Partida Rol por web

- Me-me-me recuerda al monumento del Holocausto, en Berlín. Un montón de esquelas, ordenadas, que te hacen per-per-per-perder la perspectiva de lo que hay, imposible ver los detalles, solo la masa.- el bibliotecario parecía a medias fascinado y a medias asustado.- pero si es un-un-una especie de almacén de información... una verdadera BIBLIOTECA en piedra, creo que este es mi mo-mo-momento.- dijo finalmente, dándose fuerzas. 

El enjuto hombrecillo subió el pequeño tramo de escaleras y bajó rápidamente el siguiente, más largo, para aproximarse a la primera fila de hitos de piedra.

- Si-si-si se trata de algún método de almacenamiento de información, de "libros" deben de estar ordenados de alguna manera, hasta ahora hemos visto que el sentido temporal de este pueblo no estaba entre sus prioridades, o al menos no como lo entendemos nosotros, por lo que debe de haber otro tipo de ordenación. Habrá signos comunes para codificar los documentos: glifos que marquen las diferentes secciones.- rió ligeramente para si y añadió, sin darse cuenta de que hacía rato que no tartamudeaba.- No creo que usen el sistema Dewey pero seguramente tengan una organización general temática, con subtemas dentro de cada uno. Por ejemplo "Ciencias" Y dentro "Biología" y dentro "Entomología"... y después un orden interno, quizá no de autores pero... creo que me entienden. Quizá eso le ayude en su búsqueda señor Kensington: debe haber símbolos clasificatorios, puede  que no tengan significado obvio pero marcaran el tipo de texto que es. Puede que incluso números, por ejemplo en mi... en mi ejemplo anterior, ciencias podría ser el 1, biología el 6 y entomología el 12, así si buscásemos un libro de esa categoría esperaríamos que empezase por 1612 más las iniciales del autor o del título. En cualquier caso quizá sea más fácil buscar primero esos símbolos de clasificación y entrar después en el terreno del análisis fino porque...

La voz de Batsy se fue perdiendo poco a poco mientras se internaba entre las "estanterías" su reticencia inicial diluida por el hecho de encontrarse en lo que consideraba su entorno,  en busca de símbolos repetidos que marcasen una progresión lógica de temas o un modo de ordenación propio de una biblioteca o un archivo.

¿Y si alguien mejor se queda arriba? ¿De vigía?  Claramente no el señor Baterman, que ya va parabajo con un guusto que da gusto.

No me quiero imaginar una persecusión de laberinto allá abajo sin alguien aquí arriba que nos guíe.  No hemos parlamentado todavía con los dueños del lugar.   La seguía intrigando los carnívoros atacando y los árboles-ancianos defendiéndolos matando a su propio pueblo.  ¿O era guerra civil? 

¿Voluntario Sr. Ohrin?   Si se ve todo tranquilo, le hago una señal para que baje.  Dependeríamos de usted para un early warning.

Se dispuso a bajar si el ocultista estaba de acuerdo con su propuesta.

La gran mayoría de simbología está muy deteriorada, pero gracias a Batsy y su minuciosa mirada de bibliotecario, una curiosa secuencia se muestra hasta vosotros: cada bloque utiliza una serie de símbolos cruzados por líneas, y al final de cada bloque de piedra aparece un nuevo símbolo, o varios, inéditos hasta el momento. Dichos símbolos nuevos son utilizados en el siguiente bloque de piedra en varias ocasiones, junto con otros símbolos y líneas, para dar lugar, al final, otros nuevos símbolos.

- Es una secuencia o... algo que va aumentando de complejidad. Debe haber un bloque inicial que quizá use dos o tres símbolos para obtener un cuarto símbolo, por ejemplo. En el siguiente bloque, el segundo de la secuencia, ya se utilizaría ese nuevo símbolo combinado con los anteriores para dar lugar, quizá, a un quinto. Ya me entendéis...* - Dice el matemático.

Si lo que decía el Sr. Kengsinton era cierto, debía ser una tarea titánica encontrar el orden, por no hablar de los bloques "ilegibles" por culpa de la erosión. Sin embargo, allí había algo que rascar. Quizá, antes de ponerse manos a la obra, alguien debía vigilar como apuntaba la doctora. Es hora de organizarse.

Entre los árboles que rodean el conjunto de bloques vuelves a percibir el mismo extraño movimiento de las ramas de los árboles que percibiste durante la pasada noche. Es un movimiento errático sin ayuda de ninguna corriente de aire. Incluso, a veces, sientes como los árboles se inclinan hacia el lugar donde estáis, como si una poderosa curiosidad los embargara.

