Partida Rol por web

Las luces se habían apagado, apenas podías ver por donde ibas y el camino era incierto. Podías oler el aroma del bosque en cuanto te adentraste pero tus ojos no se acostumbraban a la oscuridad. Quizás no había sido tan buena idea como creías el venir al bosque de noche y sin compañía. Pero ya estabas aquí y a cada paso que dabas, menos sabias volver.

Escuchabas el sonido del bosque ademas del gruñido de las bestias moverse en la oscuridad a la busca de tu carne y esencia. Tus manos se movieron instintivamente al ver que algo en la oscuridad se movía y te bloqueaba el paso.

Apenas los podías ver, pero podías sentir un olor a madera rancia y un gran tamaño. Una oscuridad que te miraba con los ojos rojos y con las garras a punto de golpearte.

Ya se había hecho de noche y aunque me arrepentía de no haber ido a la taberna fui avanzando por el bosque y buscando algún imp. para poder cumplir mi misión.Después de un rato cuando estaba más relajada por no poder ver por donde pisaba una sombra de ojos rojos se dispuso a atacarme. Baje el cuerpo para que no me diera y di unos pasos hacia atrás con cuidado de no caerme. Saqué la espada un poco temblorosa para atacar a la bestia de olor a madera rancia pero al no poder ver su posición decidí quedarme quieta para poder vigilar mejor su próximo ataque.

Vigilabas sus movimientos, estabas atenta a cualquier sonido de aquel bosque, a cualquier leve brisa que indicara que te iban a atacar. Gracias a tus reflejos pudiste esquivar el primer ataque, saltando un poco en el aire y observando como una enorme garra pasaba por debajo de tus pies. No sabias como ibas a salir de aquella situacion, pero no era necesario saberlo ya que una segunda garra acerto el golpe en el aire, golpeando tu nuca y haciendo que perdieras el sentido. Lo ultimo que vistes de las sombras, era que se estaban acercando a ti una garra sombria.

Un rayo de luz ilumino tu rostro, haciendo que volvieras de tu estado de inconsciencia. Te sentías adolorida pero a la vez descansada. Era una situación extraordinaria que continuaras con vida y no habrías apostado nada a tu favor ya que sin lugar a dudas esperabas que los treant acabaran contigo durante la noche.

Tus ojos miraron a tu alrededor. Te encontrabas en un espacio verde, parecía la copa de un árbol o entre sus ramas. Podías ver algunos frutos colgados de alguna rama y la sensación blanda de las hojas en tu espalda. No observabas ningún peligro así que intentaste levantarte. Pero era imposible, ya que te encontrabas atada de manos por una liana, al observar mejor comprobaste que no solo era eso. También todo tu equipo estaba apartado a un lado, al igual que todas tus ropas y armas. Te encontrabas indefensa.

-Vaya, ya te quieres ir? Pregunto una voz infantil, tus ojos buscaron el inicio de esa voz y vistes a una hada. Tenia el rostro y cuerpo que cabria esperar. No mucho mas pequeña que tu, vestida con un traje verde, unas alas cristalinas detras de ella para poder volar y un rostro un poco infantil. Orejas picudas y un pelo largo y sedoso. Ademas de unos ojos curiosos que te miraban divertida. -Pero si estaba esperando a que despertaras...

Cuando desperté miré a mi alrededor y vi ramas y hojas, era evidente que estaba en la copa de un árbol, pero cuando decidí moverme me di cuenta de que mis mano estaban atadas al árbol por unas ramas y me habían quitado mi equipo y ropas dejándome desnuda cosa que hizo que mis mejillas se sonrojaran un poco.

Desde un poco lejos oí una voz y cuando la encontré vi a una chica un poco infantil con alas brillantes y pelo rubio que a mi parecer era muy bella. 

Quien eres? Eres tú quién me ha salvado? Pregunté directa para saber sus razones.

