Partida Rol por web

Los reinos del norte

El Señor de la Guerra (II): Barad Esher

Cargando editor
04/03/2013, 09:46
Director

Han pasado unas dos semanas desde el ataque a “El Refugio”. En ese tiempo las tropas de Dol Tinereb no han estado ociosas, y por lo tanto vosotros tampoco. Lord Celebdur, príncipe de Dol Tinereb, tras evaluar la situación en la que se encontraban tras el inesperado giro que habían realizado los acontecimientos, comenzó a reorganizar su ejército y sus funciones, preparándose para las dificultades en las que se iban a encontrar en breve. Durante los primeros días las tropas, cuando no estaban patrullando, se ocupaban de reacondicionar el campamento, reparando los daños sufridos en el ataque, labores en las cuales participasteis según vuestra pericia y habilidad, ya sea reparando muros, transportando cubos con tierra o moviendo troncos.

No era un secreto que el campamento a duras penas tenía provisiones, por lo que el racionamiento llegó en seguida. Antes no se podía decir que comíais bien, pero al menos la bazofia que os daban os llenaba el estómago, pero ahora, la bazofia consistente en gachas de dudosa procedencia y pan mohoso, o lleno de gusanos (con suerte), no llegaba a una ración entera. En poco tiempo las patrullas enviadas a forrajear agotaron lo poco que quedaba en la zona en materia de caza o arbustos comestibles, así que no había otra, mientras llegaron los pocos excedentes que había de provisiones en los campamentos cercanos, que a duras penas bastaban para alimentar al ejército unos pocos días, y eso siempre y cuando se siguiese con el racionamiento.

Por lo demás, comenzaron a llegar los primeros refuerzos enviados para sufrir las bajas sufridas. La “Compañía Negra” había sido casi aniquilada al completo, así que tras vaciar las prisiones de Dol Tinereb, sumadas a las de Tharbad, se consiguió una leva de cien hombres. Hubo algunos intentos de deserción, intentaros que fueron rápidamente solucionados con la captura y ajusticiamiento de los desertores, que sirvieron de ejemplo para los demás.

También empezaron a llegar nuevos reclutas a los cuales el sargento Wulf, así como sus hombres, se encargaron de adiestrar de forma brutal. Necesitaban cuanto antes que las tropas estuviesen listas y que al menos supiesen como se cogía una espada y como se usaba.

Por lo demás, se reorganizaron las diversas compañías. Todos vosotros, dependiendo de a quien servís (Dol Tinereb o a algún otro señor, aunque sea vasallo suyo), tenéis un cometido determinado o estáis asignados a alguna sección o compañía concreta.

Cargando editor
04/03/2013, 09:52
Director

Te encuentras junto a tus compañeros de la "Compañía Negra" en el barracón que tenéis asignado, aunque en vista de las condiciones en las que os encontráis, desearías encontrarte en cualquier otro sitio. Te has acostumbrado al mal olor, incluso al de tus compañeros, pero tener que estar en alerta cada día porque no sabes si despertarás con las botas puestas o incluso con tu ropa, o que te hagan algo peor, es desquiciante.

De pronto la puerta de abre violentamente y una figura pequeña se recorta en el umbral. Entra lentamente seguido de varios soldados. Lo reconoces de inmediato, el "amado" sargento Wulf se ha dignado a haceros una visita, lo que significa que no puede ser nada bueno.

Cargando editor
04/03/2013, 09:56
Wulf

-¡¡¡ESCORIA!!!, ¡¡¡todo el mundo en pie!!!, ¡¡¡vamos, vamos, vamos!!! -da una patada a una mesa dónde varios compañeros tuyos estaban jugando a los dados tirando tanto la mesa como los davos- ¡¡¡he visto a viejas más hábiles y rápidas que vosotros, maldita escoria!!!

Rápidamente todo el mundo se pone en pie y forma. Wulf camina delante vuestra observandoos a cada uno de vosotros.

