Partida Rol por web

Los que ya no se demoran

Capítulo 3: La colina del pesar

Cargando editor
23/03/2023, 02:20
Director

La colina del pesar

Conforme la oscuridad se cernía sobre ellos, los orcos se acercaban aún más. El lazo se iba cerrando alrededor de los aventureros, con los orcos cada vez más cerca a pesar de los atajos de Welf y los trasgos descendiendo desde las montañas. Miriel y Baldbrand advirtieron al grupo de que más trasgos descendían desde las colinas cercanas para unirse en los diversos caminos con sus compadres como un río negro infectado de mal. Welf había conseguido evitar que cayeran en las garras de aquellos enemigos, y sin duda, de no ser por el conocimiento de las retorcidas sendas de las montañas habrían terminado en manos de aquella jauría que les perseguía en algún momento de aquel aciago día. 

El saliente rocoso del que hablaba Miriel no era gran cosa, pero era sin lugar a dudas el punto más fácil de defender de toda la zona, aunque desde luego era menos que ideal. Allí se podría resistir un tiempo, aguantar quizá toda la noche, pero había poca esperanza de huir. Habían conseguido un poco de ventaja sobre los orcos, tal vez un par de horas, con total seguridad algo menos. Un tiempo valioso que podrían utilizar para estudiar el terreno y prepararse para lo que irremediablemente se acercaba. 

Notas de juego

Podéis lanzar Guerrear para conseguir los mejores lugares, Oficio para preparar trampas o lo que se os ocurra. 

Puntos de comunidad renovados. 

Cargando editor
23/03/2023, 09:53
Vanwa

Frunció el ceño el elfo. Le recordaba demasiado a aquella lejana noche aciaga en el Fuerte Circular. No le gustaban las trampas. No le gustaban las batallas. No le gustaban las sopresas. Al menos no aquellas en las que no era él el causante.

Se arrodilló e interrogó a la roca en la que estaban. Le preguntó por sus secretos. Pasillos secretos y angostos había en el Fuerte Circular, así que preguntó sobre los secretos que allí guardaba. Ellos siempra han sido amables con la vieja y paciente piedra, no como los orcos y trasgos, destrozones como pocos. Los secretos... Por pequeños que fueran. Una cueva olvidada, una oquedad, quizás, donde poder ocultar a la Dama de la ira de los orcos. Quizás incluso una senda amable que les permitiera trepar por la montaña, lejos de los trasgos patizambos.

Fue meloso con la piedra. Y paciente con las lentas y murmurantes respuestas quebradas de esta.

- Tiradas (1)
Cargando editor
23/03/2023, 12:19
Ainar, hijo de Ai

El enano ya iba sintiendo la sensación de la calma antes de la tormenta. Era un hormigueo en las piernas, en los brazos, que se traducía en un estado de alerta aumentado. No le desagradaba, se había acostumbrado, especialmente luego de la Batalla de los Cinco Ejércitos.

Ni bien Miriel les señaló la saliente, supo que era lo mejor que podrían encontrar. No había mucho más. Pero los enanos son testarudos, por lo que se puso manos a la obra desconfiando de las medidas que fueran a poner. ¿Y sí...? ¿Y sí...? A todo le ponía otra cara, para chequear que pudieran pensar en alternativas.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Veamos Miriel que obtiene, pero creo que voy a gastar un Punto de Esperanza (creo que no puedo gastar de Comunidad, ¿es así?)

Cargando editor
23/03/2023, 19:15
Welf Ramaverde

     Por mucho que Welf hubiera practicado con el arco estaba claro que todavía no era un hombre de guerra. Miró a su alrededor intentando buscar un lugar adecuado y al final se paró en mitad del todo sin saber muy bien a donde dirigirse. Miraba a sus compañeros y se sentía torpe en estos momentos de necesidad.

