Partida Rol por web

LEGIÓN

Capítulo 3: Descenso Infernal

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03/04/2011, 15:29
Director

El disparo de Clarisse impacta con precisión en uno de los costados de la criatura, la cuál apenas retrocede un paso ante la herida. Es entonces cuando veis por primera vez su sangre, negruzca y de aspecto espeso, similar al alquitrán.

Karim, haciendo acopio de voluntad y entrega, empuja a la criatura para intentar desequilibrarla y así de paso impedir que ataque al resto pero su golpe no resulta suficientemente contundente como para mover a una mole de ése calibre y apenas consigue distraerla para que el golpe de Selene le impacte de lleno.
Dada la fuerza sobrehumana de vuestra compañera el golpe de una simple barra de hierro parece dolerle más que el disparo de Clarisse. El monstruo emite un gemido lastimero y seguidamente abofetea a Selene, furioso, provocándole unos feos arañazos en la cara.

Tras el feo espectáculo, y a pesar de que no le hace demasiada gracia tener que volver a hacer ruido, Martin dispara sobre el enemigo provocándole más heridas sangrantes pero aún insuficientes para tumbarlo. Ésta claro que la resistencia de ésta criatura no tiene nada que ver con las que encontrastéis por el túnel así que rezáis interiormente para que no aparezcan muchas más de ellas...

- Tiradas (2)

Tirada: 3d10
Motivo: Golpe (a Selene)
Resultados: 4, 8, 5

Tirada: 1d6
Motivo: Daño (a Selene)
Resultado: 3

Notas de juego

*Selene -3PV (ay Dios xDDD)

*Martin: Sin balas en el subfusil. Tendrás que invertir un turno en cambiar de arma o atacar cuerpo a cuerpo.

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04/04/2011, 17:00
Clarisse Abbot

A esas alturas de la función a Clarisse poco le importaba que el sonido atrajera más monstruos como aquel. Lo único que importaba era sorbevivir al momento, y viendo el desarrollo de los acontecimiento estaba claro que no lo lograrían sin más disparos.

Martin también disparó  a su lado, y ella no se lo pensó dos veces para volver a hacerlo, apuntando al ser y apretando el gatillo de nuevo.

La alquitranada sangre, ya manaba por la herida que la mujer le había inflingido, y deseó con todas sus fuerzas que el siguiente disparo fuera lo suficientemente certero como para abatirla y poder salir todos de allí.

El sonido de la detonación del arma volvió a retumbar en el lugar, y otro casquillo salió despedido en una dirección aleatoria mientras la bala que contenía volaba rumbo a la criatura que mantenía en jaque a Karim y a Selene, quien acababa de recibir un brutal guantazo por parte del monstruo que le había dejado marcada la mejilla con sus garras.

- Tiradas (2)

Tirada: 3d10(+9)
Motivo: ¡PUM! al Bicho
Resultados: 8(+9)=17, 8(+9)=17, 5(+9)=14

Tirada: 1d10
Motivo: Daño del balazo
Resultado: 9

Notas de juego

Como antes, 18 para darle.

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05/04/2011, 00:08
Karim Cerna

Karim vio que su idea no pudo funcionar. Sencillamente aquella cosa pesaba lo mismo que un tranvía en vez de un humano hormonado. Pero eso no iba a amilanar al hombre de color. Todo lo contrario.

Entre que no consiguió nada efectivo, y que aquel ser le dio un guantazo a su hermana, este encendió la parte menos racional de su cabeza para moverse.

Igual que si fuera un animal enjaulado, Karim se revolvió, consiguió un poco de espacio, y  luego le grito a la bestia.

Eh, cara de perro, la pelea es conmigo. ¡Estas acabado me oyes!

Antes de acabar la frase, ya estaba otra vez en movimiento. Lanzando su cuerpo nuevamente como un obús contra el cuerpo del bicho, pero esta vez contra las piernas. Si conseguía mantenerlo quieto en un lugar, seguro que podían acabar con él.

Sin embargo, no iba a conseguir nada mejor que antes, pero al menos tenía la esperanza, en lo más profundo de su alma, de que el animal salvaje se centrara en el enemigo de mayor tamaño. Fuera como fuese tenía que intentarlo.

