Partida Rol por web

Observo con curiosidad el hogar de loba, le parecia bastante comodo aunque no lo dudaba en ella que hubiera deseado eso por sobre todo. Sin mayor aviso se les puso enfrente sugiriéndoles un baño con el cual estaba de acuerdo a pesar que se notaba plenamente sus intenciones.

Sonriendo sin importarle, le siguió el juego. “Me parece una excelente, un buen baño caliente me gustaria luego de este día tan activo.” Comento con una sonrisa cómplice a Saya, que tenía mejor idea de lo que habian sido sus encuentros lujuriosos ese día.

Avanzando primera, busco un lugar donde depositar su ropa que también estaba igual de sucia que ella. Cuando encontró el lugar deposito primero su sombrerito, junto su capa que hasta el momento habia usado para tapar su cintura mas específicamente su miembro. Pero para no darles esa vista a al miembro que sabia desagradaba un poco a Saya, les dio la espalda para dejar su firme culo revelarse lentamente ante ellas corriendo a un costado su dorado cabello largo. Lo siguiente fue su corpiño que saco con rapidez sin mostrarles su senos por el momento dejándolas con las ganas, para terminar se saco su ropa interior que se encontraba mucho mas apretada con su nuevo miembro. Al terminar uso sus manos para tapar algo de su miembro, antes de darse vuelta a verlas dejarles contemplar sus senos sin ninguna barrera alguna en su nuevo color colorado. Por ciertas partes se encontraban unas hierbas pegadas en la piel que no afectaban en nada la belleza de la elfa.

“Me acompañas Saya?” pregunto con un tono sugerente antes de meterse a la bañera.

Entraron en la casa de Horo - Impresionante - Fue lo único que pudo decir al verla - Es muy cuqui y está muy bien - Sonrió aunque tenía ganas de ir a curiosear mas ahora le apetecía más otra cosa. En verdad estaba bien apañada la casita esa - Ojalá tuviera aquí una - Dijo en voz alta - O durmiera contigo, Horo - Sonrió ante esas última palabras aunque se le escapó una mirada lasciva tanto para la mujer zorro como para Danae ¿Cuando iba a empezar la acción?

La zorrita abrió antes la boca aunque preferiría que abriera otras cosas. Se mordio el labio inferior mientras veía como la elfa se desnudaba. Ese culo, esos pechos y esas hiedras pegadas a su piel. Estaba deseosa de lanzarse a por ella mas se contuvo - Espera que ahora entro - Se desnudó con un rápido movimiento para abalanzarse y desnudar a Horo rápidamente, aún si fuera en contra de su voluntad. Acto seguido le agarró la cola y un brazo para meterla dentro, para estar las tres juntitas y "jugar a cosas de chicas"

Horo se sorprendió al ser desnudada y arrastrada por Saya, no se defendió pues no lo creía necesario o tal vez aunque la forzarais no os veía como una amenaza contra ella. Eso aun no lo sabíais. Horo gimió un poco en cuanto Saya agarro su cola y sin poderse equilibrar cayo en el agua cálida, salpicándoos a ambas chicas. Con un suave movimiento de cabeza se sacudió el agua de sus orejitas y contemplo en que estado había caído. La piel de Horo era fina, casi parecía que se iba a romper si se la apretaba, la cola acababa justo en el final de su columna, cerca de sus nalgas, ocultas bajo el agua. El cabello, ocultaba parte de sus pechos, que siendo de tamaño medio casi parecía que se iban a derretir de lo suave que parecían. Las piernas de la loba se encontraban ligeramente abiertas, dejando ver su sexo cerradito, una fina linea color carmesí y nada mas ya que llevaba el sexo rasurado. Os miro divertida y hizo un gesto de que os unierais. -Mira que sois traviesas, mirad como me tenéis ya.

Danae se preparaba a probar el agua metiéndose completamente para probarla, pero solo alcanzo que uno de sus brazos se mojara en el agua cálida antes que llegaran ambas mujer como enloquecidas. La elfa se apartó dejando caer a la loba, aliviada que siguiera de tan buen humor aun luego del tropiezo.

Luego de fijarse que estuviera bien, sus ojos se movieron instintivamente para el resto de su cuerpo decentándose de la figura que parecía muy delicada en la Loba, incluso espiando casi sin vergüenza entre sus piernas. “Eres muy preciosa Hora.” Dijo sonriendo antes de mover su vista en su compañera.