- Tiradas (1)
Cargando editor
24/03/2023, 13:33
Baldbrand

Reconoció la tarea de Welf en aquellas lides con una palmada en el hombro. Había habido momentos en los que pensaba que iba a tener que usar su enorme hacha, pero finalmente llegaron a su destino aquel saliente rocoso en el que podrían recibir a los trasgos de a pocos.

El siguiente punto, por supuesto, era prepararse para lo que vendría.

Lo cierto es que Baldbrand era más de Cazar y guardar los caminos, pero si le ponía interés, pero el camino que ascendía se planteaba fácil para poner una trampa de rocas rodantes*. No obstante pidió ayuda al resto para ver si podían orientarle de algún modo...

- Tiradas (1)

Notas de juego

Pues yo podría gastar 2 de comunidad o 2 de esperanza para hacer algo decente. Por ejemplo eso, el típico sistema de retención que al quitarlo provoca una avalancha de piedras hacia abajo que golpee a nuestros queridos sangre negra :-D.

De Guerrear ni pajolera idea, eso si XD XD XD XD

Cargando editor
24/03/2023, 21:37
Miriel

Con dos grupos de orcos haciéndoles un pinza iba a ser difícil defenderse incluso contando con la ventaja de aquel estrecho lugar. Necesitaban idear algo para que al menos los dos grupos atacaran desde el mismo lado para evitar ser rodeados. La huida era algo difícil en cualquier caso, pero siempre era mejor poder contar con esa opción aunque fuera complicada.

En esto pensaba Miriel mientras estudiaba el terreno con el sentimiento de orgullo por el excelente trabajo que Welf había hecho guiándolos hasta allí por rutas desconocidas para los orcos. El peligro estaba lejos de haber pasado, pero al menos su situación no había empeorado desde la mañana.

- Ainar, los elfos de Rivendel no deberían estar ya lejos de aquí. ¿Crees que podrías enviar a Munin para que los busque y transmita el mensaje de nuestra situación y ubicación? Es una esperanza remota, pero unos refuerzos nos vendrán bien. No estoy segura de que podamos acabar con todos los orcos incluso con nuestras preparaciones y no creo que Quildon sea capaz de guiar a la Dama entre estas veredas, si no hubiera sido por Welf… - le comentó en un aparte mientras estudiaban el terreno para preparar la batalla.

Notas de juego

Invoco Saber de la Sombra para pasar la tirada de Guerrear.

Cargando editor
25/03/2023, 21:48
Qildor Qinorin

Qildor se sentía dividido en aquella situación. Ansiaba purgar el mundo de la Sombra, pero tampoco podía permitirse poner a su vieja amiga en peligro. Había jurado velar por su seguridad, confiando en el buen juicio de Beorn para tal tarea. Ahora se veían rodeados por el enemigo y con escasas posibilidades de éxito.

Gabh gu socrach, Irimë, cha chuir an dubhar gu bràth do dhealradh. Chan ann ri linn m’ uaireadair* —dijo, girándose para tranquilizarla.

Lo cierto es que no tenía la certeza de que tuviesen posibilidades de salir de allí de una pieza, pero sabía que era importante mantener la moral alta entre las tropas.

- Tiradas (1)

Notas de juego

¿Versos del saber me permitiría conocer estrategias militares presentes en textos del pasado de las que podamos valernos? No sé si también puedo levantar la moral del grupo de alguna forma para ayudarles con las tiradas aprovechando mis Rasgos.


*En élfico:

Tranquila, Irimë, la Sombra no teñirá nunca tu resplandor. No durante mi guardia.

Cargando editor
26/03/2023, 00:00
Director

Vanwa se tumbó en el sueño del peñasco a dialogar pacientemente con la roca, para quien no lo conociera parecería que el elfo estaba tumbado a la bartola mientras el resto de sus compañeros se afanaban en los preparativos para el inminente asedio que iban a sufrir. Y a decir verdad, quien conocía a Vanwa también podría dudar sobre qué estaba haciendo… La roca le dijo con orgullo que no presentaba oquedad o fisura alguna, que era maciza y robusta como pocas, a pesar de los años que llevaba aguantando las inclemencias del tiempo. La roca conocía algunos pasajes y sendas por las que se accedía al Paso Alto, pero por allí ya bajaban los trasgos, que también se conocían esos lugares al dedillo. 