 

- Tiradas (1)

Tirada: 3d10
Motivo: Pelea
Resultados: 10, 1, 5

Notas de juego

Pelea= 5+5 = 10

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05/04/2011, 14:15
Martin Lorentz

 Después de haberle vaciado el cargador de mi arma observo realmente sorprendido como el bicho sigue en pie a pesar de las heridas. Desde luego esto ya no es un "simple escorpión gigante", sino algo mucho peor, y mira que ya era difícil de superar a los arácnidos negros, pero este planeta está lleno de sorpresas.

En el fargor del combate me doy cuenta de que he usado el subfusil que conseguí en vez del fusil que me prestó Zyor. Seré idiota. Eso me pasa por no estar atento. Rápidamente dejo caer el subfusil al suelo para cambiar de arma y poder disparar de nuevo a nuestro enemigo si sigue en pie, pues Clarisse consigue pegarle otro tiro y Karim sigue golpeándolo, aunque visto lo visto me puedo esperar cualquier cosa de nuestro enorme rival.

Cuando ya tengo el fusil entre manos y listo para disparar espero a tener un blanco claro para volver a hacer diana. Mientras, rezo internamente por que no vengan "refuerzos" enemigos...

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05/04/2011, 16:52
Selene Ashford

El soplamocos que me da el maldito bicho me deja mucho más atontada de lo que ya estaba pero, aún así, mi instinto hace que le devuelva el puñetazo con toda la fuerza que consigo sacar de mis músculos, aunque en realidad me encuentre fatal.

- Creo que no saldré de esta... - consigo decir en voz baja sin importarme si mis compañeros me oyen o no. Tras el golpe y su consiguiente contraataque me arrastro caminando de espaldas hasta chocar con alguna pared. Me conviene no acercarme al bicho así que desenfundo la pistola que llevo y no volveré a acercarme a él. Si vienen más descargaré todas las balas antes de morir bajo sus garras.

Noto que mis ojos se quieren cerrar pero gracias a la frenética y agobiante situación, con la pelea a escasos metros de distancia, no lo hacen. Mi cuerpo está a punto de abandonarme, trato de arrancarme algún jirón de tela de la ropa para tratar de parar las hemorragias pero es muy complicado. Solo espero que esos malditos vytrus dejen mi cuerpo en paz, que no sean caníbales como esas gentes del desierto, que no me coman, que me pueda pudrir enpaz como si en una tumba estuviera.

- Tiradas (1)

Tirada: 3d10
Motivo: Devolver el puñetazo
Resultados: 2, 4, 5

Notas de juego

Gasto un punto heroico de esos, aunque no sé muy bien cómo van. Dejo la tirada hecha.

12 + 2 (he recordado que cogía el menor por estar malherida) = 14 en total

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08/04/2011, 19:49
Director

El disparo de Clarisse vuelve a retumbar en al cueva. Estáis seguros de que si dispusiera de una arma más potente la criatura ya habría muerto hace un rato pero a pesar de sus feas y sangrantes heridas sigue revolviéndose como un auténtico demonio, entre gruñidos animales que erizan el pelo a cualquiera.

Es entonces cuando Karim vuelve a lanzarse contra el monstruo. Puede que sea por el cúmulo de heridas o que sencillamente Alpha le haya embestido con mucha fuerza, dispuesto a darlo todo por proteger a sus compañeros, el caso es que consigue derribarlo y ambos caen pesada y estrepitosamente en el suelo, levantando una pequeña nube de polvo y tierra a su alrededor.

La criatura se revuelve, empapando la ropa de Karim de su propia sangre negruzca y pegajosa, y acto seguido le muerde el hombro de manera muy dolorosa, hundiendo los numerosos y afilados dientes en la carne, el músculo e incluso el hueso de vuestro corpulento amigo. Si no fuera por su constitución sobrehumana no estáis seguros ni siquiera de que sobreviviera a eso.

Es entonces cuando Selene, sacando fuerzas de flaqueza y horrizada ante lo que ve, pisa con brutalidad la cabeza de la bestia quebrando su cráneo antes de apartarse y preparar su pistola.

La tranquilidad y el silencio vuelven a la enorme cueva, la bestia ha sido derrotada al fin... pero no os sentís muy tranquilos...

Repentinamente, mientras os intentáis recuperar y recargáis vuestras armas, una especie de aullido se propaga en el lugar. Es más grave que cualquiera que hayáis podido oír antes y enseguida se le suman muchos otros acompañados del ritmo contundente y acompasado de algún tipo de percusión.

