Partida Rol por web

Pasado un rato, me presento al Nuevo Khajiit, Hola mi nombre es Red Rox, formo parte del grupo y soy un viajero nórdico, ¿Con quien tengo el gusto de hablar? Le alargo el brazo en señal de saludo.  

-Por supuesto Alius, puedes terminar de comer- respondió.  Luego apareció un nórdico que dijo llamarse Red Rox y se ofreció a alargarle el brazo. Jo´Dodar lo miró consternado -Mi nombre es Jo´Dodar, el estirado- dijo mirando a Urial mientras sonreía -Y no te preocupes, no hace falta que me alargues el brazo, esta bien tal cual está-  Vaya costumbres que tenían estos tipos del norte. -Cuando estén listos pueden avisarme y entonces buscaremos un lugar más tranquilo para hablar.-  Se giró hacia Alius y le preguntó -¿Qué bebes?-

Levanto las manos en señal de rendicion ante la frase del kajit.

-Culpable.-Río y pido dos whiskys-. Uno para mi y otro para mi nuevo amigo, el estirado.

Por fin parecía que podría tratar con alguien con un mínimo aceptable de modales. Una bien agradecida novedad tras la impetuosa compañía de los últimos días.

-Oh perfecto, no debería llevarme más que unos instantes-añadí mientras terminaba de rebañar el plato, presto para marchar-Puesto que os interesa os informo, es un vino de una calidad aceptable servido caliente-meneé la copa observando los reflejos de la luz en el vaso empapado de líquido-Una pequeña excentricidad que ayuda a sacarse el frío del cuerpo; aunque veo que ya os han servido otra copa-señalé con un gesto de mentón la copa de whisky que Urial había pedido para el Khajit.

-Bueno, cuando os plazca a todos podemos partir-me estiré aún sentado, regodeándome en el calor de la lumbre de la posada-Por mi parte ya estoy listo y preparado; aunque tal vez deberíamos esperar a los que faltan, al menos un poco por cortesía-con una sonrisa felina miré a Jo'Dodar-Entre tanto, ¿por qué no se acerca y nos cuenta un poco cómo ha llegado hasta aquí? ¿También fue asaltado por el camino? Parece un problema muy común estos días...-

Miró al elfo extrañado -¿Asaltado?  No, nada de eso y, hasta donde sé no es algo común por estos lares, o no lo era al menos.-  Tomó un pequeño trago del whisky y chasqueó la lengua mientras hacía una mueca -Vaya, esta más fuerte de lo que recordaba.  Llegué caminando, desde el colegio- hizo un gesto con la cabeza en dirección a donde se alzaba la escuela mágica -El Archimago me envió para que los ayude  ¿A si que los asaltaron?  ¿Informaron a los guardias de esto?-

Rio ante el comentario del nuevo.

-¿Informar de un asalto? Por favor... si hicieramos eso tendríamos que decir que fue de los asaltantes y la verdad no recuerdo muy bien donde han acabado los cachitos del ultimo.

Saboreo el whisky con gran placer. Adoro esta bebida... ¿Como la harán? Inquiero mientras contemplo el líquido.

Una vez terminado sus asuntos en el colegio, el orcimer entra nuevamente en la taberna y escucha las ultimas palabras de Urial. -¿Como es ese asunto del asalto? pregunta desentendido del tema.

Recorde el asalto... estos bandidos de ahora no son como los de antes.

Mire a la camarera y le pedi otra copa. Esperare aquí a que decidan emprender el viaje.

Enarcó las cejas ante la respuesta de Urial.  Al parecer aquel grupo sabía defenderse.  -Bueno, en eso tienes razón.  Si pudieron evitar el asalto y... Escarmentar a los bandidos, entonces no hay nada que informar a la guardia-  Miró al grupo, un Khajiita, un Nórdico, un Lagarto y un Elfo del bosque y otro Elfo, de esos que solían creerse más que el resto, su presencia no encajaba del todo en aquel grupo donde la mayoría tenía un aspecto barbárico y poco delicado.  Se giró hacia Alius y dijo -Tu presencia me sorprende Altmer.  Los de tu raza suelen sentirse superiores a nosotros y es raro verlos en un grupo tan... primitivo.- utilizó el termino con un dejo de ironía en su voz -Dime  ¿Cómo es que alguien como tú terminó haciendo migas con un Gato, un Lagarto, un Orco y un Bárbaro?-

