Partida Rol por web

Ya débil por el hambre y la sed, no está dispuesto a perseguir al jabalí por la selva.

-No tenemos ninguna posibilidad de atraparlo, corre como alma que lleva el diablo. Reservemos fuerzas para cavar.

Prefiere no pensar demasiado en como hubiera sido poder llenarse la rugiente barriga con la sabrosa y tierna carne del animal, asada en su punto sobre un buen fuego de leña. Sería una tortura imaginar la crujiente piel tostada sobre las brasas y la deliciosa grasa chorreando por sus dedos. Se los chuparía hasta dejar al desnudo las falanges y, luego, haría la digestión relamiéndose tumbado bajo la sombra de una palmera. Sí, mejor olvidar el asunto.

Asiento con la cabeza.

- Al menos sabemos que hay animales que cazar en esta maldita selva - digo enfatizando la palabra "maldita"

Hago un gesto con la mano a Charlie.

- Bien, la próxima vez estaremos más atentos. Vamos, llévanos a ese lugar y hagamos lo que hemos venido a hacer.

Todavía me da vueltas en la cabeza la posibilidad de carne asada del animal que hemos dejado escapar pero, al igual que Charlie, no estoy físicamente muy bien y seguro que nos conviene guardar fuerzas para más adelante.

- Nunca se sabe los días que podemos estar aquí.

Bien, bien, bien... sigamos entonces. Es verdad que seria una locura correr en nuestro estado a esta criatura... necesito agua o no se cuanto mas va a aguantar mi cuerpo.

Irina se lleva la mano a la cabeza como verificando si tiene temperatura y luego mira a Felix para guiñarle el ojo en señal de confianza y que espera que toda esta situacion se resuelva bien a la brevedad...

Intentando no pensar en lo bien que quedaría ese jabalí ensartado en un palo al lado de un plácido fuego os ponéis a trabajar. Os encontráis en una zona densa de vegetación y es posible que haya por aquí una fuente de agua así que con paciencia y esfuerzo os dedicáis a apartar la tierra junto con las plantas en busca de algo de agua potable.

Una vez en el lugar me remango la camisa.

- Bien, manos a la obra.

Todavía me duele la espalda después de la mala noche durmiendo en el suelo pero  alguien tiene que hacerlo.

Continúo apartando tierra durante un rato.

- Espero que estés en lo cierto, Charlie - acabo diciendo llevandome las manos a los riñones.

Ohhhh! Realmente quieren hacer todo el trabajo duro ustedes?? No me molestaria ensuciar mis manos en la excavacion.... pero si asi lo prefiere Felix, no me puedo oponer ante su palabra, y hasta en situaciones tan tragicas veo que el caballerismo sigue siendo su fuerte.

Irina le dedica una sonrisa exclusiva al detective... de esas que hacen encandilar al sol, y tras ello se queda reclinada a la sombra de un arbol viendo como sus compañeros hacen el trabajo duro.

El trabajo resulta agotador pero por fortuna en esta zona frondosa de vegetación el sol no os castiga en exceso y la fatiga es provocada principalmente por el esfuerzo físico.
Felix parece agradecer tener algo que hacer e incluso durante algunos momentos parece sonreír mientras golpea el suelo con la pala improvisada. Los demás le dejáis hacer hasta que finalmente charlie le obliga a parar y sigue él trabajando. Irina aprovecha para masajear los hombros fornidos del detective y así pasa el tiempo hasta que félix vuelve a cavar.

Cuando ha pasado un buen rato y el sol se ha elevado bastante más encontráis lo que buscabais. El agua resulta agradable y bebéis hasta saciaros maldiciendo no tener nada donde poder guardarla. El reguero de agua es pequeño, más bien un goteo constante pero es una fuente de agua limpia y consumible. Tal vez con más trabajo podáis conseguir que el agua fluya a mayor velocidad.

Tienes la sensación de que algo no va bien. No sabrías explicarlo pero es como si la isla te estuviera diciendo que deberías estar en otro lugar. Sientes como si fuera a pasar algo en otro sitio y tú no vas a estar allí.

Te estabas guardando el último trago de ginebra para una ocasión especial como si eráis rescatados o ibais a morir todos pero cuando ves el pequeño reguero de agua...

En estos últimos días has pasado penalidades e incluso te has percatado de cosas extrañas que carecen de explicación pero el esfuerzo realizado durante estas últimas horas y las caras de felicidad de tus compañeros al conseguir agua son una bendición para ti.
No hay nada que no pueda ser superado por el trabajo en equipo y los buenos sentimientos. Tu esperanza de que podéis sobrevivir ha crecido un poco hoy.

Cuando le toca cavar, Charlie lanza alguna discreta mirada hacia la pareja.

Ya te lo cobrarás esta noche, rufián... - le felicita y envidia para sus adentros.

Aunque la joven no le atraiga especialmente, le parece una eternidad el mes transcurrido desde la última vez que fornicó. Aquella puta barata y desdentada no sería una Venus, pero tenía mucho oficio. Y como dijo una vez un compañero de callejón, lo cual comparte, no hay mujer fea, sino whisky de menos.

Cuando el agua hace su aparición, todo lo demás pasa a un segundo plano.

-¡Por los clavos de Cristo! - exclama entre trago y trago - ¡Nunca pensé que el agua podría saberme tan bien!

Tras saciar su sed, se tumba un momento para recuperarse del esfuerzo de cavar.

-Una preocupación menos. - comenta con un optimismo inusitado en él - Te has portado, bonita. - le dice a la pala estampando, después, un sonoro beso en el sucio e inerte trozo de madera que tanto le costó tallar.