Partida Rol por web

Miércoles 21 de Julio del 2004. Como se acordó durante la cena de la noche anterior, los cinco magos han quedado para hacer compras previas a la excursión. León e Istyar van por un lado y encargan a los demás hacerse cargo de las provisiones y el material de acampada que pudiera faltarles.

León e Istyar van de tiendas. Tiendas especializadas. Tanto las esotéricas como las específicas de amantes de la geología y coleccionistas de minerales tienen lo que buscan. Dada las pretensiones de la hermética de partir con 1 kg de obsidiana, se ven obligados a mirar en varias tiendas, por lo que se alegran de haber dividido el grupo en dos.

León, por su parte, pregunta en todas las tiendas por una pieza del mismo material, pero de mayor tamaño. Señala los grandes cuarzos - de meditación o de decoración, según gustos, pero piezas de palmo o palmo y medio de alto - como ejemplo de lo que busca y no obtiene sino miradas de desconcierto. Por suerte, como tienen que visitar tantas tiendas, al final en una sí logra una respuesta positiva. No lo tienen en almacén pero saben dónde conseguírselo... por un precio. Para el asombro de Istyar, León acuerda el pago de 500$ por la pieza, e incluso adelanta el 20%. ¡Y sonriendo como un niño que está encargando un juguete largo tiempo buscado!

Por comodidad, usan el coche de alquiler de Ziva. Un Prius último modelo en azul polvo. Juntos visitan primero una tienda de deportes, dónde se hacen con el material necesario para Ziva -saco, tienda, manta de viaje, mochila, cantimplora, calzado (y ropa) y bastones de senderismo - y cualquier cosa que echaran en falta.

Tras ello van a por provisiones. Botellas de agua, de zumos, galletas, barritas energéticas, sandwiches surtidos y fruta calculado para cinco personas durante tres días.

Tras las compras, los dos grupos se reúnen y parten en sendos vehículos.

Llegan a Trippet Ranch, otrora un "rancho de caballeros" para escapadas de la ciudad el fin de semana, dónde les dejó Penny la otra vez. La mayoría de senderos parten de allí.

Allí les toca decidir. Tomar el Topanga Fire Road, una hora de marcha para llegar al Santa Inez Trail, camino para llegar a la catarata; o dirección norte, siguiendo el Mush Trail, por dónde decidiera Istyar ir sin saber bien por qué, y que les llevó a descubrir a esas extrañas mujeres voladoras.

Después de alucinar con la cantidad asombrosa que paga León, Istyar se hace con una bolsa de sal marina escamada en la siguiente tienda donde la encuentra y se la pasa a León.

- Ten. Una día entero al sol y una noche entera con la luz de la luna, sumergida en un cuenco de agua son sal marina. Esto te ayudará a recargar el cuarzo. No sé si es verdad o una tontería New-Age, pero si esa piedra te importa tanto como creo... - Acariciando ella misma el colgante de cuarzo blanco que tiene en el cuello desde hace unas semanas - más vale prevenir ¿verdad? ;) 

Te lo digo porque las gemas no se compran. Para que tengan buena energía se dice que las gemas tienen que regalarse, pero con ese pequeño ritual, quedará limpia.

Michael baja de la furgoneta y se pone la mochila, respira ampliamente y sonríe. Bueno - dice michael -vosotros me diréis por donde empezamos, si nos dividimos y tal.

- A mi me gustaría visitar ambos sitios, pero teniendo en cuenta que no sabemos qué encontraremos en cada uno, o si seremos capaces de comunicarnos con esas entidades sin ti, Michael, supongo que tocará ir por turnos, aunque nos lleve dos días.

Y sobre por dónde empezar... - Saca una moneda y la tira al aire. Sonríe con el resultado - A mi me gustaría empezar por el lugar que encontramos León y yo. Desde que lo vi, me mata la curiosidad por saber algo más, pero vamos, que si por mayoría quieren empezar por el otro lugar, me parece bien.

Gracias Istyar, no lo sabía pero comienza a parecerme lógico. Le comenté cuando me tendió la sal que debá recargar las propiedades del cuarzo. Ésta es una de esas cosas que he intuido como apropiadas. Supongo que con el tiempo haré las cosas de manera más consciente.

En nuestra búsqueda de materiales de acampada, no podían faltar un par de tiendas de campaña, pese a que las chicas estarían tal vez algo apretujadas siendo tres para una...aunque pensándolo mejor Michael y yo seríamos cuatro en la nuestra. Incluí en nuestros utiensilios un par de rollos de cuerda, algo de material de seguridad de escalada, una pala plegable y cantimploras. No quería olvidarme de mis deseos y adquirí un cuchillo de monte, no sólo por su utilidad; quería estar preparado. Preparé mi petate con la mayor parte de las cosas, incluyendo sacos de dormir, y una cocina de gas de acampada. Como Samsagaz Gamyi cargaría más que los demás...

Al bajarnos del vehículo estiré las piernas y antes siquiera de ajustarme el petate solté en el aire a Moonchild. Aquí tienes espacio de sobra.

Después de eso me ajusté el equipaje y respiré hondo Por mí empecemos por cualquiera de los dos, y como dice istyar es mejor no separarse ésta vez.

- Veamos... La zona de acampada está aquí, Mush Camp - dice Ziva señalando en el mapa de un panfleto del parque - y lo primero que deberíamos hacer es establecer el campamento ¿no?. Eso nos dejaría mas lejos de lo de Santa Inez Trail, claro...Pero mas cerca de lo otro que dijisteis León y tú, Istyar... ¿dónde dices que fue?

Ambos sabéis que fue hacia el norte, pasada la zona de camping, etc, pero no tenéis ni la menor idea de dónde está ni de si volveríais a dar con el lugar.

Cuando Ziva se interesó por el lugar acto del encuentro miré a Istyar con la vergüenza de un colegial que no ha hecho la tarea y después contesté vacilante.

Es complicado...

- Esto.... - Dudando, mientras mira el mapa - Si si, claro claro... - se apresura a mostrar más seguridad de la que siente en realidad - estaba hacia el norte a partir del camping. Seremos capaces de encontrarlo, seguro. No hay pérdida posible.

Y si, montar campamento en primer lugar es buena idea.

Yo casi preferiría que la noche nos sorprendiera alli y que debieramos vivaquear alli mismo. No se quizas un grupo de tiendas plantadas y una gente que no las usan por la noche llamen un poco la atencion

Rachel resopla un poco por el peso de la mochila.

- Creo que Ziva tiene razón, si acampamos fuera de las zonas permitidas podemos tener problemas con los guardas forestales...podrían llegar multarnos o incluso echarnos.