Algunos puntos de luz empiezan a encenderse en el interior de los distintos edificios y de ellos empiezan a surgir más criaturas como la que acabáis de derribar...

- Tiradas (3)

Tirada: 3d10
Motivo: Mordisco a Karim
Resultados: 7, 9, 2

Tirada: 2d6(+3)
Motivo: Daño a Karim
Resultados: 3(+3)=6, 2(+3)=5

Tirada: 2d6(+3)
Motivo: Daño a Karim (bien)
Resultado: 6(+3)=9

Notas de juego

*Karim se te ha olvidado sumar la Fuerza. Sólo para que lo sepas ;) -9PV

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11/04/2011, 16:17
Clarisse Abbot

La mujer rubia se quedó paralizada, jadeando de terror y con la pistola con el cañón aún humeando entre sus manos. Pero la inmovilidad duró poco cuando nuevos sonidos la alertaron de que los problemas no habían hecho más que empezar.

Clarisse se sobrepuso al terror rápidamente, y enfundó su arma solo para echar mano del botiquín y avalanzarse sobre el monstruo abatido.

-¿Estáis bien?¿Estáis bien? Preguntó acelerádamente a Karim y a Selene mientras trataba de levantarlos. ¡Rápido Martin! ¡Ayúdalos a incorporarse mientras tomo muestras de la sangre de esta criatura.

La manos de Clarisse no dudaban. No temblaban. Con rápidos y precisos movimientos sacó una jeringuilla del botiquín, y la utilizó para extraer una cantidad de sangre adecuada del cuerpo de la criatura muerta. Aquellas manos no habían tenido experiencia ninguna en la labor, pero el cerebro sugestionado de la mujer estaba capacitado para operaciones más complicadas que esa, y Clarisse realizó la tarea en un tiempo record tan solo equiparable a cualquier labor a vida o muerte en un quirófano cualquiera.

-¡Ya está! Dijo al llenar el cuarto vial. ¡¿Podeis andar!? ¡Rápido! ¡Rápido! ¡Rápido!¡Tenemos que salir de aquí para que os pueda tratar esas heridas!

El botiquín volvía a estar cerrado y Clarisse solo deseaba que no se hubiera equivocado. Todo indicaba que aquel ser era lo que habían ido a buscar, pero... ¿Y las criaturas de la entrada? Ya era tarde para pensar en ello, repartió los viales entre sus compañeros.

-Tomad, espero que no ocurra lo peor, pero si sucede, lo mínimo que tenemos que intentar es que bajar aquí no haya sido en vano.

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11/04/2011, 22:05
Karim Cerna

Karim estaba sacudiendo la cabeza. Durante unos segundos no pudo ver nada. Tenía la vista turbia como el fondo de un estanque. 

Pero con no pocas muecas de dolor se puso en pie mientras Martin echaba una mano a Selene. En cuanto pudo se hizo una composición de lugar y situación. 

Estaba claro que ahora mismo ya no pintaban nada en aquella cueva perdida de la mano de dios, y rodeados de engendros mortales. Era una pesadilla que se les venía encima. 

Lo único que importaba era salir de allí, y ya sabía que no podían volver por donde habían venido. Uno, porque la puerta estaba cerrada a cal y canto. Y dos, y no menos importante, porque las mascaras no los dejarían vivir más que uno o dos minutos a lo sumo. 

No, tenían que encontrar otra salida. Mantenerse escondidos de aquellos seres. Y buscar. Parecían que habían construido algún tipo de civilización, por paradójico que fuera el hecho que fuera la plaga de los humanos. 

Eso le recordó que según había escuchado hablar, aquellos seres morían matando. Liberando una toxina que era mortal. Había pensado que quizás fueran esporas, o algún tipo de humo verde, como en las películas, pero mirándose, solo podía ver sangre negra como el lodo. 

Si había alguna posibilidad de que hubiera pillado el virus mortal, estaba claro que no iba a arreglarlo sacudiéndose la sangre negra de encima. Ahora que ya estaban muertos, en más de un sentido, tenían que dejar de preocuparse por ellos mismos y salir cagando ostias. 

Si aquello era una ciudad, y aquellos de verdad comían. Debía de haber algún tipo de alcantarillado. 

Eh, si estas bestias tienen una sociedad, tiene que haber partes de los edificios dedicadas a los desechos, quizás cloacas. Guiémonos por el olor, puede que así consigamos salir de aquí. Pero ahora mismo hay que ponerse en marcha, y en silencio. Esas bestias estarán aquí en cuestión de minutos. 