-Bien, escoria, tengo buenas noticias para vosotros, algunos tenéis la graaaaaaaan suerte de venir conmigo a una misión, en la que si todo va bien caeréis con algo de honor, en el campo de batalla -sonríe- voy a seleccionar a unos cuantos y espero de vosotros lo mejor, que no es mucho viniendo de una escoria que no llega al nivel del excremento de caballo. -Tras unos segundos de silencio-. Tú, tú, tú, tú, y tú, también, tú.... -así sigue señalando a varios compañeros tuyos, en total unos veinticinco, entre los cuales hay cinco de los llamados veteranos, aquellos que sobrevivieron tanto a la batalla de Dol Gorf como al ataque de "El Refugio", entre los cuales también estás tú-. Todos lo que he señalado, a la explanada a formar-

Se da la vuelta y se dirigía hacia la puerta cuando se para, girándose hacia tí con una sonrisa irónica en el rostro -tú también, orejas picudas- se vuelve y se va.

Cargando editor
04/03/2013, 10:04
Soldado

Os encontráis entrenando junto con vuestros compañeros montaraces, cuando un soldado se os acerca corriendo y se dirige a vuestro sargento, el elfo Mellongaladh, aunque todos podéis escuchar perfectamente lo que le dice.

-Señor, Lord Camiel solicita que tanto vos como vuestra compañía se presenten de inmediato en la explanada delante de los barracones.

Cargando editor
04/03/2013, 10:11
Soldado

Os encontráis realizando vuestras tareas junto a vuestros compañeros, cuando un soldado se os acerca

 

-¡Compañía, a formar delante de la explanada!, ¡rápido!

Notas de juego

Aunque os avisa un soldado, no significa que estéis juntos. Por vuestra asignación, estáis en compañías diferentes.

Cargando editor
04/03/2013, 10:14
Lord Camiel

Te encuentras observando como los milicianos que os enviaron desde Soders entrenan, cuando uno de los mercenarios al servicio de Lord Camiel te viene a buscar, el señor te reclama. Cuando entras en su tienda observas que también se encuentra Halfen, uno de los mercenarios, que junto a ti, parece gozar de la confianza del señor.

-Ah, Talin, perfecto, ya estamos todos. Bien, os informo de que lord Celebdur nos ha encomendado una nueva misión -pone cara de disgusto-. Hemos de realizar una inspección de los campamentos del Cruce de Caminos, Dol Nendim y Barad Esher, para comprobar el estado de las tropas y averiguar si tienen más excedentes de provisiones, si es así, tendremos que enviarlas de inmediato hacia aquí. Luego iremos Halnen dónde tengo que negociar con el señor del clan local la compra de provisiones. Por lo que tengo entendido ya se le han enviado mensajes con nuestra petición, pero dado que se está aprovechando de la situación y las vende a precio de oro, es necesario que alguien se presente allí para intentar no robarnos más de lo que acostumbra a hacer-.

Tras unos minutos de silencio -Luego iremos hacia Minhiril, para unirnos a las tropas enanas de Khanil de la Troich-Armchleasah, y en donde se nos unirá el capitán Berethorn. Nos pondremos a las órdenes de ese enano- el tono ha sido de disgusto y al decirlo te mira de reojo antes de seguir- y atacaremos Deveney. Para esta misión a parte de contar con todas nuestras fuerzas iremos con varias compañías de reclutas y algunos miembros de la "Compañía Negra". No volveremos a "El Refugio" hasta que Deveney haya caído....¿alguna pregunta?-

Notas de juego

Si quieres plantearle algo a Lord Camiel puedes hacerlo, aunque yo siga con el resto de la escena.

Cargando editor
04/03/2013, 12:30
Director

Tras los avisos pertinentes os encontráis en formación delante de los barracones. Podéis observar a varias compañías de reclutas, a un grupo de unos veinticinco miembros de la "Compañía Negra", los cuales forman, más mal que bien, al igual que vosotros. En un lado se encuentra una veintena de milicianos, delante de los cuales hay unos diez soldados, que por su vestimenta diríais que son mercenarios como vosotros. No tardáis en reconocerlos como tropas procedentes de Soders. Delante de las cuales podéis ver a Talin. También observáis a vuestro querido sargento Wulf. En total, podéis calcular que hay allí reunidos unos 150 hombres.

