Partida Rol por web

Continuando mi búsqueda me percato de que hay mas mentes con capacidades como la mía, pero es demasiado pronto para conocernos.

Veo que todos los demás también tienen responsabilidades con sus creaciones. todos estamos atados a ellos, y sin embargo, los cuidamos y queremos como nuestros hijos. no nos ata la responsabilidad con ellos, si no el aprecio que sentimos.

Ojalá podamos socializar en el futuro, pero en este momento nuestras creaciones son lo principal.

Ahora recordaba, pero los recuerdos no eran suyos. Obb... ¿donde estás?. Pensó sin saber muy bien lo que sentía, abrumada por la belleza de recordar. Volvió a concentrarse en su recuerdo, para revivir los detalles.

La pregunta de Indri resonó en su mente, sacándola de su trance. ¿Qué deseo? Se preguntó. ¿Libertad? Pero yo ya soy libre. 

Tras la breve distracción volvió a centrarse en el pueblo que había creado, quería hacerlos libres. Y si iban a ser libres, necesitaban ser autónomos. Tenía que enseñarles como conseguir su propia comida, pero para eso necesitaba comida. 

Tu mente somnolienta se armoniza lentamente con los recuerdos que te inundan. Con lentitud y mimo recoges de ese mar de almas trituradas trocitos que asimilas en el tuyo. Nutres tu identidad con los pedazos de otras que han perecido, olvidadas y sin fuerza para sostenerse por si mismas. 

Las espinas brotaron del cuerpo del mortal súbitamente, su sangre manó por la piel sesgada y sus órganos internos reventaron desde dentro.

- Deberías recordar que las rosas tienen espinas.- Era ofensivo que uno de los otros dioses hubiera mandado un mortal a asesinarte. Por favor.- Limpiad esto.

Mientras tus pasos resuenan hasta el trono de piedras, tus rosas se encargan de coger el cuerpo y limpiar la sangre. Con el cadáver se alimentaría a la siguiente generación. Todavía ibas a tener que darle las gracias a quien quiera que te hubiera mandado a ese pobre diablo. Una de las sacerdotisas de corola amarilla, comienza a arengar a tu corte.

-Ese es el poder de la Madre del Espino. Ella nos protege del enemigo. Loada sea.

-¡Loada Sea!- Exclama la multitud. Con una sonrisa satisfecha, te sientas en tu trono de cara a tus súbditos.

Con el sabor a sangre en la boca, despiertas del recuerdo ajeno.

Tu mente veloz salta de un recuerdo a otro, buscando una información muy particular. Sin embargo en todos comparten ciertos datos con los demás, agua, luz solar, nutrientes fértiles. Las plantas también necesitaban alimento. Tal vez añadir luz a un mundo habitado por seres sensibles a ella no fuera la mejor opción, o simplemente deberías enseñarles a no salir de su escondite.

El sol se escondía y con ello terminaba la jornada. Con la bajada del cauce del río los granjeros aprovechaban para plantar sobre el fango. Sus cuerpos cubiertos de pelo, sus garras, colas y bigotes se mantenían limpias cubiertas por telas. Era un trabajo molesto para sus cuerpos peluditos y esponjosos. Al terminar la jornada salieron de las veras de los ríos, ellos habían hecho su parte. La diosa se acercó del brazo de su heredera.

-Sé que es un trabajo molesto, gracias por hacerlo.

-No se preocupe, Ad´hasuri, alguien tiene que hacerlo. Además, ganamos la oportunidad de verla, Diosa Hechicera.

La diosa alzo los brazos y la niebla se arremolino entre ellos. La energía comenzó a flutuar y el río creció durante una noche más.

Te despiertas satisfecho contigo mismo, aunque no es por una labor que tu hayas realizado.

Satisfecho de momento con los hallazgos y con una idea muy clara en mente, me dispongo a recuperar la energía necesaria para poder poner en práctica mis ideas.

La búsqueda entre recuerdos de otros dioses y otras épocas es cansada y aún lo será más la puesta en práctica de las ideas adquiridas, por eso recuperar energía es vital para poder ejercer las funciones necesarias.

En la tranquilidad que me reporta mi periodo de recuperación, noto que otras energías nuevas se han unido a las que ya existían. También percibo una voz que se me antoja amigable que se despide y ofrece para establecer tratos. Me planteo acudir en el futuro próximo a esta voz, pero aún no será necesario.

