Partida Rol por web

Gregory termina de ayudar a su hermano pequeño a levantarse, cuando un escalofrío le hace temblar notablemente. Nota un dolor en la mano que le picase el insecto. La abre y la cierra, preocupado. Su cara está algo más pálida, con sudores recorriendo su frente.

No… no me encuentro muy bien- se lleva la mano a la frente- Me duele la cabeza, y creo que tengo fiebre. Creo que ha sido la picadura del insecto… ¡Joder, lo que faltaba! ¡MALDITO INSECTO DE LOS COJONES!- el siempre tranquilo Gregory alza la voz muchos tonos por encima de lo habitual en el, ante las sorprendidas miradas de alguno. Toma aire profundamente antes de volver a hablar, esta vez en su tono calmado- Si, el insecto… Creo que estoy cayendo enfermo por la picadura…

Fijo mi vista en Diamante, esperando que intervenga para lidiar con la bestia de Rick, pero ante los gritos de Rubi, no puedo quedarme parado

- Rick digo con la voz bastante más alta de lo necesario - Suéltala y cálmate. No pierdas los nervios

Mientras digo esto, escucho las palabras de nuestro antiguo conductor - No puede ser.. y ahora qué? ¿qué pasa ahora?

Las cosas vuelven a complicarse... una vez más. A la histeria causada por el fantasma avistado y fotografiado se une la reacción de Rick a lo que está sucediendo. El joven jugador de rugby reacciona de manera primitiva aferréndose a lo primero que encuentra. Y eso ha sido el brazo de su novia, aunque Rick no es ni consciente del hecho. Permanece de pie, con la mirada perdida, presa de recuerdos y pesadillas...

Los nervios aumentan en la escena, que se caotizada por los gritos de Greg quejándose por la mordedura del insecto de hace unas horas y de Spinner, que exige la liberación de Rubí. Ésta a su vez grita casi de rodillas en el suelo, presa del agarre despiedado que su novio le hace.

Sin darle demasiado tiempo a que examine la foto, agarra su cámara de las manos de Spinner, como temiendo que este pudiese borrar la prueba de que hay algo extraño en la casa. No parece fiarse demasiado de los demás, consciente de que en el fondo ninguno quiere creer lo que les está pasando. Comprueba que la imagen todavía está en la pantalla y la apaga lanzando un casi inaudible suspiro de alivio.

- Eh, Rick, suelta a Rubí de una vez. Le haces daño, idiota

Gira sobre sí misma y observa a Greg y su supuesta indisposición. Al parecer, vuelve a tener los mismos síntomas que unos minutos antes, cuando había ido a la furgoneta y algo le había picado en la mano. Frunce el ceño y echa un vistazo a la habitación, tratando de comprender lo que sucede.

- Creo que es este comedor. Está cargado de energía negativa. Volvamos al pasillo y cerremos este lugar.

Dios Diamante haz algo, joder!!! Me va a romper el brazo!!!

Los gritos y la tensión del momento sacan a relucir la parte más primitiva de todo ser, la supervivencia.

La joven mira la mano de su novio, pálida y agarrotada sobre su húmero. Sus pupilas se dilatan en la oscuridad preparando la instintiva defensa. La adrenalina sale disparada a borbotones desde sus adrenales, inundando el torrente sanguíneo, tensando sus músculos... Su boca sale disparada hacia la mano de Rick. El mordisco es amplio y decidido. El sabor de la carne se mezcla con el de la sangre, que empieza a manar desde las heridas recientes del jugador de Rugby. Como un perro rabioso, Rubí muerde a Rick, buscando liberarse de su mano...

