Partida Rol por web

Los doce pergaminos negros

9.- Otosan Uchi

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28/05/2020, 03:09
Hidenaga

Tampoco yo, lo que veo solo es una perspectiva no la realidad, y tienes tus razones, pese a que el mató a la Dragón-

Aflojé los dedos de la empuñadura, dejando tranquila mi espada, no era necesario derrochar sangre ahora, ya habría oportunidad para la lucha, ahora o más adelante. No importaba, la pelea sería inevitable. 

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28/05/2020, 12:57
Hida Kisada

Kisada cogió el wakizashi haciendo un gesto de agradecimiento a Oni Negro por haberlo liberado y entregarle el arma.

Sin embargo, aún no estaba decidida su libertad, una ronin se interponía.

A pesar de ello, él sabía que estaba en desventaja si atacaba pues no portaba su armadura pesada y aquella ronin hablaba con autoridad y parecía que influía a los demás respeto.

Por lo que decidió seguir escuchando cual era el veredicto de aquella samurai, manteniéndose de momento al margen. 

Quizá tenía motivos para intentar convencerla pero no estaba entre sus virtudes el don de la palabra.

Lo que sí tenía claro era que si ella decidía luchar, él no se quedaría de brazos cruzados. Ya mató a una de sus compañeras y llegado el caso estaría dispuesto a hacerlo de nuevo.

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28/05/2020, 23:46
Shiroi

Shiroi vio cómo el resto de sus compañeros se colocaban también cerca de ella, esperando a las explicaciones del Cangrejo. Unas explicaciones que, a diferencia de a algunos de sus compañeros, no dejaron para nada satisfecha a la ronin.

-Claro que somos traidores al Orden Celestial, Oni Negro. –Contestó Shiroi en voz baja, pero que en el tenso silencio del pasillo se escuchó perfectamente. -Lo fuimos desde que aceptamos la misión de Hiroaki y supimos que alzaríamos nuestro acero contra el Emperador. Lo volvimos a ser cuando liberamos a mi hermano. Y una tercera vez, cuando acabamos con Bayushi Kachiko.

-Pero en todas esas veces, todos sabíamos lo que estábamos haciendo. Liberamos a Hoturi sólo después de que yo os lo dijera. Cualquiera de nosotros podría haberse negado. Fuimos traidores sabiendo que lo seríamos, todos y cada uno de nosotros. –Tomó aire, y sus ojos reflejaban la luz de las antorchas como si fueran ellos los que ardieran. -Pero tú nos has traído aquí engañados. Tal vez hubiéramos aceptado de todos modos, pero no lo probaste. No nos has dado elección.

-No, Oni Negro, la única traición de la que te acuso ahora es la que nos has dirigido a nosotros mismos. –Las dos últimas palabras ni siquiera llegaron a escucharse, y únicamente leyendo los labios de la mujer podrían haberse comprendido. -A mí.

-Dices que lo has hecho para que no nos manchemos las manos. Pero tus actos ya nos las han manchado. Si dejo que tu Campeón salga de aquí, soy tan cómplice como si yo misma hubiera noqueado a esos Seppun y abierto esa puerta.

Pero las palabras que realmente hicieron que su on se resquebrajara fueron otras. Fue el momento en el que preguntó si dejarían morir a sus hermanos. Probablemente, al preguntarlo, Oni Negro había olvidado un detalle importante. El dolor de la pérdida avivó el fuego del espíritu de Shiroi.

-¿Qué si sería capaz de dejar que mis hermanos murieran por nada? –Contestó, y en esta ocasión su voz tembló con una mezcla de rabia y tristeza. -Creo que has olvidado el mon que porta el ejército de muertos que se acerca. Que son mis hermanos quienes han muerto en una guerra que no tenía ningún sentido. Y, aunque tal vez no lo sepas, yo ya elegí. Cuando, al inicio de nuestro viaje, me desvié hacia el palacio, mi hermano Kuwanan me ofreció regresar al clan y luchar a su lado contra los Matsu. Y escogí mi deber para con Rokugán antes que la vida de mis hermanos. Antes que la mía propia. Así que no te atrevas a decir que era la única solución.