Una de las nuevas voces pregunta por nuestros deseos actuales - Aún es pronto para desear. - Respondo a la pregunta elevando mis pensamientos a la niebla, como ya hice anteriormente con el ser que gritaba.

Una vez más, en tu preocupación por tus niños abres tu mente a la Niebla, al conocimiento que se encuentra en los recuerdos de los fallecidos antes que vosotros. Si la raza recién creada aprendiera a alimentarse por si misma, serían menos responsabilidades para ti misma. Invertir tiempo en responsabilidades actuales terminaría en libertad posterior.

-Solo comeréis ocho de cada diez granos, ni uno más ni uno menos.

-Como ordenéis Yigda, Reina de la Sangre. ¿Qué hacemos con los restantes?

-Volverlos a plantar, por supuesto. Los regaréis con las sangre de nuestros enemigos, los cultivaréis junto a los cadáveres de los que se me opongan.Así crecerán y os podréis alimentar. 

Despiertas una vez más, sintiendo en tu mente las formas que había pensado Yigda de retorcer la Niebla. En tu niebla ha quedado anclada una idea, un cetro largo y rojo, coronado por un corazón de piedra.

Con inusitada curiosidad, sigues el rastro del recuerdo que has atrapado. ¿Serían así todas las almas atrapadas en la Niebla, con sus pedazos dispersos por doquier? Antes de darte cuenta en tu mente se dibuja una imagen nueva y un sentimiento conocido de responsabilidad.

El sol se escondía y con ello terminaba la jornada. Con la bajada del cauce del río los granjeros aprovechaban para plantar sobre el fango. Sus cuerpos cubiertos de pelo, sus garras, colas y bigotes se mantenían limpias cubiertas por telas. Era un trabajo molesto para sus cuerpos peluditos y esponjosos. Al terminar la jornada salieron de las veras de los ríos, ellos habían hecho su parte. La diosa se acercó del brazo de su heredera.

-Sé que es un trabajo molesto, gracias por hacerlo.

-No se preocupe, Ad´hasuri, alguien tiene que hacerlo. Además, ganamos la oportunidad de verla, Diosa Hechicera.

La diosa alzo los brazos y la niebla se arremolino entre ellos. La energía comenzó a flutuar y el río creció durante una noche más.

-no es cierto...algunos ya desean...plantas, frutos...puedo ayudar- la niebla  volvía al silencio por momentos, muchos seguían allí pero sus voces no. La voz era útil, al igual que las palabras , sin embargo algo arrastraba su yo a mirar mas allá ,  los otros debían sentir lo mismo, concluyó. Resistiendo la urgencia nuevamente quedo a la espera escuchando la melodía del mundo, como un bosque mecido por la brisa ¿era hoy menos confusa?.

Fascinante...fascinante..., esta vez entre los recuerdos se mostrabas mas de Ad'hasuri pero no solo a ella en particular, si no tambien a su pueblo, uno bastante trabajador por lo que se ve...Hummm con que así se puede usar el fango....Pero lo mas interesante de todo esto es que podía confirmar algo, Ad'hasuri si sabia sobre como controlar la magia o como la llamaban, la diosa hechicera.

 El recuerdo se apagaba y se integraba dentro de mi esencia, algo nuevo se arremolinaba junto a los sentimientos anteriores, responsabilidad en cuanto a su cargo, amor por proteger a su progenie. Teniendo esto en mente tenia 2 posibilidades, por un lado, ya debería volver con mi hijos y con este sentimiento nuevo dentro de mis, mas se intensifica esta necesidad. Pero por otro lado, la fascinantes historia de Ad'hasuri, estos recuerdo embriagan mi todo, me pedía seguir y tengo algo planeado para toda esta inversión de tiempo.

Mientras proseguía en mi búsqueda otras voces se fueron manifestando ...No estaba loco al menos..., unas mas educadas, otras igual de apática que antes, una fugaz, y una ultima, la cual tenia algo interesante que decir, ella buscaba un concepto extraño, ella deseaba...

    -Ghaaaaa!!- proyecto un alarido con intención de crear un canal personal con el cual comunicarme con la curiosa voz.

Para todos significo un simple grito, pero para él, palabras con intenciones y motivos.

-¿Qué es lo que buscas?... ¿Cuáles son tus intenciones?... ¿Cuál es la verdad?....- Podía estar ofreciendo cosas bastante buenas, pero el costo tal vez fuese  alto. Debía irme con ojo si no quería ser engañado, pero la única manera de saber cual era la verdad era preguntándole directamente sin otras voces que interrumpieran.