A ella ya la habia visto desnuda, pero igualmente disfruta de repetir la ocasión. “Nos disculparemos… cierto Saya?” dijo sonriendo con complicidad mientras acariciaba la espalda de la hada con suavidad y le daba un pequeño empujón para que se metieran juntos con la loba. Dentro se movio con cuidado para no tropezar, sujetándose de varias partes dejando su nuevo miembro libre y mostrando su firmeza antes que lo escondiera en el agua. Agachándose en la tina se acercó a la loba y clavo un beso en la mejilla. “No, esto no será suficiente por lo que nos estas ayudando.” Dijo riendo armoniosamente antes de volver a acercarse y darle un beso en los labios de ella, deslizando alguno de los pelos de la loba para que no taparan sus senos. 

Cuando fue salpicada por el agua se echó a reír y cuando cayó dentro de la bañera lo hizo con más ganas - Pero serás... - Dijo mientras, sin pensarlo por un segundo, se lanzó a abrazar a Horo y recorrer su espalda buscando dónde empezaba la cola. Estaba ansiosa de encontrar e origen de tal ¿Órgano o extremidad? Qué mas da, si al fin y al cabo es algo que le da placer a la loba. Se apretaba contra ella haciendo que sus pechos se oprimieran y sus pezones se rozaran aunque los senos de Saya eran más bien entre escasos y pequeños.

Deslizando las manos bajo el agua y recorriendo de arriba a abajo la espalda de la loba acabó por encontrar la colita de la cual tiró levemente. Pudo ver cómo Danae besaba a Horo y no se lo impediría mas ella también se iba a divertir por lo que pasó una mano por la cintura de Horo para acabar metiendo un dedo en ella por aquella gruta rasurada e inferior que poseía. Y tanto que poseía a Saya que se volvía loca por ellas*.

Horo acepta el abrazo de Saya a la vez que se besaba con Danae, fundiendo sus labios con las de la elfa y buscando jugar con su lengua en el interior de su boca. En el momento en que la mano de Saya tocaba el inicio de la cola de Horo y introducía uno de sus deditos en su sexo, los ojos de la loba se ensancharon y Danae podía notar un dulce gemido saliendo de sus labios apagados por el beso.

Suavemente, las manos de Horo se cerraron entorno a la espalda de Saya y comenzó a acariciar las alas del hada, sabiendo cual era su punto débil. Mientras tanto, la lengua de la loba giraba en torno a la lengua de Danae, mostrando lo que era capaz de hacer para satisfacerla.

El juego entre las lenguas de ambas era bastante salvaje y sensual dentro de la boca una antes de moverse a la de otra, buscando sentir a la otra de varias formas. Aunque el momento que mas le éxito fue al sentir el dulce gemido hecho por la loba, del cual Danae no tardó en encontrar que lo había ocasionado.

Sonrio dentro del beso mientras bajaba la mano para estimular entre las piernas a Horo para escuchar de nuevo ese gemido pero noto que Saya se le habia adelantado por lo que dejo de besarle unos segundos, creando un corto hilo de saliva entre ella y la Loba. “Eres muy rápida....” le halago a su compañera de aventuras, introduciendo en ella sus dedos como ella hacia con Horo. “Aun te debia por lo del camino.” Dijo frotándole con algo de ferocidad replicando la forma que antes habia usado la hada con ella, mirándola de forma lasciva, no conteniéndose para introducir varios dedos en el interior de ella.

Al mismo tiempo movió su cabeza para darle un beso pasional a la hada queriendo sentir la dulzura de la cual tanta fama tenian. Su otra mano no quedo inactiva y se puso entre ambas yendo a uno de los pequeños senos del hada para darle un pellizco con fuerza en la punta firme de este. Una vez antes de masajearlos con ternura con la yema de su pulgar como disculpándose por lo hecho, aunque volvió a sentirse tentada en hacérselo varias veces más antes de pasar a los de Horo que habia dejado algo olvida. Le encantaba sentir la piel fina de ella, por lo que masajeo con la mano entera su seno disfrutando con la flexibilidad de ella hasta donde podía.

No podía decidirse con quien estar completamente, ambas la tentaban de forma tan placentera que desearía tener cuatro brazos en ese momento. Incluso su miembro se sentía mas firme y latía con fuerza apasionado con los gemidos de ambas.

