Partida Rol por web

Greta se quedó pensando en qué emplearía su tiempo libre Liam mientras estaba de vacaciones. Por lo aburrido que era, ella daba por sentado que el chico no haría otra cosa más que comer libros y pasarse el día en la biblioteca, por lo que aquella respuesta la había tomado totalmente por sorpresa.

Entendió la mitad de lo que dijo (cuando empezó a hablar de la catedral de no se qué, la chica dejó de prestarle atención), pero se quedó con que al final había aceptado su propuesta. Como siempre, sus planes estaban saliendo a pedir de boca.

-Perfecto, tenemos que comenzar a org... -el golpe en la puerta interrumpió sus palabras.

-¿Y ahora quién es? Amor, encárgate pronto de ese asuntillo... -señaló la puerta mientras Aaaron atendía- ...que tenemos cosas importantes que tratar.

No se siente intimidado por el chulito playa. Alza la mirada a través de su flequillo,  enervndo las cejas.

- Debes estar quedandote sordo, gilipollas, porque gritas, cuando estamos delante tuyo.

Abriéndose paso, empujando al fortachon, para entrar por la puerta.

- Se que mi "adorable hermanita" esta aqui, y vengo hablar con ella.

Con mucha sorna e ironía cuando se refiere a Greta.

Remy se sorprende al escuchar a Lenny-La hemos cagado-piensa. No le parecia buena idea desde el principio lo de meterse en el territorio de Greta o Aaron, pero ya provocarles...era tentar demasiado a la suerte.

Intento acerse mas chiquitito, al lado de la puerta, como si la cosa no fuera con el, o como si, si no le vieran, el problema pudiera pasar de largo.

Aaron es pillado desprevenido, y así lo muestra su rostro. Parece que sus intenciones han sido total y completamente malentendidas y encima el ratito intenta "subirsele a la chepa". - Tranquilo pescadito, no te vayas a hacer daño. - Habla seguro, mientras Lenny se hace sitio para poder entrar.

La habitación tiene dos ambientes claramente identificables. Por un lado, todo ordenado y en su lugar, por el otro, pósters empapelando las paredes y un orden un tanto entrópico.

Aaron mueve la cabeza negando, como si debiera recordarse algo a si mismo. Se mantiene junto a la puerta, sin prestarle demasiada atención invita a pasar con un pequeño gesto al chico que aún está en el pasillo y la cierra para estar aislados de miradas indiscretas.

La escena pareció congelarse momentáneamente. Por un lado estaba Remy, situado cerca de la salida y con aire acobardado. En otro lado de la habitación estaban las dos chicas y Liam. Greta miraba con una mezcla de superioridad y rabia a su hermano, mientras que Liam y Evelyn tenían una cara poco definible, con la sensación de que sobraban en aquella escena. En el centro de la habitación, Aaron y Lenny estaban el uno en frente del otro, como dos gallitos de pelea.. salvo que Lenny en lugar de mirar a Aaron tenía la mirada clavada en su "querida hermana"

Liam, que había entendido la visita de las dos chicas como algo puntual y breve, empezó a inquietarse al ver que la habitación comenzaba a llenarse de gente, algunos de ellos completos desconocidos.

–Esto… Aaron, –dijo aprovechando el momentáneo silencio,– creía que habíamos llegado al acuerdo de que si ibas a montar una fiesta en la habitación me tenías que avisar con una semana de antelación para que pudiera buscar un alojamiento temporal alternativo…

–Te diré –concluyó poniendo su mejor rostro de fastidio– que esto es altamente irregular.

          Aaron mira a Liam mostrandose igual de confuso que él, y así lo muestra su tono al hablar. - El flequillos viene solo, sin invitación, y encima sin desayunar. - Sin duda está tan intrigado como su compañero por saber que es lo que le ha traído hasta aquí por lo que le mira y hace un gesto con la mano como para que comience.

         - ¿Y bien? Aquí está, habla. Y no pidas privacidad si te metes en nuestro cuarto. - Habla tranquilo, haciendo un pequeño gesto de afirmación apoyando la obviedad de sus palabras.

