Al ver al capitán Lauren el alivio me invadió. Lejos quedaban atrás mis recelos. Sabiendo que podía contar con él, decidí contarle toda la verdad. De esa forma podía evitarnos futuros inconvenientes.
-Capitán fuimos a ver al líder del gremio de los ladrones, como habíamos quedado. Él tomó a Kraull por uno de los suyos y a nosotros por novicios para ingresar al gremio, así que nos sometieron a una prueba para ver si éramos "dignos"- con mis manos acompañé la palabra haciendo el gesto de las comillas. -No me voy a detener en las diferentes pruebas pero básicamente pasamos tres sin dificultad... Cuando llegamos a la última es donde se complicó todo-. Poco recordaba del último enfrentamiento. La droga que me habían inyectado hacía que todo lo vivido pareciera una especie de sueño macabro.
-Al llegar al final del recorrido, tuvimos un enfrentamiento con, según supongo, miembros del gremio. Antes de enfrentarnos a ellos, nos dispararon unos dardos envenenados que provocaron una especie de sopor que Alex, Burlat y yo no pudimos resistir.
-Cuando despertamos, estábamos en la calle, Lacross estaba muerto y Kraull intentaba hacernos volver en sí para poder dirigirnos a la taberna donde debíamos reunirnos con el lider para conversar.
Llegaba el momento de confesar mi mentira. -La verdad Lauren es que no me extravié. Estaba tratando de distraer a tus hombres para que Alex y Burlat no encontraran trabas para poder sepultar a Lacross antes de ir a la reunión. Lamento haberlos engañado, pero la noche ha sido demasiado dura y tan sólo queríamos dar reposo a nuestro amigo, quien dio su vida por salvarnos antes de acabar con la misión.
Es una verdadera lástima lo de vuestro amigo Lacross dice Lauren apoyándo su mano en tu hombro a modo de consuelo Pero al menos has actuado bien engañando a mis hombres, de haberles dicho otra cosa los muy zoquetes os habrían causado problemas. dice Lauren riendose, trantando de quitar un poco de hierro al asunto.
Solo existe un campo santo en Frencia para dar sepultura a los muertos, el del templo de Atenas. Si llevais el cadaver al templo, mañana podrá ser enterrado junto a Nestor. Si quieres puedo mandar a un par de mis hombres para que te acompañen a buscar a tus compañeros... te acompañaría yo pero no puedo dejar el cuartel. De todas formas, gracias a vuestra actuación pronto podremos asestar el golpe definitivo a esa banda de ladrones. Así también debilitaremos a la secta, sin el apoyo del gremio y sin los guardias corruptos, nos será mas facil capturarlos.
-Gracias Capitán. Aprecio mucho que me des una escolta para hallar a mis amigos, así podemos reunirnos cuanto antes con Kraull y concluimos lo que vinimos a hacer. No te preocupes por no ser tú el que me acompañe... tu deber es estar aquí, alerta por cualquier otro movimiento que pueda hacer la secta ahora-. Me despedí de Lauren y aguardé a que me asignara unos hombres para llevarme en pos de mis amigos. El tiempo corría y si quería llegar a la cita convenida debía darme prisa.
Lauren llama a un par de soldados que se encuentran en el cuartel y les da instrucciones. Al rato los dos soldados se acercan a ti.
-Señorita, nosotros la escoltaremos y la ayudaremos a encontrar a sus compañeros. Dice uno de ellos mientras el otro asiente.
Seguidamente salís a la calle y os dirigís directamente al barrio pobre, por donde habías venido momentos antes con la otra pareja de guardias. No tardáis nada en encontraros con Burlat y Alexander. Los dos siguen en el callejón, Alex porta un saco grande de tela y cuando os oyen llegar mete a Lacross ahí dentro.
Mientras decidís lo que hacer os veis sorprendidos por otra pareja de guardias que os llaman la atención. Al giraros veis que Lalaith también va con ellos...