Terminadas sus palabras hacia el que había sido el Trueno del Cangrejo, su atención se desvió hacia la enorme silueta del Gran Oso, que permanecía inmóvil, aguardando el desarrollo de los acontecimientos. Los ojos negros de la ronin parecieron querer perforar su cuerpo para escrutar su espíritu. Tanto Hidenaga como Kyoshiro parecían aceptar su liberación. Pero ella no podía olvidar tan fácilmente que ese hombre marchaba horas antes liderando a las fuerzas de Jigoku. ¿Realmente podían confiar en él?

-Y tú, Hida Kisada, dile a la hija de Doji Satsume por qué no debería segar tu vida y calmar el espíritu de los miles de samuráis leales que tu ambición ha matado. –Preguntó a bocajarro, evitando rodeos o palabras grandilocuentes. -Dime por qué debo creer que ahora lucharás por el Imperio después de haber estado a punto de destruirlo.

-Sinceridad antes que cortesía, Hida-san. –Sugirió, esbozando una sonrisa amarga. -Por mucho que tu súbdito diga que no dejará que te toque, es poco probable que pudiera parar mi hoja.

Notas de juego

Shiroi está quietita y concentrada en lo suyo. Si alguien se mueve alguien de terminar de hablar... bueno, pues que tire iniciativa :P

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29/05/2020, 19:36
Hida Kisada

Siempre he luchado por el imperio una voz profunda y ronca salió del enorme daimyo del Clan Cangrejo sólo han caído aquellos que se opusieron a mí. Mi intención siempre ha sido la de salvar el imperio y no destruirlo. 

Vi como un emperador que no merecía serlo, débil y malcriado gobernaba. Teniendo como esposa a una aquí se para y escupe al suelo miserable escorpión que no merecía tal dudoso honor.

Mi crimen ha sido aliarme temporalmente con mi enemigo ancestral porque sin su apoyo no hubiera llegado tan lejos. Pero iban a morir después. 

Aquellos que defendían al antiguo emperador Hantei XXXIX eran los que estaban equivocados. 

Aunque mis métodos no fueran de la aprobación de todos, la guerra conlleva pérdidas o daños colaterales. 

Dime hija de Doji Satsume, ¿crees que atentar con Hantei XXXIX y todo el que lo defendía es un crimen? Yo creo que no y por eso hice lo que hice a pesar de la mala imagen que ello suponía para todo mi Clan y para mí. 

Si hubiera vencido, ahora yo sería emperador, habría destruido a todas las criaturas de las tierras sombrías y no estaría aquí encerrado dando explicaciones.

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29/05/2020, 20:51
El Oni Negro

Las palabras de Hida Kisada fueron las mismas que le ofreció con anterioridad, sinceras y duras, como la viva roca, pero las de Shiroi solamente hicieron que se ensombreciera su gesto detrás de su máscara al insultar abiertamente a su Campeón.

-"¿¡Como te atreves a faltar al respeto a un Campeón de gran Clan delante de uno de sus súbditos!? Parece que no ves más allá de lo que tienes delante, pero no te preocupes, porque no podrás pasar para hacerle nada por muy rápida que sea tu hoja. Mi cuerpo ocupa toda la entrada a la celda, así que primero me tendrás que asesinar y si eso llega a suceder, espero aguantar despierto lo suficiente como para ver cómo Hida Kisada-uesama te abre la cabeza y tu sangre mancha todo el pasillo". La voz del Cangrejo era seca y dura, obscurecida por la situación, pero con la determinación que acostumbraba a tener.

-"No caeré en tu trampa, tratando de provocarme. Cumpliré con mi deber y le entregaré mi vida si es preciso".

 

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02/06/2020, 08:37
Tameiki

La escorpión dudaba. Su mirada pasaba entre la imponente figura del Oni Negro y su sensei.

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03/06/2020, 06:55
Hidenaga

-SUFICIENTE-

Soltó un grito el viejo León. 