-Yo soy un hada del bosque. Va diciendo el hada mientras se acerca a ti lentamente y con una sonrisa divertida en el rostro. -Parece ser que vagabas por el bosque y unos treants te atacaron, por suerte eran amigos mios y te trajeron aqui. Es peligroso viajar de noche por el bosque. Va diciendo el hada mientras se sienta delante de ti, mirando tu desnudez con una sonrisa lasciva. -Seguramente habrian jugado mucho con tu cuerpo, ya que es tan bonito. PEro por suerte para ti, te trajeron conmigo y yo te cuidare un poco mejor que ellos. La mano del hada acaricia tu vientre con lentitud mientras se relame. -Seguro que nos lo pasamos bien tu y yo, elfa.

Muchas gracias por... sacarme de un aprieto... Dije moviendo un poco el cuerpo para intentar tapar algo sin resultado y que la hada dejara de mirarme con lujuria. Aún y ser una hada no confiaba mucho en ella, eran seres fáciles de corromper, como muchos otras especies poniéndome a mi también en la lista, así que pensé que lo más indicado era pedirle que me dejara, con suerte ella accedería sin problema, si no...

 Cuando la mano del hada pasó por mi vientre acariciándome y causándome una agradable sensación mi rostro se sonrojó y apreté mis manos ligeramente. Gracias por la hospitalidad pero... tengo una misión así que no tengo mucho tiempo... 

-Vamos heroe...ya te quieres ir? PRegunta juguetona la hada mientras se sienta en tu cintura y te acaricia el vientre con suavidad con sus manos. -Seguro que sea lo que sea que estes haciendo... La hada recuesta su cuerpo en el tuyo, dejando que notaras su fina seda y el calor de la piel que ocultaba en tus pechos. Su boca se acerca a tu oido y puedes sentir el calor de su aliento. -Podra esperar un poquito. La lengua de la hada rodea el lobulo de tu oreja antes de morderlo con suavidad. Una de las manos suve a tus pechos masajeandolos con dulzura mientras la otra baja cerca de tu sexo y del suyo y tantea el recorrido con sus dedos.

-La heroe no quiere jugar conmigo? Te pregunta poneindote ojitos y las mejillas un poco sonrojadas.

El hada se sentó cerca de mi cintura y paso sus manos por mi cuerpo desnudo cosa que me dio una agradable sensación y me enrojeció un poco las mejillas. Acto seguido se estiró encima de mi y pude sentir su vestido de seda fina en mi torso y me susurró a la oreja dejando escapar su aliento junto con sus palabras. Su lengua pasó por mi oreja antes de morderla con suavidad creando un cosquilleo suave pero grato. Después empezó a masajear mi pecho con su mano y puso la otra cerca de mi sexo y el suyo y no pude evitar jadear un poco. 

J-jugar...e-esque yo...no puedo...jugar... dije ruborizada y mirando a otro lado. 

-vamos...vamos héroe... Empieza a decir el hada mientras con uno de sus dedos se introduce en tu interior, tentando la entrada con sus otros dedos dispuestos a hacer compañía a tu interior. -No seas mala...queremos jugar... La hada ríe mientras desciende su cabeza y sin previo aviso muerde uno de tus pezones haciéndote una pequeña herida en el. Sin pararse comienza a mover su mano estimulando tu interior mientras los labios van succionando tu pecho, lamiéndolo de arriba a abajo, saboreando las pequeñas gotas de sangre que salen de uno de ellos. -Deliciosa.... Se relame los labios mientras te besa con pasión. Escuchas unos sonidos un poco extraños a tu alrededor, como si algo se estuviera moviendo. - No crees? Sabes muy bien.... La lengua de la hada rodea tus labios, tentándote cada vez mas. De repente se separa un poco solo para comenzar a desvestirse.