Kraull asiente aunque un poco indignado, necesitaba sangre, y no sabia como conseguirla. Queria algo con emocion, pero como siempre le dijo su padre:
Cita:
Y aquello era cierto, habia visto a su padre moverse por entre las sombras de los temores de muchos nobles de su tierra natal, y siempre habia salido victorioso. Kraull no debia sulfurarse ni precipitarse, no era dado a pensar, ni tampoco era tan inteligente como su padre, pero debia intentalo, y controlar su instinto. Haria que su padre se sintiera orgulloso, cuando regresara a su hogar y nadie pudiera tocarlo.
- Como digais Earm, esperare vuestras ordenes, mientras controlaré las marionetas que proximamente bailaran ante la muerte
Adoraba las metaforas, era algo que le hacia que su cabeza viviera, pensara....Pero el sonido de la carne siendo cortada por su acero, era una sensacion que echaba de menos, aunque momentos antes ya hubiera matado dos encapuchados y rasgado la piel de un minotaruro...pero necesitaba mas......
examenes sorry >.<
Al ver la nueva pareja de guardias no lo dudo nuevamente y meto el cadaver dentro del saco.
Si al enano le preocupa debería haber hablado antes. Ahora ya no había tiempo.
Observo la reacción de Nobu esperando que no se moleste por el trato a su antiguo amo y me pongo el saco al hombro. Aquel elfo pesaba lo indecible por lo que me giré hacia el monje y le señalé una de las puntas del saco.
- Ayúdame y vámonos de aquí - le dije esperando a que los guardias se fueran para salir con el cuerpo.
Conozco alguna salida de la ciudad o algún camino más oculto para evitar a los guardias? No se si existe alguna habilidad para ello, algo como conocimento local pero supongo que por mi profesión podría llegar a saber de algún camino más libre de guardias.
Me quedé algo bloqueado al escuchar las palabras de Alexander, en otra situación me habría negado absolutamente a que lo guardara en el saco, pero tal y como estaban las cosas no podíamos perder tiempo. Al ver que viene otra pareja de guardias, le hago un gesto de silencio a Nobu y cargo una parte del cuerpo en mi hombro.
Perdón por el retraso, pero he tenido esta semana los últimos exámenes.
Son esos de ahí sus compañeros, señorita? le pregunta uno de los guardias a Lalaith mientras Alexander y Burlat cogen el saco donde han metido el cuerpo de Lacross y comienzan a huir... por lo visto ninguno de los dos todavía se había dado cuenta que Lalaith estaba con los guardias.
Algo decepcionado por la falta de sangre, sales del escondite de Earm y llevas tus pasos hacia la posada donde esperas reunirte con los demás. El camino se te antoja algo más corto que la última vez y cuando te quieres dar cuenta estás en la plaza principal de Frencia. La luz de la posada todavía está encendida a pesar de que ya esta bien entrada la madrugada.
Al entrar el posadero te recibe con una amplia sonrisa. Hombre, por fin! creia que usted y sus compañeros os habíais ido de Frencia, no os he visto en todo el día. Pero bueno, pase y póngase cómodo, puedo hacer algo por usted?
he supuesto que vuelves a la posada. Si no es así me lo dices y cambio el post XD
Kraull entra en la posada y al escuchar las palabras del posadero se da cuenta de que sus compañeros aun no habian regresado...¿le habrian seguido?¿Le habrian descubierto? Esto debia averiguarlo....
-Aun no llegaron mis compañeros? Es raro....dijeron que se dirigirian hacia aqui....
Quizas ellos estaban afectados por la muerte del elfo, y habian ido a darle digna sepultura al bosque y por ello, entre cabar la zanja, introducirlo, enterrarlo y orarle..podrian llevarle unas largas horas.....
-Mi estomago ruge cual dragon roncando....teneis algo sobrante de la cena? No importa qe esté frio, y una cerveza a ser posible
Estaba hambriento, pelear siempre le daba hambre y debia celebrar que habia cumplido con existo su mision...ahora solo quedaba esperar y ver como reaccionaban sus compañeros al verlo....
- Eh? - intento hacerme el sorprendido - Buenas noches - les saludo intentando mantenerme lo más calmo posible - Nos disculpan? Este saco se hace demasiado pesado y necesitamos llevarlo al depósito.