Al poco aparece lord Camiel, quien se pone delante vuestra para acto seguido comenzar a hablar.

Notas de juego

Aunque algunos de vosotros no os conozcáis, sí que sabéis perfectamente, o al menos habéis oído hablar de cierto elfo que se encuentra en la "Compañía Negra", de otro elfo que está al mando de la recién creada compañía de montaraces, de un enano que está al servicio de lord Camiel, el cual a su vez es vasallo de Dol Tinereb, y de otro enano recluta como algunos de vosotros. Los veis sin ningún problema, ya que destacan, aunque tendréis más problemas en localizar a Tharkin, el enano recluta, dependiendo de vuestra posición y la suya.

Aquellos que no lo conozcan, han oído hablar de lord Camiel, el noble sureño al servicio de Dol Tinereb, y uno de los señores de una aldea llamada Soders, del cual se rumorea de todo.

Cargando editor
04/03/2013, 12:38
Lord Camiel

-Seré breve, lord Celebdur nos envía para realizar una serie de misiones. Nuestra primera misión es realizar una serie de visitas de inspección a los campamentos cercanos para comprobar su estado, entre otros asuntos. Luego partiremos hacia Halnen para realizar una serie de negociaciones, y luego iremos hacia el campamento de Minhiril para unirnos a las tropas que allí se encuentren y a otras que han de venir de refuerzo y de forma conjunta atacaremos el puesto enemigo de Deveney. No volveremos hasta tomar esa posición. -Se para unos segundos para hacer un repaso con la mirada a todas las compañías allí reunidas.

-Ni que decir que espero de todos vosotros lo mejor de cada uno para realizar de forma satisfactoria todas estas misiones. Por lo demás, tienen de tiempo para prepararse para la partida en lo que queda del día, partiremos mañana al amanecer. Que los sargentos de todas las compañías se presenten en mi tienda dentro de una hora. Pueden retirarse.

Cargando editor
04/03/2013, 16:15
Maeglin "Vista Aguda"

Una vegada disolta la companyia i havent marxat els oficial, Maeglin no pot evitar escopir al terra amb rencor. Notant la mirada desaprovatòria del sargent Wulf, li comenta amb total sinceritat.- ¿Què pasa? Escupir al terra és una mostra d'eterna gratitud entre els de la meva raça.- I abans que el sargent intenti contestar o amonestar, Maeglin marxa ràpidament amb la resta de la tropa cap als barracons.

-Pffff... Només volen carnassa per a noves batalles. I com sempre la infanteria és qui pitjor part s'endu.- Llavors, cercant alguna víctima propícia entre els nous reclutes, els ensenya els daus.- ¿Una partideta abans de morir? Pensau que pot ser serà la darrera oportunitat que tendreu d'estafar a aquest pobre elf.- Finalitza, posant cara de xai degollat.

Cargando editor
04/03/2013, 21:31
Director

Notas de juego

Una tiradeta de Presencia ^^. Recorda que no tens doblers i apostareu les poques pertenencies que tingueu o el vostre menjar.

Cargando editor
05/03/2013, 10:39
Mellongaladh "Abraza-árboles"

Llamo a Cúthalion y a Thinion para hablar con ellos aparte. Les doy las instrucciones para que organicen nuestra marcha: necesidades básicas a cubrir (aunque escasee la comida algo habrá, agua, etc.), el armamento y utillaje esencial para nuestra partida (les informo sobre donde encontrarlo y con quien contactar en la armeria). La forma de distribuir las tareas se la aconsejo de forma amplia, pero lo dejo un poco a su criterio. Después me encamino hacia la tienda de Lord Camiel.

