Partida Rol por web

El problema es, que al otro lado no hay donde atar cuerdas, no hay estalactitas, estalagmitas ni salientes en la pared para poder dar una sola vuelta fiable, cualquier intento de pasarela será muy peligroso. Sin embargo las piedras lanzadas a fin de ver la profundidad revelan que no es tan hondo como aparenta por su anchura y oscuridad.  Deben haber unos 30' aproximadamente

Bueno, no se ve nada donde agarar una cuerda, verdad? Hubiera sido demasiado fácil! La fortuna quiere que rocemos los límites de lo imposible, compañeros, jejeje. Bien, pues tocará saltar con todas nuestras fuerzas o que Sutu nos lance. Jejeje. La caida, cómo no, también roza lo mortal. Suerte!

Tened cuidado y no hagáis tanto ruido… algo se mueve en la oscuridad digo en un susurro a mis compañeros señalando el fondo de la galería no estamos solos… y realmente no quiero saber que es… lo que nos acompaña. Debemos de proceder con más… cautela de aquí en adelante.

Agarrando mi lanza luminosa digo.  Hay alguna otra cosa que podamos usar para pasar, caer ahi seria dificil de superar, si no, mortal, como bajamos entonces. Acerco la luz para ver que hay al fondo.

Al colocar la luz sobre la grieta Willem vuelve a escuchar el escalofriante sonido, la luz no llega hasta el final pero en la penumbra se puede discernir el fondo del foso, a unos treinta pies de profundidad aproximadamente, una buena torta para un mal atleta

Sutu, toma una cuerda y salta, jejeje. Luego iré yo si tú estás ahí para tirar de la cuerda a tiempo. Jejeje.

Cómo? Que no hay ninguna cuerda? Menudos aventureros somos, no? Digo susurrando. Entonces habrá que unir nuestras ropas y hacer una. Digo mientras me desato mi capa y un cinto.

Venga, démonos prisa o los que escuchan se reirán de nosotros en vez de atacarnos.

Sutu refunfuñó ante la situación en la que se veían envueltos y su mala cara lo dijo todo. Miró al otro lado, calculó la distancia y sin mediar palabra se alejó de los demás hacia el pasillo por el que habían llegado para tomar carrerilla y ejecutar el salto utilizando cierta distancia prudencial.

-Apartaos de mi camino. Dijo sin más miramientos, y una vez le dejaron vía libre, tomó aire profundamente.

El brillo provocado por el sudor y la luz de los objetos hechizados por la semiorca delató cómo se tensaban los músculos de sus piernas un momento antes de que se pusieran en marcha, después de que el bárbaro mirara al frente, con el ceño fruncido.

Sus poderosas piernas recorrieron la distancia que lo separaba del abismo que se extendía frente a ellos en la oscuridad a grandes zancadas, y levantaron el polvo del desierto acumulado en el suelo, hasta el momento en el que las poderosa fuerza del bárbaro lo propulsó de un fuerte salto por encima del abismo.

El cuerpo de Sutu se encogió en el aire para tomar posición de caida, y aterrizó encogido al otro lado, en actitud amenazadora y claramente predispuesta al combate, intentando escudriñar la oscuridad frente a él hacha en manos, mientras daba la espalda a sus compañeros del otro lado.

Creo que sera mejor que... saltemos y nos dejemos de buscar una cuerda. Además... de que al usar la ropa esta se puede estropear... y de día no, pero de noche agradecerás tener... cualquier miserable harapo que te guarde... del frío. Yo voy a saltar, vosotros... hacer lo que queráis dicho esto me alejo del grupo para coger carrerilla como ya hiciera el bárbaro, y usando toda la fuerza que tenía en las piernas realizo un salto hacia el otro lado del barranco.

