Partida Rol por web

Por supuesto que hay arboles cerca para atar la cuerda! Si no me equivoco mide 20m, pero miralo en el manual, por si acaso!

Pues mientras ustedes discuten la mejor forma de bajar creo que yo lo hare…

Cansado de lo mismo, sigo adelante sin pensar demasiado en las consecuencias, mas por determinación que por inconsciencia, reviso el terreno alrededor del agujero para encontrar el mejor lugar para comenzar el descenso, una vez que creo haberlo encontrado comienzo a bajar con sumo cuidado, ya que se perfectamente que mi armadura estorbara en mi descenso…

Ato un extremo de la cuerda a un árbol y ato firmemente el otro extremo a mi cintura acto seguido me descuelgo por el barranco después de dar un nuevo vistazo.

dadme apoyo con vuestros arcos...

aparte de agarrarme a la soga, aprovecho las raices para descender con más facilidad...

Lucius mira perplejo, como sus dos compañeros se mueven a la vez, cada uno relaizando diferentes acciones antes de emprender el descenso...

La drow prefiere asegurarse, y tras atar una cuerda a uno de los arboles, hace lo mismo en su cintura con el otro cabo, teniendo asi la seguridad de que no puede caer. Zenram, por otra parte, y tras observar detenidamente el barranco, inicia el descenso sin otra seguridad que la confianza en si mismo.

Ambos, y al unisono, inician el descenso, dejando solo a Lucius, el cual los mira entre divertido y preocupado, pues las palabras de la drow podrian tener cierto sentido...

LA DROW:

Con la seguridad que te otorga la cuerda, empiezas a descender, ayudandote de las muchas raices y ramas que encuentras, y aprovechando los muchos puntos de apoyo que hay para tus pies...

Poco a poco, el suelo parece ir acercándose y soniente continuas el decenso, segura y afianzada, como si esto lo hubieras echo un millar de veces...

De repente, el una flecha golpea con fuerza a tu lado, a escasos centimetros de tu cabeza y una seguinda, más certera, se adentra en tu muslo en el instante que vuelves tu mirada hacia abajo, a tiempo de ver a varios arqueros disparando... De tu muslo izquierdo, la sangre mana con fuerza y un terrible dolor te recorre la pierna, miras a tu lado, y ves a Zenram...

ZENRAM

Sin nada que te asegure que no vas a caer, inicias el descenso, agarrandote a las muchas raices y plantas que encuentras, y aprovechando los muchos apoyos que hayas para tus pies...

Poco a poco, el suelo parece ir acercándose y soniente continuas el decenso, segur y afianzado, como si esto lo hubieras echo un millar de veces...

De repente, escuchas un leve gemido que proviene de la drow, y cuando vuelves tu mirada hacia ella ves como una flechas sobresale de su muslo. Alertado miras hacia abajo, y confirmas lo que ya suponias. Tres arquero, parapetados entre los arboles disparan sus arcos con la tranquilidad y facilidad que les otorgais en el descenso....

El tercero, el único que aun no ha disparado lo hace en ese instante. Con rapidez, y todo y el riesgo que corres al hacerlo, te mueves hacia un lado, lo justo para que la flecha golpee en la tierra y no en ti...

LUCIUS:

Desde la seguridad que te otorga el suelo donde apoyas tus pies, decides observar el descenso de tu dos compañeros, y llegas a sorprenderte de su agilidad, pues ambos bajan a buen ritmo, dandote la sensacion de que ambos son unos expertos en el tema. Además, te das cuenta de que ninguno de los dos desciende más rápido que el otro, sino que van a la par...

De repente, te parece percibir movimiento en el suelo, y cuando por fin logras divisar con claridad lo que sucede, la drow ya ha sido herida por uno de los aqueros,... Zenram, al parecer, a tenido más suerte...

Lucius escucha a la drow y su réplica y aunque tiene mil respuestas listas, la vida le ha enseñado que las guerras con las damas son las únicas que se ganan retirándose, sin importar su raza, así que se queda en silencio viendo como bajan, aprovechando que aún tiene listo su arco se dispone a divisar posibles peligros, cuando abruptamente salen disparadas tres flechas, así que Lucius aprovechando la ventajosa posición en la que se encuentra responde a los proyectiles enemigos... sinembargo parece que su otrora pericia se está viendo disminuida por la herida de su hombro...

Al observar las flechas en la pierna de la drow no puedo evitar gritar furibundo, Maldición ya me estoy hartando de este juego, observando la posición de los arqueros y no queriendo darles tiempo a recargar, saco la daga que cargo conmigo en mi cinto y me lanzo de un salto sobre uno de los arqueros daga en mano, dispuesto a clavársela en los hombros con la fuerza de la caída.

noto el impacto de la flecha en pierna y no puedo por menos que maldecir a mi atacante

que Aelyn se te lleve maldito...

Zenram, con la calma que caracteriza a un experto guerrero, vuelve su mirada hacia los aacantes, midiendo con duidado la distancia, mientras desenfunda la pequeña daga que lleva en el cinto...

