Partida Rol por web

Edrram habia permanecido en silencio en la persecucion de Pooka. El pequeño roedor les habia guiado sin demasiados problemas. El gondoriano se prospuso a si mismo premiar a la mascota en cuanto tubieran algo de tiempo. Amy podia estar bien orgullosa.

Cuando salieron al exterior, la luz cego en principio al comandante, que protegiendose los ojos con la mano, observo el lugar al que habian salido. Estaban fuera de la ciudad, el anciano tenia razon. Agonthor les habia sido de gran ayuda y agradecio en silencio, con unas palabras a Äule, por permitirle conocer su creacion, las galerias secretas que los habian sacado de Cillien-o-Cilstrem, el buen "tio" Ego se habia arriesgado por ellos.

Mientras Neram y Miriamele buscaban rastos, y ya con los ojos acostumbrados, Edrram se tomo unos minutos para colocarse de nuevo su armadura acercandose a los arboles para ayudarse. Estaba acostumbrado a llevarla y no se sentia comodo sin ella. Era un proceso algo lento, pero necesario. Una vez puesta volvio junto a sus compañeros.

Al parecer habian encontrado dos rastros, ninguno de ellos nos revelaba la direccion en la que Leowyn habia escapado, con o sin ayuda.

- En mi opinion, segiria el camino del carromato. Es posible que alguien haya recogido a Leowyn, agotada y quien sabe si herida y la lleve en ese carruaje. - declaro el comandante - Mas dejo en vuestras manos esa decision - dijo a la elfa y el montaraz. - sois vosotros los que mejor interpretais las pistas.

- Fhengel, no creo que sea buena idea separarnos ahora mismo, los hobbits deberan seguir nuestro ritmo, o dejar que los cargemos - miro a los medianos, estaba seguro de que podrian, no obstante intento arrancar de ellos una gota de orgullo - si es que no son capaces de llevar nuestro paso. - lanzo el reto junto a una sonrisa de complicidad - Si mis sospechas son correctas, y van en carromato, los cogeremos antes o despues. Debemos ser rapidos, avanzar tan aprisa como nos sea posible, pero sin separarnos. - dijo para finalizar, contestando a Fhengel.

- Miriamele - se volvio hacia la elfa. - Si hemos dejado algo atras, atras debe quedarse, tenemos comida y agua suficientes, volver seria una temeridad, tenemos que alejarnos lo maximo posible - Intentaba recordar que era lo que habian dejado atras. Los caballos, la comida... - Seguramente este todo en poder de los dunledinos ya, alejemonos de la ciudad, cuanto antes... - dijo para finalizar Edrram. Despues se preparo par partir colocandose bien su mochila, y su espadon a la espalda.

Neram medita sobre las huellas. La verdad es que es difícil de saber la dirección o el camino tomado con todas aquellas huellas. Mira unas y otras yendo de un lado para otro.

- Es difícil de decir... - murmura mirando el suelo.

Intenta precisar las huellas más recientes valorando el posible pié de la mujer. 

Tras volver a echar un amplio segundo vistazo al suelo de ambos caminos, Neram llegó a concluir con la totalidad de su certeza que las huellas del sendero que se apartaba del camino no correspondían a la mujer. Es más, estaba totalmente seguro que las huellas del carromato eran de varios días anteriores a los que supuestamente la rohir habría pasado por allí, por lo que era imposible que ella hubiera ido sobre ese carromato. Y de los tres únicos tipos de huellas diferentes, y recientes, que había allí, ninguno asemejaba al tipo de marca que habría dejado Leowyn al pisar. De eso estaba seguro. 

Sin embargo, en el otro camino, había huellas de mujer recientes que podrían ser la pista que andaban buscando. Aunque no estaba seguro a ciencia cierta de que pudieran pertenecer a Leowyn.