Al sentir los dedos en su interior no pudo evitar gemir al oido de la loba a la cual mordió una oreja queriendo reprimir su voz mas no pudo y curvó su espalda - Hacía tiempo que nadie tocaba esa parte - Pensó mientras veía los labios de Danae acercarse. Con la mano que tenía en la cola de la huesped le acarició la mejilla y mantuvo el contacto de sus lenguas y labios durante un buen rato, disfrutando de su saliva y lascividad aunque ahora a hada el deseo lujurioso casi le salía por los poros, como si bullera de ella. Aquel pellizco le arrancó otro gemido más largo, sin duda le gustaba en parte el dolor, y luego el acariciar de esa forma su poco pecho la excitó demasiado haciendo que lo pagara con Horo a quien le introdujo un dedo más y comenzó a jugar más libremente mientras la otra mano, antes en el rostro de la elfa, ahora apretaba un poco la cola de ella. La recorría en caricias a lo largo con alternancia de fuerza. Como Danae no le daba tregua a ella, Saya tampoco lo haría con la loba.

Horo apenas podía gesticular palabra ya que su cola se movía inquieta debajo del agua por las caricias de Saya, para la loba que tocaran aquella parte era mucho mas placentera que los dedos en su sexo, pero no podría llegar al orgasmo de aquella manera. La lengua de Horo se acerco a los dedos de Danae, lamiéndolos por encima a la vez que de tanto en tanto la pasaba por el pezón de Saya, la loba salivaba con ganas, queriendo aun mas de las dos.

-Me..matareis de placer si seguiis así... Dice Horo atrayendo mas a Saya.- No se...suponía que ayudábamos a Danae? Mira la pobre que no tiene a nadie que la atienda. Una de las manos de Horo atrapa su miembro y lo saca a la superficie del agua, dejándolo a la vista de Saya. -Mira lo durito que ya lo tiene y... Pasa un dedo por su sexo. -Mojadito. Una tentación no crees? Horo se relame los labios -Quiero jugar...

Aun con la forma que uso para reprimir su gemido, pudo escucharlo con sus afinados oídos de elfa provocando que sonriera satisfecha de cómo se retorcía antes sus varios masajes de su parte. Igual también disfruto su silencio cuando le dejo besarla y saborear su lengua que parecía casi enloquecida de emoción ante tanto estimulo, Danae como pudo le siguió su ritmo estando a gusto con la caricia que le entregaba.

Entonces fue cuando empezó a hablar Horo, llamando la atención a la elfa que se sorprendió cuando sintió la mano en su miembro. Sin dificultad se dejo manipular por ella elevándose para sacar toda su cadera fuera del agua, se mordia con más fuerza el labio a la expectativa que le haga algo mas que pasar su dedo. “Podrías enseñarle Horo…” dijo adelantando su cadera, moviéndolo con lentitud frente a ellas sin vergüenza, esperando que alguna se vea tentada a lamérselo. “Aunque tu también puedes empezar Saya.” Agrego mientras sus manos iban a parar al costado del rostro de ambas, para acariciarlo con cariño.

La loba siguió un poco la mano de Danae antes de acariciar el miembro casi delante de los ojos de Saya. La mirada de Horo advirtió los gestos del hada y sonrió divertida. -No te gustan verdad? Dijo Horo acercando sus labios solo para soltar su cálido aliento en el miembro de Danae, observando su reacción. -Eres un hada muy inocente entonces, mira...la puedes manejar solo con un par de gestos. Estira un poco mas el miembro para que Danae se colocara como Horo quería. Con una sonrisa divertida Horo lame los labios de Saya. -Ahora es para nosotras. Pero si no te ves con corazón entonces... La otra mano de Horo separa los labios de Danae, dejando que cayeran un par de gotas de sus fluidos al agua. -Se la puede tentar de muchas formas. La lengua de Horo comenzó a lamer el miembro de arriba a abajo, dejando espacio a Saya por si se queria acercar. La cola se enrollo en la mano de la hada, intentando deshacerse de su presión solo para enroscarse en su cintura atrayendola cada vez mas.

Cuando salió a relucir aquel pene erecto puso cara de asco entrecerrando los ojos y el comentario de Horo llevaba razón - Así es, prefiero esto - Metió más profundamente uno de los dedos dentro de la loba. Cuando lamió sus labios una chispa de lujuria la invadió como pocas veces pasaba - ¿Qué es esto? ¿Excitación? - Se preguntaba mientras comenzaba a estar cada vez más deseosa de sexo. Cuando separó aquellos labios de Danae se iluminó su cara - ¡Anda! Si tiene otra como las nuestras además de...eso - Señaló el miembro firme - Me la pido - Fue lo único que dijo antes de dejar por fin a la loba, que la acercaba cada vez más a sí lo que hacía que llegado un momento no hubiera vuelta atrás.