Trataron de armar unas cuantas trampas para cuando los orcos y los trasgos llegasen, pero la luz no les era muy favorable ni tampoco el cansancio que acumulaban o los nervios. Tampoco allí había mucho material, así que hicieron lo que pudieron con lo que tenían a mano y se prepararon para lo inevitable. Miriel estudiaba el lugar donde presentarían batalla y analizaba sus escasas posibilidades. Pudo detectar los puntos fuertes y los débiles, aunque no se le ocurría de que manera podrían hacer que el enemigo presentara un único frente. Los trasgos descendían desde lo alto de las montañas y los orcos ascendían por el lado opuesto, pero es que más trasgos habían ido surgiendo de otros lados y probablemente para cuando llegasen a donde se encontraban los tendrían rodeados. 

La dama Irimë se subió a una de las rocas más altas del peñasco y contempló como los enemigos se iban acercando como una marea negra imparable. Entonces alzó la barbilla y se puso a cantar en élfico. Un sonido penetrante, hermoso, lúgubre en cierto modo, pero también esperanzador, con algunos tonos de advertencia para los enemigos. 

Los orcos fueron reuniéndose en torno al bastión que defendían los aventureros. En lugar de lanzarse al ataque, se quedaron allí, aullando y gritando para tratar de ahogar el sonido del cántico de Irimë. Había muchos más de los que habían previsto. Era probable que llegasen a sumar un centenar, tal vez incluso más. La visión de tanto enemigo les ahogó las esperanzas y les hizo preguntarse, no por primera vez, cómo iban a salir de aquella. 

Entre tanto, los enemigos aguardaban. 

Notas de juego

Segundo punto en costumbres para Vanwa. 

La visión de tanto orco os obliga a hacer una tirada de Miedo (lanzad Valor). Quien no la supere no podrá gastar esperanza durante lo que dure el combate. 

 

Cargando editor
26/03/2023, 10:07
Miriel

Si tenían pocas esperanzas de hacer frente a dos docenas de orcos, ninguna tenían frente a un centenar aunque pudieran reducir su número para los enfrentamientos. Antes o después acabarían agotándolos y no dejarían de venir más y más orcos. ¿Qué sentido tenía todo aquello? Su única esperanza era que Munin llegara a encontrar a los elfos de Rivendel y que estos llegaran a tiempo de salvarles, pero, ¿cuántos elfos habrían partido para recibir a la Dama Irimë como para que pudieran decantar la batalla a su favor frente a cien orcos?

No, todo era en vano. Aquí caerían. Llevándose cuantos orcos pudieran, pero acabarían cayendo.

La derrota se había instalado en el corazón de Miriel.

 

Alzó la mirada al cielo con un suspiro.

Si habían de caer, caerían con valor. No podía imaginar mejores compañeros frente a los que alcanzar el fin de sus días. Se irguió haciendo acopio de todo el valor que tenía. Al fin y al cabo siempre subo que su final sería así, frente a la sombra combatiéndola. No, no era momento de flaquear. Su arco sería certero y su mano firme al empuñar las espadas.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Gasto 1 punto de Esperanza para pasar la tirada de Valor.

¿Cuál atributo va con Valor? :O

Cargando editor
26/03/2023, 15:16
Ainar, hijo de Ai

Ainar había enviado a Munin por refuerzos. Si otra vez el cuervo los sacaba de un aprieto así, tendría que forjarle una estatua que inmortalice sus hazañas. Es más, la haría igual, los ayudara o no.