El fino vestido cae al suelo dejando ver su blanca piel, aunque al principio parecía pálida, gracias a la iluminación del lugar parecía que fuera verde bosque, cosa que le daba un encanto juguetón. Antes de volverse a sentar encima de ti, vuelves a escuchar ese sonido extraño. Al mirar a tu alrededor puedes ver el motivo. Varias lianas se movían alrededor de la copa del árbol como si tuvieran vida propia, se asemejaba a serpientes enroscándose en su presa. La hada parecía no prestar atención a aquel detalle y una sonrisa se dibujo en su rostro. - Ya veras como lo disfrutas....

El bosque estaba iluminado por el sol, tornando todo el espacio de un brillo esmeralda precioso. Abandonabais el lindero del bosque, aquel que rozaba con la zona corrupta de la ciudadela del pecado. Los arboles poco a poco se iban tornando mas vivos, la madera oscura y podrida se volvía de un marrón vivo. Sentíais la incomodidad de saber que ahora mismo estabais en una zona en la cual os podían atacar en cualquier momento. Pero a la vez también teníais esa opción, la de capturar y hacer vuestras a cualquier criatura que se os cruzara en el camino.

De repente escuchabais el sonido de las maderas crujir a vuestro alrededor, al mirar podíais observar que os encontrabais rodeadas de 5 lobos. El pelaje era de color grisáceo, los colmillos a la vista y sus ojos clavados en vosotras dos. Parecían impacientes por abalanzarse contra vosotras, pero algo se lo impedía. Una figura de mujer se formo en la copa de uno de los arboles. Cabello verde era lo único que tapaba su cuerpo, su piel era verde y era hermosa. Su voz resonó en las hojas de los arboles, siendo transportado por el bosque.
-Marchaos del bosque seres corruptos, no tenéis derecho a estar en el. Dijo la dríada mientras los lobos se iban acercando poco a poco.

Cuando el hada empieza a desvestirse y su fino vestido de seda cae miro hacia otro lado ruborizada por ver su cuerpo desnudo pero cuando giro la cabeza veo unas lianas que parecían estar conectadas con los arboles acercándose a nosotras. Sorprendida miro a el hada pero parece que no les prestaba atención y siguió jugando y tocando mi cuerpo con suavidad mientras aparecía una sonrisa en su rostro.

E-espera porfabor... digo mientras la miro enrojecida N-no hagas eso...a-aaahhh... q-que son esas lianas...? L-las controlas tu...? e-espera...

No podía evitar que esa situación encendiera mi cuerpo y contra mi voluntad mi sexo empezó a sacar fluidos por lo que cerré mis piernas para que no lo viese. Ya no sabia donde mirar, por una parte tenia a el hada tocando mi cuerpo y tenia que admitir que sus caricias me encendían mucho, y por otra tenia las lianas a mi alrededor y que a mi parecer cada vez estaban mas cerca de mi.

La hada deja escapar una risa cristalina a la vez que te planta un beso largo, introduciendo su lengua dentro de tu boca y buscando el jugar contigo. Las lianas continúan su avance y no solo ves eso, ves como unas pequeñas dríadas van caminando por las lianas mirándote con lujuria, van riendo como si fuera el ruido de una cascada y no dejan de acercarse. La hada por el contrario continua besándote sin dejar de acariciarte. Se separa un poco solo para que sientas su aliento en tu lengua antes de hablar. -Tienes miedo héroe? Dice la hada acariciándote tu sexo. -Tu cuerpo es mas honesto que tu, lo estas disfrutando verdad? Ríe y ya sientes el tacto de la liana en tus piernas.

Lentamente como si de una serpiente se tratara, las lianas se van enroscando en tus piernas y cubriendo tu piel, obligándote a separarlas y dejar que parte de tus fluidos cayeran al suelo. La hada sonríe divertida y pasa un dedo por tu rajita antes de mostrárselo a las dríadas. Una de ellas se acerca rápidamente y lame el dedo de la hada saboreando tu sabor. Al acabar se relame y vuelve a reír a sus compañeras. -Parece que eres dulce. Todas quieren probarte. Y yo también. Te susurra al oído colocándose en tu espalda. Las pequeñas manos de la hada apresan tus pechos y dejan tu sexo expuesto, a merced de las dríadas que se iban acercando lentamente. Las lianas continuaban enjaulando tu cuerpo, apenas podías moverte.