Había dicho minutos, pero realmente no era tan optimista. No había tiempo que perder. Tomo una buena bocanada de aire, y se pego a la pared. 

Medio en cuclillas, y pegado a la pared, empezó a moverse para ganar terreno, había que llegar a otra edificación lo antes posible. 

 

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12/04/2011, 15:17
Selene Ashford

Tras la brutal palatada defensiva dirigida a la cabeza del maldito bicho me dejo caer de espaldas. Aún con la pistola entre las manos comienzo a notar que estoy perdiendo poco a poco el sentido. Tal vez no tarde en desmayarme y eso no traerá más que problemas a mis compañeros, pienso esforzándome por resistir al impulso de dejarme llevar.

Y el aterrador aullido que se hace eco por toda la localización me despierta súbitamente de mi aletargamiento. Abro los ojos un momento tanto que hasta me duele para después volver a su estado natural. Miro a Clarisse con cara asustada cuando me tiende un vial lleno de la sangre de ese vytrus que acabamos de matar.

- Pero si vienen más... yo no sobreviviré a otra pelea, no sé si es conveniente que tenga uno de estos viales... Se echará a perder conmigo... - le digo a la mujer en voz baja cuando se acerca a mi.

- Tal vez debiéramos regresar al sitio donde pudimos hablar con Zyor y cerrar esa enorme puerta de nuevo tras nosotros para poder sanar nuestras heridas... - comento tras escuchar las palabras de mi compañera: Teníamos que salir de allí para tratar nuestras heridas. Noto que alguien me ayuda a levantarme pero segundos después las palabras de Karim me dejan en shock, con la boca abierta y las piernas temblándome en el sitio. ¿Meternos de lleno entre ellos tal como estamos de jodidos? ¡¡Sería un suicidio!!

- No sé si es buena idea... ¿Tú qué opinas Clarisse? - mirando primero al grandullón y luego a ella, esperando que su superior inteligencia le hiciera saber qué era lo correcto ahora. Era improbable que con el estrés, las prisas, los nervios y el miedo pudiera pensar con claridad, pero al menos yo le pedía que lo intentase. Apenas puedo mantenerme en pie...

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12/04/2011, 20:52
Clarisse Abbot

-Toma lo que te doy y no le des más vueltas. Insistió Clarisse. Todos llevaremos uno, es más seguro que que uno cargue con todo el material,  y ahora será mejor que hagamos caso a lo que dice Karim. La opción de dar media vuelta no la tenemos con nosotros, y lo mejor es tratar de escondernos primero, y luego buscar una salida de aquí.

La mujer miró a su compañero y añadió.

-Su idea no es mala, tal vez incluso encontremos alguna vía auxiliar que parta hacia el exterior por otro lado, si no son sumideros de este entramado de túneles diréctamente. Pero no estoy segura de que podamos permitirno tomarnos nuestro tiempo con ello con esas cosas pisándonos los talones. Lo primero es intentar dejarlas atrás sin dejar de estar atentos a unaposible salida de aquí.

Clarisse ya lo había recogido todo, y se preparaba para ayudar a Martin con sus dos compañeros.

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15/04/2011, 00:33
Martin Lorentz

Mientras yo me dedico a cambiar de arma mis compañeros terminan por machacar al maldito bichejo, bueno, más concretamente lo machaca Selene. Sin embargo no hemos salido ilesos, ni mucho menos. La prefunda herida de Karime me pone los pelos de punta. Él es el fortachón de nuestro equipo. No puedo dejar de pensar que si ese hombro hubiera sido el mío ahora mismo no tendría brazo. Y lo peor de todo es que esto no ha hecho más que empezar.

- Sinceramente no creo que estos putos bichos de mil dientes tengan algo parecido a alcantarillado. Cagarán donde primero pillen...- digo mientras echo una mano a Clarisse con los heridos y acepto el vial con sangre de vytrus para Epsilon. Selene plantea otra idea, pero por desgracia me parece peor que la de Karim.- Estamos jodidos. Nuestra única oportunidad es que Karim tenga razón. Es imposible volver atrás, más que nada porque nos hemos quedado sin máscaras...nos asfixiaríamos sin más. Por no contar con los otros bichitos que casi nos devoran antes de todo esto.- después de escuchar mis palabras me da la impresión de que la situación está todavía peor que hace ocho segundos.