- Olvidemos el camino lateral. Son viejas huellas... - se limpia las manos - creo que siguió el camino principal, aunque con tanta huella es difícil de confirmar.

carromato

-¿Cómo cuanto de viejas son esas huellas, Neram?. - Preguntó el hobbit. -¿Crees que Leowyn podría haber ido en ese carro?

Amy se sentía satisfecha con el trabajo de Pooka anteriormente así que volvió a proponer que fuera su hamster quien les ayudara a solucionar aquel embrollo.

-¡Tal vez encuentre algún rastro como hizo antes! - Sugirió. -Si logró captar el olor de Leowyn en la cueva, seguro que ahora también puede hacerlo y nos lleva por el camino que ella ha tomado. ¿No os parece?. - Preguntó con una sonrisa.

- Intentalo Amy, es posible que ese pequeñin encuentre algo, sera dificil aqui, al aire libre, el viento puede haber hecho desaparecer el rastro. Pero el bueno de Pooka es muy listo, confiemos en el. - dijo animando a Amy a que usase una vez mas la capacidad de su hamster.

- Si Leowyn ha escapado podria estar herida, o sencillamente agotada. No creo que la estancia en la prision de estos salvajes haya sido buena para ambas cosas. - contesto a Benjamin - Creo que es mas que probable que alguien recogiese a la rohir y que ahora viaje mientras descansa en la parte trasera de algun carruaje. - dijo convencido

- Casi estoy seguro de que las huellas del carro son de hace varios días... En el camino, hay huellas recientes de mujer... en el otro, no. - Responde Neeram secamente mientras mira en derredor - No obstante, podría equivocarme... si el ratón lo hizo una vez, podrá hacerlo otra, ¿no?

Se encoje de hombros mientras sacude los pies contra el suelo.

Bledwyn se animó a echar un vistazo a las huellas de ambos caminos y llegó a la conclusión, como decía Neram, que las huellas del carromato eran de varios días anteriores a los que supuestamente la rohir habría pasado por allí teniendo en cuenta su misteriosa fuga. Además no había huellas de mujer en ese camino.

Sin embargo, en el otro camino, había huellas de mujer recientes que podrían ser la pista que andaban buscando. Vio unas concretamente, que bien podían ser de una mujer de la altura y constitución de su compañera perdida.

El compañero de Amy dio unas cuantas vueltas, olisqueando primero el sendero que se separaba del camino principal, dio varias vueltas formando ochos y olisqueando la tierra. Pasó como una exhalación sobre las huellas de carro sin detenerse sobre ellas, aunque si que se detuvo sobre las huellas pequeñas pero profundas y las olisqueó un rato más. Luego volvió hacía Amy sin hacer la característica señal de que había encontrado un rastro.

Amy lo puso sobre el otro camino, aquel que parecía más transitado, el hamster repitió el procedimiento anterior: dio vueltas sobre las huellas, se paró en algunas, y continuó moviéndose y olfateándolo todo pero sin hacer la señal. Al volver hacía Amy se detuvo junto a unas huellas que bien podrían ser de mujer y se quedó allí unos instantes, como si no estuviera seguro. Luego levantó la cabeza y regresó hasta su dueña.

- Neram tiene razón…

Las palabras del antiguo mozo de cuadras sonaron débiles y distantes en la cargada atmósfera, apenas audibles, como si se tratara tan solo de un pensamiento que el joven había manifestado para si mismo en voz alta. Sin embargo, quizás debido al tenso silencio que se había formado mientras todos permanecían atentos al errático deambular de Pooka, el quedo susurro irrumpió en la escena como el retumbar de un trueno repentino.

Además, hacía tiempo que nadie escuchaba hablar al atribulado muchacho, por lo que su comentario tomó a casi todos por sorpresa.

- Una muchacha pasó por aquí. Y no hace mucho.

La mirada del joven estaba depositada en una franja particular del camino principal, a donde sus ojos habían llegado por pura casualidad, mientras observaban con aire distraído las peripecias del miembro más diminuto del grupo. A pesar de todo, no había ansiedad en aquella mirada, ni mucho menos alegría ni desesperación. Tan solo una curiosidad vaga y somnolienta, como si los pensamientos del joven se hallaran aún en algún otro lugar muy distante.