          En su cabeza aparece otra duda y se gira hacia el otro ratito. - Hey… - Aaron hace un esfuerzo sincero por recordar el nombre que busca. - Tom. Igual tú sabes a que viene esto. -

La cara de Remy empieza a ponerse roja por la súbita atención que está recibiendo.
-Re...Remy, me llamo Remy-Dice titubeando-no sé, dijo que quería hablar con su hermana, que ayer le dijo no se qué.
Se encoge de hombros.

Penetra en la habitación,  dirigiendo una mirada a los integrantes de la misma, hasta detenerse en su hermanastra.

-Privacidad?  Por favor, eso con Greta es imposible,  en unos minutos se enteraria todo el colegio. Deja tu sarcasmo para otros menos inteligentes, que se rían con tus payasadas.

Continu mirando a Greta.

- Veo que llevas bien la resaca de tu borrachera de ayer, aunque me importa un bledo, si la has vomitado o te has ahogado en ella, pero explica me eso de lo que te jacta as de una herencia. Que yo sepa mi padre esta muy vivo y la víbora de tu madre no es viuda aun.

La llegada de Lenny tomó desprevenida a Greta. Pensó que estaba a salvo del pesado de su hermanastro, pero sin tener idea cómo, el muy insoportable se había enterado de lo de la herencia. Cuando la rubia averiguara cómo aquella noticia había llegado hasta los oídos del rarito, más de una cabeza rodaría.

-Es algo que no te incumbe, idiota. Tengo más familia aparte de la tuya. Esto viene por parte de mi madre y no pienso compartir nada contigo. ¡El monasterio es sólo mío! -sin darse cuenta, estaba dando más pistas a su hermanastro quien sólo había mencionado el tema de la heredad.

-Así que puedes ir sacando tu mugrosa presencia de este cuarto. Y llévate al raro, por favor. Tenemos que organizar una excursión al campo y ustedes no están invitados.

-Estupendo!- Dice Remy dando una palmada y con una sonrisa en los labios- No queriamos molestar, Verdad Lenny?

Se acerca a la puerta sin darle la espalda a los habitantes de la habitacion. Caminando lentamente y buscando el pomo de la puerta a sus espaldas sin girarse.

-Ya si eso nos vamos. -Tantea la puerta hasta que por fin da con el pomo y abre la puerta. Sin embargo, en un gesto de solidaridad con su compi de habitacion le tiende la mano y le llama- Lenny?

      Aaron ya no se sorprende por la actitud que se tienen los dos hermanastros, por el contrario, sabe que debe mantenerse al margen todo lo posible, por lo que se acerca hacia la puerta acompañando sin darse cuenta a Remy. Una vez junto a ella, espera para cerrarla detrás de los autoinvitados.

         Su rostro muestra el cansancio de haber vivido escenas similares en más ocasiones, y la adversión por la manera de hablar de Lenny.

      Sin poder hacer nada se queda junto a la puerta, esperando que Lenny siga los pasos de Remy y abandone la habitación.

Una perversa idea acudió a la mente de Greta. Podía hacer una cosa para fastidiar "mucho" a su hermano. Si se lo montaba bien podía fastidiar a su hermano y quedar por encima de él ante su padrastro. Podía invitarlo al monasterio, lo que agradaría al marido de su madre...y luego gastarle alguna broma pesada, como dejarle tirado en medio de la nada o incluso encerrarlo en una mohosa habitación todo el fin de semana. Greta no sabía mucho sobre el monasterio, pero fijo que tenía una habitación que le quitaba al imbécil de Lenny todo el rollo de oscurito cutre que se traía para siempre. Ahora... debía actuar con cautela y para que no la pillase. Aunque sabía que no era muy dificil manipular a la gente.

Escucha las palabras de Greta,  y esboza una macabra sonrisa. Remy comienza a querer salí ya de la habitación.

-Espera, si no tenemos prisa.

Dirige la mirada a Gret, mientras se revista sobre la pared.

-así que un monasterio y todo tuyo, como mola. Si, es verdad lo que se comenta por los pasillos,  tu lengua es enorme, yo me pensaba que se referían a otra cosa, pero veo que me equivoqué. 

Evelyn bajó la mirada al suelo incómoda. No era la primera vez que veía a ambos hermanos discutir y, aunque aquel día las cosas parecían bastante suaves, la chica seguía sintiéndose algo incómoda. Por una parte tenía ganas de decir algo, pero en aquella situación era mejor callar, así que simplemente se concentró en la interesante grieta que había en el suelo.