-¿No os da vergüenza? ¿Poniéndose el uno contra el otro? Shiroi-san, usted es la persona más loable y entregada a la causa, al igual que usted Oni Negro-san, estoy de acuerdo con Shiroi-san, su lealtad ya no es para su clan, es para con nosotros, recuerde que es un ronin, al igual que los presentes, incluyendome, aún qué porte el mon del cangrejo-

El rostro de Hidenaga se volvió solemne y serio, sin admitir tono de discusión, acercándose y poniéndose al lado de la ronin. 

-Apelo a su compromiso con el deber de los truenos, nuestra causa va más allá de la lealtad y el lazo con nuestros respectivos clanes, si no entiende, demando su seppuku, y si insiste, seré yo quién lo mate, y aún que muera, sabré que hice lo correcto en nombre de mis hermanos truenos-

Las manos del viejo se posaron otra vez en la empuñadura de su espada, haría valer el nombre de los Akodo, y por que debían volver a ser la cabeza del clan del León. 

-No tiene que terminar en un derramamiento de sangre, vuelva a sus cabales, se lo pido Oni Negro-san - 

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03/06/2020, 10:51
El Oni Negro

El Cangrejo no se movió un ápice antes las palabras de Hidenaga, a decir verdad, hacía mucho tiempo que ese viejo no decía nada de bueno y en esa ocasión; tampoco parecía que estuviera muy centrado. El ataque de los pergaminos negros lo había cambiado muy profundamente, por desgracia para el bien del Imperio.

-"Entiendo que debes de posicionarte Hidenaga-san, pero no voy a hacerme seppuku, por una simple razón. Porque sigo actuando por el bien del Imperio o lo que queda de él. Mi deber como Trueno está cumplido, destruimos a Fu Leng y a la Emperatriz. Ahora mismo mi lealtad está con lo que queda del Imperio y actúo solamente movido por impedir que la horda que se acerca lo destruya todo y mis convicciones sobre cómo entiendo el Bushido".

-"Estoy completamente en mis cabales. He venido hasta aquí para encontrar el rastro de Doji Shizue, pues es el único lugar desde donde podía hacerlo con seguridad, ya que; aquí nos separamos. Os lo repito, conozco el camino que tomó y puedo reproducirlo. Pero al llegar hasta aquí entendí que debía ser ahora o nunca. No podemos ganar sin Hida Kisada-uesama, ¿Es que no lo veis? Todos los samuráis que se interponen entre palacio y la horda serán aniquilados, sin excepción. Este hombre nos puede brindar una oportunidad de vencer y mantener el imperio tal y como lo conocemos. Después de vencer, es labor de ellos (Daimyos) ponerse de acuerdo sobre quién debe gobernarnos a todos, pero si no hay imperio de nada habrá servido lo que se ha echo para llegar hasta aquí. Debemos hacer todo cuanto esté en nuestras manos para conseguirlo. Negar la posibilidad de luchar a Hida Kisada-uesama porque tomó una decisión acertada o no, sería como no luchar con todo lo que tenemos en una pelea a muerte".

-"La decisión es sencilla, ¿Estáis dispuestos a salvar el Imperio sin pensar en las consecuencias que se puedan tomar después en represalia? Porque yo lo tengo claro... Por supuesto que sí. Hagámoslo juntos. Encontremos a Doji Shizue mientras nuestros hermanos luchan para proteger el Palacio con todo lo que nos queda y si las Fortunas lo precisan, lleguemos al corazón de nuestro enemigo y destruyámoslo de un zarpazo".  

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05/06/2020, 11:27
Shiroi

Shiroi había permanecido en silencio mientras escuchaba la réplica de Hida Kisada. Su atención estaba completamente puesta en las palabras del antiguo daimio del Cangrejo. Cuando éste terminó de hablar, y fue Oni Negro quién continuó hablando, increpándola, la ronin se limitó a dejar caer sus párpados, ignorando las palabras del hombre enmascarado.

Y así permaneció, mientras Hidenaga intervenía y era contestado de nuevo, con una dureza que rozaba el desprecio, por Oni Negro. Sólo entonces Shiroi dejó escapar en un suspiro la respiración que había estado conteniendo.

