Partida Rol por web

Gracias a los caballos conseguido por el anillo de Barry conseguís llegar al Monasterio de la Piedra Sagrada ese mismo día.

Veis que un camino lleva a un desfiladero cada vez más estrecho entre muros de piedra caliza esculpidos por el viento. Al final, los muros están tan cerca que podéis extender los brazos y tocar ambos lados, pero luego el estrecho espacio se ensancha hasta abrirse a un cañón oculto en el corazón de las colinas. Un extenso monasterio con oscuras y estrechas ventanas y techo de tejas roas se levantan en mitad de este anfiteatro natural, rodeado por muros de piedra caliza por todos lados. Más adelante, unas desgastadas escaleras de piedra llevan hasta las puertas cerradas del monasterio. Las sencillas puertas están hechas con gruesos maderos reforzados con bandas de hierro. Un polvoriento camino rodea el edificio.

Sköll agradeció a Barry durante el camino que le proporcionara montura... En su caminar habló un poco con Rokutsuki comentándole lo bueno que era tenerla en el grupo. Pues un clérigo siempre era útil o muy útil en el equipo, el camino se hizo ameno ante tan buena compañía.

El sendero estrecho que conduce hasta el monasterio deja conmocionado a Sköll que nunca había visto un sendero tan resguardado como aquel. - ¡Vaya pues sí que quieren estar estos monjes ocultos con este camino oculto bajo paredes de muros!, ¡y mirad un cañón que no se veía antes y el monasterio en él! Sköll observó al irse acercando a la puerta principal del monasterio pues veía muy raro todo aquel aislamiento.

Rokutsuki se sintió bien recibida en el grupo por sus compañeros, el viaje fue agradable y el paisaje era impresionante, Sköll hizo notar lo escondido del templo a lo que la clérigo añadió, deben querer ocultar algo.

- Así es compañera. Respondió a la bella clériga con rasgos asiáticos. - Oh pueden querer el aislamiento, estar tranquilos con sus rezos para que nadie les moleste. Entiendo su idea pues también yo como monje aunque soy guerrero buscábamos en nuestra orden lugares tranquilos y aislados. Puedes ver que hasta el camino está oculto por paredes de piedra para que no sepan los carros qué transportan al monasterio. Se iban acercando... - Le echaré una ojeada a las ventanas y al edificio en sí a ver si veo algo pero sin moverme, pues nos podían ver como ladrones.

Sköll gira por el camino a ver si desde allí puede ver algo, ve una pequeña puerta, quizás una entrada accesoria, se abre en el lado noroeste del monasterio. En el Lado noreste, un muro bajo rodea un jardín de buen tamaño con una puerta cerrada. La parte este del monasterio se halla en muy mal estado; las paredes están medio desmoronadas, y las ventanas han sido tapiadas con piedras. Una pequeña puerta lateral se abre cerca de esa sección, en la parte sudeste del edificio.

- Veo una puerta en el lado noroeste abierta es la parte que mejor se conserva del edificio, hay otra puerta en el lado sudeste, pero esta zona está en muy mal estado. Quizás esté abandonado, o abandonada una parte. Le señalé a mi compañera para enseñarle las dos opciones que teníamos. - Yo me decanto por entrar por el lado noroeste qué opinas. Le pregunté con un gesto de sorpresa al ver el estado de la edificación.

Viendo la situación en la que se encontraba el templo la Kitsune asintió a la propuesta de su compañero, a mi mente llega otra posibilidad… sin embargo creo que la entrada noroeste es la mejor opción para entrar, tal como sugieres Skoll, ¿estas de acuerdo Bartinald?, la clérigo esperaba encontrar gente en el interior, pero las puertas abiertas eran sospechosas, sin embargo bastaba con ser precavidos al entrar, en cualquier caso debemos mantenernos en alerta.

Barry parece de acuerdo en ir por la puerta del noroeste. Las puertas son de maderas reforzadas con bandas de hierro y están cerradas.

Barry intentó abrir la cerradura pero desistió frustrado

-¿Sabéis abrirla de modo silencioso o la echo abajo?

- Espera Barry intentaré abrir la puerta, se me ha dado bien hasta ahora abrir cofres, si no lo consigo siempre podremos utilizar la fuerza. Dijo el monje en susurro y utilizando lo que tenía en el equipo para poder abrir aquella puerta de la forma más silenciosa.

