Después de terminar vuestro desayuno, Rilpa os trae tres pequeños frascos de color ambarino.
-Aquí tenéis. Después de vuestra aventura de ayer, creo que lo necesitaréis para proseguir vuestro viaje. Son cortesía del reonstruido templo de Raumos -comenta.

Os acercan tres pociones de color ambarino.
El descanso y el provechoso almuerzo os permiten recuperar 2 puntos de RESISTENCIA.
Los frascos son pociones de Laumspur, cada una restaura 4 puntos de RESISTENCIA. Si no las utilizáis, anotadlas en vuestra carta de acción.
Después de preparar vuestro equipo, salís hacia Toran despidiéndoos afectuosamente de Rilpa y del resto de parroquianos de la posada. Alcanzar la ciudad apenas os costará media mañana. Mientras camináis hacia vuestra meta intercambiais historias de guerras y batallas. Jakyll revisa su arma y su escudo con tranquilidad. A lo largo del camino os encontráis con otros viajeros que marchan en sentido inverso. A todos les informáis de los problemas en el vado, y todos os agradecen la noticia. Una familia de pastores os entrega unas suculentas viandas de queso y pan. Y en ese tranquilo paseo transcurre la mañana, hasta que halláis la imponente ciudad de Toran ante vuestros ojos.
Siguiente capítulo: La ciudad Rota.