Antes de que te des cuenta, Elizabeth te arrebata la cámara de tus manos... Apenas te dio tiempo de ver nada extraño en la foto, ni de examinarla a fondo. Lo único que creíste observar es que la figura no contactaba con el suelo. Era como si flotara... Poco más llegaste a ver.

aaaaaaaaaaah! el grito de dolor resuena estridente y aterrador en el salón. Los ojos ausentes de Ricky se despejan inmediatamente con el mordisco de su chica, dejando paso a la rabia. Totalmente inconsciente de sus actos, en una reacción tan instintiva como la de su novia, el corpulento jugador de rugby propina un golpe a la mujer que le muerde.

Es un golpe desesperado dado con el antebrazo, más un empujón que un puñetazo y ni siquiera cerca de toda la potencia que puede ejercer, sin embargo la frágil constitución de Rubí y su poco peso hace de ella un pobre rival frente a la enorme fuerza del capitán del equipo. La chica sale proyectada hacia atras, incapaz de conservar el equilibrio por el mazazo cae al suelo a unos pasos de su novio.

La cara de Ricky cambia instantáneamente, súbitamente consciente de sus actos y despertado de su terrible trance por el dolor del mordisco.

Rubí... nena... tartamudea mirándola sin acertar a moverse.

La joven gimotea desvalida y despelusada en el suelo como si fuera un trapo. No ha sido un gran golpe, ni mucho menos. Físicamente hablando, claro... En el amor propio de una mujer, este acto de desprecio e ira supone un golpe casi mortal para el alma y el amor.

Se hecha mano a su brazo dolorido y luego ambas manos a la cara. Para cubrirse el llanto que aflora sin remedio a sus ojos.

Vete a la mierda Rick, dice entre susurros.

La situación estaba tornandose insoportable...su hermano Jimmy estaba shockado por lo que creía haber visto junto a la puerta, Greg volvía a quejarse de la picadura de antes y los demás...Rick volvía a estar como gilipollas, como cuando le había dado por pegar golpes a las paredes y esta vez la había tomado con Rubí y Spinner no paraba de tocarle los cojones diciendole lo que tenía que hacer. Demasiadas quejas, demasiadas voces dispares, demasiados problemas y pocas soluciones, pocas alternativas que hacían que Diamante se estrujara la cabeza en vano, mientras sentía la vena de su sien bullir al estar su cerebro completamente colapsado y no ser capaz de recibir más información...

- CALLAROS YA!- gritó de prontó, haciendo que el sonido resonara en toda la habitación y hasta en el pasillo- ES QUE NO OS VEIS? - miraba a cada uno de sus compañeros como si no los conociera- hay que salir de aquí! me da igual que llueva, me da igual que haga frio pero por Dios! Vamos a volvernos locos! vayamos a la furgona aunque sea pero aquí no podemos seguir, pase lo que pase, no es buen lugar para estar...

Diamante consigue imponer un silencio casi marcial en la estancia. De repente todo se torna quieto. Rubí deja de llorar y mira desde el suelo al rubio amigo de su novio. Rick parece volver momentáneamente a la realidad... y Greg olvida por un momento su malestar físico y anímico.

-Hay que salir de aquí...- dice Diamante convencido. Spinner y Marcos, junto con Elizabeth, parecen ser los únicos que aún mantienen la cordura a pesar de todo lo que está sucediendo. El resto está viendo afectada su psique como el hotel Overlook hizo con Jack Torrance.

Con el odio reflejado en el rostro, se acerca hasta rubí y se agacha para ayudarle a levantarse.

- ¿Cuántas veces te he dicho que esto acabaría pasando?

Lanza una mirada asesina hacia Rick y hace un esfuerzo por contener sus envenenadas palabras. Al fin y al cabo, comprende que no es recomendable empeorar aún más la situación en la casa.

- Y ahora vámonos de aquí, antes de que sea demasiado tarde.

Una vez se ha asegurado de que su amiga está en pie y el golpe no ha sido demasiado fuerte, se acerca hasta la puerta del comedor. Asoma su cabeza al pasillo y tras mirar a izquierda y derecha, abandona la sala y espera al resto.