Sköll consigue abrir la puerta sin ningún esfuerzo. Al entrar veis que unos carbones al rojo arden en dos chimeneas de ladrillo en mitad de esta sala, y el olor del pan recién hecho llena el ambiente. Sacos de harina, barriles con pescado salado, cajones con vegetales secos y ruedas de queso ocupan las paredes, junto con unas gastadas mesas de trabajo y una colección de cubertería, toda ella diferente. Una puerta hacia el oeste lleva a un espacio de lavado donde hay tres grandes pilas de madera. Una puerta hacia el norte lleva al exterior del monasterio, por donde acabáis de entrar, mientras que otra puerta lleva hacia el Sur.

Barry hace bastante ruido al moverse por culpa de su armadura, tres monjes que están cocinando se dan cuenta de vuestra presencia

-¿Qué hacen aquí? ¡Este es un lugar privado! La Abadesa no permite que los visitantes perturben nuestras meditaciones

- Perdonen señores hemos encontrado este monasterio tras buscarlo, y nos ha dado sensación de estar abandonado por eso viendo que estaba todo cerrado hemos intentado entrar por algún lado. Yo soy Skoll monje y he venido a unirme a vuestra orden, y estos son mis compañeros de viaje que se han ofrecido a acompañarme y protegerme. Rokutsuki que es una afamada clérigo, y Barry que es un enano que pesa sobre él una maldición y también hemos venido para ver si podéis hacer algo al respecto.

La Kitsune observa la reacción de los monjes y se limita a un simple saludo, un placer, como dijo mi compañero Sköll, me llamo Rokutsuki, pensando para sí misma cuál podría ser la situación por la cual el monasterio se encontraba tan abandonado en el resto de las áreas.

-Como ven no está abandonado, la orden no admite nuevo miembros, así que vayanse o tendremos que sacarlos de aquí por la fuerza -los monjes no parecen nada contentos de que hayáis irrumpido en el lugar, aunque no tienen armas visibles parecen decididos a sacaros de allí a empujones si hiciera falta

- Vale salimos pero queremos hablar con la abadesa, usted como simple monje no puede tomar esa decisión. El hecho de concedernos audiencia y permitirnos estar o no corresponde a la abadesa no a vosotros. Dijo Sköll haciendo un ademán a sus amigos para que marcharan, y a continuación dio unos pasos atrás hasta salir por la puerta por la que habían entrado.

Rokutsuki asintió ante las palabras de los monjes y la señal de su compañero, lamentamos los problemas causados, y con una reverencia procede con su retirada.

Escucháis como cierran con llave en cuanto salis, os hacen esperar un rato, después sin ni siquiera abrir la puerta os gritan:

-La abadesa dice que os marchéis no están permitidas las visitas

Sköll se aleja con sus compañeros para que aquellos monjes se tranquilizaran y le dejaran en paz. Una vez que están lejos de ser observados Sköll les comenta a sus compañeros. - Son unos monjes demasiado raros, creo que ocultan algo, ¿qué os parece si probamos por la puerta sudeste? Pero esa zona está en muy mal estado será peligroso, y si nos pillan tendremos que entrar en combate. ¿Qué opináis? La otra opción es ir por la misión de Rokutsuki como digáis. Comentó Sköll algo sosegado pues ir con una clérigo le sosegaba y le hacía no actuar con peligrosidad.

-Ya estamos aquí, creo que sería un desperdicio irnos sin al menos intentar algo, si me permiten, prefiero usar una forma más sigilosa, sin embargo no seré capaz de hablarles hasta que deje esa apariencia, se alejó un poco de sus compañeros su equipo y vestiduras empezaron a tomar una tonalidad rojiza, sus mejillas se aclararon mientras sus orejas y nariz se oscurecían, empezó a crecer pelaje por todo su cuerpo, finalmente las cosas externas como la ropa se fusionaron con ella, quedando con la apariencia de una simple zorra, que dio unos pasos hacia adelante para voltear a ver a sus camaradas y con una sonrisa intentar indicarles que avanzaran.

Camináis hacia la puerta sudeste, al igual que la anterior, ésta está cerrada con llave, Barry mira a Sköll para que vuelva a usar sus manos y abra la puerta para seguir avanzando

Sköll otra vez utilizó sus dotes ladronzuelas para abrir esta vez la puerta sudeste, a pesar de la transformación de Rokutsuki en zorro no le impactó lo suficiente para desconcentrarlo. Esperaba que la clérigo en su nueva forma pudiera ser útil en el interior del monasterio.