Al subir, obtienes una vista más amplia de todo el lugar, como al principio. La imagen es abrimadora: los antiguos moradores han hecho un enorme trabajo esculpiendo todas estas piedras. Mientras tanto, tus compañeros se van moviendo y comenzando el trabajo. Sin embargo, algo te distrae. La zona boscosa de alrededor parece una entidad viva. Sientes presencia, movimiento, e incluso por el rabillo del ojo crees ver la silueta de alguien, pero cuando te giras, ya no está allí. Tus compañeros no parecen advertirlo, a excepción de Threkor Ohrin, que mira de vez en cuando con cara de preocupación desde abajo a los árboles.

Miro de nuevo hacia arriba observando el movimiento de los árboles.

Compañeros. Los árboles vuelven a moverse solos, sin viento. Creo que no les gusta que estemos aquí abajo. Deberíamos obtener la máxima información que podamos y salir de aquí. Puede que volvamos a sufrir un ataque.

Mientras no perdía el ojo del bosque caminaba entre los monolitos intentando encontrar aquel punto inicial que pretendía que Sr. Kengsinton que tenía que existir.

Parece que sea una especie de secuencia de Fibonacci modificada. Creo recordar que ustedes lo comentaron antes de saltar del avión que la estructura de las construcciones parecía seguir esa secuencia. Según sus palabras parece que los símbolos también sigan una especie de secuencia acumulativa.

No era especialmente mi campo las matemáticas, pero fijándome en los símbolos con las instrucciones de Kengsinton vi claramente el patrón que indicaba.

Miraba hacia arriba intentando encontrar figuras entre los árboles para reccionar con rapidez a un posible ataque.

No quisiera presionarles, señores, pero no me gustaría estar aquí abajo más tiempo del necesario.

Sharada les hizo señales a todos de que había movimiento en el bosque.  O del bosque.  

¿Ven alguna salida allá abajo?   Tal vez la huída sería por allá, algún pasaje en el cenote, y no necesariamente salir. 

¿Da la clave para algún lenguaje esas estelas que leen?  -les gritó desde arriba. 

Iban a tener que parlamentar en algún momento.  Esto de ser fisgones entrometidos a la larga sólo iría mal.  

Así que, tal vez, si hacía música con su flauta, imitando los sonidos de antes... 

Sacó su instrumento de música clásica hindú y comenzó a tocar. 

Si es la secuencia fibonacci la clave, tal vez pueda imitarla con la música, y comenzar de una vez a comunicarnos.  Esto no puede seguir así. 

Sus pasos de danza hindú reforzaron el patrón. 

ta, ta, takataka     taka tá ta tá.      tá, tkatá   

El estudio de los relieves parece ser altamente complejo. Indican una serie de procesos o pasos muy elaborados y ordenados, pero... ¿pasos para qué? A juzgar por el hecho de estar grabados en piedra, indicarían gran importancia para la comunidad que ahí habitaba. Está claro que esto necesita un estudio pormenorizado para, al menos, identificar qué intentaron grabar, y posteriormente, y con más tiempo, descifrarlo por completo.

Arriba, la Doctora Srinivasan comienza, de nuevo, a bailar. No desperdicia ninguna oportunidad para hacerlo. Sus bailes son graciosos, pero a la vez os preguntáis si estará vigilando los alrededores como se supone que iba a hacer.

Mientras mieves tu cuerpo al son de la música ue tú misma tocas, comienzas a afilar tu mirada alrededor. No olvidas que has subido a vigilar. Tocas la flauta con una melodía dulce y suave, pero de repente, un detalle se manifiesta ante ti. Ha estado ahí todo el tiempo, pero al estar rodeada entre árboles, con la simple y llana intención de observar, te ha hecho caer en la cuenta de algo. La dulce melodía desafina y se convierte en un silbido desafortunado cuando te das cuenta que algunos árboles de tu alrededor tienen esculpidas figuras humanas en sus troncos.

Numerosas figuras humanas han sido esculpidas en los árboles, en las más variadas posiciones.

A-amigos, les dijo Sharada preocupada desde arriba. 

Lo-los árboles, ya vi lo que tienen.  Hacía una bocina de sus manos, para que la voz llegara hasta ellos.

Tienen figuras de personas talladas en sus troncos.  Como bajorelieves, o, o, altorelieves, no se.  Son personas si, en di-diferentes posiciones. 

Se fijó a ver si los árboles se movían por si mismos o era sólo una ilusión óptica.

- Pero, pe-pe-pe-pero aún hay mucho que buscar, sólo déjenme un momento.- la voz de Baterman sonó desde algún punto indefinido del laberinto que había estado explorando con pasión, buscando la clave del asunto. Copió cuantos simbolos pudo, buscando que tuviesen reflejo en alguna otra parte del complejo: si realmente todo estaba basado en un patrón Fibonnazi, no era descabellado que los propios edificios estuviesen "numerados" u ordenados bajo la misma jerarquía. 

