Félix se para delante de un árbol.
Mi tío era marinero. Trajo una vez unos frutos de cera que imitaban a eso.- Comenta mientras señala a un arbol.- Al parecer, en algún sitio se decía que traían buena suerte. Me da a mí que eso se puede comer.
Trepa con cierta dificultad al árbol, se quita la chaqueta y recolecta unos frutos que penden que se parecen a los mangos, sólo que son más pequeños y de un color oscuro.
Vale, si andar más tiempo no nos va a hacer encontrar con ellos, empecemos a trabajar.
Gasto un punto de supervivencia.
Trato hecho, señor mástero. xD
Con un punto de supervivencia y dos en geología encontráis dos cosas, la primera una charca cercana y la segunda algo de fruta comestible pero algo muy precario para alimentaros. Haría falta invertir unas tres horas por persona para recolectar frutos comestibles para cubrir la alimentación de una persona.
Los principios básicos de supervivencia os dicen que es mejor que solo una persona pruebe los alimentos encontrados y que si la lengua o la garganta se calienta al contacto con el alimento escupirlo inmediatamente.
Entonces, ¿Os acercáis a la charca? Parece que vuestros compañeros pasaron por aquí pues hay rastros de que alguien ha estado en esta zona pues se ven ramas rotas como si las hubieran roto para poder avanzar y alguna que otra pisada.
¿Hay alguna manera de que pueda ver si el agua el potable? (si el agua es de color verdoso y huele a podredumbre, olvida mi pregunta, solo dilo)
Agua ya tenemos, ahora sólo tenemos que encontrar más frutos de estos. Félix arranca un pedazo del fruto y se lo mete en la boca saboreando en busca de algo desagradable que le haga sospechar que no es comestible.
Yo voto por seguir recolectando frutos, al menos para comer los dos.
El pedazo de comida no me lo trago hasta no estar medio seguro de que no es malo.
Cuando leroy se acerca a la charca se para en seco al contemplar las pisadas de sus compañeros y unos huesos de animales revueltos al borde del agua. No hay duda de que el agua no es potable pues apenas hay vegetación por la zona.
Alimentarse solo a base de forrajear la jungla requiere tres horas por personas y por esta senda que estáis siguiendo parece complicado encontrar cosas comestibles pues o están muy altas o simplemente no hay nada a la vista.
Respecto al agua. Al contemplar la charca a leroy se le ocurre que podría rastrear en la jungla zonas densas de vegetación y cavar por los alrededores en busca de agua pero eso requiere tiempo y esfuerzo. Además de internarse en la jungla en la búsqueda del lugar adecuado para hacerlo.
¿Y ahora que hacéis?
Felix, ya me lo imaginaba, tranqui.
De pronto escucháis una voz ¡humana! que os dice
- ¿Quién anda ahí? ¿Sr. Stroede? ¿Sr. Currie?
Seguimos en la escena dos, la jungla.
Alcanzáis la playa sin dificultades mientras os preguntáis como le irá a Felix y a Irina en la jungla aunque una idea poco pudorosa os pasa a todos por la cabeza. Ya sabéis, un hombre y una mujer juntos, ambos jóvenes y llenos de vida...
El lugar esta tal cual lo dejasteis, lo que significa que los restos del naufragio siguen en su lugar. El sol se haya en su cenit indicando el medio día mientras vuestros estómagos siguen rugiendo por la falta de alimento.
Fatigados os sentáis a la sombra de los primeros árboles de la jungla que marcan el fin de la playa mientras meditáis vuestro próximo movimiento.
Bien, aparte de la idea de la pala supongo que haréis algo más.
MMM, YO NO xD
dejo unos maderos al sol en la arena, y arreando...
Flora coge uno de los maderos y se dispone a limpiar la zona donde pasaran la noche en el linde de la Jungla.
Recuerda el cadaver con la manta y una idea algo desagradable le viene a la cabeza Tendremos que usarlo...
Señores, se que es algo desagradable... pero... ¿quemamos el cadaver de esa mujer? dice señalando a la muerta ahogada.
No nos hace ningun bien aqui y la manta que la recubre bien podria usarse como pequeño techo encima de nuestras cabezas para quitarnos algo... ¿no creen? Darle sepultura aqui es casi imposible, bien sabe Dios que estaria dispuesta... pero ¿donde?
¿que opinais?