Se acercó y miró fijamente el sexo femenino de Danae - Parece que no ha cambiado - Pensó para luego levantarse e irse del cuarto para rebuscar entre las cosas de la elfa - Mira lo que la traviesilla de la elfa ha traído consigo - Señaló el dildo del bosque - Es una malvadosa y pagará por ello - Sonrió maliciosamente mientras volvía a entrar en el agua.

El aliento cálido de la loba fue suficiente para hacerla estremecerse de emoción. Notaba sin dificultad el malestar del hada ante su miembro, pero antes que volviera a meterse de nuevo en el agua, Horo se le adelanto moviéndola lejos de Saya y abriendo sus labios inferiores que había conservado en su color rosita natural de ella. Dejo escapar un débil gemido cuando sintió los dedos de ella, pero no la verguenza que habria sentido en otra ocacion.

La vio irse rápidamente al Hada luego de reclamar como suyo su sexo femenino, sin embargo no la siguió con su mirada ya que la loba habia empezado a lamer su miembro llamando toda la atención de la elfa. “Oh...Que bien lo haces.” Expreso entre supiro mientras posicionaba sus manos al costado del rostro de ella. “Asi, sigue…” comento moviendo sus caderas para dejarla junto al rostro de la loba y que tuviera bien cerca su miembro que latia emosionada pero aun lejos de terminar.

Volvio su atención a la hada cuando la nombro y abrio los ojos sorprendida no sabiendo cuando habia metido el dildo de nuevo en su mochila, aunque no tardo en sonreir para seguir su juego “Si he sido muy mala y traviesa, debes castigarme Saya como merezco.” Dijo provocativamente mientras inclinaba la parte superior de su cuerpo sobre la loba, posicionándose para poder inclinar para arriba su culo dejando ambos agujeros casi expuestos, para que la hada se aprovechara como seguramente queria.  

“Me volveré como loca cuando me lo meta, estate lista Horo...” Le advirtió divertida a la loba mientras le acomodaba el rostro para que fuera a la punta de su miembro. “Abre que no sere la única que disfrute esto.” Le dijo esperando a Saya la penetrara para penetrar la boca de la Loba.

-Yo te ayudare Saya. Dijo complacida Horo a la vez que se sorprende al quedar en aquella posición tan expuesta. Con las piernas separadas, parte de su cuerpo sumergido en el agua con la punta del miembro de Danae entre sus labios a la espera de que se moviera, obligandola a tragar. Relamiéndose Horo va pasando la lengua por el glande de Danae, mientras su otra mano se posa en su propio sexo, acariciándose suavemente, aumentando las ganas de la loba por probar aquel caliente miembro.

Observaba cómo Horo, la zorrita con cola sexy y provocativa, lamía y relamía el miembro nuevo de Danae lo que provocaba cierta cara extraña en Saya dado su repulsión por los falos - ¿Y eso le gusta? Puag - Pensaba aunque se dejaba llevar ya por la xcitación. Hundió en el agua aquel dildo que había sacado de la mochila de la elfa - Ahora sabrás lo que es bueno - Susurró a apenas unos milímetros de la vagina de la alquimista haciendo que su aliento entrase por ella como brisa caliente de verano. Olía su sexo y observaba cómo se estimulaba con la mano a lo que decidió comenzar a dar pequeños pero constantes lamidas en él usando la otra mano para apartar sus labios más externos y menos sensibles para dejar a descubierto lo de verdad interesante de ella. Bajo el agua su mano había dejado el pene ambrósico en el fondo y con sus dedos buscar la gruta de placer de la ahora corrupta. Palpó en varias ocasiones incluso ahondando con sus dedos para localizarla y luego meter de golpe aquel precioso y lustroso dildo del amor y erotismo. No se había olvidado de la cola de la zorra pero ahora mismo no podía hacer muchas más cosas a la vez.

De nuevo la paciencia de la Elfa es puesta a prueba cuando siente la dulce lamida que le proporciona la loba a la punta de su miembro. Los suspiros de placer se hace mas obvios mientras sus caderas se encuentran algo mas inquietas con las ganas de embestir la boca de la alquimista.