No sentí que tuviera que dar ningún tipo de explicación de lo que había pasado con los bandidos habida cuenta de la compañía en la que me hallaba. Al parecer el Khajit lo terminó de entender rápidamente cuando se dejó caer "sutilmente" el destino de los asaltantes. Sus preguntas, rozando lo impertinente no pudieron por menos que hacerme aflorar una sonrisa

-Culpable de todos los cargos-dije manteniendo la misma sonrisa arrebatadora-No es ningún misterio que los Altmer se estiman superiores a todos los demás habitantes de otras ehm...-busqué una palabra menos ofensiva-etnias. Sin embargo, mi buen amigo, yo estimo que eso es en detrimento de la obtención de nuevos conocimientos que permitan alcanzar una mejora sustancial. Quiero decir, ¿cómo podríamos seguir mejorando los Altmer si nos negamos a entender el mundo que nos rodea?-meneé un dedo negativamente de forma bastante teatral-No, no; no creo que ése sea el camino adecuado. Y espero que ésto responda a su pregunta-

Eché un vistazo de reojo alrededor, aún faltaba Xsi; pero sino ser acabaría haciendo tarde, por lo que alguien iba a tener que moverse. Yo no, obviamente

-Aunque creo que aún nos falta un compañero, no sé cuánto más deberíamos permanecer aquí en aras de la educación de las gentes de bien-dije a los demás, esperando sus reacciones-Después de todo el buen Jo'Dodal tendrá, a buen seguro, asuntos de gran urgencia que tratar más allá de despachar con nosotros.-

-Es Jo´Dodar.  Con R final, no con L- corrigió al andrógino elfo. -Me parece bien que entiendas que aunque pertenezcas a esa... etnia, aún tienes cosas para aprender de los demás y, al menos en lo que a mi respecta, no me molestará ser tu maestro- respondió con una sonrisa mordaz -Como dije antes estoy a su disposición.  En cuanto lo dispongan podemos buscar un sitio tranquilo y hablar sobre nuestros asuntos-

La conversación en la taberna ya no iba a ningún lugar, y me estaba impacientando sobre cual sería nuestro siguiente paso tras la llegada a Hibernalia. Voy a ir a buscar al encapuchado, aquí ya no tenemos más cosas que contarnos. Me dirijo a la puerta para buscar al compañero que falta.

Los bárbaros solían ser así, impacientes, toda acción debía ser física, parecía como sino supieran disfrutar de una buena charla.  El Khajiit sonrió al ver como se marchaba el hombre, miró a Alius y enarcó las cejas -Debes estar muy ansioso de conocimiento para haber elegido estos maestros- sonrió y volvió a probar otro sorbo del whisky y, como hiciera antes arrugar el rostro

Rio un poco al verle hacer caras.

-¿Muy fuerte amigo? ¿Preferirias un vasito de leche?- Sonrio para que vea que estoy de broma

¡Agh!, ¡este clima es esta matando!. Ya en el pueblo de Hibernalia me dirijo hacia el sur, en las afueras, buscando alguna cosa que me pueda resultar interesante. Mis pasos son lentos y pesados pues el frío y la nieve hacían limitar mis movimientos.

En las afueras de la ciudad de Hibernalia hay algunos conejos, liebres... poca cosa. Puede haber más cosas si te adentras más.

Me paro un instante a observar los conejos. ¿..?, Que estupidez, p...pero que estoy haciendo, como si no..., n...o, nor.. ¡Agh!, como si no hubiera visto nunca un conejo o no no. Mmm... Ahora que lo pienso, nunca había visto ninguno, ¡o no, creo que no!. Me doy una bofetada en la cara por el pensamiento estúpido que acabo de tener y prosigo mi camino alejándome en la misma dirección cada vez más del pueblo.

Varios conejos se te acercan

¿¡Ah!?; ¿P.. porque se acercan? ,¿Q..qué quieren?. Desenfundo mi espada y pego estocadas al aire en dirección a los conejos en un intento por espantarlos.