Cargando editor
05/03/2013, 10:55
Director

Notas de juego

Respecto al avituallamiento básico (provisiones, agua, etc.) no os tenéis que preocupar, ya que os lo proporcionan. Sólo tenéis que preocuparos de empaquetar aquello que llevaréis (se supone que vuestras pocas pertenencias). Si os falta alguna otra cosa básica (mantas, yesca y pedernal), podéis solicitar que os proporcionen algo en el almacen de utillaje, siempre y cuando haya existencias.

En principio, salvo que me digáis lo contrario porque no figura en vuestra ficha, tenéis todo lo básico.

Cargando editor
05/03/2013, 11:02
Thinion

Siguiendo las órdenes del sargento, me reparto las tareas con Cúthalion, me encargo con unos cuantos mas de conseguir raciones (lo que haya) y agua. Cuando Cúthalion vuelve de la armería repartimos el equipaje entre toda la compañía y mandamos a todos a preparar su petate. En la medida de lo que puedo vigilo que cada uno cargue con la parte que le toca y reviso que todos lleven un mínimo de equipo personal. La idea es que cuando vuelva el sargento podamos partir.

Cargando editor
05/03/2013, 11:13
Mellongaladh "Abraza-árboles"

Notas de juego

Visto el último comentario que me ha hecho a nivel de personaje el máster, rectifico un poco lo anterior. Últimamente has visto que te encomiendo más cosas que al resto de los reclutas de mi compañía y es bastante obvio que eres más válido que los que te rodean por lo cual te doy un trato de favor (sin excesos, pero de favor).

Lo que rectifico es que más que repartiros las tareas ambos, aunque os llamo a los dos, se las detallo directamenta a Cúthalion y él te las "asigna" (por lógica ya que tiene más edad y experiencia). O sea que haces lo mismo que has detallado pero "supervisado" por Cúthalion.

Cargando editor
05/03/2013, 11:21
Thinion

Notas de juego

Sí, se entiende, cambiemos el "nos repartimos" por "me manda a por comida" y ya :)

Cargando editor
05/03/2013, 12:51
Talin hijo de Thralin
Sólo para el director

Obviamente hago "ojos sordos" a su uso de tono inapropiado cuando me mira mal por ser enano. ¿Qué culpa tendré yo de que él sea humano?

A mi señor de Soders le planteo que la situación es tensa, así que mejor que tenga cuidado con lo que le dice a la tropa, ya hemos tenido problemas con deserciones, no hace falta que emplee su habitual (falta) empatía característica. Se lo digo, sí, pero con buenos modos. Y sin sonreir. A lo enano, con un poco de suerte así se toma la falta de cortesía por mi parte como un rasgo enanil y no como un insulto...

Le planteo, igualmente, que si vamos a tratar con gente nueva, por subordinados que sean, conviene conocerlos, especialmente los sargentos, que se supone que son los que sirven para las labores en curso. Si hay muchos sargentos "patatas", escaqueados o ineptos, podemos ir pensando en cambiarlos o cambiarles la actitud cuanto antes o podemos encontrarnos con una situación harto desagradable. En resumen, que nos conviene, por nuestro propio bien, una reunión con los sargentos. Quien sabe, a lo mejor hasta tienen algo interesante que aportar.

Por último, le comento que si vamos a actuar de carreteros, conviene que nos hagamos con unos cuantos de buena calidad, vamos, los que estén verdaderamente en uso. A los que protesten pero se queden por la zona se les puede decir lo lógico: necesitamos los mejores carros para traeros comida, ¿quieres que tu comida llegue días más tarde porque al carro se le ha roto una rueda?

Notas de juego

Perdón por el retraso, llevo unos días un tanto liado.

Cargando editor
05/03/2013, 13:03
Lord Camiel

-Tendré en consideración vuestros consejos y palabras, maese Talin. Respecto a los carromatos, no tenemos muchas opciones, así que nos tendremos que apañar con lo que hay. Si falla algún carromato, llevaremos lo que podamos en los caballos, mientras dejaremos algunos hombres para que custodien lo que no podamos llevar, en espera de que vayan a buscarles.

