al menos por el momento.
La parte positiva es que consigue orientarse bastante bien con el mapa y la brújula. Por suerte la red de túneles no es tan extensa en cuanto a desvíos y a la "doctora" no le cuesta demasiado ir trazando la ruta sin prisas pero sin pausas. Sabéis que no tenéis tiempo ilimitado con los filtros de la máscara de gas pero tras media hora de caminata la cosa empieza a volverse más... inquietante.

Al principio sólo distinguíais el sonido de vuestros pasos y de vuestras respiraciones a través de las máscaras. De vez en cuando intercambias alguna conversación para rebajar vuestra propia tensión y aseguraros de que todo va bien y Clarisse no cesa en su empeño intermitente de conseguir señal con el walkie talkie. Si la cosa sigue así puede que necesite amplificar la señal de envío o de recepción para conseguirlo.

El caso es que ahora se ha añadido otro sonido más a esta pequeña colección. Cosas... cosas que se arrastran por el suelo, las paredes y el techo con pequeños crujidos y desprendimientos de piedras pequeñas. Parece como si se anclaran a la dura roca y se desplazaran por ella con naturalidad. De vez en cuando les acompañan unos chasquidos extraños similares a... ¿tenazas? Es difícil de adivinar.

Karim y Selene son los que más veces han tenido que girarse alarmados hacia sus espaldas o alrededor creyendo que algo se les venía encima... para después comprobar que no hay nada. Sombras. Las sombras no dejan de bailar y moverse bajo la luz de vuestras pequeñas linternas pero es lo único que os confirma que hay algo ahí abajo, con vosotros. Y además cada vez son más.

Tras casi una hora caminando llegáis a un punto de salida. El túnel que según el mapa debería seguir recto, sin más complicaciones, está lleno de rocas y piedras que taponan el paso. Probablemente fue algún tipo de desprendimiento.
Vuestras opciones parecen reducirse a retroceder y dar un rodeo muy amplio por otra línea de metro o intentar apartar de algún modo las rocas que os impiden el paso aunque puede que alguien opte por otra idea. Y mientras tanto el tiempo sigue su curso en vuestra contra....

Cargando editor
12/02/2011, 19:14
Karim Cerna

Karim tantea durante un par de minutos las rocas. Sin duda es una pared solida, aunque sean solo escombros. Aquel contratiempo podía ser. Pensó en volver sobre sus pasos. No es que recordara bien el mapa, pero lo había mirado lo suficiente para recordar que cualquier vuelta atrás supondría un duro camino, y sin duda otra posibilidad de morir.

Hermana, no tenemos algo de explosivos. Puedes decirme si existe alguna posibilidad de que pongamos unos cuantos y consigamos un acceso seguro. Quizás si Selene y yo quitamos piedras, y hacemos un hoyo o algo, podamos crear una gruta entre las rocas para seguir adelante.

¿Que te parece?

Karim no era malo pensando, pero tenía sus limitaciones. Allí con la oscuridad escondiendo cada detalle, y con enemigos agazapados en cualquier lugar, no podían quedarse quietos mucho tiempo.

Si se quedaban atascados podían ser presa fácil de algún depredador. Porque estaba convencido de que además de los Vitrus, tenía que haber alguna criatura, que había sobrevivido, siempre la había ¿no?. Lo que podía convertirse en un problema tan malo como cualquier otro.

Estaban solos, y solo la mente privilegiada de su hermana podía darles una solución. Estaba claro que podían intentar quitar las piedras a mano, pero aunque fuera seguro, tardarían mucho tiempo, y no les sobraba en ningún modo.

Cargando editor
13/02/2011, 21:28
Martin Lorentz

- ¡Joder, lo que nos faltaba!. Un puñetero muro de rocas.- maldigo airado cuando nos topamos de frente con un obstáculo insalvable. En realidad, y desde el punto de vista de la lógica y lo racional, era de esperar algún tipo de derrumbamiento. Unas instalaciones abandonadas desde hace tanto, y a merced de bichejos mutantes, no es de extrañar que sufra desperfectos. Pero aún así me jode, y mucho.- Y encima están esas cosas que se arrastran, o al menos yo las oigo arrastrarse. Como si no tuviéramos suficiente.- termino sentándome en una de las rocas y mirando a todos lados por si soy capaz de encontrar algún hueco o camino alternativo o, dios no lo quiera, algún vytrus.

-¿Poner explosivos?.- pregunto de repente ante la opción que plantea Karim.- Bueno, puede que funcione, aunque habría sido mejor ponerlos en la madriguera de alguno de esos bichejos. Pero...¿no será peligroso?. - vuelvo a preguntar pero esta vez dirigiéndome a Clarisse.- Como nos pasemos y todo esto empiece a venirse abajo si que estaremos jodidos.- la idea de morir enterrado bajo piedras en un agujero infernal como este no me atrae demasiado. Tiene narices que nuestro primer problema en una guarida de bichos mutantes sean un montón de rocas.