Partida Rol por web

Gabriel se siente contrariado y sorprendido ante la revelación del comprador de la valija, pero el psiquico no quiere darse por venido todavía, aunque se levanta de la mesa.

-Sr. Lazzari, ¿cree que podría ponerme en contacto con la persona a la que le vendió dicho maletín? Quizas podría llegar a un acuerdo con él directamente. - Gabriel saca la foto de la daga de su chaqueta, y se la tiende al anticuario. -Verá además, quisiera saber si puede conseguirme algo de información de este objeto, creo que de algún modo está relacionado con las valijas, quizás a su contacto le interese.- Con suerte, llamaría la atención de Carlo, aunque parecía bastante nervioso .

El anticuario parece tene rlos nervios a flor de piel y practicamente ni mira la fotografía de la daga. Parece que ahora mismo su prioridad es terminar con la entrevista.

-Como comprenderá, el nombre del comprador no es algo que yo pueda revelarle a usted ni a nadie. Solo le aconsejo que se olvide de tal objeto y vuelva a su casa.

Carlo acompaña a Gabriel hacia la salida cortesmente pero con claras prisas.

A pesar de sus intentos, el anticuario ignora cualquier cuestión que no fuera sacar a Gabriel y Lucius de la tienda, asi que guardando la foto en la chaqueta, sale del despacho, y a los pocos segundos de la tienda. Una vez en la puerta, mira de reojo a Lucius, saca su pitillera, y con un elegante gesto de su zippo prende fuego al cigarrillo dando un par de profundas caladas, disfrutando de como el humo recorre su tráquea e inunda sus pulmones.

-Vaya Lucius, creo que hemos tocado en nervio-  comenta Gabriel mientras examina la calle hasta que localiza al resto del grupo y en pocas zancadas se sienta allí, mirando hacia la tienda, imaginando que Carlo saldría de allí o estaría al telefono en ese mismo momento.

- Allison, Norman, Philip- dice mientras toma asiento - Me temo que hemos tocado la fibra sensible al Sr. Lazaro, por lo visto la valija la compró él para El Vaticano y ni que decir tiene, que en cuanto hemos sacado el tema su único objetivo era sacarnos de la tienda cuanto antes, sugiríendonos además que nos olvidáramos del asunto.-

Veo salir al resto del grupo de la tienda y los miro impaciente. Cuando Gabriel nos pone al corriente lo miro incredula.

-Que la valija esta en poder del Vaticano? No lo entiendo, pensaba que el Vaticano no se interesaba por este tipo de objetos. Que interes pueden tener en unos documentos que pertenecieron al ejercito nazi??- Me quedo unos segundos pensativa y los miro a todos- No lo puedo creer, va a ser muy complicado conseguir la valija, una cosa es negociar con un particular y otra hacer tratos con el Vaticano. Me temo que tendremos que pensar algo para llegar hasta ellos, es hora de trazar un buen plan o no tendremos nada para el señor Ward. Que se os ocurre?

Gabriel escucha con atención a Allison, mientras pensativo fija su vista en la tienda, ciertamente inquieto con el camino que estaba tomando aquella búsqueda, pues le resultaba tremendamente incómodo enfrentarse de nuevo con lo que otrora fuera su iglesia.

-Allison, esto se nos puede ir de las manos, el Vaticano y algunos de sus miembros no son gente que se ande con miramientos en según que cosas, aparte de que acceder, es tremendamente complicado- Al terminar la frase da un par de caladas a su cigarro, que está a punto de morir entre sus dedos -Quizás podria hacer un par de llamadas, y localizar a algún antiguo contacto, pero no prometo nada, al menos nada bueno-

Lucius pasa rapidamente la mirada sobre todos sus compañeros, evitando su mirada... La tensión sufrida en la conversación con el anticuario y la revelación de estar lidiando con el mismísimo Vaticano han afectado a sus nervios. Mira hacia abajo y practicamente susurra mientras se frota las manos nervioso:

- Pu... Puede que no sean documentos de guerra lo que lleva esa valija. Tal vez sea un mapa... no se... una localización.... Hi-Hitler y las SS estuvieron interesados en cualquier tipo de objeto histórico valioso, c-como la lanza de Longino... muchos dicen que poseía...eh... poderes.

Lucius se queda pensativo unos segundos, tras los cuales dice sin titubear, como si estuviera pensando en alto:

- Eso si el anticuario nos ha dicho la verdad acerca de su cliente...

Mientras escucho a mis compañeros no dejo de mirar la puerta de la tienda. Sentada en la cafeteria muevo la cabeza suspirando.