-Tenéis razón en parte, Hidenaga-san. –Contestó al viejo León con una amabilidad que contrastaba con el tono de Oni Negro. –Nada ganamos enfrentándonos ahora y mermando aún más nuestras fuerzas. Ya hemos perdido a dos Truenos.

No añadió nada más, pero era imposible ignorar el hecho de que era la montaña de músculos que estaba detrás de Oni Negro el responsable de la muerte de Togashi Kaori. Ni el hecho de que, a pesar de eso, la lealtad del Trueno Cangrejo seguía más cerca de su clan que de la causa que habían compartido.

-No hay peor egoísmo que el que se oculta bajo el disfraz de la virtud y el deber. –Continuó Shiroi, en esta ocasión en un tono más duro, mirando a ambos Cangrejos. -No hay peor ceguera que la del que cree que sigue viendo, y no es consciente de que la venda ya está cerrada en torno a sus ojos. Vosotros dos estáis en ese punto. No veis más allá de vuestro propio argumento, y reaccionáis con hostilidad a todo el que cuestiona vuestra absoluta verdad.

-Me preguntas cómo me atrevo a faltar al respeto al campeón de un Gran Clan. –Repitió las palabras de Oni Negro, y una sonrisa completamente desprovista de alegría se formó en los hermosos labios de la ronin. –¿De veras tienes que preguntarlo? Me he atrevido a renunciar a mi nombre. Me he atrevido a dejar morir a mi clan. Me he atrevido a alzar mi espada contra el Emperador. Me he atrevido a enfrentarme a Fu-Leng mientras luchaba contra la Mancha. Para mí, alguien capaz de aliarse con la oscuridad no merece respeto alguno.

La mirada de la antigua Doji se posó, pasando a través del Trueno Cangrejo, en su campeón. Aunque no era sino una ronin, su voz y su postura emanaban la autoridad de su linaje perdido.

-Hida Kisada. –Como reiterándose en sus palabras, Shiroi evitó de nuevo nombrar con un honorífico al hombre que se escudaba tras Oni Negro. –Tu crimen, más allá de aliarte con tu enemigo ancestral, ha sido el creer que puedes conquistar el título de Emperador por la pura fuerza. De creer que tu criterio es suficiente para desafiar al Orden Celestial, y usurparlo. Si hubiera más en el Imperio con tu misma idea, Rokugán se hubiera desangrado a sí mismo hace ya mucho tiempo.

-Nosotros, con nuestras acciones y esfuerzos, hemos matado al Emperador. –Añadió, haciendo un gesto a los Truenos restantes. –La diferencia entre tú y nosotros es que ninguno de nosotros ha pensado siquiera en usurpar su puesto, ni se ha entregado a una alianza con la oscuridad. Todos habíamos aceptado que probablemente la muerte sería nuestra única recompensa.

-Y muerte es todo lo que puedo ofrecerte. Pero eres libre de escogerla. Si de verdad deseas salir de la ciudad y entregar tu vida por el Imperio frente a sus enemigos… entonces no te detendré. Sal de esta prisión, y trata de limpiar tus deudas antes de ser recibido por Emma-O. –Dijo, haciendo un ademán al vacío pasillo que quedaba tras los truenos, aunque su mano no se había alejado de la empuñadura de su espada. Algo que quedó claro con sus últimas palabras. -Pero si persistes en tu intento de usurpar el trono… en usar los poderes de la Mancha y la sangre para tus propósitos… entonces encontrarás esa muerte en mi acero. La elección es tuya.

-Y tú, Oni Negro, llévanos hasta mi hermana. –Dijo, y con voz algo más conciliadora, añadió. -Aplacemos esta conversación hasta el momento en el que todo esto haya acabado.