Con movimientos precisos, y tan solo agarrado con una de sus manos a un gorda y resistente raiz, se vuelve, apoyando las piernas en la pared y doblandolas lo suficiente para el salto que tiene calculado... Sonriente, se dispone a saltar...

A su lado, la drow parece estar en mayores apuros, pues el flechazo recibido y el dolor que le ocasionan, no le permiten concentrarse en la escalada, haciendo que su descenso sea inestable y peligroso...

Mientras, dos de los arqueros apostado abajo recargan sus arcos y disparan con rapidez, pero sus proyectiles no consiguen alcazar a sus objetivos, aunque si logran....

La primera de las flecha golpea con fuerza en la pared, cerca de donde Zenram se sujeta, y este, en un acto reflejo, salta antes de lo previsto, lanzandose hacia el tercero de los arqueros, aun con la flecha en su arco...

La segunda de las flechas, menos precisa aun, se dirige hacia la drow, pero por suerte para ella impacta muy lejos de su posición, por lo que la cleriga se permite mostrar una cinica sonrisa de tirunfo, un instante antes de que una de las raices a las que se agarra se desprenda de la pared, logrando que la drow caiga...

Lucius, desde lo alto, y cargando nuevamente el arco, observa la apurada situación de sus compañeros y su rostro muestra una expresion de sorpresa cuando ve como el guerrero salta hacia uno de los arqueros al mismo tiempo que la drow cae, sin poder evitarlo hacia al suelo. Sorprendido ante las inesperadas actuaciones, ve como el guerrero, todo y no caer sobre su objetivo, se pone de pie a tan solo un paso de este, ya que al parecer la abundante cantidad de maleza y plantas amortigua su caida. El arquero ciego, y tambien sorprendido, mueve el arco rapidamente, dirigiendolo a la posicion del guerrero, pero no parece estar muy seguro y su flecha sale disparada muy alta. Acto seguido deja caer el arma.... La drow parece tener menos suerte, y golpea varias veces con el muro antes de que su caida se detenga, a pocos centimetros del suelo, gracias a la cuerda. Ahora cuelga en posicion horizontal y agarrada por la cuerda mientras uno de los arqueros se acerca a ella desenvainando una espada corta....

Al levantarme frente al enemigo no puedo si no recriminarme

Parezco un novato, de no saltar antes ahora mi enemigo ya estaría muerto

Con la mirada que usaría un cazador al tener a su presa frente a el, mido la distancia que me separa de mi enemigo, hecho mi mano hacia atrás a la altura de mi oreja, para un segundo después estirar mi brazo en un veloz movimiento, al tiempo que lanzo mi daga con una precisión mortal directo a la yugular de mi oponente, la daga corta la distancia en un segundo y atraviesa el cuello de mi enemigo… sonriente ante la precisión de mi ataque, termino de incorporarme mientras desenvaino mi espadón de la espalda….

al quedarme en posición horizontal al suelo y casi sin respiración por la caída sufrida, me incorporo al ver llegar al ciego con el arma desenvainada, saco mi espada y escudo y corto la cuerda que me sujeta, preparándome para la embestida del andrajoso...

Veo la situación y aunque la acción de Zenram me sorprende logro entender que en medio de todo fué un movimiento acertado, por otra parte la drow no está en muy buenas condiciones...

Disparo de nuevo, pero no al mismo que ataca Zenram, y esta vez estoy dispuesto a no quedar resagado en la batalla, por lo que apunto con mas precisión y en efecto golpeo y es una buena flecha.

A pesar de su caida y el aturdimiento, la drow consigue plantar los pies en el suelo a la vez que desenvaina su espada para, rapidamente, cortar la cuerda que ella misma se ha atado a la cintura...

Delante de ella, a poca distancia, un humano ciego, armado con uan espada corta se dispone a acabar con ella, cuando la flecha disparada por Lucius vuela rauda y mortal hacia el pecho de este. El humano cae al suelo, ya sin vida, mientras la sangre brota de la profunda y certera flecha del guerrera... La drow solo puede volver su vista hacia las alturas, donde el gerrero la observa, orgulloso de su salvador disparo...

Zenram, por su parte, y ajeno a los ocurrido a su espalda, se incorpora con rapidez de su salto, algo dolorido en las rodillas, pero suficientemente agil como para, con la mirada que usaría un cazador al tener a su presa frente a el, medir la distancia que le separa de si enemigo, hecha su mano hacia atrás a la altura de su oreja, para un segundo después estirar el brazo en un veloz movimiento, al tiempo que lanzo la daga con una precisión mortal directo a la yugular de su oponente. La daga corta la distancia en un segundo y atraviesa el cuello de su enemigo, el cual cae al suelo muerto reflejando la sorpresa del ataque en su rostro… Sonriente ante la precisión de su ataque, Zenram termina de incorporarse mientras desenvaina su espadón de la espalda….

El tercero de los arqueros, al percibir el sonido de la caida del guerrero, se vuelve hacia él, empuñando su espada corta, con la cual arremete... golpeando inutilmente en la dura y formidable armadura del guerrero...

Al ver al último de los ciegos trabado con Zenram me situo tras un árbol esperando a que el guerrero acabe con él