-Con las cosas que he vivido, no seré yo quien le haga ascos a una mortaja convertida en toldo. - responde sin un atisbo de humor - Pero...¿no sería más cristiano enterrarla? No digo ahora, pero sí cuando hayamos recuperado las fuerzas. En la la playa no costará demasiado cavar un buen hoyo. Mientras, no se, la podemos dejar un poco más lejos, cubierta con algo de arena. Y que el Señor reclame a los cangrejos lo que falte. - ahora sí que no puede evitar una media sonrisa socarrona. - Perdón. - se disculpa con sinceridad.
Bien, mejor será que me la lleve lejos...
Voy al cadaver de la mujer y me la llevo unos cuantos cientos de metros en otra direción por la playa.
El aire fresco que proviene de la playa os refresca del calor del sol pero a lo lejos se divisan nubes que parecen venir hacía aquí.
Vale, sin problemas a lo de mover el cuerpo. Asumo que simplemente lo alejáis de vosotros unos ¿100 metros? ¿Sigue envuelto en la manta?
La manta con los "Vivos" :D
unos 200 - 300
La manta me la llevo para no ver la imagen desagradabla.
Luego la devuelvo.
Cita:
Luego la devuelvo.
¿? ¿Tan difícil es decir que si te llevas la manta o que no te las llevas? o_O!
Te las ingenias con un par de trozos de madera del naufragio y tu navaja para hacer un agujero y con unas lianas unir ambas piezas. No tiene pinta de ser muy consistente pero se podría usar sobre tierra plana sin muchas piedras.
Charlie: No hay ningún gasto de puntos de habilidad para esto, con tu habilidad de supervivencia será suficiente. Si quieres concretar un poco más como quieres crear la pala tal vez consigas algo mejor.
Bueno, lo digo para que quede claro...
Que no me arriesgo a mirar a la señora :P
creo que ha quedado claro:
me la llevo, y cuando deje a la señora, vuelvo con la manta y sin la señora...
El doctor Brush vuelve con la manta pero el olor que esta emite es bastante desagradable. Por alguna razón todos miráis a la hermana Flora como si por el hecho de ser mujer tuviera que limpiarla pero nadie dice nada así que el buen doctor se limita a dejar la manta tirada en el suelo y acercarse a la playa a limpiarse las manos con el agua salada.
La playa rezuma belleza en este momento otorgándole al lugar un encanto veraniego y despreocupado salvo por el hecho de que no tenéis comida, ni refugio ni agua y mucho menos un triste fuego donde calentaros. Esta situación le resulta familiar al brillante arqueólogo Leroy Currie...
Venga, señor Currie si quiere puede animarse a contarnos una batallita :)
Miro la manta en el suelo tirada, y no puedo evitar decir- Bueno, alguien tendrá que limpiarla ¿no? -cuando digo esto, miro a la hermana Flora. Después, me quedo en silencio un momento, mirando el océano.
Tras unos instantes de silencio, digo- ¿Sabéis? Esta imagen me recuerda un viaje que hice a unas islas cercanas a la costa estadounidense, de cuyo nombre no quiero acordarme, cuya visión del océano era muy parecida a esta. Si, lo recuerdo muy bien...
Era un bonito verano, y yo tenía que ir por trabajo. Ya sabéis, excavar unos cuantos huesos y demás parafernalias. Solo que, al llegar al lugar, tuve un problema. Era un lugar paradisiaco. Todo era fiesta y diversión, había bailes, bebida, mujeres... Era el lugar perfecto para vivir, pero no para trabajar. Creo que fue la única vez en mi vida que me dí prisa por acabar un trabajo. Hice lo que tenía que hacer en la mitad del tiempo previsto, por lo que aún tenía tiempo para la diversión.
Una noche, entre copa y copa, conocí a una joven llamada Kaula. Tras un rato de conversación con ella, dejamos la fiesta, y nos dirijimos a la playa del lugar. Había luna llena. Tras seguir charlando, y dar un paseo por la playa, el deseo nos pudo a ambos y... No entraré en detalles. Solo que, a la mañana siguiente, amanecimos cerca de la playa, en un risco algo apartado. La vista, sin duda, era preciosa. Todo lo que la vista podía abarcar, era océano. Un color azul brillante y cristalino. Era una sensación de paz y tranquilidad asombrosa. Pensé que nunca volvería a ver algo así... Hasta hoy.
Como recuperando la conciencia, agito la cabeza, para decir- ¡Bah!, ¡no es momento de historias sobre el color azul!. ¿Dónde pensáis ubicar el refugio, si puede saberse?
Si quiero... y si no quiero también :P