- Vamos, corred. Sacad fuerzas de donde sea, pero démonos prisa. Como toda la colonia nos vea entonces ya no nos salvará ni Dios. ¡Así que por lo que más queráis corred!.- digo evidentemente agobiado por la situación. Monstruos, sangre, oscuridad, dientes puntiagudos, cansancio, gas venenoso, sin escapatoria...¡Joder! ¡¿se puede poner peor nuestra situación?!.

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17/04/2011, 13:23
Director

Clarisse consigue hacerse con los cuatro viales demostrando una destreza natural en ella para estas cosas. Los reparte y procuráis pensar en la mejor opción pero resulta difícil cuando parece no haber ninguna y además no disponéis de tiempo.
Aún así todos tenéis claro que no podéis quedaros donde estáis así que empezáis a moveros conservando la esperanza de encontrar algún otro camino o vía de escape, sea el que sea.

Las criaturas cada vez son más, saliendo del interior de alguna de las extrañas "casas" o desprendiéndose directamente de las paredes de la amplia cueva en la que os encontráis hasta llegar al suelo. Ya son más de viente cuando, por si no tuvierais suficientes problemas, el techo de la cueva empieza a temblar y a desprenderse.

Grandes rocas y cantidades de tierra caen y se distribuyen por la cueva peligrosamente. Tenéis que esforzaros en esquivarlas pero la parte positiva es que eso consigue frenar a los vytrus, que parecen bastante confusos ante el hecho de que se les caiga el "cielo" encima.

Es entonces cuando unas largas cuerdas aparecen por la amplia oquedad que se ha formado sobre vuestras cabezas y varios humanos armados descienden por ellas con rapidez, entre ellos la propia Phoena.
-¡No dejéis que se acerquen demasiado! ¡Vamos, vamos, fuego de contención!- ordena mientras todos empiezan a adoptar una posición de abanico bastante amplia. Al segundo siguiente el sonido de las balas se mezcla con el de los gruñidos de las criaturas convirtiéndose en una caótica batalla campal que os pilla en pleno "fuego cruzado".

Por suerte está claro que la misión de los humanos es protegeros, no derribaros, así que conseguís atravesar sus líneas y llegar hasta las cuerdas.
-Daos prisa, no creo que tengamos munición suficiente para abatirlos a todos- admite Phoena mientras ayuda a Clarisse a atarse una cuerda alrededor de la cintura. Da igual lo que quiera o pretenda la doctora, enseguida empieza a notar como la elevan del suelo hasta un viejo helicóptero Black Hawk pilotado por el propio Zyor.

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18/04/2011, 17:10
Karim Cerna

Cuando a la desesperación solo podía responder la intervención divina, el techo se vino sobre todos, las bestias, y ellos mismos. Y lo que en primerísima instancia parecía que sería un escollo mas a sortear, se convirtió en su única salida.

Habían venido a rescatarlos. Como si del séptimo de caballería se tratara, las b unas gentes de Washington Colonial habían venido en su ayuda. Y parecían venir muy bien preparados.

Desde las alturas cayeron en aquel extraño mundo de oscuridad como ángeles vengadores, repartiendo plomo a cada ser viviente que estaba a nuestro alrededor. Era como si tuvieran planeado aquello.

El asalto les dio el tiempo suficiente para correr hasta donde había montando un círculo de protección. Desde luego no habían reparado en gastos para aquella intervención. Y no sería el que se quejara.

Cuando vio a Phoena, no pudo contener una sonrisa, marcada con el cansancio y el esfuerzo de llevar a sus compañeros a cubierto. Y al llegar a su altura, le comento a viva voz.

Bueno, parece que no podías resistirte a ver mi sonrisa otra vez más.

Dijo, aunque sabía que la mujer estaba más concentrada en matar aquellos seres duros como el acero, que en sus propias palabras.

Dame un arma….

No acabo la frase, engancharon en cuestión de segundos a Clarisse para que ascendiera. Una vez hecho ya estaba listo para emprender nuevamente otro round contra sus mortales enemigos.

La mirada fiera de Karim se dirigió hacia el grueso de aquellas bestias que se aproximaban, aun a riesgo de ser abatidas por los disparos de los humanos. Aquello, era sin duda, la guerra por la supervivencia de una especie.