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06/06/2020, 05:48
El Oni Negro

El Cangrejo respiró sonoramente tras de su máscara y relajó su postura defensiva a la vez que se apartaba de la puerta de la celda para que su Campeón saliera de la misma pero manteniendo un ojo sobre Shiroi y manteniendo su nemuranai en mano. Se quitó la máscara  y le ofreció su rostro desnudo a Hida Kisada, pero sin mirarle a la cara y bajando la mirada comentó. -"Que los enemigos del Imperio tiemblen ante vuestro paso y Hida Osano-wo Kamisama os proteja, Hida-uesama. Vendremos a ayudaros en cuanto nos sea posible".

El rostro ennegrecido por el daño de los pergaminos negros se giró hacia la Ronin antes de colocarse de nuevo la máscara de demonio sobre su cara. -"El rastro de Doji Shizue-sama se separa del que sigue el cuerpo de Kaori. Por aquí, seguidme".

Oni Negro no esperó respuesta alguna, sabía que Kisada cumpliría su parte y que los demás no se atreverían a asesinarle por la espalda... Por lo menos, no antes de encontrar a la Grulla perdida y detener al Maho Tsukai.

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08/06/2020, 20:52
Hida Kisada

Por supuesto que lucharé contra mi enemigo. Y espero vivir lo suficiente Shiroi, para que cuando llegue el momento sepas disculparte ante mi por la falta de respeto que me estas teniendo.

Una cosa más, no sé salir de este laberinto, necesito de algún guía.

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08/06/2020, 21:03
El Oni Negro

El Cangrejo se giró un instante antes de emprender la carrera. -"Por supuesto Danna, seguidnos. Cuando nuestros caminos deban separarse os lo haré saber". Una reverencia concluyó las palabras de Oni Negro antes de emprender la carrera en busca de la hermana de Shiroi.

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09/06/2020, 10:59
Shiba Kyoshiro

No puedo afirmar que me sienta contento por cómo se han resuelto las cosas, pero si me siento satisfecho de que no se haya producido un enfrentamiento en el pasillo y de encontrar a tan poderoso aliado (si de verdad cumple su palabra) contra el podrido ejército que nos acecha.

A pesar de que me entristece la muerte de Kaori, no puedo culpar al Daimyo del Cangrejo, ella le atacó primero, no puedo guardarle rencor por defenderse. Del mismo modo puedo comprender los sentimientos de Shiroi, y puedo ver el dolor que siente, pero no puedo apoyarla contra el cangrejo.

Al ver que las cosas se "normalizan" dejo escapar parte de la tensión que había acumulado en mi cuerpo y me uno a Oni Negro, colocándome en un punto que no permita un fácil acceso a Hida Kisada por parte de los demás.

 

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14/06/2020, 00:35
Shiroi

Por un momento, Shiroi pareció ir a contestar algo al daimio Cangrejo acerca de la disculpa que parecía esperar, pero se contuvo. No ganaba nada en esa discusión, salvo amargura. Las diferencias que la separaban de ese hombre eran tantas como las que separaban Jigoku de los Cielos Celestiales. No lograría tender un puente con palabras.

Así que calló, y lentamente alejó su mano de la empuñadura de su espada, mostrando su disposición para la concordia.

-Que tus pasos sean raudos, Oni Negro-san. –Se limitó a decir, mientras se disponía a seguir al bushi a través del laberinto. –Antes que el acero o la oscuridad, nuestro mayor enemigo es el tiempo.

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20/06/2020, 08:49
Hida Kisada

Ya con el ambiente más relajado os encamináis de nuevo hacia el laberinto que sorteáis tras los pasos de Oni Negro que va tras el rastro de Shizue desde el sótano hasta la planta baja. Una vez fuera del laberinto Hida Kisada "El Gran Oso" aún sin armadura y que había guardado silencio todo el camino pregunta antes de dividiros ¿Cuál es la situación actual en la capital?

Ahora mismo estáis en la planta baja del palacio imperial, cerca de la salida de este.

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20/06/2020, 08:55
Director

No has perdido el rastro de Shizue, que continúa en el palacio imperial hacia las plantas de arriba.

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20/06/2020, 12:26
El Oni Negro

Oni Negro se detuvo un instante al llegar a la parte más exterior de las mazmorras. El rastro se internaba en el Palacio Imperial y eso le tensó los músculos un instante antes de que la voz de su Campeón le sacara de sus cavilaciones.