Una vez copiados los símbolos buscó alguna salida o pasadizo en el centro o los laterales del macizo, por si estaba comunicado con otra sección de las ruinas.

- Eso es mucho trabajo, compañero. ¡Déjame echarte una mano! - Albert Allister Kengsinton pone una mano en el hombro de Batsy Baterman.

La estructura de los símbolos es difícil de interpretar, pero a medida que copias en tu cuaderno los, a tu juicio, más llamativos, te das cuenta que algunos coinciden con las anotaciones que efectuaste en tu cuadernos en el edificio etiquetado como "B", observadas en el mural de piedra rojiza con bajorrelieves.

¡Es química orgánica! - Te dices a ti mismo.

El lugar es como un gran libro de química donde, a medida que "pasas de página", el desarrollo se complica. Como si explicase un largo proceso químico donde los resultados de un proceso son utilizados en pasos posteriores. Sin duda, obtener el orden correcto es algo que necesitará recopilación de datos a gran escala y varios cientos de horas en los laboratorios de Alma Mater. Seguramente no se pueda hacer hasta que no llegue el contingente completo de Alma Mater con todo su equipo, que por cierto, no debe tardar mucho más.

Sin embargo, ¿qué función tiene dicho proceso?, te preguntas con el lapicero golpeándote el labio inferior. Caminas dudoso, dejándote inundar por la inspiración, en caso de que asome en alguno de los cruces que forman todos esos bloques de piedra. Es al cabo de una hora de anotaciones erráticas cuando unos relieves, esta vez curvos, aparecen entre el musgo de uno de los bloques. Agarras una piedra del suelo y raspas con cuidado la superficie, desvelando una estructura helicoidal. Una estructura conocida por ti.

ADN.

Una semilla comienza a germinar en tu cabeza en forma de idea. Corres hasta lo que consideras el fondo del lugar viendo pasar los bloques a ambos lados. Hasta "la última página". Allí es donde tu cuaderno se te cae de las manos, porque el relieve que tienes ante ti es claramente un árbol con forma humanoide. El resultado final. Entre balbuceos provocados por la revelación, unidos a tu habitual tartamudeo, se te hace difícil la tarea de decir en voz alta lo que pasa por tu mente:

La técnica para producir la droga para pasar de un estado humano a uno vegetal.

Tus compañeros preguntan extrañados varios bloques de piedra más atrás: - ¿Dices algo, Baterman?

No percibes más movimientos que los extraños vaivenes de los árboles. Por otro lado, abajo, Batsy Baterman parece haber descubierto algo que le ha descompuesto la cara.

Batsy tardó unos minutos en encontrar su voz, que debía habérsele caído en el momento en que la función de ese "edificio" en particular se le hizo evidente. No era una biblioteca, era un único libro, un paso a paso cada vez más complejo y enrevesado para conseguir lo inimaginable.

- Co-co-compañeros, cre-cre-cre-cre que-que-que sé que es e-e-e-e-esto.- tartamudeó más de lo habitual, aún en shock por el descubrimiento.

Corrió hacia donde estaba el resto de manera inconsciente, tropezó un momento y perdió el lápiz que llevaba en los labios. Cuando se arrastraba por el suelo buscándolo se dio cuenta de que había dejado su cuaderno con sus apuntes en el lugar de su revelación, por lo que corrió como alma que lleva el diablo hasta su punto de partida, donde buscó frenéticamente el Moleskine hasta que dio con él. Pasó presuroso las paginas, en busca de desperfectos y suspiró aliviado cuando los únicos cambios que encontró fueron unas pocas manchas de barro y hojas secas. 

Lo metió en el bolsillo de su chaqueta y se aseguró de que no se movería de su sitio por muy excéntricos que sus movimientos, no volvería a perderlo. Una vez salvaguardado, volvió a echar a correr hacia sus compañeros. 

Legó con ellos con un aspecto de espantapájaros vapuleado aún mayor que lo que le era habitual.Respirando entrecortadamente, apoyó las manos en las huesudas rodillas y pidió un segundo para recuperar el aliento.

- Los monolitos... son formulas... como páginas de química orgánica.... cuentan... cuentan... una reacción para conseguir..un-un-un-un tónico. 

Finalmente consiguió sacar el suficiente aire de sus pulmones para revelar a sus compañeros lo que había descubierto

La técnica para producir la droga para pasar de un estado humano a uno vegetal.

Viendo que no había nada grave, aun, Sharada hizo señas de "todo tranquilo" y se fue hacia los árboles, a analizar las figuras talladas y lo que estas supondrían. 

Si era la gente que se convirtió en árbol, ¿es este un recuerdo de su antiguo ser? 

Se dispuso a ver si alguno tenía un tocado o marca de autoridad y ver si podía comunicarse con ella de alguna forma.