 

 

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18/04/2011, 18:18
Clarisse Abbot

Clarisse corría como alma que lleva el diablo, con los sonidos que delataban la presencia de los monstruos que los perseguían tras ella.

Joder, joder, joder, joder... esto es como las pesadillas de los críos, por mucho que corremos, no somos capaces de alejarnos de ellos, ¡Y cada vez estáan más cerca! Pensaba en el momento en el que lanzó una mirada hacia atrás para ver cómo lo llevaban sus compañeros, y cómo de cerca estaban sus perseguidores.

Pero lo siguiente que pasó fue aún más preocupante y Clarisse no pudo evitar lanzar un grito de terror cuando se percató de que toda la galería temblaba, y el que el techo comenzaba a derrumbarse sobre ellos.

-¡AAAAAAH! ¡CUIDADOOO! Gritó en el momento en el que un enorme cascote caía cerca de ella, entre sus compañeros y la rubia mujer.

Clarisse se quedó paralizada por un momento. Un pequeño instante en el que veía que todo se había acabado. Pero esa revelación se vió truncada cuando se percató de que las criaturas que los perseguían se encontraban en el mismo estado de confusión, y solo entonces fue cuando escuchó el atronador ruido del girar de las aspas de un helicoptero entre el el ensordecedor caos de rocas callendo, que le hizo mirar hacia arriba.

Venían a buscarlos.

Agitó las manos, llamó a gritos hasta quedarse sin voz, y varias cálidas y saladas lágrimas recorrieron su mejilla cuando sintió el aliento de la salvación cerca de ellos. No se hizo ninguna pregunta, ni las emociones, ni el tiempo lo permitían, y le faltó aire para hablar cuando alguien la sujetó con una cuerda y perdió el contacto con el suelo en el momento en el que su cuerpo comenzó a ser elevado por los rescatadores.

-¡RÁPIDOOOOO! ¡CORREEEEEED! Fue lo único que fue capaz de gritar a sus compañeros, que empequeñecían bajo ella a causa de la distancia que los separaba. Sus gritos se perdieron entre el pandemonium ensordecedor de disparos, rocas cayendo, y gritos que la rodeaban, pero no puedo dejar de hacerlo.

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19/04/2011, 11:34
Selene Ashford

Las piernas me pedían un descanso pero mucho me temía que no era momento de dárselo. A las malas había despertado de mi estado de semi-inconsciencia para verme corriendo todo lo que podía por delante de una marabunta de vytrus que ahora nos perseguían, saliendo sin parar de cada rincón de esa maldita ciudad que se habían construído.

Cuando todo empezó a temblar y cscotes comenzaron a caer del techo lo dí todo por perdido. Hasta aquí hemos llegado... pensé, pero en mi desesperada lucha por sobrevivir mi instinto me hacía moverme entre los cascotes pequeños y enormes que iban cayendo esquivándolos lo mejor que podía.
Por suerte muchos de nuestros enemigos no pudieron esquivarlos, quedando atrapados debajo, pero no tardaría en sucedernos lo mismo a nosotros.

Sin embargo, un estruendo mayor me hizo mirar hacia el techo que se desprendió del todo en un instante dando paso a la luz del cielo, que casi dañaba mis ojos pero me hizo sonreír. Cuando pude mirar al agujero es cuando ví a Phoena y varios hombres más, bien armados, bajando de un helicóptero. ¿Ese es Zyor? No era momento de entornar los ojos para comprobarlo.

En lo que para mí fueron tan solo un par de segundos pude ver cómo Clarisse era subida al helicóptero amarrada a una cuerda. Me acerqué todo lo posible al lugar bajo el que se encontraba el vehículo, con ganas de que me sacaran de allí pero también para apartarme del fuego cruzado que estaba ahora invadiendo el lugar. Pude oír las palabras de Phoena, que me dieron a conocer que no pensaban cargarse a todos los vytrus, no tenían armas ni munición suficiente... por desgracia.

Mientras veía a la rubia mujer subiendo y gritándonos saqué las pocas fuerzas que me quedaban para lanzar algunos cascotes grandes a los bichos asquerosos que casi me habían matado. Aunque es pronto para decidir si no lo han hecho ya...

Y, mientras lanzaba piedras cada vez más pequeñas, pues las fuerzas me fallaban considerablemente, esperé bajo el helicóptero a que otra cuerda estuviese disponible para atarme a ella y poder subir a la salvación que suponía Zyor y el helicóptero que ahora pilotaba, si es que era él.