Notas de juego

No te preocupes, todos vamos liados ^^

Cargando editor
05/03/2013, 13:06
Lord Camiel

Cuando se acerca la hora de la reunión con lord Camiel, os dirigís a su tienda, en uno de los sectores del campamento. Al llegar podéis contemplar que también se encuentra Wulf, así como otro miembro de la compañía de lord Camiel, Halfen, así como un eriadoriano, de gesto hosco, llamado Gornbald. Hay dos sargentos más cuyo nombre desconocéis, así como uno de los curanderos del campamento, Curumith.

-Mmmmm, Talin y Mellongaladh, estupendo, ya estamos todos. Bien, no les entretendré mucho. Como he explicado delante de la tropa hemos de ir al campamento del Cruce de Caminos, la aldea de Dol Nendim y la torre de Barad Esher, para comprobar el estado de las tropas y averiguar si tienen más excedentes de provisiones. Dudo mucho que consigamos excedentes, dado que se les envió mensajes tras el ataque a nuestro campamento y nos enviaron lo que había, pero insistiremos por si se han guardado algo. Dado que el Cruce de Caminos y Dol Nendim están cerca, no creo que tardemos más de un día en realizar la inspección, salvo que salga algún imprevisto. Posiblemente tardaremos algo más en Barad Esher. Hay rumores de que hay cierta descoordinación, por lo que es posible que incluso tengamos que tomar el control de la torre y organizar a las tropas allí dispuestas.


-Tras Barad Esher iremos a Halnen. Dado que es para realizar unas gestiones diplomáticas, dejaré el grueso de las tropas en Barad Esher al mando de Halfen. Iré con un pequeño destacamento, entre veinte y cuarenta hombres. Llegado el momento tomaré una decisión sobre quien viene conmigo.

-Llevaremos un carromato de provisiones. Maese Curumith, vos y vuestros hombres os haréis cargo del mismo. Si necesitáis en algún momento ayuda no dudéis en decirlo y os asignaremos más hombres.

-Mellongaladh, desplegaréis a vuestros montaraces por delante nuestro, no quiero llevarme sorpresas. También cuando acamparemos, montando guardia. Halfen, tú te encargarás de coordinar la vigilancia. Todos los sargentos os coordinaréis con él nada más acampar.

-Wulf, dado que vos estáis al cargo de la “Compañía Negra”, vigilarlos, no quiero problemas por su falta de disciplina. Sé que puedo contar con vos para que no se desmadren y hagan de las suyas. Si es necesario ser severo, pero sin llegar a ser duro, al no ser que sea estrictamente necesario. -Wulf pone cara de desagrado y lanza un ligero gruñido de desaprobación, pero no dice nada.

-¿Alguna pregunta o cuestión a tratar?. Si no es así pueden retirarse y nos veremos mañana una hora antes del alba en la explanada delante de las barracas. Informen a sus compañías de que han de estar listas. Quien no lo esté se quedará en el campamento....con su correspondiente castigo.

Cargando editor
05/03/2013, 14:26
Mellongaladh "Abraza-árboles"

Me acerco a Talin cuando salimos de las tiendas y le susurro:

- ¿Qué te parece?, nunca las cosas son tan sencillas como llegar y encontrar provisiones, ¿verdad?. ¿Sabes como están las cosas por esa zona?

Cargando editor
05/03/2013, 14:37
Talin hijo de Thralin

Tras el indudable despliegue de carisma realizado por nuestro bienamado líder, prefiero mantener la boca cerrada. Iba a aportar algo, pero total, como no me pagan por pensar y las preguntas pueden dar dolor de cabeza...

-Nada que no se pueda resolver según surja, mi señor.

Claro que hay temas para tratar, pero mucho me temo que será más fácil resolverlas entre sargentos que con... un momento, está Wulf. Pues va a ser que tendremos problemas, tarde o temprano. Más bien temprano que tarde. Miro con resignación a los otros no-humanos y me reafirmo en mi decisión de no abrir la boca.