Mientras esperas a que tu mente se encuentre en armonía con los pensamientos que buscas, dejas que esta se llene de Niebla, asimilando trocitos de esas almas fallecidas que se mueven alrededor y que llamáis Niebla.

Por primera vez desde que tomó conciencia sintió miedo. No sabía si el miedo la hacía más o menos libre. Intentó centrarse en el presente, no sabía si quería seguir recordando. Las dudas de la ubicación de Oob se disiparon y la respuesta a la pregunta de Indri vino a su mente. Espero que los recuerdos sean sólo eso, recuerdos. Miró a su alrededor, buscando algo que le hiciese sentir más segura. Se movió por la niebla tomando su energía,tal vez la niebla serviría, o tal vez había una opción mejor...

Io se acercó a la luz, había algo en ella que le inspiraba confianza. Se acercó hasta que estaba los suficientemente cerca como para hablar en un susurro. - Se que no has hablado hasta ahora. - Tal vez a veces el silencio es lo mas sabio. Pensó. Llamar la atención puede ser peligroso. - Y eres libre de seguir sin hacerlo. Pero creo es probable que vayamos a tener problemas comunes y nos podemos ayudar.

El sonido era brusco, mas alto que todo lo anterior, pero no intrusivo, así que decidió responder - busco paz... deseo compartir y ayudar, para que nadie se adentre en mi santuario... y la verdad...- hubo una pausa mas larga que las anteriores- la verdad es la niebla - asintió para si misma satisfecha sin el menor atisbo de duda, comunicarse era cada vez mas fácil- y tu... ¿Qué es lo que buscas?... ¿Cuáles son tus intenciones?... ¿Cuál es la verdad?.... ¿y que es lo que  deseas?...- nuevamente tal como su voz había aparecido, cesó. El silencio era algo asustadizo y avaro tan pronto se le dejaba espacio volvía ocuparlo.

Las palabras de la nueva mente me hizo reaccionar a mi alrededor, pues solo me había centrado en mi búsqueda..

-Opino igual. Siento la libertad fluyendo en ti y se que lo mas sabio es hacer alianzas para descubrir el mundo que nos rodea. Espero que nuestro encuentro resulte en una apacible amistad y fructífera alianza.

Sentía que Podía confiar en esa libre mente, que se acercó a la luz buscando ayuda. Yo me acercaré a ese sentimiento intentando ayudar, y esperando que me ayude.

Pienso mientras busco mi conocimiento...

Siendo lo que soy sigo estando limitado. No podré demostrar que puedo guiar a mi pueblo si no me perfecciono mas en mi forma física, aunque sea poderoso mentalmente... 

No debería dejar a mi gente sola tanto tiempo, pero mis limitaciones también son importantes, quizas deje esta búsqueda durante un breve tiempo, aunque no debería posponerla durante mucho, siento que ya viene siendo hora de ir a visitar a mi gente.

la voz que deseaba cada vez tomaba mas fuerza, dentro de ella podía verse que existía una voluntad que aumentaba con cada nueva oración - La paz puede ser buena, pero sin estímulos..., a la hora de la verdad las tragedias nos pueden golpear y no estaríamos preparados... el querer compartir y ayudar siempre es un gesto noble..., pero, ¿ Siempre son iguales la recompensas de ambas partes ?.... y la verdad, es y no es la niebla...., de ella puede venir la verdad, pero esta puede ser interpretada de distintas formas..., ¿ cual es la verdad tras la verdad ?...-  se veía que aquella voz no mostraba motivos ocultos, por lo que respondo de a sus preguntas de manera directa - Busco volver auto-suficiente a mi gente... Mis intenciones son las de divertirme descubriendo como lograrlo... que no dudo en buscarla hasta el centro de la niebla... lo que busco, es saber si tengo o no algo con que compartir contigo y ambos quedemos satisfechos...

- solo deseo la paz en mi jardín... puedo crear las plantas y arboles que los vuestros necesitan con facilidad...a cambio... solo pido la energía necesaria y la promesa de  no entrar en mi Edén...- había algo diferente en el lenguaje del resto, era algo que aun no comprendía, tiempo al tiempo pensó, los brotes crecen despacio - sin embargo...¿que es lo que tienes...u...ofreces ?- escuchar era también parte del acto de comunicarse, un sistema complejo e intrigante que requería atención continua o se marchitaba con rapidez, tan efímero como una flor, pero igual de bello.