Partida Rol por web

Habrá que introducirse en la jungla para conseguir agua

El sol mañanero se pierde al introduciros en la jungla al ser bloqueado por la vegetación. El cambio de temperatura es bastante brusco pues aquí dentro hace incluso frío debido a la humedad acumulada. Con ansias absorbéis un poco de rocío acumulado en algunas grandes hojas de la vegetación aliviando así un poco vuestra sed.
Charlie esta convencido de saber llegar al lugar donde cree que puede haber agua y con la ayuda de la pala que se ha fabricado artesanalmente.

Charlieeee... no quiero sonar molesta pero... tienes idea de cuanto tiempos mas o menos tenemos de caminata?? - apoyandose sobre un arbol del camino la mujer se saca unas piedritas de sus zapatos y continua la marcha... - este lugar me esta dejando los pies destruidos, aunque si no encontramos este agua creo que será una preocupacion menor la mia. - esto ultimo dicho en tono muy bajo como si se diera cuenta sobre el final de lo insipido de su comentario.

-Un rato. Solo un rato.- refunfuña sin girarse - Y lo malo no va a ser el paseo, sino cavar. Espero que ésto aguante... - añade sopesando la pala.

Charlie se imagina a la pareja coqueteando a la sombra mientras él se deshidrata más aun peleando con el duro suelo, y su humor empeora.

No, trabajarán. Aunque solo sea por su interés.

Avanzáis en silencio por la jungla mientras charlie abre la marcha. Felix se mantiene bastante callado y ausente como si su cabeza estuviera en otro lugar.

Tras un rato de caminata alcanzáis el lugar en el que se supone que puede haber agua. La piedra parece ser dura y será muy trabajoso sacar algo útil de ahí. Entonces escucháis un sonido que rompe el silencio fantasmal de la jungla. ¿Que ha sido eso? Parecía un quejido y luego ruido de pasos.

-¿Qué diablos...? - masculla sin alzar mucho la voz, escrutando con ojos entrecerrados la vegetación que le rodea y empuñando la pala a modo de garrote.

Emmmmmmmmmm Felix?!  - acercandome sigilosamente al detective... - escucho eso? quien anda ahi?! - Irina trata de lanzar un grito, pero por los nervios queda perdido en un suave gemido que solo sus compañeros escuchan...

Agudizo el oído para intentar escuchar lo que Irina resalta, saliendo del ensimismamiento en el que había caído.

Está isla me estaba empezando a afectar y prueba de ello era la falta de atención que venía sufriendo

- ¿Eh? Yo no he oído nada, pero bueno, puede ser normal. Ando un poco despistado, no se, quizá imaginandome que estoy en otro lugar - digo con aire pesimista.

- Charlie, ¿ha oído algo?

Si, algo viene rápidamente hacía aquí desde la derecha. Notas como debe estar pasando entre la maleza destrozando cosas. No parece que sea algo muy grande pero sin duda viene hacía aquí. Tal vez no directamente por donde estáis ahora pero seguramente pase cerca vuestra.

Si, algo viene rápidamente hacía aquí desde la derecha. Notas como debe estar pasando entre la maleza destrozando cosas. No parece que sea algo muy grande pero sin duda viene hacía aquí. Tal vez no directamente por donde estáis ahora pero seguramente pase cerca vuestra.

Los tres os paráis y os miráis los unos a los otros. Luego permanecéis en silencio escuchando y observando a vuestro alrededor intentando descubrir si hay algo que pueda poneros en peligro.

Todavía con la palabra en la boca, me giro sobre mi mismo. Instintivamente pongo el brazo delante de Irina y la aparto detrás mío.

- Vale, ahora sí lo he oído. Detrás de mi - digo con voz segura.

- Esta isla no me gusta nada - pienso.

Exteriormente sabía mostrar el lado más positivo, profesionalmente tenía que hacerlo, pero la situación no era nada cómoda.

Me muevo muy despacio intentando estar siempre entre la posible "visita" y mis dos compañeros.

Charlie se gira al instante hacia la derecha del grupo, como si tuviera claro que el ruido viene de allí.

-Cuando el río suena, agua lleva. - musita aplicando de manera forzada el refrán a la situación actual - Eso o nosotros cenará bien esta noche.

Como un jugador de baseball, separa las piernas y blande la pala, preparándose para golpear a lo que sea que emerja de entre la vegetación.

Os apartáis hacía la izquierda mientras os encaráis hacía la derecha a la espera de lo que salga de allí pero os sorprende lo que veis pues se trata de un jabalí corriendo que cruza en dirección a la derecha a toda velocidad pasando a unos unos pocos metros de vuestra posición.

La sorpresa hace que os quedéis quietos viéndolo pasar pero cuando desaparece de vuestra vista un pensamiento recorre vuestra cabeza. ¡Comida!

Demoniosss!! Maldita bestiaaaaa... corramoslo!! es una de las pocas chances para poder comer!!! - Irina queda perpleja entre grito y grito sin saber si empezar la carrera contra el animal o esperar que alguno de sus masculinos compañeros sean los que tomen la decision final.