El hada empezó a besarme mientras las lianas iban acercándose a mi y al mirarlas vi unas dríadas en ellas mirándome con deseo. Mi rostro estaba enrojecido,estaba sorprendida, alterada... Sentía muchas emociones en ese momento pero no pude pensarlo mucho; las lianas empezaron a acercarse y a envolverse en mis piernas obligándome a abrirlas y que ya no pudiese ocultar mi exitación. mire al hada sorprendida que pasaba un dedo por mi sexo y se lo enseñaba a las dríadas, una de ellas se acercó a lamer el dedo con mis fluidos y cuando acabó el hada apartó el dedo y agarró de pronto mis pechos sobresaltándome y acelerando mi respiración.

Venia por una misión, no podía disfrutarlo y tenia que seguir comportándome como el héroe que soy, pero no podía evitar disfrutarlo, como nos aconsejó Lux, si alguna vez encontrábamos un enemigo mas fuerte... era mejor dejarle hacer. Me enrojecí al pensar eso pero era cierto...resistirme era inútil, las lianas me tenían agarrada mientras el hada iba masajeando mis pechos y las dríadas se acercaban a mi sexo, así que decidí dejar de fingir y solo dejarles hacer.

Las lianas acaban de rodearte casi por completo, hasta casi llegar a tus manos, poco a poco tus pechos son aprisionados por las lianas, siendo apretadas ligeramente y realzando tu busto. De tanto en tanto la hada va jugando con tus pezones, dándoles pequeños toquecitos con los dedos y lamiéndolos superficialmente. Las dríadas acaban de llegar hacia ti. -No seas muy bruscas con ella, que parece novata. Te hace mirarla con la mano. -Verdad? Te dice con una sonrisa mientras sientes una calidez en tu sexo. Una de las dríadas se había acercado y comenzaba a pasar la lengua suavemente por tus labios exteriores, sin llegar a profundizar. Las demás dríadas iban mirando el trabajo de su amiga con curiosidad y las mejillas enrojecidas, esperando su turno para jugar contigo.

De tanto en tanto la hada jugaba con tus pechos, pero ahora se dedicaba mas a tocar tus zonas sensibles del cuerpo. Pasar la lengua por tus orejas y morderlas con suavidad, sin hacer mucha presión. Las dríadas iban jugando con tu sexo hasta que una se decide a separarte y ver el rosado de tu interior. Con una risita introduce uno de sus deditos y lo va moviendo rápidamente.

Cerré los ojos para no ver como las lianas apretaban mis pechos y me hacían jadear, a veces el hada jugaba con mis pezones y yo no podía evitar abrir la boca y babear un poco. En un momento dado el hada dio ordenes a una dríada para que empezara a lamer mi sexo mientras las demás me miraban con un tono enrojecido y una sonrisa traviesa en sus rostros. Seguía con los ojos cerrados de la vergüenza cuando la dríada que jugaba en ese momento metió sus dedos dentro de mi y empezó a mover-los rápidamente mientras yo no podía parar de gemir con mas fuerza. Aaahhh... b-basta...no puedo mas... Dije en un momento entre gemido y gemido. No quería que parasen, pero no podía esperar mas...

La dríada para un momento y mira a sus compañeras. Inmediatamente ríen y continua moviendo los deditos en tu interior, haciendo que cada vez fueran mas profundo. La hada se sienta en tu pecho y se acomoda, dejando que su sexo reposara cerca de tu vientre. Podías notar su calidez y humedad mientras pequeñas gotas de fluidos bajaban por tu cuerpo, señal de que la hada estaba muy caliente. La hada sonríe y chasquea los dedos. Casi al instante y siguiendo sus ordenes una liana se coloco justo delante de ella, acababa en una fruta un poco extraña, tenia un color rojizo y su forma era redondeada. -Vamos héroe, si no puedes con esos... La hada pasa la lengua por el fruto. -Como vas a poder cuando te meta esto? Ríe divertida y comienza a lamer la fruta como si se tratara de un miembro.