Durante un instante el mundo parece pararse a mi alrededor, y por mi cabeza pasa la idea de que el salto no era lo suficientemente largo. Desesperado, comienzo a bracear hacia adelante, como si eso fuera a hacerme avanzar lo suficiente como para no acabar en el fondo del barranco. Afortunadamente mis cálculos fueron más o menos correctos y pude alcanzar, aunque muy por los pelos, el otro lado donde suspire aliviado. No había sido una experiencia gratificante ni mucho menos.

El incómodo reptar que desde hace rato Willem notaba como un murmullo espontáneo, esporádico y preocupante es ahora mucho más contínuo, y Willem mira a su alrededor incapaz de discernir el lugar de donde proviene el incómodo sonido. El resto* parecen escuchar también algo, pero entre el nerviosismo de la grieta, la oscuridad impenetrable y que el ruido parece disolverse entre las paredes en un millar de ecos indivisibles, resulta imposible saber de donde provienen, y ni siquiera si resultará hostil

Salta Sutu y no me deja nada de ropa, pero es que tampoco tiene apenas con lo que cubrirse. Pero Willem, además se niega y salta apurado. Me giro a los demás y digo en voz baja:

Compañeros, podemos cruzar con cierta seguridad si hacemos una cuerda con la ropa y los cintos que no necesitemos ahora mismo. Nada se tiene que estropear de nuestras carísimas galas.

Porto mi ballesta cargada mientras algo escucho. Suelto la capa y el cinto atados y dejo de oirlo. Debe ser algo poco importante, por lo que vuelvo a terminar de atar las prendas con las que puedan darme o vea.

No habrá sido nada!

Sutu, alerta a cualquier amenaza, escrutaba la negrura frente a él, con todos los sentidos puestos en el entorno. Tenía una mala sensación desde que llegaron a la grieta, y esta se negaba a desaparecer, por lo que el bárbaro sentía su adrenalina fluyendo por sus venas junto a su sangre a un ritmo casi embriagador, que lo ponía preparado para la batalla.

El hombre pronto advirtió el sonido que crecía advirtiendo de algo, y no le gustó nada, de modo que se preparó para lo peor.

En silencio trato de saltar aquello, pero en ese momento la debilidad me gana y cuando estoy a punto de conseguirlo,   veo como la pared se aleja y voy cayendo. Cuando pienso que me he caido, pues logro sujetarme con mi fuerza al borde y salir viva de este suceso.

Este hueco es  más peligroso de lo que pense... deberiamos pensar en algo más inteligente para que ellos dos pasen...

Ha ido por los pelos, espero que no tengamos que volver a saltar o no se como acabaré... de repente vuelvo a escuchar aquel extraño ruido a nuestro alrededor, sin ser capaz de ubicarlo exactamente. Pero no me gustaba nada, y menos aún después de ver el comité de bienvenida. Como un arma en la mano nunca esta de más, y dos menos aun, desenfundo tanto mi espada larga como mi daga y me pongo en tensión, dispuesto a golpear a cualquier cosa que se me acercara.

Al final me quedo casi solo y nadie es lo suficientemente prudente para hacer una cuerda y saltar con alguien que la tenga del otro lado. Empiezo a dudar si saltar o no.

Mi cuervo escucha algo y me avisa con su golpecito de pico. Por sus emociones siento que entiende que hay peligro. Me fijo hacia dónde mira. Si mira hacia la zona donde están mis compañeros, entonces, me quedo, pues querrá decir que el peligro proviene de ahí. Pero si Crik mira hacia mi espalda, sé que estoy sólo ante algo peligroso y que mis compañeros no me podrán ayudar, quizá sea más prudente arriesgarse a saltar.

Crik no se muestra tan nervioso como otras ocasiones, pero sí parece que nota alguna amenaza en algun lugar cercano, se da la vuelta hacia un lado y hacia otro, dando saltitos en tu hombro nervioso.

Rhaztamiel y Habib han quedado a un lado, y Matrirna, Willem y Sutu al otro, es sin duda una caída mortal, y no hay que jugarse el pellejo así porque sí.