-Estoy al corriente de forma mas o menos pasajera.-
-Se que hallaron una cueva y que desde entonces pasaron cosas. Hasta el día en que uno de los mineros se volvió loco, mato a dos y se suicidó.- Dice con voz neutra.
-Ir sola seria temeroso, podría pasarme lo mismo que al minero ... preferiría ir acompañada si hay mas gente dispuesta a ir. Sea local o no.-
Exacto ... - Asiente con la cabeza mientras haces el breve resumen de lo que sabes.
...
Vamos a esperar unos días, a ver si llega mas ayuda. Si para la semana que viene no ha venido nadie mas ... - Parece que duda de lo que va a decir - ... ya miraríamos si algunos puedo reunir algunos hombres para acompañarte. No podemos permitirnos estar mucho mas tiempo parados. Estamos perdiendo un dineral con todo esto.
Bueno, de momento vamos a considerar que Norte se queda a la espera de que lleguen los demás.
- Un elfo y una enana - hago una mueca y arqueo una ceja ligeramente sorprendido, pero no digo más al respecto - No me importaría alojarme en el mismo sitio. Me gustaría hablar con ellos si vamos a compartir misión. Me gusta conocer bien a mis compañeros
Sonrío y espero a que encías me lleve hasta esa casa. Estoy cansado y tengo los huesos congelados. Necesito quitarme la ropa y la pesada armadura para calentarme en un buen fuego mientras tomo un caldo caliente. Aún así, trato de evitar que el hombre que tengo frente a mi descubra mi actual debilidad. Si va a confiar en mi, debo mostrarle que estoy más que preparado para la misión.
Por supuesto, lo comprendo. Si quieres bajo un poco el ritmo y ya retomaremos el post diario cuando estemos todos juntos. Por mi no hay problema, como tú prefieras.
Mira hacia las afuera, y ve como empieza a apagarse las luces del día. No cree que sea un buen momento para divagar por las calles de una ciudad que no conoce y muchos menos con el frió que empieza hacer. Agarra su bolsa de monedas y sopesa por si estuviera mas ligera de lo normal, nunca se sabe. Sale de su habitación y divisa la imagen hogareña que esta enfrente de el. Así debe ser vivir en familia....Cuando divisa a la mujer, le vuelve a gruñir el estomago. Perdona... Caleth? habría algo caliente para mi? Me siento en la mesa a la espera de contestación. He escuchado en varios pueblos del problema del yacimiento de hierro de vuestras minas. Estoy algo intrigado. Me podríais contar algo sobre el tema. Y quizás historias de dicha montañas?
Bueno, ya tengo techo y comida. - pensó Erdan. - Esto ha sido más rápido de lo que creía.
Tras despedirse del viejo Harold, el elfo trata de retomar la conversación con Encías.
Me encantará ayudaros con vuestro problema en la mina, y estate tranquilo, que no lo hago por ser un buen elfo; pero también entiendo que hablar de pagos ahora que la mina está cerrada sería aprovecharse de vosotros. Podemos hablar de recompensas en cuanto esté abierta de nuevo, ¿no te parece?
Erdan se mostraba claramente optimista; no creía que, hubiera lo que hubiera en la mina, fuera algo excesivamente peligroso.
En cuanto encuentres un guía y algunos voluntarios más que puedan llevarme hasta la cueva natural esa que habéis encontrado, me avisas y vamos a ello, ¿de acuerdo? - terminó, ofreciéndole su mano a Encías para cerrar el trato.
Después de haber visto la casa de Harnold, Encías se despide de ti devolviendo el encaje de manos. - Si llega alguien mas, te lo haré saber.
En realidad Harold tenia intención de que le siguierais para mostrarte la casa y tal ... pero vamos a saltarnos esta parte y a suponer que ya te la ha mostrado y tal. Veo que tienes prisa por empezar XD.
Encías te conduce hasta la casa de Harnold, un hombre viejo, sin mucha familia y quien hospeda al elfo y seguramente podrá hacer lo mismo contigo.
Golpea la puerta con la palma de la mano y abre sin esperar permiso - ¿ Harnold ? .. ¡Soy yo!, ¿ Estas por aquí ?. ¡ Te traigo un nuevo inquilino !.
¡Estoy arriba! - Responde una vez gastada por los años - ¡Pasa!.
Hace a penas 24 horas que estas aquí y el tiempo no ha invitado mucho a salir. Por lo poco que has visto del pueblo, se te antoja enrarecido. Entre la mayoría de hombres hay una cierta tensión que a veces estalla con la menor provocación. La mayoría se limitan a sentarse, comer, esperar y comer mas.
De repente, escuchas la voz de Encías en el piso de abajo, la entrada de Harnold. - ¿ Harnold ? .. ¡Soy yo!, ¿ Estas por aquí ?. ¡ Te traigo un nuevo inquilino !. - Grita con su trueno de voz. - ¡Estoy arriba! ... ¡Pasa!. - Responde Harnold desde otra habitación.