-Es obvio que no sera facil, no se si Lazzari nos ha mentido pero hemos llegado hasta aqui y no pienso rendirme. Segun el anticuario la valija se encuentra en poder del Vaticano, bien, pues iremos de tour alli y veremos que podemos averiguar, diariamente muchos turistas visitan la ciudad, solo tenemos que ser sutiles y preguntar donde se encuentran las obras de arte y objetos valiosos, con algo de suerte puede que incluso lo tengan expuesto al publico- lo que acabo de decir es improbable y lo se, la maldita valija debe ser mas importante de lo que parece, pero tengo que animar al grupo a seguir o perdere la oportunidad de conseguir una buena suma de dinero para proseguir con la investigacion sobre mi abuelo- Deben tener un bonito museo, y quien sabe... sobornando a algun empleado podriamos obtener informacion- Incorporandome un poco en la silla miro a Gabriel- Haz esa llamada y habla con quien sea necesario, veremos que sacamos. Y Lucius, tranquilizate haz el favor. Esta vez parece que nadie nos ha seguido asi que no hay nada que temer- mientras digo esto ultimo dedico una mirada sonriente a Lucius.

Parece obvio que vuestra siguiente parada es la Ciudad del Vaticano, así que por el momento regresais al hotel para planear con calma el qué hareis. Phillip (PNJtizado) no deja de teclear en su portátil y Norman (PNJtizado también) parece ansioso esperando unos paquetes que tienen que llegarle de un momento a otro. Mientras hablais, el televisor de la habitación está encendido con el canal de la Rai noticias a bastante volumen para evitar que alguien pueda escucharos. Pero una noticia desvía vuestra atención:

-... la policía sigue tras la pista de los hombres que hace escasas horas secuestraron frente a su tienda al famoso anticuario Carlo Lazzari. Aunque se piensa que pueda ser cosa de la mafia, con quien se sospechaba que Carlo tenía contactos, testigos presenciales afirman que los secuestradores no eran italianos, ya que eran hombres altos, de piel clara y cabello rubio de corte militar. Conducían un coche negro de alta gama. Por el momento no hay ninguna pista sobre su paradero y se esperan noticias de los mismos secuestradores. En otro orden de cosas, Berlusconi se enfrenta a un nuevo cargo al haberse descubierto que mantuvo relacones sexuales con una gallina menor de edad; Los expertos tratan de determinar la edad a la que estas aves de corral alcanzan la madurez y...

Como antiguo miembro del sacerdocio, tienes acceso a alguna información que la gente normal no sabe. En primer lugar, se dice entre los círculos mas cercanos al vaticano, que éste posee un "archivo secreto" donde se guardan documentos y obras de arte que no pueden ser expuestas al público por razones de "seguridad". La existencia de este archivo no deja de ser un rumor, pero en el Vaticano toda sospecha puede ser cierta. Lo segundo que sabes, y esto no e sun rumor, aunque no todo el mundo conoce el dato, es que el vaticano posee un sistema de correo interno que consiste en pequeños trenes subterráneos que van hasta la ciudad aprovechando los antiguos colectores de las alcantarillas. Acceder a estos túneles de forma directa es practicamente imposible debido a la fuerte vigilancia, pero quizás hacerlo desde otro punto del antiguo alcantarillado no sería tan complicado. Eso si, cabe la posibilidad de perderse.

Gabriel, escucha con preocupación las noticias sobre el secuestro del Señor Lazzari, y se frota la calva intranquilo por el futuro que se les avecina, y mas pensando en que quizás la policía estuviese buscandoles a él y a Lucius como posibles testigos o incluso sospechosos.

-Vaya, parece que la cosa se sigue complicando y esto me preocupa, pues posiblemente los propios empleados de la tienda hayan dado una descricpion nuestra a la policia, dado que estuvimos esta misma mañana preguntando por el, y cuando nos fuimos le dejamos bastante nervioso.- Gabriel suspira tras su comentario, buscando con la mirada a Lucius

-Bueno, quizás lo mejor sea centrarnos en como acceder al Vaticano, pero mas alla de eso, no sabemos qué ni donde buscar.-

Al oir la noticia que da la television mi cuerpo se tensa. Lo que capta mi atencion es el aspecto fisico de los secuestradores, no es dificil imaginar que se trata de las mismas personas que nos siguieron en Beeshow. Nerviosa miro a los demas.

-Malditos alemanes, siguen nuestros pasos de nuevo, estoy segura de que son los mismos que encontramos en casa de Wilheim- mi cara muestra preocupacion y mi mente trata de pensar- Debemos ser rapidos, debe haber alguna manera de acceder al Vaticano y encontrar esa valija. Solo se me ocurren dos opciones, sobornar a algun empleado y que nos permita entrar, o acudir a un archivo o un registro y conseguir los planos de la ciudad. Toda ciudad tiene planos, alcantarillas y edificios con entradas y salidas que no se utilizan. Espero encontrar algo que sea util antes de que nos encuentren a nosotros.

