Partida Rol por web

Maeglin sap perfectament que les guerres no es guanyen només a base de "carrregar contra l'enemic". La batalla es guanya amb valentia, però les guerres es guanyen amb intel·ligència. Així que en veure l'actitud de Wulf, no pot evitar un somriure malèfic. Sí, Maeglin era soldat, però abans d'això era lladre, i intel·ligent, i precisament per això no l'havien ajusticiat quan el "reclutaren", així que més valia aparentar una deserció i assumir els crits del sargent si amb això podia aconseguir una informació que podria salvar la columna.

En veure que Mellongaladh agafa la fletxa i pren consciència del missatge, Maeglin respira més tranquilament, resant per a que sigui més intel·ligent que el desgraciat de Wulf. Des de quan un "fugitiu" envia una fletxa amb un senyal d'advertència???. Pensa, Mellon, pensa!!!!

Veient com es desenvolupava l'acció, s'ajupeix sobre el seu cos i es camufla, pendent de qualsevol moviment a la murada que pogués ser sospitós o que donàs a entendre una possible amenaça sobre la columna.

A part dels crits que escoltes de Wulf, observes que en la muralla hi ha soldats dispersos. La seva actitud et sembla estranya, us miren amb curiositat, i algun somriu i sembla que comenta amb algun dels seus companys l'actitud de Wulf, semblant que li fes gràcia. L'actitud general sembla ser de despreocupació.

¡¡¡Oh, que pajarico más bonico vuela sobre nosotros!!!

Thinion, observas que los soldados que puedes ver en la empalizada están dispersos y os miran con bastante curiosidad, charlando entre ellos. Te llama la atención porque si están tramando algo contra vosotros, no lo parece.

Mi Sargento, mire la guarnición... no parece que preparen nada, o eso o están muy seguros de que pueden con todos nosotros.

- Talin comentaba que podría ser simplemente una torre "neutral" - arqueo una ceja ante la posiblidad de que sea una torre que haya decidido autogestionarse. - Pero no somos los únicos que hemos detectado que algo no anda bien. - Sigo con la mirada a Wulf que debe andar gritando como un descosido buscando al preso escapado. - Mientras no requieran nuestra presencia seguiremos fuera.

Atravesáis la puerta de entrada de la torre y vuestro olfato se satura con una mala olor, mezcla de podredumbre, suciedad y humedad, tanto es así que todos os tenéis que tapar parte del rostro para paliar el mal olor, mientras los mercenarios lanzan improperios, especialmente Halfen. Alguno de ellos tienen que salir a tomar un poco de aire antes de volver a entrar. Por doquier hay suciedad, y si no fuese porque sabéis que son hombres quienes ocupan este campamento, diríais que os encontráis en un cubil de los orcos. Ahora entendéis porque este lugar se conoce como Burh Stankwis. Un soldado os guía hasta las dependencias de su capitán.

No tardáis en llegar a unas dependencias, donde se puede escuchar a alguien que está contando una anécdota sobre una camarera de una taberna de Halnen. El soldado os hace esperar unos segundos mientras entra y la misma voz que escuchabais, primero se calla para acto seguido lanzar un improperio. El soldado sale acto seguido y os hace pasar. Lord Camiel deja a los mercenarios en el pasillo y entra con Halfen y contigo.

La estancia no es muy grande, y observáis que dentro hay tres personas sentadas, una de ellas detrás de una mesa, que nada más veros entrar se levanta.

-Buenas, son Bergond, capitán de la compañía de mercenarios del Hacha Mellada y también de Barad Esher. ¡¡¡Bienvenidos a nuestro campamento!!! -hace un ademán a los dos hombres que había en la sala los cuales se levantan despidiéndose de vosotros con una leve inclinación de cabeza- Por favor, siéntense, ¿quieren tomar algo?, estarán sedientos después de su viaje.

-No gracias, estamos bien -os mira de reojo primero para luego observar toda la habitación-. Soy lord Camiel, y estos son mis subordinados Halfen y Talin, hijo de Thralin. Bien capitán Bergond, supongo que sabréis el motivo de nuestra visita, y si no es así, ahora mismo os informo. Lord Celebdur nos envía para hacer una inspección de rutina del estado del campamento y de vuestras tropas, y para comprobar que provisiones tenéis, y si hay excedentes enviarlos al campamento de "El Refugio". Tenemos otras misiones que cumplir, así que espero que nos brinde toda la colaboración necesaria para acabar nuestro trabajo cuanto antes y podamos proseguir nuestro camino.

-Contáis con toda nuestra colaboración lord Camiel, aunque he de discutir con vos un pequeño asuntillo de las provisiones -se pone una copa de vino-. Por desgracia no tenemos excedentes, y nos quedan pocas provisiones, es más, tenía pensado enviar un mensajero a "El Refugio" para solicitar algunas, aunque en vista de las noticias que nos han llegado, creo que tendremos que buscarlas por nuestra cuenta.

-¿No tenéis provisiones?, ¿cómo es posible?, según nuestros informes teníais para pasar el invierno.

-Y así era, pero...bueno...se han estropeado -lord Camiel lanza una exclamación-. Sí, se han estropeado, supongo que no las conservamos bien, no estoy seguro, en fin, necesitamos más provisiones, pero no se preocupe, ya nos apañaremos, no será la primera ni la última vez que el Hacha Mellada tiene que apretarse un poco el cinturón -afirma sonriendo.

-Mmmmm, discutiremos sobre este asunto con más detenimiento, pero ahora tendría que buscar alojamiento para mis hombres, espero que no le suponga un problema que nos instalemos aquí.

-Sin problemas, aunque no hay mucho espacio, así que me temo que estaremos un poco apretados. Ordenaré que les busquen alojamiento.