Partida Rol por web

Cuando te vas alejando ves un pequeño túmulo.

Estoy salvado, esos conejos extraños podrían volver. Corro en dirección hacia el túmulo para así resguardarme del frío.

Dentro del túmulo te resultaba familiar. Parecía como si fuera el la cabaña de Verdish. Habían pintadas en las paredes y en el suelo restos de una hoguera. Al parecer allí había estado alguien.

Contemplo estupefacto y con cierto temor como el túmulo era idéntico a mi antiguo hogar. Que está pa.. pasando aquí, ¿estoy soñando?; ¿Q..qué clase de magia es esta?. Con la espada aún desenfundada inspecciono por la estancia en busca de “algo”  pero sin saber muy bien el que...

Solo hay una manta para dormir. Notas algo en tu interior que te gusta.

A pesar de sentir una especie de sensación de placer en mi interior, había aprendido que los túmulos aunque algunos eran el lugar de descanso de hombres que ya habían dejado este mundo, otros eran el lugar de fantasmas y quizás hechizos malignos; Por lo que había leído de estos tipos de lugares..., ya que servían para atraer a viajantes poco cautos; Estos, después de ser engañados por falsas ilusiones eran conducidos hacia una muerte fatal y yo, sin lugar a dudas, estaba siendo engañado por ese tipo de magia.

Creo..o que ya va siendo hora de salir de es..te lugar, ¡o si si!. Si nada me lo impide voy hacia la salida de este extraño túmulo...

Suelto un pequeño bostezo,estoy ocomenzando a aburrirme de tanta chachara, miro a Jo´Dodar.

---Bueno, como guia que eres ¿ puedes contarnos algo mas sobre todo el asunto en un lugar mas tranquilo? Quiero saber un poco mas sobre lo que tenemos entre manos, ademas mi piel albina comienza a picarme y escocerme de estar aqui.- digo mientras le miro.

-Estoy de acuerdo con el Khajiit. Tengo ganas de ponerme en marcha ya.

Tanta posada estaba matandome. necesitaba echarle el guante a algo pero ya.

Sonrio mostrandome conforme.

-Mejor partir cuando el rastro está fresco.

-Como dije, esto necesita de mentes audaces más que de músculos y espadas.  Aunque puede que estas sirvan también para afrontar los peligros del camino.  Cuando estemos fuera del alcance de ojos y oídos indiscretos diré más.   Por ahora supongo que deberán conformarse con esto.- hizo un segundo de silencio para asegurarse que todos le prestaban atención.  -El Archimago necesita encontremos algo por él.  Algo que no esta a simple vista algo que se encuentra oculto en algún lugar que, por supuesto, no sabemos cuál es.  Sin embargo me ha confiado ciertos indicios que pueden ciertas pistas que nos llevarían a aquello que debe ser encontrado.  ¿Por qué las mentes despiertas?  Porque estas pistas son eso, pistas, no son claras y algunas se presentan en forma de acertijos.  Cuando considere adecuado les revelaré el primero de estos acertijos para que intentemos descubrirlo entre todos-

Escuche las palabras de Jo´dodar y se me ilumino el alma. Seguramente seria una deliciosa joya a la que echarle el guante. Dinero fresco.

-¿Pues a que esperamos para partir?

Enfundo la espada con dificultad y cruzo mis brazos fuertemente en un intento por protegerme del frío. ¡Agh, este cl..cl..clima!; Quizás de..deba volver a la taberna, ¡o si si!; Aunque solo sea  para resguardarme del frí.. frí.. frío...

Ya en la salida del túmulo emprendo mi viaje pero esta vez para volver a Hibernalia.

Entro a la taberna exhausto y congelado, pues no estaba acostumbrado a este tipo de climas.

Ya dentro froto mis brazos en un intento por calentarlos. P..porfín algo de calor, ¡o si si!.

Cuando volvía de buscar a Xsi, me pareció ver como un encapuchado entraba en la taberna, creo que le encontré, y rápidamente volvía con el grupo, ya por fin estábamos todos. ¿Donde te habías metido? Te estábamos esperando.

Turr se cercioró de llevar todas su cosas y se puso en pie.

-Entonces, vamos. Acabemos con esto cuanto antes-y diciendo esto último más para sí se dirigió a la puerta.

Es..pe..perándo, ¿a Xsi?; Porqué... Pensativo, me llevo una de mis manos al lado izquierdo de la cabeza, sin saber muy bien que decir o más bien como decirlo para que no suene extraño.

Tardíamente, intento desesperado responder a las palabras del nórdico. ¡Estr!, Yo...; ¡Agh!. Incapaz de pronunciar una palabra decentemente bajo la cabeza desconcertado ante esta situación esperando a que todo esto pase.

Rapidamente me levanto mirando al posadero.

-Dime el precio buen señor. El jefazo de por aqui nos necesita y no se le puede hacer esperar.- Digo esperando una rebaja sustanciosa del precio.