Su rostro tras de la máscara se volvió hacia el hombre más fuerte del Imperio y añadió. -"Kakita Toshimoko-sama dirige la defensa tras de los muros de la ciudadela con el resto de las legiones Imperiales. Las puertas están cerradas y, aunque a Hida Oushi-sama no se le permite entrar para defenderlas, ha accedido a enfrentarse con el resto del Cangrejo al ejército de 450.000 muertos que se nos echan encima. Cuando entré con la intención de libraros estaban rondeando nuestras posiciones, por lo que ya deberían de haberlo logrado. Superan a las fuerzas leales a Rokugan en una proporción de 4 a 1. Desconocemos la ubicación exacta del Maho Tsukai, pero en cuanto podamos encontrarle, trataremos de abrirnos camino hasta él y derrotarle para que toda esta pesadilla acabe. Contamos con vuestra destreza en el arte de la guerra para darnos tiempo y abrir brecha".

Laq voz del explorador se tornó sombría aunque seguía siendo firme. -"Nuestros caminos se separan Hida-uesama. Las murallas están en la dirección opuesta a nuestro destino. Haremos todo cuanto esté en nuestras manos y..." Su mirada se posó sobre el wakizashi que le había entregado a Kisada. -"Y lograremos la victoria, estoy seguro..."

 

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26/06/2020, 18:57
Hida Kisada

Nuestros caminos se separan aquí de momento dice mientras entrega a Oni Negro su wakizashi coge tu arma, puede que te haga falta, ya me encargaré yo de conseguir otra. Gracias Oni Negro-san, gracias a los demás también. El cangrejo resistirá el envite de los muertos delante de las murallas y yo lideraré la resistencia. 

Tras ello con unos pesados pasos se aleja hacia el exterior del palacio.

Vosotros mientras tanto seguís a Oni Negro y el invisible rastro de Doji Shizue, invisible para todos excepto para él.

Os lleva hasta la planta alta de Palacio, justo donde se desarrolló el combate contra la emperatriz Kachiko y Bayushi Aramoro. Ya no hay rastro del combate y tampoco hay guardias en las puertas que permanecen cerradas. El rastro lleva hasta adentro de la habitación donde se encontraba Kachiko, intentáis abrir las puertas pero alguna cerradura os impide el paso.

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26/06/2020, 19:16
Hidenaga

El León le permitió el paso, pues su lucha no es contra este hombre, y era bien sabido que había sido Kaori quién había atacado primero, su objetivo ahora es buscar al siguiente oponente, y establecer la paz finalmente en el imperio.

-Deberíamos irnos, con su permiso Hida-sama-

Aún le debía respeto al campeón del cangrejo. 

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28/06/2020, 17:57
Shiroi

La ronin siguió al resto en un silencio profundo y significativo, que dejaba claro que no se sentía cómoda con lo que estaba sucediendo. Sólo cuando sus caminos tuvieron que separarse rompió su mutismo para despedirse.

-Eso espero, Hida Kisada-san. –Se despidió Shiroi, aun mirando al enorme Cangrejo con cierta duda. No sabía si acababan de liberar a un salvador o a un asesino inclemente, y sólo el desenlace podría darle esa respuesta. Cuatro palabras más fueron resumen suficiente. –Cumplid con vuestro deber.

Tras esa separación, continuaron hasta las puertas de las habitaciones de Kachiko, pero en esta ocasión las puertas parecían

-Lo que no puede hacerse con técnica, tal vez deba hacerse con fuerza. –Dijo en voz baja, dejando que su mirada se posara con intención en el tetsubo de Oni Negro. –Creo que ya hemos dejado atrás el límite de la discreción como para dejar que una puerta nos bloquee. ¿Podrás hacerla pedazos?

-Preparaos para cualquier cosa. –Susurró al resto de Truenos que aún vivían. –No sabemos qué es lo que puede esperarnos detrás de estas puertas.

Notas de juego

¿Hay alguna otra forma de entrar a esa sala?