Rubí, lo sient... empieza a decir, sin embargo su expresión vuelve a ser de rabia al acercase Elizabeth con su mirada despectiva. Durante unos tensos instantes parece que el violento bruto está a punto de volver a enloquecer y arremeter contra la gótica. Sin embargo pronto gira su cara ocultándola de los demás entre sus manos y solo se oye un sollozo ahogado.

Rubí se incorpora ayudada por Elizabeth... Siente una verguenza extraña, y abandona la habitación mirando al suelo entre sollozos. No obstante, al escuchar al grandullón llorar reprimidamente, está a punto de darse la vuelta y acunarle y consolarle... Pero no. Elizabeth siente el impulso de su amiga, y la agarra con más fuerza. Rick...

Fuera de la habitación están ya Rubí y Elizabeth; así como el viejo Marcos Saenz. El resto está aún en el interior del teórico lugar confortable donde pasar la noche. Parece que de una manera u otra, aunque no se ha discutido a fondo, el grupo prefiere pasar la noche a la intemperie o en una furgoneta sin gasolina, y por extensión, sin calefacción. Expuestos al frío glacial y a la noche. Con un anciano afectado del corazón al que han intentado estrangular, y con un joven afectado de algún extraño síndrome febril achacado a la picadura de algún insecto... La decisión va a costarle la vida a alguien, probablemente.

Observo como las dos amigas abandonan la estancia juntas. Por un momento me quedo inmóvil, como un espectador de una escena distante. El recuerdo del alucinógeno conductor me saca de mi inmovilidad. - Quizás tenga razón Elisabeth y debamos salir de aquí. Pero no lo veo como una salida sencilla. Al contrario, traerá problemas.

Echando una última mirada al sitio donde estaba la silla, sigo a las dos chicas al exterior de la habitación

- Sigo diciendo que deberíamos ocupar la estancia principal. Fuera no tenemos demasiadas opciones. Pensad el frío que debe hacer en estos momentos..

- ¿No habría alguna otra opción.. intermedia?

- ¿No habría alguna otra opción.. intermedia?

Tus palabras resuenen en tu cerebro como con un eco... Pues claro! Tus conocimientos en arquitectura pueden estar dándote la respuesta. Es bastante probable que éste sea el edificio principal. Desde luego el mejor para encontrar un refugio, aunque dadas las circunstancias... Pero deben haber más zonas. La biblioteca, apenas explorada y a buen seguro algo más. Es probable que hubiera en su día una zona de huerto y otra de cría de animales. Vacas, cabras o cerdos. Había que combatir el aislamiento y la clausura, y más en los inviernos de hace 100 años. Deben haber establos, chiqueros, cuartos de aperos. Incluso es probable que aparte de la capilla que el propio convento tenga, haya algún otro tipo de santuario, de hermita, cueva o lo que sea... más apartada. Tal vez en el bosque, o al otro lado del mismo... Claro que si es arriesgado quedarse aquí, más lo puede ser aventurarse a oscuras a explorar el recinto con este frío, la lluvia y la oscuridad.

Mis últimas palabras resuenan en mi cerebro, como intentando contestarme a mí mismo. - Seguro que hay más zonas. Estamos en un lugar edificado hace mucho mucho tiempo, y está ubicada en un sitio remoto. Debe tener todo lo necesario para sobrevivir en aislamiento..

Mientras espero a que los demás salgan de la habitación para decidir el nuevo rumbo, intento imaginarme el plano del lugar con los pocos datos que tengo, las impresiones y lo que he podido ver cuando entrábamos al lugar.

- Tiene que haber establos.. así como otros edificios más separados donde vivieran los labriegos, donde estar guardado todos los utensilios.. otros edificios.

- Y la iglesia más cercana? Esto es un convento, para celebrar las misas "públicas" debía haber otro lugar..

Mis pensamientos, poco a poco, se van convirtiendo en susurros. Intentando salir de mí para reforzar la realidad del lugar en el que estamos..