Partida Rol por web

Saludos, Orok, y disculpa por las horas. - comento, siguiendo a Lucius al interior de la posada. - Supongo que te encargarás de los caballos, ¿verdad? - agrego, señalando a las monturas...

Bien, pasad dentro, ahora vuelvo. - afirma Orok, tras escuchar vuestra breves palabras, y asentir a modo de saludo en dirección a Avam. - Dejadme que me ocupe de los caballos y os serviré algo para beber - finaliza, agarrando las riendas de los animales, y encaminandose hacia el pequeño establo, donde se introduce tras abrir la puerta, perdiéndose de vista....

Tras unos minutos, en los cuales aprovecháis para sentaros en la mesa donde reposa la única luz existente en el local, la vela, Orok reaparece por la puerta, y tras volver a cerrarla, se dirige en silencio hacia la barra, donde sirve, de forma rápida, tres cervezas.

Bien, decidme, ¿que os pasado?. Por vuestras pintas, juraría que acabáis de participar en un duro combate... - os pregunta, mientras os tiende una jarra a cada uno, acompañándola de un poco de pan y queso.

Tras la marcha de Orok te colocas tras la puerta, atento a los sonidos que puedan llegar de abajo, pero tan solo te parece escuchar algunos murmullos, lejanos y muy suaves....

Tras la marcha de Orok, observas, desde tu oscura posición, como el guerrero, lejos de confiarse, prepara sus armas, alerta, mientras se sitúa apoyado contra la puerta, al parecer intentando escuchar lo que pueda estar pasando en el piso de abajo...

Así es Orok, y hemos perdido a uno de los nuestros.... Rasguz. - afirmo, cansada. - Pero quizás será mejor hablarlo mañana, estoy agotada y me encantaría descansar. - agrego, dando n largo trago a la cerveza y poniéndome en pie. - Yo me voy a dormir, espero que puedas ofrecerle una habitación a nuestro nuevo compañero. - finalizo señalando a Avama, mientras camino hacia las escaleras que llevan a la segunda planta, las cuales asciendo con rapidez....

Por supuesto Daenerys, por supuesto. - Tras las palabras de la drow, el semiorco se pone en pie, dirigeindose a la barra, de la cual vuelve con una llave donde se ve grabado el numero 7, la cual tiende hacia Avam.- Las habitaciones están arriba, tu puerta es la 7. - informa, aunque es algo obvio. - Si queréis ir a descansar, por mi no habrá problema...

Tras unos largos minutos, escuchando leves ruidos y voces, el claro caminar de alguien ascendiendo las escaleras llega a tus oídos. Tras unos segundos, los pasos recorren el pasillo, y finalmente, se detienen , sin duda delante de una puerta, pues escuchas como se abre y cierra rápidamente...

Del piso de abajo, aun te parece escuchar algunos susurros...

Me siento en la orilla de la cama con la espada recargada en el piso pero sin soltarla, esperando los acontecimientos...

Quizás en el fondo fuera la mejor opción. Irse a dormir. Seguro que el día que llegaba traería nuevas decisiones que tomar y no cabía el error en ellas, así que tendría que estar con los cinco sentidos para resolverlas de la mejor manera posible. Yo también me iré a descansar. Cuales son nuestras habitaciones? Le pregunto al amigo de Daeneris.

La llave es clara, la siete es la tuya, la mia es otra, que duermas bien Avam, por cierto, me llamo Lucius Von Draco.

Me despido de Avam y me quedo en el primer piso lo suficiente como para tomarme otra cerveza.

Trato de ver cual es la habitación de Lucius. Tengo que hacer alguna tirada...?

Ignorando la respuesta de Lucius, sigo con la mirada fija en Orok hai esperando la respuesta.

Perdonadme pero no os puedo postear hasta el lunes por problemas de internet (me va super mal, y me cuesta una eternidad conectar!
Buen fin de semana!

Tu habitación es la numero siete, Avam. - afirma Orok, llamando al drow por su nombre, tras haberlo escuchado de labiso de Lucius. - Sube por esas escaleras, las habitaciones están arriba. - agrega, señalando las escaleras situadas al fondo del comedor.

¿Otra cerveza, Lucius? - agrega, al darse cuenta de que este no parece tener intención de irse a descansar. - Quizás quieras contarme que os ha sucedido esta noche...

El inmenso comedor de la posada se divide en dos grandes zonas, ahora a oscuras, pero sin duda iluminadas por la luz del sol durante el dia, pues grandes ventanas llenan las paredes. A tu izquierda hay una gran barra, de piedra y madera y tras ella hay dos pequeñas puertas de madera.

A mano derecha decenas de mesas de todos los tamaños y formas configuran un luminoso y abarrotado comedor.

Al frente, en un pasillo creado por las mesas a la derecha y la barra a la izquierda, puedes ver una puerta doble, abierta, que da paso a un pequeño recibidor donde nacen las escaleras que ascienden al piso de arriba.

Tras tomar asiento cansado, y a la espera de ver que puede suceder, cierras los ojos por un instante, tan solo para descansarlos uno segundos, y antes de que te des cuenta, tu cuerpo oscila levemente, hasta que sin poder evitarlo, se derrumba hacia atrás, cayendo sobre el cómodo lecho donde reposa el cuerpo de Drizzt... Quizás deberías incorporarte, piensas mientras te acomodas en el poco espacio restante en la cama, pero te sientes tan cansado que no logras vencer al sueño que llama a tu puerta y tras unos segundos, te adentras en la reparadora oscuridad.....

Tras uno minutos, el guerrero se sienta en la cama, al parecer dispuesto a permanecer despierto... pero al parecer no logra conseguirlo, pues a los pocos minutos su cuerpo se desploma en el lecho, donde se mueve unos segundos, ganándose un sitio junto a Drizzt. Al rato, el sonido de su respiración acompañado de un leve ronquido resuenan en la habitación.....