El enano iba de aquí para allá, queriendo ayudar de alguna manera en hacer más seguro el lugar que defenderían a acero y sangre, pero o no había con qué, o no sabía con qué. Estaban en una situación muy precaria, y el enano lo sabía. Encima, el elfo se ponía a hablar en secreto con la dama, y eso lo enojó, pero no dijo algo, aunque sí lo hizo su gesto. No era el momento.

Pero cuando aparecieron orcos, y más orcos, y más orcos... Ainar se quedó tieso. Tal vez no habría otro momento.

-Qildor, claramente aquí lucharemos y caeremos, así que hagámoslo como aliados- dijo el enano, a quien el enojo se le había desvanecido. No era tan importante.

Agradeció que Irimë cantara, que quisiera enfrentar la Oscuridad con su bella voz, pero sabía que no sería suficiente.

Golpeó su hacha contra su escudo, generando una cacofonía fuerte y sorpresiva.

-¡Se detienen porque no esperaban encontrarse con valientes guerreros!- gritó el enano, encarando a los orcos, pero luego mirando a sus compañeros -¡Nos odian porque saben que hemos mermado sus fuerzas más de una y más de dos veces!- golpeó el escudo nuevamente -¡Que los Defensores del Fuerte Circular no se rinden ante los números ni ante la Oscuridad creciente!- y otra vez -¡Porque llevamos la Luz, el Acero y el Valor suficiente para que no olviden esta noche!- otra -¡Porque saben que muchos no volverán a sus sucias y asquerosas madrigueras!- golpeó otra vez y encaró nuevamente a los orcos -¡Por Erebor!-

Ahora no estaba tan seguro de si podría hacer la estatua de Munin. Pero al menos sobreviviría...

- Tiradas (2)

Notas de juego

Intento, si puedo, aprovechar mi Valentía para Inspirar a los demás, a ver si les facilito la tirada :D (gasto Esperanza si fuera posible).

Cargando editor
26/03/2023, 19:03
Vanwa

El elfo reía ante la petulancia de la roca orgullosa. Reía por eso y por la ironía que le regalaba el destino. Indicó las sendas más secretas que le mostró La Roca par eviatr ser rodeados por los trasgos que bajaban.

También le ofreció a Baldbrand las piedras más osadas para que las usara para sus trampas. Estarían orgullosas de quebrarse contra las duras cabezas de orcos.

Por una extraña razón estaba contento y animado. Más cuando escuchó el dulce y triste arrullo de la canción de Irimë. La muerte es una certeza, hasta para aquellos que no pueden morir por el mordisco del tiempo. El tiempo se cobra su precio, ya sea por la melancolía como era el caso de Irimë, o por la violencia, como iba a ser el caso de todos ellos.No debía afrontarlo con miedo.

- Eh! Maldito enano cabezón!- Se quejó Vanwa, por dirigirse a Qildon y no a él.- ¡Yo también me alegro de compartir batalla contigo! Me alegro de compartir esta piedra con todos vosotros, amigos.- Añadió blandiendo su lanza y su escudo.

Se aguantó la risa ante el discurso de su buen amigo enano. Al lado de la dulce melodía de Irimë, las bruscas palabras de Ainar eran como comparar el graznido de un cuervo con el cantar de un ruiseñor.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Pues gano 1 de esperanza, que mi foco no está herido... Aún.

Cargando editor
27/03/2023, 10:01
Baldbrand

El joven béornida terminó de montar aquella rudimentaria trampa con ayuda de las piedras de Vanwa. Le sorprendió un poco el buen humor del elfo o el hecho de que, al parecer, le diera las piedras más "osadas" ¿cómo podía ser una piedra osada? Era una de las cosas que más le desconcertaba de su compañero, pero al mismo tiempo, más le intrigaban.

Aquellos pensamientos se quedaron atrás en el momento en el que apareció la marea orca por ambos lados. En un momento dado, Baldbrand estuvo a punto de venirse abajo. Aquella marea le recordó tiempos pretéritos en los que su familia tuvo que huir de Beemore para no ser arrasada por tan viles criaturas.