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19/04/2011, 13:33
Martin Lorentz

Cuando ya estámos a punto de alcanzar el máximo nivel de "jodibilidad" (es decir, más jodidos no podemos estar) el techo comienza a derrumbarse. Una vez más no paro de lanzar maldiciones ante este nuevo problema. Era lo que nos faltaba que encima el techo se derrumbara encima nuestra. Sin embargo mientras me pierdo en la retahíla de maldiciones que salen de mi boca, distingo que entre los cascotes que se caen del techo hay gente. Entonces me doy cuenta que lo que está derrumbando la caverna es nuestra salvación.

-¡Joder si!. ¡Ya era hora!- grito sin poder contener mi alegría de ver a Phoena, Zyor y compañía cubriendo nuestra retirada y de paso aplastando un montón de bichejos.- ¡Vamos vamos!.- vuelvo a gritar instando a mis compañeros a correr hacia las cuerdas de rapel que cuelgan del cielo. Casi no me puedo creer la pava que estamos teniendo. Sólo nos falta tener el tiempo suficiente para subir todos al maldito helicóptero.

La primera afortunada es Clarisse, lo cual es bastante comprensible. Y como pintan las cosas me da que la siguiente va ha ser Selene (¡las mujeres y los niños primero!). Así que en cuanto veo que voy a tener que esperar ticket para subir me doy media vuelta y apunto con mi fusil a la masa de vytrus que se acercan a pesar de la lluvia de disparos.

-¡Venga, venid cabrones!. ¡Os voy a freir las pelotas hijos de perra!.- grito mientras abro fuego a discreción sin escatimar lo más mínimo en la munición que me queda. Todo pinta mucho mejor cuando tienes una vía de escape, así que hasta disfruto machacando a los hijosputa que más cerca se ponen.

- Tiradas (1)

Tirada: 3d10
Motivo: Rafagaaaa tatatatata
Resultados: 1, 2, 1

Notas de juego

Joder...gran momento para una pifia xD. Siempre que quiero que quede peliculero me salen las pifias qy quedo como un imbécil xD.

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22/04/2011, 13:00
Director

-¿Qué pasa con la tuya grandullón?- Phoena mira de reojo el subfusil que todavía cuelga del cinturón de Karim con una ceja arqueada. Es evidente que no van sobrados de armas ni de munición, de hecho probablemente les haya costado bastante reunir el pequeño grupo que ha venido a sacaros de allí... y tampoco hay tiempo para intercambiar más palabras o gestos, enseguida sigue disparando con los dientes apretados al percatarse de que, a pesar del aluvión de balas, los vytrus consiguen acercarse cada vez más a vuestra posición gracias a su extrema resistencia.

Algunas de las rocas más grandes de Selene consiguen que las criaturas se aparten y retrocedan por unos segundos pero eso no dura demasiado, la mujer ya empieza a sentirse cansada y los músculos le tiemblan.
-¡Estese quieta señorita!- le pide uno de los "improvisados" soldados mientras empieza a atarla a una de las cuerdas, tras lo cuál él mismo sube al helicóptero junto a otros cuantos. Las chicas ya están arriba, a salvo, junto a varios soldados más.

A nivel de suelo cada vez cuesta más mantener la posición y veis obligados a retroceder poco a poco aunque tampoco podéis hacerlo demasiado ya que no podéis pasar de largo las cuerdas que suponen vuestra única vía de escape.
-Martin, concéntrate- espeta Phoena con tono de reprimenda tras la pérdida de munición por parte del susodicho sin impactar en ninguno de los enemigos. Teniendo en cuenta los que quedáis todavía faltan dos tandas más de ascensión para que esteis todos arriba (*) pero los vytrus ya están prácticamente encima vuestro....

Notas de juego

(*) Dos turnos para que todos hayáis subido, podéis elegir subir en éste o esperaros al último...

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22/04/2011, 15:51
Karim Cerna

Karim tenía aun un arma. Pero no le quedaba demasiado de vida. Aunque quizás fuera lo único que necesitaba. 

La saco, y la amartillo, y empezó la fiesta. Al ver que cada vez costaba más, y que existían severas posibilidades de que algunos de los presentes no llegaran a sobrevivir ante la marea enemiga, tomo varias decisiones. 