- Podría ser alguien más… pero imagino que no debe ser muy común que una joven se pasee sola por estos parajes.

- Sigamos ese rastro, ha de ser Leowyn - dijo mas convencido que la idea de la carreta - Al fin y al cabo son las mas reciente, y hasta donde sabemos, no debe sacarnos demasiado - dijo pensativo. - Si escapo cuando comenzaron las campanadas, quizas antes, pues cabe la posibilidad de que tardaran en averiguarlo, nos lleva una noche entera de ventaja. No podemos permitirnos una equivocacion. Seguiremos las huellas mas recientes - Estaba convencido.

Así pues el grupo entero se encamino hacía el sur siguiendo el camino principal y sin desviarse por ese estrecho sendero que caminaba junto a las Montañas Nubladas. No tenían la certeza completa de que Leowyn hubiera seguido ese camino y no el otro, pero parecía lo más probable y las pesquisas que encontraron en el suelo, a pesar de no ser determinantes, indicaban como opción más lógica la de que la rohir hubiera seguido ese camino. Además si Leowyn quería ir al sur lo más normal sería regresar al Camino del Norte-Sur y no adentrarse en un sendero desconocido en tierra hostil, y en un camino más transitado sería más fácil regresar a él.

Mantuvieron un buen ritmo para ser un grupo tan diverso y numeroso, lo que añadía dificultad a la hora de mantener todos el mismo ritmo y evitar que la gente se quedara atrás. Pero aún así no lograron dar alcance a su amiga perdida. Algunos intentaron calcular cuanta ventaja podría llevarles, habían pasado un día entero desde que saltaran las alarmas y de ir sola caminaría más rápida que ellos. Y además cabía otra posibilidad, podía haber logrado hacerse con un caballo e ir mucho más rápido.

Una hora después de dejar atrás la encrucijada, llegaron al Camino del Norte-Sur y continuaron su camino hacía el Sur, dirección a Rohan. A nadie se le pasó por la cabeza que Leowyn hubiera podido tomar otra dirección. Rastrearon el suelo en busca de pistas, pero allí las huellas era mucho más numerosas debido al mayor tránsito y un pequeño rastro se perdía rápidamente. No obstante siguieron convencidos de que su corazonada era buena.

Se cruzaron con otros viajeros y gente del lugar que viajaba hacía Cillian-o-Cilstren o hacía otros lugares cercanos, pero habían tomado las precauciones necesarias para evitar que les volviera a ocurrir lo mismo que la última vez que estuvieron en ese camino. A media tarde llegaron a una pequeña aldea cuyas casas habían crecido en torno a una posada llamada "la pequeña Elyn". Se habían aventurado en la cueva al caer la noche y habían estado andando sin detenerse desde entonces.

- Debemos descansar, y que mejor lugar que una posada - dijo al ver el edificio. - No entremos todos juntos, para no llamar la atencion. Un grupo tan numeroso atrae muchas miradas. - sugirio mientras se atusaba el pelo y quitaba el polvo del camino de su capa.

- Tal vez sepan algo de Leowyn... - dijo pensando en voz alta.

Neram asiente con la cabeza.

- Buena idea... iré delante a echar un vistazo... - mira a la pequeña hobbit - Amy, ven conmigo... vamos..

Se pone en marcha hacia la posada esperando que la hobbit le siga. Se acerca a la puerta y la abre con decisión.

El rohirrim estaba fastidiado, ya que a el le hubiera gustado seguir camino y ver si encontraba algo. Pero también sabia que era el único que opinaba así y le debía mucho a sus compañeros y no podía pasar por arriba de ellos -ademas probablemente me perdería sin la ayuda de Neram-.

 Bien, entonces nosotros esperaremos aquí, pero sabemos quien mas pueda estar dentro, así que si tardan demasiado iremos a buscarlos.