En aquel momento de desaliento, escuchó la extraña canción de Irime, pero más aún, las fuertes palabras de su compañero enano que resultaron ser como una bofetada en plena cara. ¿Cómo era posible que él, Baldbrand, hijo de Randmar, se bloqueara ante su destino?

La imagen de su padre muerto intentando salvar a su dulce hermana Aeranda regresó a su mente de forma tan viva como si ocurriese en ese mismo instante. Entonces recordó el juramento que hizo aquel día: que se cobraría la vida de cada sangre-negra que estuviera a su alcance. 

Siempre había pensado que tendría más tiempo y que su hacha, el arma de su padre, probaría mucha sangre negra, pero igual el destino le había deparado una sola oportunidad como aquella. Daba igual. El odio y la furia dibujaron un rictus temible en su rostro. Blandió el hacha y golpeó una roca al mismo son que lo hacía Ainar.

Cuando éste terminó su arenga, Baldbrand lanzó un grito de rabia feroz y desafiante.

Estaba preparado. Se enfrentaría a aquellas bestias y vendería cara su piel.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Me gasto otro de Esperanza... jopé cómo está la cosa.

¿Podría hacer una tirada de Impresionar para intentar Intimidar a los orcos con el grito rabioso "heavymetalero" de Baldbrand? :-P

Cargando editor
27/03/2023, 17:31
Welf Ramaverde

Un orco, por grande o amenazador que fuera, no sería lo que impresionaría a Welf, no después de todo lo que habían pasado en las últimas estaciones y no mientras hubiera dado su palabra al Príncipe elfo de proteger a la Dama con su vida.

Parecía que aquí acababa el linaje de Miriel, pero lo haría en la mejor compañía. Tenía a su lado a su nueva familia, jamás hubiera imaginado repetir las gestas del pasado cuando los pueblos libres se unieron frente a la sombra. Tal vez este era el final pero iba a ser épico, de eso estaba seguro.

 

Hermanos, gracias por el tiempo compartido. Hagamos que sepan que aquí y ahora deberán pagar con sangre cada paso que avancen.

 

Con cuidado puso una flecha en su arco y esperó. 

- Tiradas (1)
Cargando editor
27/03/2023, 23:43
Capitán orco

Lograron sobreponerse a la visión de tanto orco junto y a la idea del fatídico desenlace que podría suponer. Pensaron que si había llegado su hora la encararían con valor y darían todo de sí mismos para, al menos, llevarse a la mayor cantidad de enemigos con ellos. La arenga de Ainar sirvió para levantarles ligeramente el ánimo, al menos hasta que los orcos respondieron a los golpes del enano y Baldbrand con un grito conjunto que resultaba apabullador. 

Orcos y tragos los rodeaban en la penumbra de la noche, fuera del alcance de los arcos y apenas iluminados por unas pocas antorchas. El capitán de los orcos echó a un lado a un grupo de trasgos menores y avanzó un paso para lanzarle un desafío a la compañía.

¡Dadnos a la elfa, y el resto podréis marcharos! —gritó con su repugnante voz. 

Notas de juego

Quito 1 punto de esperanza a Miriel y Ainar, a  Baldbrand no es necesario porque la tirada de inspirar de Ainar baja la dificultad. A Ainar y Baldbrand les quito otro del turno anterior. 

Me falta la tirada de Qildor, pero el resto superáis todos la tirada de miedo. 

Baldbrand, sí puedes lanzar Impresionar si quieres. 

Cargando editor
28/03/2023, 07:53
Vanwa

Al elfo le sorprendió aquel alarde orco. Aquella treta.