Encías llega al primer piso acompañado de Avan y se dirige directamente a Harnold. - ¿ Como estas ? - Pregunta amistosamente a la par que encaja la huesuda mano con la de Harnold.
He tenido días mejores. - Protesta sin soltar ni siquiera una ligera sonrisa. Acto seguido oteja al caballero con armadura sin disimular. - ¿ Es el ?
El mismo. Ha venido a echarnos una mano con las minas, y que menos que hospedarlo en la mejor casa del pueblo - Insiste Encías en bromear con el viejo gruñón. Luego se dirige de nuevo a Avan para hacer las presentaciones - Este es Harnold y el es Erdan. Edrán también se ha ofrecido a ayudarnos.
Avan y Edran estás juntitos :).
La casa de Clareth tiene un horno de leña en los bajos, lo que le permite hace pan y pastelitos(*) para gran parte del pueblo. En otras palabras, pan no va a faltar. Quizás no habrá mucha carne, pero pan caliente si tienes.
(*) = Los pastelitos que puedes ver por la cocina, distan mucho de ser bollería refinada. En realidad parecen pequeños panecillos con algo por encima. Algunos tienen castaña, lo hay con setas, uno con una crema morada que no consigues identificar y poca cosa mas.
Cita:
Suelda un bufido de exasperación sin dejar de amasar la masa que tiene entre las manos, como si acabases de preguntar por algo sumamente aburrido, pero va a hacer el "esfuerzo" de contarlo. - No se muy bien que pasó en las minas, pero creo que hallaron una cueva o yo que se. El caso es que les dio mal yu-yu y ... ya sabes como son los mineros. Supersticiosos a mas no poder. El caso es que hace unas semanas hubo algo de un accidente, murieron 3 personas y desde entonces ya no quieren entrar. - Por la forma como lo explica, parece evidente que los asuntos de la mina no le importan mucho, y los entiende menos. - A raíz de eso se quieren gastar el oro que nos queda para que venga "alguien" a solucionarlo. - Y por el matíz final de su última frase, esta claro que no esta muy a favor de que se gaste el dinero en eso.
Se mesa su barbita de chivo trenzada mientras medita y saborea el panecillo caliente.
Si no sacáis el preciado mineral de sus extrañas, no creo que volváis a tener las ganancias de entonces. Si acabáis con el problema, los mineros volverán a extraer el hierro. Creo que aportar un dinero en ese tema seria una buena inversión... es mas, estoy dispuesto a ir a mirar lo que pasa en la mina. A quien tendría que dirigirme para tal propósito? Sonrió intentando agradar a la mujer con la idea.
Aunque asiente a tus palabras, sigue enperrada en su estéril protesta - Lo único que hay son demasiadas supersticiones y gente con un hueso en la espalda. ¿ No se si me entiendes lo que quiero decir ?.
Cita:
Encías es quien esta al cargo de esto. Le llaman Encías negras. - Responde mostrando el mismo interés que el que muestra con todo lo relacionado con la mina. -Su casa esta a dos calles de aquí. Tienes que salir e cruzar hasta la calle que esta al otro lado de las casas de enfrente. Desde ahí de ve un pozo, acercate y mira al norte. Verás una casa con unas ventanas enrejadas. Es esa.
- Gracias por permitir que pase la noche aquí - digo mientras me acerco al viejo y le saludo con un leve asentimiento - No estoy acostumbrado a este clima tan frío, y necesitaba un lugar en el que entrar en calor -sonrío y me acerco hasta el elfo - Encantado, Erdan - le tiendo la mano esperando a que la estreche - Me alegra saber que no estaré solo en esta misión
Erdan estrechó la mano del caballero.
Ciertamente, las armaduras metálicas servirán para detener espadazos, pero poco pueden hacer contra el frío.
Erdan se mordió la lengua; aquel no era un buen comienzo... el caballero podría tomarse a mal el comentario. Debería habérselo rumiado un poco antes de abrir su bocaza. Trató de cambiar de tema, centrándose en lo que les había traído al pueblo.
Así pues, a ti también te han convencido para meterte dentro de la mina? La verdad, no creo que sea nada demasiado raro... probablemente una bolsa de gas tóxico atrapada en una cavidad natural, que habrá afectado a los mineros que excavaron el túnel hasta la gruta. Pero siempre viene bien contar con una ayuda, nunca se sabe - añadió con una sonrisa.
Uhmm... Vaya a la salida del sol iré para alla. No creo que pase de nuevo el dia aqui, pero por si acaso, deje la habitacion libre un dia mas dicho esto, vuelve a descansar y a meditar en la soledad de su cuarto los sortilegios conocidos, quizas ya mañana haga falta. Al dia siguiente, se despide de Clareth y su familia, y parte a la dirección indicada.
Tranquilo, no he leido lo anterior, bueno el principio, y me di cuenta que no tendría que saberlo.
En el anochecer de tu quinto día, Pal de trae un mensaje de Encías. No quiere esperar mas y desea que se solucione el problema cuanto antes. Espera que acudas a su casa por la mañana