Al escuchar las palabras de Saya, pudo sentirse mas húmeda entre sus piernas recordando en ese instante las embestidas pasadas con ese juguete en el primer encuentro entre ellas.

Dejo escapar unos débiles gemidos al sentir los dedos explorando su interior, aunque fue cuando le penetro con el dildo que soltó un grito de placer. “Ahhh!” Sin más se impulsó contra la zorra metiéndose de golpe en el interior de su boca, tomando su cabeza para que no pudiera retroceder tomando completamente su miembro. En ese momento sentía un gran placer a ser penetrada y a la vez penetrado a alguien, además de que el líquido afrodisiaco empezaba internarse para hacerle rápido efecto.

Impulsándose para atrás su cadera, saco hasta la mitad su miembro antes de volverlo a ingresar con una sonrisa pervertida al tener ese hermoso lugar a la loba. Mientras también se hacia penetrar y largaba fuertes gemidos ante el juguete que le metía dentro la Hada.

Horo continuaba lamiendo el glande casi con mimo hasta que el miembro se incrusto por completo en su garganta sin posibilidad de retirarse hacia atrás, ya que se encontraba agarrada por la cabeza. Por unos instantes parecía que se estaba atragantando hasta que una débil baba caía hacia el agua mostrando que solo se estaba acomodando. Sin parecer molesta en exceso, Horo se dejo al placer de Danae, moviendo sus labios solo para apretar mas su miembro y degustando su sabor con cada acometida que daba. La mano de la loba continuo acariciándose el sexo, introduciendo en su interior algún dedito para aumentar la excitación que sentía.

Aquella sonrisa de Danae hizo que Saya se mordiera el labio inferior, la estaba encendiendo demasiado. Seguía cada vez con más fuerza y frecuencia embistiendo con aquel pene artificial afrodisíaco las caderas de la elfa, contemplando su rostro de placer provocado tanto por ella como por la zorrita a quien le mordió la cola aunque casi sin fuerza pues estaba usando mucha de ella en el dildo que tanto amaba.

Pudo ver cómo Horo comenzaba a masturbarse y, al estar tan cerca de ella, podía oler su sexo casi hasta el punto de dejarlo todo al deseo. No pudo resistir un principio de aquella lascividad y lujuria por lo que hundió rápidamente su lengua en la gruta ya muy mojada de la zorrita. Su otra mano estaba bajo el agua, comenzando a masturbarse aunque algo tímida.

Danae se sentía en el cielo disfrutando bastante de la atención que le daba cada una de sus compañeras de esa excitante noche. Sentir el fondo de la apretada garganta le volvia loca, entendiendo en cierto sentido a los demonios masculinos que desean hacer con ellas eso.

Aunque con el afrodisiaco haciéndole efecto le hacia volverse aun mas goloso para satisfacer sus deseos sexuales, sacando una de sus manos de la cabeza de la loba y usándola para acariciar sus erectos pezones con mucha manía hasta estirarla para acercársela a su propia boca buscándosela lamer, teniendo éxito y sintiendo su propia dulce piel en sus labios.

A la vez movia su otra mano para apoyarse contra la pared y asi no caerse por lo difícil que se le estaba haciendo quedarse parada mientras era penetrada sin pausa por aquel maravilloso dildo. Dejando un espacio para que la loba pudiera liberarse un poco la boca de su miembro.

“Ahh no paren ninguna de las dos…quiero venir.” Decía con poco pudor, con una clara dificultad entre los gemidos que le causaban ambas. Con algo de esfuerzo mientras decía eso empezó a mover de nuevo su cadera delicadamente, haciendo un contorneo con su cadera cuando volvia para dejarse insertar el dildo.

Horo agradeció el espacio que le otorgo Danae, no es que estuviera del todo incomoda, pero tener el miembro constantemente en su garganta la ahogaba un poco y impedía que acabara por gemir del todo. Sin sacarse el glande de la boca, la lengua paso en círculos, rodeándolo y pidiendo que la bañara en sus fluidos. Parecía que era Horo la hambrienta y no Danae, mas cuando acabo por recostarse del todo al sentir como su cola era mordida, una de sus partes mas sensibles.

Bajo la vista y vio divertida como Saya se iba acercando dispuesta a lamerla, sin vergüenza Horo paso dos dedos por sus labios y los abrió para que le fuera mas fácil, dejando que parte de sus fluidos cayeran al agua.