-Sí, son ellos- le dije al guardia al ver a mis compañeros aún por la zona. -No teman, están al tanto de lo que hay en ese saco. Nos escoltarán hasta el templo de Atenas... allí Lacross podrá descansar junto a Nestor hasta que mañana le den sepultura. Hagámoslo rápido que Kraull ya debe haber llegado a la posada y probablemente el ladrón también.
Me sentía agotada y la noche aún no terminaba. Confié en que mis amigos no pondrían reparo ante la escolta, pues no estábamos como para rechazar ayuda en ese momento.
-Buenas noches, caballeros.-digo en un tono cortés mostrando simpatía-Mi compañero tiene razón, el difunto se hace pesado y la noche es fría, no deberíamos perder más tiempo.
Aun así, algo no me gustaba del todo en esta situación...
Ayudado por guardias? Sería una primera vez...
- Bueno, vamos entonces - digo acomodando el saco
Aquello resultaba ser algo extraño y no me gustaba demasiado pero si la elfa ya habló con ellos no hay demasiadas opciones.
Los dos guardias os ayudan a cargar con el saco donde va envuelto Lacross y entre todos se hace más amenos transportar el cadaver. En pocos minutos volvéis a la plaza principal y de ahí vais directos al templo de Atenas, donde una sacerdotisa elfa os abre la puerta y os da la bienvenida.
-Venimos por orden del capitán Lauren dice uno de los dos guardias. Otro muerto, ésta vez uno de los extranjeros que llegaron esta mañana, amigo del mago Nestor.
La sacerdotisa, visiblemente afectada por las trágicas muertes que se han ido sucediendo los últimos días, indica a los guardias que dejen el cadaver en el depósito. Mañana procederemos a su entierro, junto al de Nestor. Os dice solemnemente. La sacerdotisa enseguida se fija en Nobu. El oso no le quita ojo a los restos de su amo y sigue con la mirada a los guardias cuando lo llevan para adentro. La sacerdotisa se acerca a Nobu y, poniendole una mano en la cabeza, cierra los ojos y murmura unas palabras apenas audibles. Se libre ahora, bello animal, vuelve a los bosques y vive tu vida le dice tras terminar sus murmullos.
Es un gran dolor el que tiene este oso en su corazón - os dice a vosotros - ya ya he echo todo lo posible por consolar su alma atormentada. Volverá a la naturaleza pero no creo que viva mucho tiempo, este oso terminará muriendo de pena... su mirada se pierde en la nada durante unos segundos pero poco después recupera la compostura. ¿Hay algo más que pueda hacer por vosotros?
¡Marchando una cerveza! dice Ronald. De paso voy a ver que tengo en la despensa para que puedas cenar agusto.
El dueño de la posada se mete en la cocina y te deja a solas. No queda nadie en el piso de abajo, seguramente todo el mundo se haya ido a dormir arriba. Las ascuas de la chimenea todavía dan algo de calor. En un rato el posadero sale con un plato de cecina de ciervo, pan, frutas variadas y la cerveza que tanto ansía tu paladar. Espero que sea de tu agrado, si quieres algo más solo pídelo. Mientras tanto voy a ir apagando algunas velas, ya es tarde y no tardaré en cerrar y acostarme. Aunque si tus compañeros van a venir esperaré un rato más.
Miro a la sacerdotisa elfa y la saludo con un gesto con la cabeza, la tristeza que reflejan sus ojos me hace pensar que quizá alguno de los difuntos fuese algún familiar o amigo suyo. Cuando se acerca a Nobu, me doy cuenta de que lo está calmando, pero el dolor del oso por la perdida de su dueño es bastante grave, quien sabe si morirá incluso dentro de poco. Pobre animal...
-Hermana, alguna sabia bendición tuya nos dará fuerza y moral...
La sacerdotisa sonrie a Burlat. Por supuesto, si me lo permitís, aceptar la bendición de Atenas. Eleva los brazos y mientras lanza una plegaria a su diosa. Al instante sentís como una brisa invade vuestro cuerpo y os revitaliza. Los rasguños y heridas sufridas durante las pruebas en el gremio de ladrones se cierran.
Volveis a tener los puntos de vida al completo ^^