Su lengua rodea la fruta antes de pasarla por sus labios, hundiéndolo en su boca, dejando que su saliva recorriera el tramo de liana que supuestamente dentro de poco estaría dentro de ti. Las dríadas miraban curiosas tanto a su amiga como a la hada que se encontraba lamiendo la liana. No dejaban de reír mientras se turnaban para masturbarte con fuerza. Las lianas dejaron de aprisionarte las manos, pero te era imposible moverte del lugar ni llegar a la espada por culpa de las lianas restantes. La hada te mira divertida y se coloca la liana a la altura del sexo, apuntándote a ti. -Lamelo. Te ordena, mientras te coge de la cabeza para que te inclinaras y lamieras sus fluidos junto con la liana. -Si no te dolerá al entrar.

A pesar de mi comentario el hada y sus compañeras siguieron tocando mi cuerpo, esta vez las driadas apretaron con mas fuerza dentro de mi intimidad haciendo que mi voz empezara a tambalear. El hada se sentó cerca de mi pecho y sus fluidos calientes empezaron a caer por mi cuerpo. Con ella llegó un planta con un fruto extraño en su extremo, grande y rojo, y empezó a lamerlo mientras miraba a otro lado avergonzada. M-meta eso...?! P-pero no... antes de acabar el hada me cojió la cabeza y me puso el fruto delante ordenandome que lamiera. P-pero... me daba verguenza lamer el fruto delante del hada, no queria, pero si no lo hacia por las buenas lo haria por las malas... era demasiado vergonzoso... N-no puedo...e-es demasiado... digo mirando el hada con ojos llorosos.

-Claro que si que cabe. Te dice la hada mientras colocaba la punta del fruto en tu boca. -Solo se tiene que poner empeño. De una fuerte sacudida te obliga a tragarte parte del fruto. Notas como tu boca se abre y un pequeño chasquido al sentir la presión en tus mandíbulas. Pero no te la había roto, solo había sido el sobresfuerzo. Sentías el dulce sabor de la fruta junto con una especie de liquido que expulsaba y los fluidos de la hada. -Ves, te cabe. Ahora se buena.... Te coge de la nuca. -Y lame. Con rapidez y una fuerza que no habrías supuesto, la hada te obliga a mover la cabeza, había un peligro de que si no lamieras la hada atascara tu garganta con la fruta por lo que tu lengua se movía como loca por tu boca intentado hacerle sitio a aquel intruso.

Mientras tanto las dríadas habían encontrado otro juego al que jugar con tu cuerpo. Una de las dríadas había abierto tus labios con sus manitas y se había colocado junto con el hada, pero de espaldas. Mientras tanto las dos restantes se miraron risueñas. Mientras una continuaba metiéndote los dedos la otra localizo tu clítoris y comenzó a castigarlo con rápidas lamida y de tanto en tanto lo estiraba con los labios. Parecían pasárselo muy bien y eso solo significaba que quizás iban a mas. La dríada con la mano que le quedaba libre fue tanteando la entrada de tu culito, haciendo poca presión en la entrada para que se fuera aflojando. -Te estas portando muy bien. Dice la hada limpiándote las lagrimas. -Ahora viene le plato fuerte no sufras. No te voy a hacer esperar mas. Risita.

Mis ojos se abrieron de repente cuando el hada me obligó a tragarme de un solo golpe la mitad del fruto. En ese momento estaba obligada a lamer, si no podría acabar ahogada por ese gran fruto que también tenia que entrar en mi sexo. En un momento dado empecé a notar mas placer en mi sexo, creado por las dríadas que habían encontrado una nueva forma para divertirse con mi intimidad. Mis ojos no podían parar de mirar al hada que jugaba con mi boca junto con la liana, no podía creer que una figura tan bonita pudiese tener una mente tan corrupta, pero era algo común en ese mundo.c