- No fue ese el trato que acordamos.- Exclamó el elfo, intentando dar la vuelta a aquello, y sacar algo de provecho.- Te pagamos una buena cantidad para asegurarnos paso franco por el camino por el que han bajado esos.- Se quejó, señalado a un orco corpulento que encabezaba un grupo de trasgos que había bajado por uno de los caminos del Paso Alto.-  ¿Vas a cuestionar ahora lo que te ordenó directamente el Rey del Patíbulo? ¿Acaso no has dado su parte del oro al resto de las tribus? ¿Crees que no se va a enterar de tu traición de hoy?- Era un discurso reotorcido, más pensado para crear confusión y disputa entre aquellas criaturas, de natural traicionero, que otra cosa. Quizás una buena pelea orca les daba una oportunidad de huida, con la confusión. O como mínimo bajaba el numero de combatientes si un puñado de ellos se apuñalaban.

Estaba claro que nadie allí iba a aceptar el trato orco. Era como entregar una lagartija a un niño siniestro. De esta manera Vanwa intentó sacar algo de ventaja de aquella necia propuesta.

Notas de juego

Si es posible, tiro de juglarias para sacar éxito en engañarlos, como haría un actor de método élfico :D

De no ser posible, ya me dirá su señoría del saber qué he de tirar.

Cargando editor
28/03/2023, 08:07
Baldbrand

El grito furioso de Baldbrand hizo eco por entre las piedras. Buscaba sobretodo liberar la tensión y enfocar su ira y deseos de venganza, pero si conseguía amedrentar a aquellas bestias cobardes que se refugiaban en el número mejor que mejor.

Al oir al asqueroso capitán orco estuvo a punto de escupir y soltar un improperio, pero las palabras afiladas de Vanwa surcaron el aire como una flecha, teniendo que contenerse por un momento.

Se giró hacia el elfo arqueando las cejas y luego elevó ambas. ¡Era una treta!

Por un momento había pensado que en verdad habían hecho un trato con aquellas bestias pero al momento lo entendió. Pretendía dividir a los orcos. Sin dejar de estar en guardia, con la lanza en una mano y sopesando el hacha en la otra, observó con los ojos entrecerrados como dos rendijas la reacción de aquellos monstruos.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Grandísimo @maese! La sorpresa de Baldbrand es mayor que la mía, pero aún así sigue siendo sorpresa XD XD XD XD

Cargando editor
28/03/2023, 08:30
Miriel

Aquellos orcos se habían guardado de estar al alcance de las flechas normales… no de la magia de los elfos. Miriel había preparado una flecha en su arco y había apuntado al capitán orco. Los elfos estaban acostumbrados a la poca luz de la luna y las estrellas, además que las antorchas de los orcos y las palabras del capitán orco le orientaban para saber donde estaba. Acostumbrada ya a las ideas alocadas y planes imposibles de Vanwa no le cogió por sorpresa sus palabras, aunque a ella jamás se le habría ocurrido una estratagema así. Debía aplaudirlo.

- ¡El Rey del Patíbulo te manda sus saludos! – le gritó al capitán orco justo al soltar la flecha con la esperanza de que aquello, unido a las palabras de Vanwa y la furía de Baldbrand, sirviera para amedrentar a los orcos.

En el vuelo la flecha se imbuyó de una luz verde mágica a todas luces logrando volar certera hasta su objetivo mucho más allá de la distancia de seguridad que los orcos habían previsto.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Me gustaría gastar 1 punto de Esperanza propio para que la flecha tenga el doble de distancia por la Magia de los Elfos Silvanos y que así pueda golpear al capitán orco que seguro que no se lo espera ;) y solicitar el gasto de 1 Punto de Comunidad para pasar la tirada de Impresionar uniéndola a la de Baldbrand para que el disparo acobarde a los orcos junto al grito metalero de Baldbrand.

Cargando editor
28/03/2023, 11:23
Ainar, hijo de Ai

Ainar no esperaba un heraldo orco, y mucho menos una negociación. Tampoco la quería, pero cuando estaba por adelantarse a la manera enana, Vanwa comenzó a hablar y decir cosas que arrancaron un ceño aún más fruncido del enano. Pero entendió. Era un maldito genio ese elfo. Un maldito genio.