Realmente no se me ocurre nada mas que hacer, la posibilidad de que un empleado nos muestre el camino es muy remota pero tal vez buscando en el archivo de la ciudad del Vaticano encontremos una entrada poco convencional que nos sirva para acceder a ella.

-Hay que moverse chicos, asi que si no se os ocurre nada mejor pensad por donde empezamos.

Lucius se levanta de la cama y comienza a dar vueltas por la habitacion visiblemente nervioso.

- Gabriel tiene razon, los empleados nos han visto, ha... habran dado nuestra descripcion a la policia, tal vez incluso a los secuestradores!!!... no, no... deberiamos esperar a que las cosas se calmasen....

A continuacion se sienta pensativo y se lleva las manos a la cabeza. - No podemos intenar sobornar a nadie, si no lo conseguimos dara la voz de alarma y nos descubriran; sera mejor que intentemos tirar de contactos... Que puedes hacer, Gabriel?

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sorry por las tildes; estoy en un teclado extranjero y no encuentro la mitad de las letras!!!!

Gabriel suspira profundamente, sabe de lo complejo que están planeando.

-Veréis, es bastante complicado, aquí no hay agentes que se puedan sobornar, la guardia suiza es un trabajo ante todo de vocación, por lo que son bastante fanáticos. Existe una posibilidad, el vaticano posee un sistema de correo interno que consiste en pequeños trenes subterráneos que van hasta la ciudad aprovechando los antiguos colectores de las alcantarillas. Acceder a estos túneles de forma directa es practicamente imposible debido a la fuerte vigilancia, pero quizás hacerlo desde otro punto del antiguo alcantarillado no sería tan complicado, pero cabe la posibilidad de perderse.- Tras soltar la parrafada, Gabriel se acaricia la calvba en un claro gesto de incertidumbre.

-Entre los circulos mas cercanos al vaticano, que éste posee un "archivo secreto" donde se guardan documentos y obras de arte que no pueden ser expuestas al público por razones de "seguridad". La existencia de este archivo no deja de ser un rumor, pero en el Vaticano toda sospecha puede ser cierta chicos. Y por supuesto, acceder a esos archivos es algo mas que complicado.-

Lucius mira a Gabriel callado durante un momento.

- ¿Y... y tú sabes dónde están esos archivos? Po-podemos acceder a los archivos vaticanos abiertos con el carnet de investigadores históricos*... Igual es más fácil colarnos de esa forma...

Con ambas manos me tiro el cabello hacia atras. La informacion que aporta Gabriel puede sernos muy util si sabemos como aprovecharla. Pensando mientras hablo, me dirijo a Lucius.

-Podemos intentar acceder a esos archivos como bien dices, pero quien tiene carnet de investigador historico? Y sobre todo, no olvidemos que los alemanes estan en Roma, si siguen nuestra pista no podemos descuidarnos, lo que pretendemos es obtener la valija, no observarla desde el cristal de una vitrina...- mi mirada se desvia hacia Gabriel y lo miro con gesto serio- Ahora mismo creo que nuestra mejor opcion es investigar y conseguir los planos de esos subterraneos o de esas alcantarillas. Si los conseguimos podriamos entrar por ellos intentando no perdernos- Tras sopesar las distintas opciones miro a todo el grupo- No sera facil, y no quiero que arriesguemos nuestra vida locamente, pero hay que actuar cuanto antes, asi pues decidme si seguimos por la via legal o intentamos colarnos por las alcantarillas. El tiempo no es algo que podamos perder.

Lucius mira fijamente a Alison por un momento, sorprendido. Su labio inferior tiembla un momento antes de empezar a hablar.

- ¡Pe...pero es más fácil falsificar un carnet y entrar por una puerta normal que meternos en-en las alcantarillas! n-no-no sabes lo que puede haber allá, no se... trampas, bombas... ratas!!! E-Es una mala idea, no... no pienso bajar ahí.

Lucius se levanta visiblemente nervioso y se lleva las manos a la cara, mientras camina por la habitación. Finalmente se para al lado de la ventana y se queda mirando hacia fuera, evitando en todo momento la mirada de Alison.

Norman ha permanecido en silencio todo este tiempo. Su dura cabeza no puede dejar de pensar que detrás de toda esta madeja de hechos y movimientos se esconde algo más. Su nivel de tensión es tal que da un fuerte puñetazo sobre la mesa llamando la atención de los demás.

- Chicos. creo que cualquiera de las tácticas que habeís pensado tiene sus puntos oscuros. Vereís, si os descubren con documentación falsa terminareís en la cárcel o peor, si intentamos colarnos por las malas tendremos hasta la ONU detrás de nosotros. Y si nos quedamos quietos entonces los rubitos van a terminar dando con nosotros o peor adelantándonos.

- A mi parecer creo que deberíamos trabar contacto con alguien del Vaticano que investigue cosas como la daga que tenemos ahora. No se que pensaís de esto pero creo que podríamos probar.