Martin!. Con tu puntería puedes disparar desde arriba. Sube ahora mismo, y danos cobertura. Cojones, y no se te ocurra discutirme. 

Karim gano en ese preciso instante la posición delante del compañero, del hermano que había luchado con todo lo que el destino les había puesto delante, poniéndose justo en su línea de tiro, para indicarle, que si había algo que debía hacer, era salir de aquel lugar. 

El arma del hombretón, no tembló, y escupió plomo, como ya había hecho hacia solo un tiempo atrás, mientras, otra marabunta de seres asesinos les había estado persiguiendo. 

Su única intención, era retrasarlos. No podía entretenerse en matarlos uno por uno. Porque el mismo, y su cuerpo también, habían descubierto lo duros que podían llegar a ser aquellos seres. Eran prácticamente tan resistentes como él, si no lo eran más. 

Pero aquello no importaba. Porque el seria el último en salir de allí. El seria el último escudo de todo lo que quedaba de humanidad. El era esperanza, y no se dejaría matar hasta el último momento. 

Mientras el ruido constante de las balas silbando en dirección a los enemigos Karim gritaba como un desposeído toda suerte de improperios, y una chanza, un chanza final que pretendía darle valor y fuerza al mismo tiempo que amedrentar a aquellos seres de oscura leyenda. 

Venid hijos de la muerte, venid a mí. Porque yo soy el último hijo de la humanidad, venid, y acabad conmigo si podéis, porque desde hoy, me convertiré en la pesadilla de vuestros apestosos hijos. Yo Karim Sebastian  Oswald Cerna os voy a dar tanto por el culo, que nunca podréis volver a cagar. Nunca. 

Venid....

 

Notas de juego

Como no pienso jugarmela a una tirada, me gasto 1 HERO Point. Para mantener a raya a los VICHOS! 

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24/04/2011, 19:09
Martin Lorentz

La determinación de Karim no me deja opción para rechistar. De hecho se pone justo delante de mi linea de visión para obligarme a retroceder con la excusa de que yo tengo mejor puntería. Y es cierto, pero viendo los resultados de mis últimos disparos cualquiera diría eso. Sólo espero afinar mejor más adelante, porque si no es muy probable que no tenga otra ocasión. Así que sin perder ni un segundo agarro una de las cuerdas con mi brazo izquierdo y me la enrollo en la muñeca y en el antebrazo para que me suban. Con la otra mano sostengo el fusil, aunque es una posición bastante difícil para disparar.

-¡ Vamos subidme!.- grito esperando que capten lo que pretendo hacer. No puedo olvidarme de Karim y subir sin más, sin cubrirle. Si hago eso se lo comerán con patatas. Así que cuando comienza el ascenso apunto como puedo con mi arma y vuelvo a abrir fuego.- ¡Vamos Karim, sube ya, no esperes ni un segundo más.!- en realidad apenas he subido unos palmos, pero incluso desde esa altura ya se puede ver el "mar" de vytrus y no es una visión muy tranquilizadora que digamos.-¡Venga, date prisa!. ¡Esto esta lleno de malnacidos!- grito mientras mantengo el fuego en ráfagas largas sobre los vytrus.

Notas de juego

Yo también gasto un punto heróico para poder disparar bien desde la cuerda.

Cargando editor
26/04/2011, 10:19
Clarisse Abbot

Clarisse fue manejada como una muñeca de trapo desde que la ataron con la soga, hasta que la hizaron al helicóptero, e incluso entonces, el trato que recibió siguió siendo el mismo una vez la desataron y se centraron en los compañeros que quedaban abajo, pero por su parte, no iba a haber queja alguna: La habían rescatado de un infierno repleto de monstruos y su mente solo tená pensamiento para lugares alejados de allí que no tuvieran relación alguna con todo aquello.

Miró abajo, y se mordió el labio inferior por pura tensión. Sus compañeros seguían disparando contra la horda de demonios salidos de aquellas simas abismales que infestaban el planeta, y no parecía que tuvieran intención de dejar de hacerlo, al menos hasta que no se les acabara la munición, pero la mujer sintió un pequeño alivio al observar que Martin encontraba algo de juicio entre aquel desolador caos cargado de muerte en forma de plomo y teflón, centrándose en salir de allí cuanto antes.

Clarisse se sorprendió a si misma con los dedos de las manos cruzados con fuerza cuando estos empezaron a dolerle.