Lo que lo sorprendió aún más fue la flecha mágica de Miriel. Luego del discurso de Vanwa, pensó que se mantendrían al margen, a la defensiva... pero parecía que la elfa tenía otros planes. Por lo que levantó nuevamente el escudo, y se acercó a Vanwa...

Cargando editor
29/03/2023, 12:37
Welf Ramaverde

Welf miró a Vanwa con los ojos abiertos a más no poder, después el movimiento de Ainar y la flecha azulada de Miriel... y alrededor de todos ellos la canción de la Dama. Tal vez... tal vez no estuviera todo perdido en este olvidado rincón del mundo.

Avanzó para colocarse tras Ainar, su estatura le permitía hacer volar la flecha que tenía preparada por encima de él sin riesgo y aprovechar su escudo además de apoyar la figura de Vanwa. Una sonrisa afloró a sus labios... tal vez pensó para si mismo, tal vez hubiera una esperanza todavía.

Cargando editor
30/03/2023, 01:31
Capitán orco

El orco señalado se quedó sorprendido ante las palabras del elfo, pero el capitán orco era difícil de engañar. No había llegado a donde estaba sin tener que machacar unas cuantas cabezas y tener algo de seso en la suya propia. Soltó una carcajada que relajó a los suyos y escupiendo a un lado se dirigió a Vanwa. 

No sabes de lo que hablas, estúpido elfo. ¿Crees que vas a engañarnos así? ¡Ja! Mejor bájanos tú mismo a la elfa para que no tengamos que arrancaros la carne de los huesos. 

Entonces el eco del tremendo rugido de Baldbrand retumbó en las cumbres de las Montañas Nubladas, algunos orcos se agitaron nerviosos ante tan feroz alarido. Varios incluso se retiraron de la primera línea de combate y se colocaron en las últimas filas. Ninguno de ellos quería ser el primero que se enfrentara a alguien tan imponente. Sin embargo, no huyeron, pues la apabullante superioridad numérica les daba confianza. 

Otro grito sobresalió entre el frío viento que siseaba por las rocas, no fue tan poderoso como el de Baldbrand pero estuvo acompañado de un disparo igual de atronador. El chasquido del arco de Miriel debió escucharse desde el Paso Alto, y la flecha voló más allá de lo que cualquier flecha normal podría haber volado dejando tras de sí una estela verdecina. Silbando como un abejorro voló hasta el capitán orco y se clavó en su pecho.

Aquello pillo por sorpresa a los orcos, y especialmente a su capitán que cayó de espaldas alzando las piernas en una posición nada honrosa. Por un momento, los orcos creyeron que su jefe había muerto, y retrocedieron asustados. Pero la armadura del orco le salvó la vida. Tan dolorido como sorprendido, el orco se llevó la mano a la flecha clavada en su peto y sintiendo como la sangre negra se deslizaba por debajo de las protecciones.

¡Desgraciados! —Gritó el capitán orco, para alivió de los suyos—. ¡Matad a esa escoria! 

Los orcos se lanzaron contra el grupo desde todas las direcciones, aunque buena parte de ellos, especialmente los trasgos de las montañas, remoloneó en la retaguardia esperando qué tal se daban esos primeros compases de la batalla. Al menos, con sus valerosas y heroicas acciones, la compañía había logrado evitar el ataque de más de un centenar de enemigos, pero aún así medio centenar se lanzaba contra ellos como el mar contra las rocas. Todavía eran demasiados.

¡Esta noche cenaremos carne humana y de elfo! ¡Matadlos a todos excepto a la elfa! —el capitán orco se desgañitaba para alentar a los suyos.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Juglaría no, necesitarías una tirada de acertijos. 

Baldbrand consigue que varios de los orcos pierdan 4 puntos de Odio. 

Miriel, 13 puntos de daño, herida perforante. El orco sacó buena tirada para resistir, pero buen golpe.