Los ojos de Greta se achinaron y el color subió por sus mejillas. Aquel friki la sacaba de sus casillas, era realmente insoportable. Y lo peor de todo, era que si le daba unos cuantos golpes, el muy gallina iría corriendo a contarle a su papá y ella tendría que comerse una bronca terrible de Adrianna*, algo por lo que quería evitar pasar o sus fondos aquel mes podrían verse mermados.

-No tanto como la tuya, raro. Si no fueras tan subnormal podría llevarte al fin de semana en el monasterio, pero dudo que seas capaz de cambiarte los calzones solo y no voy a andar cargando con bebés -su tono era frío, despectivo y mordaz. -Salvo que... -miró a su alrededor evaluando la situación. Seguramente aquel monasterio estaba bastante sucio y ella no iba a estropear su manicura por ponerlo decente. Cuanto más manos disponibles (que no fueran las suyas) para limpiar hubiera, mejor. Además, podía enseñarle un par de cosas al infradotado para que aprendiera a ser persona.

-Mira Lenny, tu y yo somos como el agua y el aceite. Pero sé que a tu padre le gustaría ver que nos llevamos bien -su voz se había vuelto melosa y que llamara al chico por su nombre era algo inusual-. Si prometes no actuar como un subnormal todo el tiempo y ahora te esfumas y nos dejas en paz, tu y tu noviecito podrán venir con nosotros a pasar las Pascuas disfrutando de mi herencia. Así sumamos puntos con el viejo y este año el bono de navidad estará más jugoso. ¿De acuerdo?

Lo que Greta no dejó traslucir tras su aparente bandera blanca, era que la chica no pensaba dejar que su hermanastro disfrutara del viaje. El monasterio era el lugar ideal para gastarle una broma muy pesada y que de una buena vez por todas entendiera que con ella no se jugaba. En aquel viaje, el jodido niño gótico iba a saber quién mandaba allí.

         El esfuerzo que debe hacer el novio de la aludida por mantenerse en su lugar se hace notar en su rostro, que torna serio y decidido, al igual que en sus manos que hacen fuerza manteniendo el puño cerrado, sin embargo, sabe que debe mantenerse al margen, y así lo hará siempre que su fuerza de voluntad lo permita, al fin y al cabo, eso le causaría problemas a Greta, cosa que desea evitar.

         - ¿Todos allí? Normalmente cuantos más seamos mejor pero no se si esto… - Habla con duda, como si no fuera más que el narrador de sus pensamientos. - Bueno, aquello seguro que es grande, así que nadie tiene por que molestar a nadie. - Sus ultimas palabras las remarca ligeramente mientras mira a Lenny, dejando clara su posición, después se queda sumido en sus pensamientos de posibles accidentes en un lugar apartado, viejo y ruinoso, sin saber en realidad cual será el estado del monasterio.

Greta sonrió orgullosa al notar el esfuerzo de Aaron por mantenerse al margen. Sabía que con sólo pedirlo, su novio le haría un nuevo rostro a su hermanastro -lo cual hasta podría beneficiarlo, pues peor era imposible que pudiera quedar, se dijo mientras imaginaba la posibilidad- pero aquello implicaría tener que aguantar incontables horas de sermones de parte de Adrianne y perder el favor de Gregory y no pensaba darle esa satisfacción a Lenny.

-Irá todo bien, Aaron... Mi hermano sabe que nos conviene tener a nuestros "papis" contentos. Ni siquiera él es tan gilipollas como para arruinar esta oferta de paz... ¿verdad hermanito?

Lenny torció el gesto retando a su hermanita con la mirada pero finalmente se encogió de hombros, sacudió la melena con aire chulesco y torció el hocico en un gesto despectivo. Evidentemente no se creía una palabra de aquella zorrita rubia. 
—Bueno—dijo finalmente— por mí como si se os cae una cruz encima. Será lo más cerca que tenga un tío tu amiguita esta a la que quieres dar clases de zorrería.  Llamaré a casa a ver si es cierto. Lo mismo me dan unos pavos por vigilar que no te ahogues en tu propia estupidez.

Lenny salió de la habitación con andares chulescos esperando que Remy lo siguiese en dirección a su cuarto.